Los hermanos en Cristo, Steven Ocean y Titus Sufra, de 23 y 24 años respectivamente, eran entrañables amigos y se habían graduado del Instituto Bíblico el año pasado. Se dedicaban a predicar en las calles a niños y adultos. La noche del domingo 31 de enero de 2010, mientras predicaban en el barrio Boynton Beach de Florida, se acercaron a un hombre que estaba bajo un árbol, para compartirle la palabra de vida. Luego de 15 minutos de charla, se alejaron de él, continuando su caminata evangelistica.