Acerca de La Voz de los Mátires - Argentina
“La voz de los mártires” es un ministerio internacional dedicado a servir a la iglesia perseguida. Fue fundado por Richard Wurmbrand a finales de la década de 1960 como “Misiones cristianas para el mundo comunista”. Wurmbrand sufrió en su país natal catorce años de tortura y encarcelamientos por su fe por parte de los comunistas. Escribió varias obras sobre el tema, entre ellas “Torturado por Cristo”, "¿Fue Karl Marx un Satanista?", "Mi Respuesta a los Ateos" y “Cristo en Prisiones Comunistas”.
Alberto Palnau es el director de La Voz de los Mártires en Argentina y se dedica a difundir la labor del ministerio, alertando acerca de las necesidades de la iglesia perseguida entre el pueblo cristiano. Alberto conoció la cárcel de la antigua Alemania comunista, se convirtió en la iglesia subterranea en 1971 y con la ayuda de Dios pudo escapar de Alemania Oriental dos años después de su conversión.
La persecución después de la "Caída del Muro" no ha mermado, al contrario, ahora la persecución de los cristianos en el mundo musulmán es más brutal de lo que era bajo el comunismo. Por el otro lado el comunismo no desapareció ya que en otra forma y con otras tácticas está activo por doquier, y además, hoy en día el cristianismo de los países falsamente llamados libres sufre de anemia.
De todas estas cosas informa La Voz de los Mártires-Argentina en sus presentaciones y por distintos medios. Queremos difundir acerca de la persecución actual en tantas partes del mundo y concientizarnos que debemos tomar más en serio la pura Palabra de Dios tal como la encontramos en la Biblia.
El Lema de la Misión es:
Heb 13:3: Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos; y de los afligidos, como que también vosotros mismos sois del cuerpo.
Y uno de nuestros textos preferidos es: 1Co 12:25-26 Que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. Y si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él; o si un miembro es honrado, todos los miembros con él se regocijan.
