
Paz con Dios, la Paz de Dios
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús (Filipenses 4:7).
¿Quién no anhela la paz? ¡Cuántas esperanzas, sueños y esfuerzos nos inspira! Y aún así frecuentemente es una paz ilusoria… La historia de la humanidad, perpetuamente en guerra, lo demuestra. ¿Podría el hombre, estando en rebelión contra Dios, encontrar paz? Las naciones buscan establecer un nuevo orden mundial [a través de ideologías o proyectos globales como el comunismo*, la Agenda 2030, la ONU y otros] para que la paz finalmente reine en un mundo mejor. La Biblia dice que esta paz ilusoria algún día será proclamada, pero cuando digan: “Paz y seguridad”, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina (1 Tesalonicenses 5:3).
Dios es llamado el Dios de paz (Hebreos 13:20). Nada puede alterar quién es Él. Por otro lado, la humanidad, creada a su imagen, se convirtió en su enemigo por su desobediencia voluntaria. Pero Dios, que amó a la humanidad, no se detuvo allí. Vino a la tierra para ofrecer a sus enemigos un camino de reconciliación: Jesucristo, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz (Colosenses 1:20). Quienes creen que la sangre de Cristo los limpia de sus pecados se reconcilian con Dios. Ellos reciben una nueva vida que los conecta directamente con Dios. Están en paz con Dios, y entonces la paz de Dios los llena, incluso en el mundo actual, caracterizado por mucha inseguridad y guerras y rumores de guerras [incluso la persecución intensificada].
En la Biblia encontramos un contexto similar cuando unos presos cantaron en su celda: Y después de haberles herido de muchos azotes, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, habiendo recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro; y les apretó los pies en el cepo. Pero a media noche, Pablo y Silas oraban, y cantaban himnos a Dios; y los presos los oían (Hechos 16:23-25). Incluso hoy, los creyentes pueden experimentar esta paz de Dios.
Fuente: La Buena Semilla, fr., 2.12.2025; Redacción: VM-Ar, 3.12.2025
*Nota sobre el comunismo etc.:
El comunismo y su precursor, el socialismo, allí donde han llegado al poder, ha comprobado que solo producen pobreza y persecución para todos aquellos que no se conforman con sus directrices. También la agenda 2030, la ONU y muchos otros movimientos afines promueven principios similares a los del Manifiesto Comunista de Karl Marx, por ejemplo: la eliminación de cualquier religión, la destrucción de la familia, la eliminación de la propiedad privada y muchos puntos más. Los líderes, su élite, viven aparte y con todo lujo y divertimiento - el resto de la población se convierte simplemente sus esclavos.
En el islam también existe el concepto de “paz”, salam. Sin embargo, las escrituras islámicas y sus hechos demuestran que no habrá paz hasta conquistar y someter al mundo entero mediante violencia a su religión. Esto implica la conversión de todos habitantes al islam y todos los cristianos, quienes se resistan, serán aniquilados. Resulta llamativo que en algunos contextos ciertos grupos musulmanes apoyen al comunismo o a la Agenda 2030.
Pero frente a todo esto, la Biblia enseña que ninguna persona puede hallar una paz verdadera y duradera si no es por la fe en Jesucristo y en el Dios Padre, Jehová.
Dice Jesucristo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Juan 14:6).
Y los 10 Mandamientos comienzan con estas palabras: Yo soy Jehová tu Dios…. No tendrás dioses ajenos delante de mí (Éxodo 20:2-3).