Área: 27.750 km²

Población: 10.995.182 habitantes; densidad: 382 hab./km²

Lenguas: Los dos idiomas oficiales son el criollo haitiano y el francés.

Religiones: el 45% de los habitantes son católicos y algo más de un 20 % son protestantes. Sin embargo, el vudú haitiano, es la religión oficial estatal (40%).

Tipo de gobierno: República semipresidencialista

Capital: Puerto Príncipe

Población por debajo del nivel de pobreza: 68% (2012)

 

 

 

Haití: azotado por Violencia

 

Según el informe de un pastor que está al frente de una iglesia local y de un hogar de niños, podemos compartir lo siguiente: 

El 19 de abril de 2023, Haití fue testigo de una de las masacres más terribles en su historia reciente. Más de 100 personas, entre ellas mujeres embarazadas y niños, fueron asesinados en el departamento de Cabaret, en el oeste del país.

La masacre ocurrió por un grupo armado, aún no identificado, a las 11 de la mañana bajaron de unos microbuses armados y abrieron fuego disparando contra toda la población (niños que salían de la escuela, personas que estaban vendiendo en la calle, gente que estaba reunida en una iglesia etc) tomando el control del barrio. Los sobrevivientes describen escenas de horror y caos mientras trataban de huir y salvar sus vidas.

Se presume este sea el mismo grupo armado que viene avanzando, tomando ya cinco localidades con la violencia. 

El pastor también comenta que hay cientos de familias, que abandonan sus hogares huyendo, dejándolo todo, porque los grupos armados avanzan, tomando territorios a fuerza de violencia.

Una misionera amiga del pastor que tenía un orfanato había salido de la zona donde fue el atentado este 19 de abril, previendo que algo así pudiera pasar.

Estas masacres conmocionan a todo el país y llevan a muchas personas a cuestionar la falta de seguridad y protección por parte del gobierno. La violencia en Haití ha ido en aumento desde hace varios años, y la falta de acción por parte del gobierno ha dejado a la población vulnerable a los ataques de grupos armados.

 

Algo sobre la historia de Haití: La insurrección de esclavos en este país en 1791 fue influenciado por la revolución francesa y prácticamente desde aquel tiempo hasta ahora la vida de Haiti está caracterizada por masacres, violencia guerras civiles, crímenes, y no olvidarse de práctica del vudú (ocultismo y brujería).

Haití, una pequeña nación del Caribe, ha sufrido profundas crisis sociales y políticas. Desde la llegada de los europeos a América en el siglo XV, Haití ha sido objeto de explotación y opresión.

En 1697, los franceses tomaron control de la parte occidental de la isla, conocida como Saint-Domingue, y la convirtieron en una colonia próspera mediante la explotación de esclavos africanos. A finales del siglo XVIII, los esclavos se rebelaron y liderados por Toussaint L'Ouverture, lograron independizarse de Francia en 1804, convirtiéndose en la primera nación americana en conseguirlo.

En Haití se practica el vudú que es, una práctica religiosa y cultural que se originó durante la época colonial, y se ha convertido en una parte integral de la identidad haitiana. Es una combinación de creencias africanas y elementos del catolicismo (el 87 % de una población de 11,3 millones se declaran cristianos). Los practicantes creen en una serie de deidades y espíritus que se pueden invocar a través de rituales y ceremonias. El vudú ha sido una parte cultural para el pueblo haitiano.

A pesar de su lucha por la libertad, Haití ha sido sacudida por muchas olas de violencia. Aún hoy en día grupos armados, algunos de ellos se presume tengan conexiones con políticos y empresarios poderosos, están masacrando a las poblaciones locales para apoderarse de sus tierras y recursos naturales. La corrupción generalizada ha contribuido a esta situación. El país también ha sufrido desastres naturales, incluyendo un terremoto devastador en 2010 y en 2021 otro terremoto y el huracán Grace.

Durante el último año (2022), Haití ha sido testigo de una escalada de violencia en varias partes del país, especialmente en las zonas rurales, donde los grupos armados han masacrado a poblaciones enteras y han dejado un enorme rastro de muerte y destrucción a su paso. 

Oremos más que nunca por este país, para que Dios tenga misericordia de estos pobladores que son atacados, y puedan tener la oportunidad que conocer a nuestro Señor Jesucristo y que puedan tener el consuelo que viene de parte de Él.

 

Oremos por misioneros que están en este país, para que nuestro Señor les dé la fortaleza, y la fe necesaria para mantenerse firmas en estos difíciles momentos.

 

Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdona (Isaías 55:7)

 

Fuentes: Varios; Edición: VM-Ar

 

Haití es el país más pobre de los continentes americanos. La religión ocupa un lugar preponderante en la vida de los casi 10 millones de haitianos y desde el terremoto acontecido del 12 de enero 2010 que devastó al país (150.000 muertos, 250.000 heridos y un millón de personas sin hogar), los fieles católicos se reúnen para rezar, los miembros de las iglesias protestantes se reúnen para orar y agradecerle a Dios por haber sobrevivido y los adherentes del Culto Vudú vienen expresando una mezcla de fervor y fatalismo.

No es el relato de una “novela de la tarde”. Es la realidad de muchos niños hoy, de su situación enmarcada por la precariedad y el abuso, y de su extrema indefensión.

En 1492 Cristóbal Colón desembarca en esta isla, a la que llama La Hispaniola, o “Pequeña España”. Poco después tienen lugar los primeros asentamientos europeos y empiezan a funcionar las primeras plantaciones. En 1697 Francia obtiene de España la parte occidental de La Hispaniola, a la que le da el nombre de “Haití”, que significa “tierra de montañas”. Ya en 1804, Haití logra su definitiva independencia. 

El 11 de Febrero de 2010, luego de diez días de arresto, por fin fueron liberados 8 de los 10 misioneros bautistas estadounidenses acusados por la justicia haitiana del secuestro de 33 niños y del intento de sacarlos del país hacia Republica Dominicana, en forma ilegal.

Laura Sillsby, miembro del grupo de Idaho, ya había dicho a Reuters desde una celda en la sede de la Policía Judicial de Haití, que el grupo había tenido el permiso del gobierno de la República Dominicana para llevar a los niños a un orfanato que esta misión administra en dicho país.

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