
Inglaterra: Prisión de evangelistas lleva a un hombre a Jesús
Tres evangelistas callejeros fueron detenidos por la policía en Brighton, Inglaterra, mientras anunciaban el Evangelio. El caso involucró a John Thomas, Ollie Sabatelli y Jesse Samuel Ngoma, quienes fueron acusados de alterar el orden en un lugar público. Durante la intervención, los agentes confiscaron parte del equipo de sonido que utilizaban en la predicación.
En un video publicado en Instagram el lunes 8 de septiembre, John relató:
“Fui esposado recientemente en Brighton durante nuestro ministerio. Pocas horas antes, nuestro hermano Ollie fue detenido por la policía, lo arrestaron y le prohibieron predicar durante 48 horas”.
Agregó que, ese mismo día, volvió a ser abordado junto con Jesse:
“La policía se nos acercó y se burló diciendo: ‘Predicar no sirve de nada, nadie va a escuchar su mensaje’. Entonces me esposaron y también persiguieron al hermano Jesse”.
Los evangelistas recibieron además una advertencia oficial para no regresar al lugar durante 24 horas. Uno de los policías citó la Ley de Conducta Antisocial y Crimen Policial de 2014, afirmando:
“Le advierto que debe abandonar este lugar y no regresar en un plazo de 24 horas”.
Jesse rechazó la acusación, declarando:
“No causamos ningún alboroto. No provocamos ningún problema. Ustedes me conocen y saben cómo predico la Palabra de Dios, y aun así llamaron a la policía”.
Según Jesse, la medida resultó contradictoria al considerar el ambiente alrededor:
“En la misma calle donde estábamos evangelizando, había un bar con música a todo volumen, al lado de edificios residenciales”, señaló.
Incluso durante la intervención, Jesse aprovechó para compartir su fe con los agentes:
“Jesús murió por ustedes. Pueden juzgarnos en la tierra, pero hay un juez más grande, su nombre es Jesús, y Él juzgará todo lo que han hecho”.
Los tres predicadores fueron liberados poco después. John afirmó:
“Por la gracia de Dios, fui liberado. Él me guardó del mal y lo que sucedió después mostró el porqué”.
De acuerdo con su testimonio, un hombre que presenció y grabó la escena decidió entregar su vida a Cristo y fue bautizado al día siguiente:
“El que filmó aquel momento de persecución entregó su vida a Cristo. Y al día siguiente, descendió a las aguas del bautismo”.
John concluyó que el episodio reafirmó el propósito de su misión:
“El enemigo intentó silenciar el Evangelio, pero Dios transformó todo en testimonio. La persecución se convirtió en la semilla del bautismo en agua. Un alma vale más que cualquier par de esposas”.
Fuente: goodprime: Edición: VM-Ar
Llamado a no callar el evangelio:
Hermanos, este testimonio nos muestra que nadie puede detener la obra de Dios. Los hombres pueden levantar leyes, burlarse o intentar callar la voz de quienes predican, pero el Evangelio es poder de Dios para salvación, y ni las esposas ni las amenazas podrán apagarlo.
La experiencia de estos evangelistas en Inglaterra nos recuerda que, aun en medio de la oposición, Dios tiene un plan perfecto. Ellos fueron perseguidos, pero de esa persecución nació una nueva vida para Cristo. Lo que el enemigo quiso usar para callar, el Señor lo transformó en semilla de salvación.
Por eso, los seguidores de Jesucristo, no debemos dejar de predicar. No importa si las circunstancias parecen adversas, no importa si el mundo se levanta en contra: cada palabra, cada testimonio y cada acción de fe pueden ser el instrumento que Dios use para tocar un corazón. Nosotros no sabemos cuándo ni cómo, pero el Señor sí lo sabe, y en su tiempo obrará.
El enemigo quiere sembrar miedo y silencio, pero Dios nos llama a levantarnos con valentía. Una sola alma vale más que cualquier sacrificio. Recordemos la obediencia al mandato de Jesús Id y predicad el evangelio a toda criatura (Marcos 16:15). id, y haced discípulos a todas las naciones... (Mateo 28:19) sigue siendo nuestra misión principal.
Hoy más que nunca, el pueblo de Dios debe proclamar con firmeza: Cristo vive, salva y transforma!!!. Que la persecución no nos detenga, sino que nos impulse a predicar con mayor pasión, porque en cada palabra sembrada hay vida eterna.
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree”
(Romanos 1:16).