Según una encuesta recientemente realizada en Inglaterra, solamente el 28 % de la gente cree en un dios personal; el 42 % indicó que la religión es dañina, y el 74 % no ora nunca o apenas alguna vez. En lo referente a "un dios personal", esta encuesta no es clara, ya que los musulmanes y otras religiones, inclusive espiritistas, creen en "un dios".
Antiguamente, Inglaterra había experimentado un gran avivamiento espiritual; hubo muchas iglesias y una gran parte de la población asistía a las reuniones. Inglaterra fue famosa por los muchos misioneros que salieron de allí. Pero con el tiempo la espiritualidad disminuyó dando lugar a lo mundanal.
Las iglesias en su gran mayoría ya no predican el nuevo nacimiento ni el temor de Dios ni las demás verdades bíblicas. La sal perdió su sabor, la luz se está apagando y el paganismo, el espiritismo, el ocultismo, la carnalidad, la música extravagante y el humanismo están ocupando el lugar de una espiritualidad bíblica.
La iglesia es como el barco y el mundo como el agua. El agua no debe entrar al barco. Si el agua entra, el barco se hunde. Y esto no solo está pasando en Inglaterra sino en muchos otros lugares también. El cristianismo autentico está hundiéndose, ¡pero Dios va a permitir que quede un remanente! ¿De qué lado nos encontraremos? 2.9.2007