“Hace años que se están oponiendo a la Revolución Islámica”

Estas fueron las palabras del presidente de Irán, Ahmadinejad, durante un discurso que brindara en la conmemoración del 31 aniversario de la Revolución Islámica de 1979, el día más importante del calendario político de Irán. Fomentando un espíritu nacionalista en las masas, el mandatario comunicó al pueblo iraní que ya contaban con uranio enriquecido al 20% y que nadie detendría al país en su desarrollo nuclear; aunque mencionó que si todavía no habían hecho más, no era porque no pudieran, sino porque no habían querido hacerlo.

Con este evento, Irán se coloca entre las naciones poseedoras de fuerzas nucleares para posibles operaciones bélicas, sean estas de ataque o de defensa.

Cuestionado no sólo por occidente (que pide sanciones), Ahmadinejad, se dirigió el día de celebración a un país divido y puso sobre el tapete las tensiones entre el gobierno y la oposición. Estas situaciones han causado graves confrontaciones en las últimas semanas. En este discurso también expresó enfáticamente duras críticas a la oposición y a la comunidad internacional, además de referirse a la cuestión nuclear. 

Fuente: BBC Febrero 2010

Nos preguntamos, ¿qué se esconde detrás de esta carrera armamentista? ¿No será la intención de imponer por la fuerza una política islámica en oriente y en occidente? Tengamos presente que luego del cristianismo, el Islam es la religión que mayor cantidad de misioneros envía al mundo, y es la religión con mayor crecimiento registrado en estos últimos años. 

Ahora deberíamos considerar las siguientes cuestiones:

  • Si existe un derecho autónomo de cada país de decidir lo que quieren o no hacer.
  • En qué autoridad se basan las decisiones autónomas.
  • Si una fuerza internacional tiene el derecho de intervenir en asuntos internos.
  • Si una fuerza externa presentándose como policía mundial tiene el derecho de intervenir.
  • Cuál podría ser esta policía internacional o individual interesada en intervenir.
  • Cuáles serían los intereses, abiertos y ocultos, en intervenir.
  • En qué autoridad se basan las decisiones para la intervención.

Queremos dejar constancia que detrás del Islam que gobierna en éste y en una gran parte de los países que componen las Naciones Unidas, existe una fuerza que seguramente no está en concordancia con el Dios que los cristianos conocemos conforme a las enseñanzas bíblicas. Pero por el otro lado, las fuerzas netamente occidentales que pretenden ser cristianas tampoco actúan conforme a las enseñanzas de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Oremos, amados hermanos, para que los cristianos que se encuentran en ese país, donde no hay libertad religiosa, puedan ser luz y sal.
Oremos para que más hombres y mujeres de los confines de la tierra se sumen a la tarea evangelizadora en esa nación.
Oremos para que aquellos dirigentes que hoy gobiernan el país encuentren a Jesucristo como su verdadero Salvador.
 

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