Según informó el Departamento de Estado sobre Libertad Religiosa de Estados Unidos de Norteamérica, ni una sola iglesia cristiana quedó abierta al público en Afganistán. Esto refleja el estado de la libertad religiosa en este país musulmán diez años después de que Estados Unidos lo invadió para derrocar al régimen de los talibanes islamistas.
En el decenio transcurrido se han gastado 440 mil millones de dólares (dinero de los contribuyentes impositivos de Norteamérica) para apoyar el nuevo gobierno de Afganistán y más de 1.700 soldados estadounidenses han dado su vida, supuestamente para instalar democracia, libertad y orden. La última iglesia pública cristiana en Afganistán fue demolida en marzo de 2010.
En el último tiempo, la libertad de religión ha declinado aún más en Afganistán. La manera como el gobierno afgano, instalado y apoyado por Norteamérica, respeta la libertad religiosa disminuyó dramáticamente, en particular, para los grupos e individuos cristianos. También la opinión negativa de la sociedad (islámica) y la sospecha hacia las actividades cristianas, producen ataques hacia los cristianos, en especial, contra los musulmanes convertidos al cristianismo. Afganistán se considera 100% musulmán.
La falta de protección de estos grupos e individuos cristianos por el gobierno contribuyó al dramático deterioro de la libertad religiosa. La mayoría de los pocos cristianos en el país se rehúsa a expresar sus creencias o a reunirse abiertamente para celebrar alguna reunión.
Fuente: Way of life News 10.10.2011 y CNSNews.com; Redacción: VM-Argentina