En el país de Uzbekistán en Asia Central, las iglesias están creciendo, pero la presión del gobierno en su contra también se está incrementando. Y a pesar de todo esto, los cristianos Uzbekos siguen firmes en su fe. Por ejemplo, en la zona del calor ardiente del desierto de Uzbekistán, algunos cristianos están quebrantando la ley. Su crimen: llevar a cabo una reunión religiosa sin que su iglesia tenga una autorización oficial.
Poco después de la disolución de la Unión Soviética en 1991, Uzbekistán volvió a reprimir cualquier grupo religioso, considerándolo como una amenaza al poder absoluto del gobierno. Y como resultado, la persecución de cristianos evangélicos se intensificó. En los últimos 8 años, sólo 3 iglesias han recibido un permiso oficial en Uzbekistán.
Iván Bichkov, un Pastor bautista, comenta: “Durante los últimos años hemos tenido muchos problemas con la libertad religiosa en Uzbekistán. Cada vez más el gobierno trata de restringir a las iglesias cristianas y a los líderes cristianos, y cada año esto se vuelve más difícil”. Este pastor fue expulsado de Uzbekistán por realizar actividades cristianas con niños y por fundar iglesias. Le acusaron falsamente de ser terrorista y fue enviado a Rusia.
Treinta y ocho iglesias han perdido su licencia. Sin licencia no les está permitido orar, ni predicar, ni cantar himnos si hay más de tres personas reunidas, aunque estas sean familiares, padres e hijos; o aunque el motivo sea un cumpleaños. Todas las iglesias que no han sido autorizadas, quebrantan la ley. Bichkov informa que en los últimos años la policía ha irrumpido en las casas e iglesias con más frecuencia, y que han decomisado literatura cristiana: “Si tienes más de una Biblia en tu casa, estás en serios problemas. Van al lugar donde trabajas y piden a tus jefes que no toleren tus actividades cristianas”.
Otro ejemplo es el de “Anwar” (nombre ficticio). Este reconocido líder y pastor cristiano en Uzbekistán explica varias razones para la opresión de los evangélicos por parte del gobierno: "El gobierno piensa que los cristianos son gente relacionada con Occidente y por eso es que el gobierno persigue a los cristianos. Un oficial de la policía me dijo: ‘Ustedes los cristianos aquí en Uzbekistán son un grupo independiente, y no pueden ser controlados por el gobierno, por eso representan un peligro”. Anwar dice además que otra razón para la opresión de los evangélicos es que ellos comparten a Cristo con los musulmanes, y que para ellos, el no hacerlo sería desobediencia a Dios y un pecado. Cerca del 89 % de los uzbekos son musulmanes, 5 % son rusos ortodoxos, la cantidad de evangélicos es desconocida.
El evangelio llegó a Uzbekistán después del colapso de la Unión Soviética. Ha habido una poderosa evangelización del país y muchas personas de trasfondo musulmán se han convertido. El gobierno teme que eso traiga un conflicto religioso. Pese a la opresión y las dificultades que sufren los seguidores de Cristo, la iglesia cristiana en Uzbekistán está creciendo. Los creyentes dicen que tienen mucho de qué gozarse. Valoran su relación con Dios y con los demás. Y continuarán difundiendo el mensaje del perdón, la esperanza y el amor de Dios.
Fuente: CBN mundo 9.4.2011 y http://www.fuerzalatinarevista.com ; redacción: VM-Argentina