El norte de Nigeria es en su mayoría musulmán y el sur principalmente cristiano. Más o menos por el centro de este país africano corre una línea divisoria invisible. En gran parte del norte, donde el Islam toma cada vez más fuerza, ya rige la sharia, es decir, la ley islámica. La ciudad de Jos en el estado de Plateau - donde el 28 y 29 de noviembre de 2008 irrumpieron estos graves actos de violencia - se encuentra justo en esta línea divisoria; y es allí donde viven más o menos igual cantidad de musulmanes y cristianos.
Seis pastores muertos fue el saldo de los motines provocados por ataques de musulmanes contra cristianos y sus propiedades.
Los cristianos trataron de defender sus vidas y sus propiedades. Algunos, incluso, quemaron mezquitas y propiedades musulmanas; estos detalles no debemos ocultar. Pero tenemos que entender la desesperación de estos cristianos y debemos orar por ellos (ver abajo) antes de criticarlos. Asimismo, pensemos por un momento que haríamos tú y yo si estuviéramos allí y bajo las mismas circunstancias.
Durante esta violencia, los musulmanes, a través de los parlantes de sus mezquitas, incentivaron a la población musulmana a desatender a las autoridades e ignorar el toque de queda, poniendo en práctica su guerra santa, el Jihad. Esta irrupción de violencia dejó, además, por lo menos unas 500 personas muertas y 40 iglesias destruidas, según informaron líderes cristianos.
Los dos días de violencia intensa produjeron que más de 25.000 personas abandonaran sus hogares y buscaran refugio en instalaciones militares o policiales, según los informes de la Agencia Nacional de Emergencias. El estallido fue a causa de un presunto fraude en las elecciones locales. Pero debemos tener presente que los ataques a cristianos son muy comunes en esta zona, que es límite entre los cristianos del sur y los musulmanes del norte. Aproximadamente unos 400 musulmanes fueron muertos por la policía y el ejército, cuando intentaron detener la violencia; pero fueron musulmanes los que provocaron la muerte de la mayoría de los 100 cristianos que perdieron la vida a balazos y heridas de arma blanca.
En el contexto con este brote de violencia alrededor de 500 musulmanes fueron arrestados. La mayoría de ellos había llegado unos días antes de los ataques, y algunos llevaban puesta ropa militar falsa. Los cristianos locales están convencidos que el ataque fue planeado con anterioridad y que las elecciones sólo fueron un pretexto.
Entre los cristianos asesinados se encuentra Joseph Yari, de la Iglesia Evangélica de África Occidental Cristo, quien murió mientras ayudaba a unos creyentes que se encontraban resistiendo a los fanáticos musulmanes que intentaban incendiar el templo de una Iglesia Bautista. Además de Yari, otros tres cristianos fueron baleados durante este incidente; dos de ellos murieron instantáneamente.
El hecho de que sólo cristianos con sus propiedades e iglesias, y no gente involucrada en política, fueran atacados, claramente demuestra que fue un ataque dirigido exclusivamente contra el cristianismo. Podemos agradecer a Dios porque las autoridades han intervenido prontamente y no tomaron partido ni de los musulmanes ni de los cristianos; más aún, protegieron a los cristianos y les dieron refugio.
Motivos de Oración
- Oremos por los cristianos en Jos que han perdido sus iglesias, sus pastores y otros amados. Que ellos puedan recibir el consuelo de Cristo (2 Cor. 1:3-5); que puedan experimentar sanidad en sus almas por medio del Espíritu de Dios (Is. 57:15); que nuestro Padre Celestial y Dios compasivo los pueda librar del mal (Mat. 6:13) tal como del peligro de la guerra islámica, del Jihad, y de los efectos destructivos de un corazón áspero, implacable.
- Oremos para que Dios influya, según Su voluntad, en la administración del presidente Umaru Yar Adua y le dé sabiduría y fuerza divinas para poder enfrentarse al fundamentalismo islámico, a su intolerancia y a la violencia destructiva que produce. (Proverbios 21: 1)
- Oremos para que el Espíritu de Dios inunde las iglesias de Nigeria meridional – las cuales están aún libres – con un amor abundante y desinteresado (Rom. 5:5) y un celo desbordante para la misión, para que los hermanos sean valientes para testificar a los musulmanes norteños y para que sirvan decididamente a sus hermanos norteños perseguidos (Isaías 58).
Fuentes: Compass Direct y thepersecutiontimes; redacción: Iglesia En Marcha y VM-Argentina