Sucedió el día 2 de febrero 2008 en Yana, estado de Bauchi, en el norte de Nigeria. En la tarde de ese día, una muchacha cristiana de nombre Paciencia Yusuf fue visitada por un hombre musulmán desconocido. Este hombre le expresó que deseaba hacer amistad con ella para luego casarse. Paciencia se negó a este pedido. El hombre le suplicó usando las palabras siguientes: "en el nombre del Alá y de su profeta Mahoma", para que ella fuera su novia. Paciencia de nuevo rechazó este pedido contestándole: "Estás suplicando en el nombre de una persona que no conozco. A Jesús lo conozco, pero a Mahoma no lo conozco".
El hombre se fue, y más tarde, esa misma noche, dijo a amigos y vecinos que la muchacha hubiera blasfemado contra el profeta Mahoma.
A la mañana siguiente, este hombre condujo a un grupo de musulmanes a la casa de Paciencia para enfrentarla. Ella escapó a la comisaría de la policía local para buscar protección, pero la muchedumbre la siguió y exigió que se le diese muerte por su crimen alegado, de acuerdo con la ley islámica. Cuando la policía se negó a entregarla, los musulmanes atacaron a los oficiales y quemaron el puesto de policía. Poco tiempo después, centenares de musulmanes armados se desenfrenaron por las calles, atacando e hiriendo a varios cristianos. Cinco edificios de distintas denominaciones - incluso evangélicas - fueron destruidos. Muchos hogares y negocios de cristianos también fueron destrozados, de tal modo que unas 1.000 personas quedaron sin un lugar donde poder vivir a causa la violencia.
Fuente: VM-Canadá, redacción: VM-Argentina
Este tipo de violencia sucede a menudo en Nigeria. En un tercio del país ya se aplica la ley islámica, Sharia. Las víctimas son en especial mujeres cristianas. El día 8 de febrero ya ocurrió otro caso parecido de violencia en el norte de Nigeria, en el estado de Kano. Si revisamos los países en: Noticias por País, en este sitio de Internet, advertiremos que en muchos otros lugares suceden casos similares a estos, con más o menos violencia. Además, el Islam está avanzando en países como Francia, España, Inglaterra, Finlandia, Alemania, Holanda, Inglaterra - por nombrar solamente algunos.
Un amigo cristiano que se fugó a causa de la violencia en Irak, me dijo que el Islam es una religión violenta y que casi todos los cristianos de Irak – tradicionalmente había un gran número de cristianos en este país – durante el proceso de islamización, fueron asesinados, se hicieron musulmanes o se fugaron. Le contesté que, de hecho, la culpa no debió ser completamente de los musulmanes, sino que también los cristianos de seguro contribuyeron a ello, puesto que flaquearon en su fe, adoptando así creencias y prácticas idolátricas. Además le señalé que si los cristianos de Argentina, Alemania, Venezuela, Francia - por nombrar solamente algunos de los países tradicionalmente cristianos – no se vuelven seriamente a Cristo y los fundamentos de su fe, correrán seguramente la misma suerte dentro de no muchos años. Por ejemplo, en Alemania, se calcula que, a causa del enorme crecimiento islámico, pronto podrían tener allí un canciller musulmán. En Inglaterra ya se considera la aplicación parcial de la ley islámica dentro de la legislación vigente. Le transmití también el ejemplo de la historia del pueblo de Israel durante el tiempo de los jueces y de los reyes: Cuando estos permanecieron fieles a la palabra de Dios, había seguridad y paz; pero cuando se tornaron idólatras, seduciendo y arrastrando también al pueblo a la idolatría, fueron vencidos y sojuzgados por sus enemigos y finalmente llevados al cautiverio en Babilonia - tal como fue profetizado por Moisés - y más tarde dispersados por todo el mundo.
Estos sucesos debemos considerarlos como un serio reto, para que no solo estemos orando por los perseguidos, sino también por nosotros mismos y por los cristianos en nuestros propios países occidentales “cristianos”, para que volvamos a los principios de la fe bíblica. J. E.
"Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra." (2Cr. 7:14).
Oremos para que los cristianos en Yana, Nigeria, encuentren nuevas fuerzas en el Señor y que sepan amar a los musulmanes; y que muchos de estos musulmanes reconozcan a Jesucristo como Dios y Señor. Oremos para que los responsables de este ataque reciban un trato adecuado por parte de las autoridades, y que la justicia sea administrada correctamente. Oremos por los cristianos que ahora deben reconstruir sus hogares destruidos por esta violencia.
