Colombia: El Martirio de Pabel A. Losada Trujillo

Queridos hermanos esta semana ha sido de gran dolor en nuestro corazón, porque nuestro hermano en Cristo Pabel, quién era parte del equipo de Martín Stendal, de la Campaña Fuerza de Paz en La Plata-Huila (Colombia), fue torturado y asesinado, por llevar el mensaje del Evangelio en esa región del Huila y parte del Cauca.

Pabel tenía 33 años y le quedan su joven esposa Kelly, un niño de 5 años y una niña de 3 años, por lo tanto les pedimos que por favor la sostengamos a ella y a sus hijitos en oración.  Pabel trabajaba como moto-taxista y aprovechaba su labor para evangelizar, exhortar al arrepentimiento, y repartir Biblias, radios solares y literatura.

 Que Dios les continúe bendiciendo,

 Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. - 30.11.2014

 

"Pabel Vivió y Murió por la Causa de Jesucristo"

Esas fueron las últimas palabras que su esposa Kelly dijo, al final de una conversación que tuvimos de dos horas por teléfono. Esta es probablemente la única entrevista hecha a la esposa desde que torturaron y mataron a nuestro amigo y compañero de trabajo, Pabel Andrey Losada Trujillo (33 años) hace 8 días.  

Mi último recuerdo de mi amigo fue sentado en una silla de su humilde comedor en una noche despegada.  Nosotros viajábamos a un pueblo llamada Garzón para presentar la película La Montaña en el parque central. Tomamos un desvío de una hora a altas horas de la noche para visitar a Pabel y su familia para darles Biblias y radios para distribuir en la zona. Ellos viven en una vereda cerca la Plata, Huila. Pabel y su primo Jimeno nos estaban esperando con una bandera blanca hecha de una bolsa de plástico y una rama. Cuando los vimos estaba de noche y pensamos que eran unos locos al lado de la carretera que nos estaban siguiendo. Como estábamos en zona roja para nosotros todo el mundo era sospechoso. Ellos nos alcanzaron en su motocicleta vieja y después de reírnos del susto, nos escoltaron a su humilde choza.

Pabel y Jimeno eran locos por el SEÑOR. Una vez quisieron alquilar caballos blancos para ir por toda la vereda repartiendo Biblias, lo cual terminaron haciendo a pie. En otra ocasión se consiguieron una guitarra y una flauta e iban por algunos poblados y veredas cantando himnos. Ninguno de los dos era músico o sabía tocar muy bien así que fueron el hazme reír del pueblo. Pabel solía salir por todas las colinas del pueblo tocando una pequeña trompeta que había encontrado enterrada en la pared de barro de su casa, imitando los mensajes radiales de nuestras emisoras, que siempre comienzan con el sonido de un Shofar. Pablo decía que ellos eran los atalayas de la región y cumplían muy bien su llamado. Lo último que hizo junto con su esposa fue escribir a puño y letra los Díez Mandamientos en un pedazo de papel y con lo poco que le sobraba de dinero imprimía el documento y lo repartía parado a un lado de la carretera junto con su esposa (en zona roja) con una pancarta escrita con marcador sobre una tula blanca con el siguiente mensaje: "Preparad el camino del Señor".

Pabel salió de su casa el domingo pasado (23.11. 2014) para hacer un trabajo de moto taxista hacia un pueblo localizado a 5 horas de su casa, límites del Cauca, un departamento muy temido en Colombia. Llevaba un plástico (bolsa de basura) para no mojarse de la lluvia y un pequeño morral donde cargaba algunos objetos personales, unas impresiones de los Diez Mandamientos que le quedaban y un libro escrito por Martín y editado por mi, llamado "El Altar y el Evangelio". No cargaba Biblias pues no le quedaba ni una. Nunca se imaginó que quienes lo asesinaron y que ya tenían estudiado de como hacerlo, usaron las tiras de su propio bolso y el peso del material para asfixiarlo. Lloro mientras pienso en esto.

Según Kelly, cuando buscaba el cuerpo se su esposó en el monte, encontró un dibujo en la rama de un árbol de un hombre amarrado a éste.  Entendió que esto fue premeditado pues fue exactamente lo que pasó. Fue un acto demoníaco y premeditado al detalle desde tiempo atrás originado por la codicia de una moto que el tal "cristiano" no quiso vender.  No fue la moto vieja, ni los casi dos millones de pesos que costaba, si no la rabia contra el "Cristiano Pabel".

"El diablo no ganó" dijo Kelly; el SEÑOR no dejó a Pabel avergonzado pues le dio una esposa tan barraca que luchó hasta el último momento para ver a su esposo recibiendo un entierro digno. 

Kelly, Jimeno y otros familiares y amigos tuvieron que pasar a través de mil peripecias para saber qué había pasado con Pabel. "Si no estuviéramos en las manos del SEÑOR, es para volverse loco" dijo Kelly. Tres cosas resonaban en la cabeza de ella para atar los cabos sueltos: un tal Robinson (quién se hizo cliente de Pabel y perpetró los hechos premeditados), un pueblo llamado Belalcazar, localizado en Cauca a casi dos horas de su vivienda y un lugar casi impenetrable que en nuestra lengua se pronuncia "China", localizado a unas 5 horas de La Plata. Este último resultó ser el resguardo indígena donde posteriormente se encontró la moto robada a Pabel y donde los indígenas NASA (Páez) tenían retenidos a los dos sospechosos. 

Fue un indígena cuya hija asistían al "hogar de bienestar" dirigido por la mamá de Pabel en la Plata, donde diariamente se alimentan casi 20 niños, quien finalmente decidió guiar a Kelly hasta "China". Aún para él era una locura el sólo hecho de pensar en ir. "No se puede entrar sin permiso del gobernador indígena de la región" le fue dicho a Kelly. Tres motos (6 personas) salieron a "China" donde la única mujer era Kelly. Después de todo el viaje y de pasar por muchos peligros, el guía decidió no seguir adelante a tan solo 3 kilómetros de "China". Pero al final lograron comunicarse con el jefe indígena a quién le dieron todos los datos de Pabel, incluyendo las placas de la moto. Ya a tan sólo unos minutos de llegar nuevamente a La Plata, Kelly recibió una llamada del jefe de la guardia indígena quien le afirmó que tenían en su posesión la moto (con las placas correctas) y los dos sospechosos estaban detenidos en los calabozos indígenas donde estaban siendo interrogando.  

Al siguiente día (el pasado Martes, 25.11.2014) Kelly, Jimeno y otras ocho personas (5 motos) salieron nuevamente para "China"  bajo autorización del gobernador indígena, quien la recibió muy amablemente y apenado.  Pasaron la noche en el resguardo y la asamblea tuvo lugar en un kiosco grande en horas de la noche, como suele suceder con las costumbres indígenas.  Hubo muchos invitados como testigos (otros indígenas ancianos de otros resguardos).  El jefe indígena dio la bienvenida a Kelly y sus amigos diciéndoles: "Qué lástima que sea en estas condiciones su visita!". 

Después de unas horas allí mismo en la asamblea fue dicho a Kelly que los sospechosos eran dos muchachos de ese resguardo (el mayor no tenía más de 25 años) y que habían confesado su fechoría.  En sus palabras "habían caído en desgracia", pues los indígenas no acostumbran usar la palabra "crimen". En ese instante y para sorpresa de todos, presentaron los dos asesinos ante la asamblea. A Kelly le provocaba de todo, pero tan pronto se levantó sintió en su interior que el Señor la movía a perdonarlos. Como dijo un amigo mío: "A veces el perdón es mayor salud para quien lo otorga que para quien lo recibe".

Kelly les perdonó públicamente, afirmando que el daño no había sido hecho a Pabel, pues él anhelaba estar con el SEÑOR, si no a ella y sus hijos. Les dio un mensaje fuerte del Señor y por último les preguntó: "¿Dónde dejaron a mi Pabel?".

 Al siguiente día partieron hacia el lugar de los hechos (aproximadamente a una hora de su hogar) donde los esperaban más de 500 motocicletas con gente dispuesta a apoyar en la búsqueda del cuerpo. Al llegar a la vereda antes de buscar el cadáver, Kelly reunió los hombre y les pidió que no agredieran a los indígenas que venían desde "China" para apoyar y verificar los hechos. El juicio que dictan los indígenas dependía de las condiciones en que estuviera el cadáver así que el mismo gobernador indígena se hizo presente. La multitud que estaba muy molesta se apaciguó con las palabras de Kelly: "Estos hombres que viene de "China" nos atendieron con respeto, amor y dignidad. Ellos no tienen la culpa de esta desgracia".  

Posteriormente Kelly dijo: "alguien que me acompañe primero" a lo que respondió un joven motociclista quien fue como un ángel para Kelly en toda la búsqueda.  

El cuerpo fue hallado e identificado y Kelly lloró al hombro del gobernador indígena conmoviendo aún más al anciano. Según don Efrain (el papá de Pabel) este pronunció la sentencia tan pronto vio el cuerpo: "A él lo pusieron a podrirse, ahora a ellos les toca podrirse...".  Sentencia sumamente dura dictada por un anciano sobre unos muchachos que eran de su propia familia desgraciadamente. Sentencia a la que no puede intervenir ni el gobierno nacional, pues fueron capturados por indígenas en su propio territorio.  

Kelly y el cuerpo de su esposo fueron acompañados por una caravana de más de mil motos y mucha multitud (amigos y enemigos) todos compungidos por los hechos. Al "loco" Pabel le hicieron una calle de honor inmensa hasta que finalmente fue debidamente sepultado. 

"Pabel era en las manos de Dios un instrumento letal porque predicaba la Palabra de Dios con Verdad para agradarlo a El y no a hombre alguno" dijo Kelly y prosiguió " y la más grande satisfacción es que el diablo no ganó, pues tenían una esposa que hasta el fin del mundo fue a buscarlo y lo encontré".  Ella está segura que conociendo a Pabel, él les debió haber predicado hasta en su agonía. Pabel dio su predica más grande en su propio funeral ante miles de personas, puedes estar seguro de eso, Sammy" me dijo Kelly. "Vaya y pregunte por las calles, estoy seguro, yo doy fe que Pabel murió por la causa del SEÑOR, como un Mártir".  Pabel despertó el corazón de todo el pueblo, amigos y enemigos, y aún logró abrir un sitio impenetrable como lo es "China".

Pabel era enemigo de la hipocresía y de la mentira. Él se fue adelante de nosotros, pero sigue vivo, pues Dios es un Dios de vivos. "La vida sigue" dijo Kelly "y aquí estoy yo con la bandera para continuar el trabajo". "Pabel no predicaba el evangelio para hacer amigos, sino para salvar almas en medio de semejante lugar" fueron sus palabras.

 Samuel David Hernández (30.11.2014

Este testimonio fue ligeramente redactado y corregido por VM-Ar)

 

"Y cuando hubo abierto el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la Palabra de Dios y por el testimonio que ellos tenían.

 Y clamaban a alta voz diciendo: ¿Hasta cuando, Señor, Santo y Verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra?

 Y les fueron dadas sendas ropas blancas, y les fue dicho que aun reposarán todavía un poco de tiempo, hasta que sus compañeros consiervos, sus hermanos que también habían de ser muertos como ellos fueran cumplidos."  Apocalipsis 6: 9-11

 

Entrevista con Pabel Losano hecha al presentar la película La Montaña:

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