El Papa no quiere que los católicos se pasen a las «sectas evangélicas»

Los expertos dudan de que el viaje papal de cinco días a Brsil revierta la migración de católicos a las filas de los protestantes o la decisión de muchos de simplemente dejar de asistir a misa. Aquí se trata del papa anterior, Benedicto XVI; pero algo parecido está sucediendo con el nuevo papa, Franciscus.

Casi la mitad de los 1.000 millones de católicos del mundo vive en América Latina, pero las iglesias evangélicas (especialmente las pentecostales) vienen creciendo, en una región donde la división entre ricos y pobres está entre las peores del planeta. 


De acuerdo con el censo brasileño, el porcentaje de ciudadanos que se califica como católico cayó del 89 %, en 1980, a un 74 % en el año 2000; mientras que los que se identifican como evangélicos - o protestantes - subieron en el mismo período del 7% a 15%. 

El giro en las filas católicas ha coincidido con la lucha de los líderes del Vaticano en América Latina contra una serie de factores que van desde la distribución gratuita de condones en Brasil para combatir el SIDA, el crecimiento de los matrimonios de divorciados que no son reconocidos por la Iglesia Católica Romana. Esta disminución de fieles católicos, sumado a la severa escasez de clérigo,s da como resultado una situación realmente difícil de manejar para Roma. 

Algunos vieron en el Papa anterior, de origen alemán, a un hombre que carece de contacto con el mundo en desarrollo, aunque el Vaticano recientemente resaltó las preocupaciones del Papa con los problemas que van desde la pobreza y la deuda externa hasta la lucha contra el tráfico de armas. 

La Iglesia católico-romana ha intentado hacerse relevante en la vida brasileña, promoviendo ante el gobierno la entrega de tierras a campesinos y la eliminación de las condiciones de trabajo esclavizante en el Amazonas. 

Pero los expertos afirman que las iglesias evangélicas han sido más efectivas. 

Luis Lugo, director del no-gubernamental "Foro Pew sobre Religión y Vida Pública", con sede en Washington, dijo que los evangélicos generan un sentido íntimo y personal de comunión con Dios. Afirmó además que tienden a generar un sentido muy fuerte de comunidad, con un mayor porcentaje de protestantes que participan activamente en pequeñas actividades, como el estudio de la Biblia , la investigación, el ofrecimiento de ayuda financiera, la búsqueda de empleo... etc.

Tomado con permiso de: Cristianet - redactado por La Voz de los Mártires

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