Alemania ha sufrido un cambio radical en lo que al evangelio se refiere: luego de ser la cuna del protestantismo y columna fundamental en las misiones cristianas a nivel mundial, hoy se ha convertido en una pesadilla para quienes defienden la palabra de Dios, fieles que deben pagar un alto precio por profesar y defender su fe en Cristo.
El pastor luterano, Olaf Latzel, de la ciudad de Bremen (en el norte de Alemania), quien se ha armado de un extraordinario valor, sabe lo casi imposible que se ha hecho predicar el verdadero evangelio en la Alemania actual.
Los medios de comunicación están atacando a este pastor a raíz de sus predicaciones. También ha estado bajo investigación por las autoridades; pero lo más insólito es que otros pastores y la misma comunidad evangélica acechan al predicador, debido a que él mismo rehúsa hacer lo que según la política actual debe ser “lo correcto”.
“Yo sólo predico el evangelio de manera clara. Es mi deber predicar de esta forma para nuestro Señor”, asegura Latzel.
Mezcle una nación europea políticamente correcta con un pastor que se niega a comprometer la palabra de Dios, y obtendrá la tormenta perfecta. Latzel comenta que ahora la batalla en Alemania es sobre quién es Dios.
Aproximadamente setenta pastores alemanes se reunieron en Bremen para denunciar a Latzel detrás de una bandera que promueve la “diversidad”. Esta situación representa la primera represión masiva contra un pastor por un parlamento alemán (en este caso el de la ciudad de Bremen), desde la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, en medio de las acusaciones y la represión, el pastor Latzel no va a desistir. Además, explicó que el problema real es que la mayoría de los pastores que lo acusan no han nacido de nuevo, y que pretenden adaptar tanto la Palabra como el mensaje del evangelio a la conveniencia del mundo, creando su propia doctrina; y él no está dispuesto a manipular el verdadero mensaje de Cristo. “La Biblia es la Palabra de Dios, es nuestra ley, capítulo por capítulo, libro por libro, frase por frase, letra por letra”, añadió.
Cualquier pastor estaría afectado por tantos ataques, pero Latzel dice que está en una “guerra” entre Cristo y el diablo. Y los ataques lo confirman.
Una herramienta en la mano de Dios
De hecho, Latzel admite que su preocupación no es el desánimo, sino el orgullo: “He recibido más de 10.000 correos electrónicos. Muchas personas se acercaron y dijeron: ´Usted es un gran pastor'" dijo Latzel. "Y mientras más personas vinieron y me dijeron esto, algo pasó dentro de mí y empecé a pensar: 'Oh, soy realmente este gran pastor.'"
"Luego el diablo viene aquí y dice: ´Sí, sí. Tú eres grande´, y eso no es bueno", continuó. "Yo no soy nada. Yo sólo soy un pecador. No soy más que una herramienta para Jesucristo. Y cuando Jesús puede utilizar esta herramienta, doy todo el honor a Jesucristo. Yo no soy nada". Latzel cree que un avivamiento está llegando a Alemania e invita a los cristianos a orar por su país.
"Hermanos y hermanas, les pido que, por favor, oren por Alemania. Oren por un despertar espiritual", suplicó. "Oremos para que la Palabra de Jesucristo salga y llegue a las personas que se han perdido, para que Jesús pueda salvarlos".
Fuentes: CBN, mundocristiano 25.11. 2015; Redacción: VM-Ar
http://www1.cbn.com/cbnnews/world/2015/October/Pastor-Pays-Price-to-See-Germanys-Spiritual-Revival/ - en inglés
En Alemania es políticamente incorrecto oponerse a los siguientes puntos (entre muchos otros):
El gobierno alemán ha declarado que el Islam forma parte de Alemania (que históricamente es una nación cristiana), a pesar de que este es contrario a la constitución del país.
Se enseña el islam en escuelas y universidades alemanas.
Existen barrios islámicos en las ciudades alemanas que escapan a la jurisprudencia alemana.
El gobierno alemán está a favor de una inmigración ilimitada de islámicos.
Las leyes alemanas promueven masivamente la homosexualidad y el generismo.
Cabe señalar aquí que Olaf Latzel no es el único cristiano perseguido en Alemania por pronunciarse de manera políticamente incorrecta. Hay otros como, por ejemplo, el pastor Jakob Tscharnke, aunque no todos reciben una atención agresiva de los medios de comunicación como estos dos hermanos mencionados quienes, además, se encuentran bajo observación e investigación judicial. Muchos ex-musulmanes convertidos a Jesucristo, activos en testificar de su nueva fe, ahora son perseguidos tanto por los musulmanes (ahora viven con protección policial), como por un sector de las iglesias oficiales.
Comentarios:
Menos mal que alguien informa de lo que es Europa y de como se está construyendo el ecumenismo, es exactamente esto, una herramienta para perseguir al evangelio y hacer callar a Dios mismo que se expresa por su palabra tal cual está escrita desde el nuevo pacto en Cristo.
Los peores perseguidores son los que supuestamente son ministerios evangélicos. En España no ha llegado a ser algo oficial y la lucha es que nunca llegue a serlo, pero desde los puestos de autoridad supuestamente evangélica se trabaja mucho para ello, y desde los medios de comunicación evangélicos están metiendo ideas ecuménicas y cuando sean mayoría pasarán a ser la punta de lanza de lo "correcto en España, a fin hacer lo que ahora se hace en Alemania.
GRACIAS, SOIS UNA BENDICIÓN – Victorio de España – 30.11. 2015