Casi el 25 % de la población mundial aún vive bajo una opresión comunista directa - por ejemplo: China, Cuba, Laos, Vietnam, Corea del Norte, Zimbabwe, Eritrea... Estos países siguen al ejemplo de la ex Unión Soviética. Allí persiguieron de manera cruel al cristianismo; también optaron por infiltrar y controlar a las iglesias, sometiéndolas a su propia política. Surgió así la diferencia entre la “iglesia oficial” y la “iglesia subterránea” (esta última conocida en China y Vietnam bajo el término de “iglesia de hogar”). En los países mencionados existen de manera bien definida estas dos clases de iglesias.
Las iglesias oficiales se someten a las exigencias del estado anticristiano al mando del partido comunista, y obedecen a lo que les es permitido enseñar; no enseñan, por ejemplo, a los niños porque a menores no se les puede instruir sobre “religión”, ni tampoco bautizan a menores. Generalmente solo se reúnen en los lugares oficialmente permitidos y los pastores deben ser aprobados por el gobierno ateo y anticristiano. Estas iglesias oficiales además permiten al gobierno presentar al mundo exterior la imagen de una libertad de culto que en realidad no existe. Lamentablemente, muchos del exterior creyeron entonces en esta representación engañosa, entonces y siguen creyéndolo hoy en día. Todas las demás reuniones que se hagan fuera de este contexto oficial son “ilegales”; y muchas veces, tal como nuestras noticias lo documentan, los creyentes son perseguidos y miles de ellos arriesgan su libertad física y hasta sus vidas, desafiando los reglamentos anticristianos al practicar la fe según la enseñanza bíblica.
Países como Corea del Norte, Laos (y anteriormente Albania y Rumania) están empeñados en hacer desaparecer al cristianismo. En Laos el gobierno está recurriendo a la prisión y la tortura para forzar a los creyentes a renunciar a su fe. En Corea del Norte se encarcela a todos los integrantes de la familia de aquellos que son descubiertos profesando la fe cristiana.
Algunos de estos países mencionados están abriéndose hasta cierto punto al mercado libre, pero aun así la persecución de los cristianos continúa. Tal es el caso de China y de Vietnam: la forma de gobierno sigue siendo comunista, pero económicamente estos países se están abriendo a las prácticas capitalistas. La ideología comunista está perdiendo su influencia pero la dictadura comunista sigue en pie. A pesar de constituciones que aparentan garantizar las libertades civiles (entre las que se encuentra la libertad de culto) y relaciones amistosas con occidente, la situación de nuestros hermanos no ha mejorado significativamente. Por ejemplo, el pastor Quang se encuentra en la prisión en Vietnam. De manera especial el gobierno de Vietnam reprime a las iglesias de hogar.
El pastor Dinh Van Truc (foto) de 41 años, fue brutalmente golpeado por las autoridades de la localidad de Dak La. Dinh estaba visitando al Pastor Quang y su esposa. Los dos fueron golpeados por las autoridades hasta perder la conciencia. El propósito del maltrato es hacerlos renunciar su fe cristiana. Muchos de los creyentes vietnamitas pertenecen a minorías étnicas que también son perseguidos por razones de raza.
foto de Compass Direct
El pastor Dinh Van Truc
11.3.06
Vietnam:
En Vietnam, por lo menos 45 creyentes permanecen en prisión. Se ha usado presión, incluso la fuerza física, contra muchas minorías étnicas, cuyos integrantes son en su mayoría cristianos. Las autoridades pretenden que los creyentes renuncien a su fe. Además, se han clausurado cientos de iglesias y lugares de culto en las zonas montañosas centrales.