La iglesia de Venezuela se ha dividido por causa de la política. Unos son del oficialismo, apoyando al presidente Chávez, y otros son de la oposición. Esto se ha transformado en una constante y triste lucha. El oficialismo lucha fuertemente contra los líderes de las iglesias que no están de acuerdo con la línea de ellos, al igual que en la política. Los que están en el poder, así como aquellos que están a favor del poder existente, son los que están bien; los líderes cristianos que están en desacuerdo, están pasando duras pruebas para mantenerse en el ministerio.
Ya hay casos de amenazas de muerte, agresiones con armas de fuego y ultrajes.
Además, hay otra clase de opresión, o sea, para lograr el sustento la gente debe estar ocupada permanentemente en trabajos seculares; por consiguiente tienen cada vez menos tiempo libre y les es muy difícil, en muchos casos, asistir a las reuniones cristianas.
No obstante, lo positivo, es que por el momento el gobierno ha permitido a los medios de comunicación cristianos el poder expresarse, tanto por medio de la radio como por medio de la televisión. Sin embargo, en este contexto, debemos acotar que muchas de estas emisoras han dado muy mal testimonio; y por esto también resultaron muchas circunstancias difíciles.
Es evidente que existe un cierto nacionalismo en cuanto a los ministerios cristianos, y que se les hace la guerra a aquellos que son apoyados por ministerios cristianos extranjeros, o a quienes apoyan a los tales. Sabemos que en el reino de Dios no hay nacionalidad, pues como creyentes renacidos y redimidos por Jesucristo somos hijos de un mismo Dios Padre, y nuestra nacionalidad es celestial; por ello no podemos hacer acepción de personas por causa de su nacionalidad terrena. Pero esta situación es lo que esta haciendo daño al Cuerpo de Cristo en Venezuela, esta división es una brecha que el enemigo toma para dañar la obra cristiana.
Esto es la triste realidad, y por esta razón debemos orar fervientemente en apoyo de nuestros hermanos venezolanos.
Esta información provista por un hermano de Venezuela data del 30 de diciembre de 2007.