Hassan Podo era un imán (clérigo musulmán) de 28 años de edad de la aldea de Kerekerene en el este de Uganda. Sin embargo, después de no haber asistido a las oraciones en la mezquita durante tres semanas consecutivas y de haber sido visto entrando en el edificio de una iglesia el día 16 de marzo (2019), su familia lo sometió a un interrogatorio. Al entrar en la casa de su familia ese mismo día a la tarde, sus hermanos lo rodearon, teniendo palos preparados.
No le permitieron que terminara de responder a las preguntas que le hicieron, sino comenzaron a gritarle y golpearlo, llamándolo "infiel" y enemigo del Islam.
Afortunadamente, la esposa de Hassan y sus dos hijos pudieron escapar a la casa cercana de un cristiano. Al mismo tiempo algunos vecinos, escuchando el ruido proviniendo del altercado, respondieron ayudando a Hassan a escapar. Corrió más de un kilómetro antes de desplomarse en estado inconsciente. Después de recibir tratamiento en el hospital, Hassan fue trasladado a un lugar secreto, junto con su esposa e hijos.
Desde entonces, su padre se ha organizado con los demás musulmanes de todo el área, pidiéndoles que ayuden a cazar a Hassan por blasfemia.
Hassan puso su fe en Cristo recién el 24 de febrero de 2019, y su esposa se salvó una semana después. Antes de su conversión, había sido parte de un grupo militante que participó en ataques contra la iglesia. Ahora, él y su familia, están escondidos y reciben enseñanza de discipulado por parte de un pastor para fortalecer su fe en medio de esta persecución.
Alabemos a Dios por su obra de salvación en la vida de Hassan y su esposa. Oremos para que sean fortalecidos en su nueva fe. Que Dios toque a Hassan tanto física como emocionalmente, curándolo de sus heridas y del abuso que sufrió a manos de miembros de su propia familia. Oremos para que sea protegido de aquellos que buscan hacerle más daño, o que incluso buscan acabar con su vida.
Fuente MorningStar 18.4. 2019; Redacción: VM-Ar