Área: 783.562 km²
Población: 80.810.525 habitantes (2017); densidad: 103 hab./km²
Distribución étnica: turco 80%, kurdo 20% (estimado)
Lenguas: el turco (idioma oficial) 90%, el kurdo 16%, el árabe 2%, el armenio, el griego.
Religión: musulmanes 99.8% (sobre todo sunni: 68 % y alevitas 30 % - las estimaciones varían); el resto 0.2%: cristianos (125.000) y judíos (23.000). Las cifras son confusas ya que en los censos las personas que no declaran expresadamente que pertenecen a otra religión o que son ateas, son contadas como musulmanas.
Al principio del siglo 20 vivían todavía 22% de cristianos en el territorio de Turquía y en 1923 se contaron 100.000 judíos.
Según el artículo 24 de la constitución de Turquía existe la libertad de religión para los individuos, pero las iglesias cristianas no pueden hacer valer sus derechos conforme a este artículo.
Tipo de gobierno: república parlamentaria
Capital: Ankara
Población por debajo del nivel de pobreza: 21,9% (2018)
Turquía jugó un papel significativo durante el primer siglo de la era cristiana, es decir en el tiempo de la iglesia cristiana primitiva. Fue el centro del trabajo misionero del Apóstol Pablo. Sin embargo, con el establecimiento del Imperio Otomano, Turquía se transformó por varios siglos en el guardián del Islam. A partir del siglo 20 hubo persecución severa, y desde 1915 a 1923, el gobierno turco sometió al la minoría armenia (quiénes eran predominante cristianos) a la deportación, la expropiación, la abducción, la tortura, la masacre y el hambre. Tres cuartas partes de los dos millones de armenios desaparecieron mediante el intento del gobierno turco de suprimir la población armenia. Como resultado de esto y de otros factores, el número de cristianos ha disminuido dramáticamente de un 22 % que había en 1900 a lo que es hoy, es decir el 99.8 % de las personas son musulmanas y la mayoría de la gente nunca ha oído el evangelio de Cristo.
A pesar de las reformas del gobierno para facilitar la incorporación a la Unión Europea, no hay ningún incremento de la libertad religiosa. Mientras que la constitución turca incluye libertad religiosa, los servicios religiosos cristianos se permiten solamente en los “edificios creados para este propósito”, y los funcionarios han limitado la construcción de edificios para las religiones minoritarias.
Los pocos que se atreven a profesar Cristo, enfrentan el hostigamiento, amenazas y prisión. El evangelismo es difícil. Un pastor, inclusive, fue acusado de ser un nazi; y un día al despertar encontró una esvástica pintada en la puerta de su casa y una nota echada por debajo de su puerta que expresaba todo el odio. Mientras que el proselitismo no se prohíbe específicamente, muchos fiscales, y también la policía, lo ven con sospecha; por consiguiente arrestan a los creyentes acusándolos de “estorbar la paz”, “insultar el Islam”, o también por “dirigir cursos educativos no autorizados”, etc.
Generalmente las cortes despiden las cargas. Los extranjeros pueden ser deportados. Los funcionarios locales han causado dificultades a los cristianos que trataron de cambiar su designación religiosa en sus tarjetas de identificación. Los cristianos también enfrentan la persecución de grupos militantes; tal es el caso de dos cristianos que fueron golpeados por distribuir Biblias en octubre de 2003. Uno de ellos, Yakup Cindilli, quedó en estado de coma, en condiciones realmente críticas. En tanro tuvo una recuperación considerable, pero el resultado legal final aún es incierto y está en suspenso. Yakup ha podido recuperar su capacidad de comunicarse. A pesar de la presión de su familia para que vuelva al Islam, ha dejado bien en claro que él seguirá siendo fiel a Cristo - !alabado sea el Señor! Fuentes: La Voz de los Mártires Canada y Wikipedia