La decisión de una joven musulmana de convertirse al cristianismo saca a luz la precaria situación de los musulmanes en Pakistán que quieren dejar la religión musulmana. Sehar Muhammad Shafi, de 24 años, ha huido de Karachi, su ciudad natal, con su marido y dos hijas pequeñas, luego de haber sido atacada y violada por "cambiar de religión". Shafi dijo que su familia vive con temor de ser descubierta. “Mi esposo está dispuesto a conseguir un trabajo de comercialización”, dijo Shafi. “Sin embargo, no quiero que trabaje tan expuesto al público, ya que así sería fácilmente reconocido”.
Si bien el volver al Islam, supuestamente, resolvería muchos de los problemas de Shafi, ella dijo que eso ya no es una opción. “No es chiste cambiar de religión”, dijo. “Nos hemos enamorado de Jesús; entonces, ¿cómo lo podríamos traicionar?”.
Fuente: Compass Direct, 20.7.06