Persecución islámica realidad diaria en el norte de Nigeria

10.6.06 

En el tiempo de los disturbios provocados por los dibujos de Dinamarca, 30 iglesias fueron destruidas durante el mes de febrero de 2006 en el estado Borno, en el norte de Nigeria, y 1.000 cristianos asesinados por turbas musulmanas. A muchos pastores se les ha prohibido predicar y otros fueron arrestados por la policía la cual está cooperando, en definitiva, con los islámicos.

Durante los últimos 20 años miles de iglesias y casas pastorales han sido destruidas en el norte de Nigeria.

Esto no solo fue planeado y ejecutado únicamente por turbas islámicas, sino también por orden de los mismos gobiernos locales que quieren aplicar la ley Sharia en un intento desesperado para frenar las conversiones al cristianismo. Literalmente miles de musulmanes se han convertido a Cristo durante los últimos años, y cientos de nuevas iglesias han surgido en el norte de Nigeria precisamente en los estados donde predomina el Islam.

También existe una gran cantidad de cristianos secretos entre los musulmanes. Como consecuencia de la "pena de muerte por apostasía" – así lo llaman los islamistas – no se atreven a asistir abiertamente a reuniones cristianas. Estos creyentes secretos no solo temen por su propia vida y la de sus familiares, también temen por las represalias que puedan surgir contra las iglesias que admitan a estos conversos.

Un líder musulmán se convirtió a Cristo al estudiar lo que el Corán dice acerca de Jesucristo. Allí está escrito que Jesús fue sin pecado, nacido de una virgen, que realizó milagros, sanó a los enfermos, resucitó a los muertos y que va a retornar como juez. ¿De que otro profeta se puede decir esto?  En el Corán, en la Sura 3:55-56, dice que Dios iba a recibir a Jesús junto a Él y que aquellos que iban a seguir a Jesús serían superiores y que los que no creyesen en Jesús iban a sufrir el castigo eterno. De esta manera muchos musulmanes se convierten a Cristo. Podemos alabar a Dios por este avivamiento. Oremos para que muchos más conozcan a Jesús y reciban la seguridad de la Salvación Eterna que solo es posible por Él.

Evangelizar a musulmanes es una tarea muy peligrosa, pero vale la pena asumir el riesgo. Una mujer musulmana, maltratada por su esposo musulmán, se imaginaba lo que le sucedería, tanto a ella como a sus hijos, si se declaraba abiertamente cristiana. Ella había escuchado el mensaje cristiano y se había entregado a Cristo, y durante muchos meses siguió secretamente a Jesús. Recientemente le dijo a su esposo que era cristiana, y en represalia fue golpeada brutalmente. Debemos orar por la protección de ella y de tantos otros creyentes secretos, y también por los que dan abiertamente testimonio de su nueva fe cristiana. Oremos también por los que ya son cristianos, para que sepan como tratar a los nuevos conversos ya que algunas iglesias se niegan a aceptarlos por temor a la violencia musulmana. 

Fuente: Frontline, 9.6.06

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