La Constitución de la República Democrática de Laos, en el artículo 22, declara la libertad de religión, diciendo: "los ciudadanos de Laos, independientemente de su sexo, condición social, educación, fe, y todos los grupos étnicos, son iguales ante la ley".
Además, en el artículo 9 del mismo documento, dice lo siguiente: "el Estado respeta y protege todas las actividades legítimas de los budistas y de los seguidores de otras religiones... siempre y cuando estas sean beneficiosas para el país y el pueblo".
Practicar el cristianismo en cualquiera de sus manifestaciones, puede ser interpretado por las autoridades de este estado comunista como no beneficioso para el país, gracias al vacío que crea el artículo 9.
El cargo que se hace contra los cristianos es: "violaciones de las tradiciones religiosas de sus antepasados".
Los servicios de adoración, las sepulturas cristianas, los musicales cristianos, las ceremonias matrimoniales y las reuniones de oración y alabanza, todo esto lo califican como "violaciones”.
Alabando a Dios, aún en medio de los disturbios
La política emplea un gran esfuerzo en las acusaciones contra los cristianos en Laos. En la siguiente carta desde ese país se puede apreciar lo que viven los cristianos:
Fueron 17 las familias cristianas que en junio de 2008 fueron detenidas en la escuela del pueblo Katiny, y a las que las autoridades del distrito ordenaron no darles alimento alguno mientras estuvieran detenidas. Las autoridades trataban de adoctrinarlos por medio de un libro titulado "Los trucos del enemigo" ( el "enemigo" para ellos es Estados Unidos de América). Los cristianos fueron acusados de ayudar a los americanos, ya que el cristianismo, según ellos, "es la religión de América".
Asimismo, en otra zona, cerca de 22 familias cristianas sufren los típicos abusos a que son sometidos por las autoridades. Les prohibieron, por ejemplo, montar equipos de audio para los servicios de adoración; no satisfechos con ello, funcionarios del distrito y funcionarios judiciales, junto a otras personas, les derrumbaron su templo, por lo que los creyentes comenzaron a realizar los cultos en la casa del Sr. Chiang Yui. Meses después, los funcionarios de gobierno convocaron a los creyentes a sus oficinas para comunicarles que ya no podían seguir con los servicios en las casas. Paradójicamente, como si se tratara de un chiste, los funcionarios agregaron: "Si quieren mantener los servicios, deben tener un templo". A pesar de la advertencia, los cristianos continúan siendo fieles a su fe y siguen reuniéndose en casa del Sr. Yui, donde realizan sus servicios.
Reuniones cristianas en las casas
No mucho tiempo después de estos incidentes, cinco líderes de la iglesia fueron detenidos y encarcelados por negarse a cumplir las órdenes de la policía de detener los cultos. Fueron arrastrados como si fueran delincuentes y trasladados a la prisión de Dong Haen, en Laos.
Tras estos arrestos, algunos policías regresaron al lugar y se apostaron para vigilar al resto de los creyentes. Al escuchar a estos cristianos cantar, los policías irrumpieron en la casa y arrestaron a uno de ellos, de nombre Sisompu, a quien también encarcelaron. A los dos días, no obstante, todos fueron liberados; tal vez las autoridades pensaron que ya era suficiente acoso.
Los cinco líderes debieron pagar a las autoridades del distrito 350,000 kps ($42.00), sin recibo, en concepto de multa por "gastos relacionados con la detención".
Como ustedes recordarán, a comienzos del 2008 las comunidades cristianas fueron expulsadas de varias aldeas y se vieron obligadas a trasladarse al pueblo de Ban Mai, en la aldea de Burikan, distrito de Borikhamxay.
También en 2008, las autoridades ordenaron el cierre de Ban Mai y el traslado de todos los creyentes a otro lugar. Las 40 familias cristianas tuvieron que costearse los gastos de su propia mudanza forzosa, incluyendo la reconstrucción de sus hogares en el nuevo lugar, nombrado oficialmente como Nonsomboon. Como no les permitieron asistir a su iglesia en Ban Mai, decidieron construir un nuevo templo en Nonsomboon. Una pequeña y humilde iglesia hecha de bambú, hojas y barro fue construida en tan solo un día.
Humildes iglesias como esta son las que están en constante peligro. No es de extrañarse entonces que las autoridades policiales citaran a los líderes de la iglesia a una nueva reunión en la oficina del distrito de Burikan, en donde quedaron detenidos por cuatro días; aunque se les permitió presentar una solicitud por escrito para llevar a cabo un programa de Navidad en Nonsomboon. Si bien la solicitud estaba en estudio por parte de las autoridades, los cristianos siguieron adelante con el programa previsto; invitando incluso a los funcionarios de Burikan.
Al programa de Navidad, el 7 de enero de 2009, asistieron los oficiales de la Audiencia Provincial de Asuntos Religiosos y otros funcionarios. Ellos probablemente se sorprendieron cuando la policía del distrito, la del sub-distrito y la de las aldeas, ordenaron a la iglesia que detuvieran el programa.
A lo largo de Laos existen historias similares de acusaciones e intimidación. Algunas veces se hicieron concesiones a cristianos, pero son generalmente de corta duración. En algunos casos el martirio ha sido el resultado de mantenerse en pie a pesar de la continua persecución.
Oremos para que los creyentes de Laos se puedan mantener firmes en su fe, aún ante tales circunstancias.
Fuente: Primicias de Christian Aid/ Redacción: Iglesia En Marcha y VM-Argentina 2.5.09
8.8.07