Naser fue detenido el 24 de junio de 2016 mientras asistía a una reunión cristiana. Todos los asistentes fueron detenidos; la mayoría eran cristianos. Casi todos los detenidos fueron puestos en libertad tras un interrogatorio preliminar y la recopilación de información, pero Naser y otra familia permanecieron bajo custodia. Se especula que permaneció detenido porque los funcionarios de policía consideraban que él era el líder de la reunión.
Naser no pudo tener un abogado y se le ha negado sistemáticamente su derecho a un abogado defensor. Tras unos meses de interrogatorio por parte de funcionarios del gobierno, en mayo de 2017 fue finalmente condenado por "actuar contra la seguridad nacional mediante la formación y el establecimiento de una organización eclesiástica ilegal en su casa", recibió una condena de 10 años de prisión que cumple en la tristemente célebre prisión de Evin desde enero de 2018.
En agosto de 2021, Naser pudo compartir reflexiones desde la prisión sobre persecución, perdón y justicia.
Últimas actualizaciones:
El 31 de enero de 2022 se informó que se había aprobado el recurso de Naser para la revisión de su condena; no se ha fijado fecha para dicha revisión, pero será llevada a cabo por el Tribunal Supremo de Irán. En enero de 2022, en respuesta a la reciente sentencia del Tribunal Supremo iraní de que la participación en una iglesia doméstica no constituía un delito contra la seguridad nacional y a la posterior absolución y puesta en libertad de nueve cristianos conversos, el abogado de Naser, Iman Soleimani, presentó otra petición para un nuevo juicio. También han expresado preocupaciones sobre la salud de este cristiano, de 60 años, que ha pasado más de cuatro años en la notoria prisión de Evin en Teherán. A mediados de junio (2022) ingresó en el hospital por pérdida de audición en el oído izquierdo, que también afectaba su movilidad y equilibrio. Naser ha solicitado repetidamente la libertad condicional y una revisión de la sentencia, pero todas sus solicitudes han sido denegadas.
Oremos para que Naser experimente una sanidad completa. Mientras espera la eventual liberación del encarcelamiento, que reciba fortaleza, esperanza y perseverancia continuas.
Oremos también para que este fiel seguidor de Cristo experimente el poder del Espíritu Santo para responder a sus perseguidores con una actitud de perdón y gracia.
Oremos para que la intervención divina y la justicia del Señor se manifiesten también en el caso legal de Naser, especialmente en las decisiones de los funcionarios judiciales de Irán, permitiéndole recuperar legítimamente su libertad antes de lo previsto.
Oremos por el crecimiento de la iglesia a pesar de la persecución. Oremos para que el gobierno iraní se abra al cambio, permitiendo plenos derechos y protección para sus ciudadanos no musulmanes también.
Oremos también para que aquellos que se ven obligados a huir del país, encuentren un refugio seguro y ayuda para que puedan vivir en paz y adorar al Señor con libertad.
Acordaos de los presos, como si estuvierais presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo. (Hebreos 13:3)
Fuente: VM – Canada; Editado por VM-Ar. 08.07.2022
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