El día primero de septiembre de 2005, en una corte de Indonesia, bajo amenaza de violencia por parte de un grupo radical islámico, tres mujeres fueron declaradas culpables de violar la Ley de Protección de Niños del país, al ‘cristianizar’ musulmanes. Rebecca Laonita, Ratna Mala Bangún y Ety Pangesti – quienes coordinaban reuniones de ‘Semana Feliz’ en sus hogares – recibieron sentencias de tres años de prisión. La Ley de Protección de Niños de Indonesia de 2002, prohíbe seducir a menores para que se conviertan a otra religión.
Estas mujeres decidieron aceptar a niños musulmanes en sus reuniones, únicamente después de obtener el permiso de los padres o tutores.
Sin embargo, a mediados de mayo, el Concilio de Clérigos Musulmanes, alegando que las mujeres no habían recibido tales permisos, presionó a la policía para que fueran arrestadas. Durante el juicio, activistas musulmanes radicales escenificaron clamorosas protestas, haciendo sus “oraciones” tanto fuera como dentro del tribunal, a la vez que exigían ruidosamente que las acusadas fueran declaradas culpables. Un observador que había asistido a la mayoría de las sesiones de la corte dijo: "ayer, el panorama no fue en nada distinto. Los que protestaban llegaron en nueve camiones; trajeron un ataúd para sepultar a las acusadas, en caso de que no fueran declaradas culpables". Sus violentas amenazas siguieron haciéndose oír en sus discursos antes que comenzara la sesión. Cuando el panel de jueces leyó el veredicto, la multitud irrumpió con las exclamaciones Alahu akbar o Alá es el más grande’... Las tres quedaron devastadas con la idea de ser separadas de sus hijos, que tienen entre 6 y 19 años de edad.
(Compass)