Tres estudiantes cristianas decapitadas

Ocurrió el día 29 de octubre 2005, en Poso, en la región central de la isla Indonesia de Célebes, cuando las estudiantes Theresia Morangkir, Alfita Poliwo, Yarni Sambue y Noviana Malewa acudían, como cada mañana, al colegio cristiano. No habían robado, ni matado, ni eran adúlteras. Esta vez la sin razón de un grupo de asesinos acabó con la vida de tres de estas jóvenes y dejó herida de gravedad a Noviana por el simple hecho de ser cristianas.
La Policía de Poso informó que los cadáveres de las víctimas fueron descubiertos durante la mañana. Las cabezas se encontraban a varios kilómetros de distancia de los cuerpos.

Dos de ellas fueron abandonadas muy cerca de una comisaría y la tercera a las puertas de una iglesia de reciente construcción. Los restos de los cuerpos fueron hallados en distintos lugares.
La hipótesis más fiable que manejaban los agentes encargados de la investigación es que la emboscada por parte de estos asesinos se produjo cuando las estudiantes atravesaban una plantación de cacao, un camino que tomaban de forma habitual para acudir a la escuela.
El presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, ordenó a la policía dar como fuere con los criminales. Mientras tanto (noviembre 2006) son siete los detenidos de los cuales tres se confesaron culpables y se mostraron arrepentidos. Especialmente Hasanuddin, el cabecilla, pidió perdón a los familiares de las victimas. En un acto de coraje espiritual verdaderamente cristiano, los padres de las tres chicas decapitadas se encontraron con Hasanuddin, Purnomo y Irano (los otros dos asesinos arrepentidos), qienes se encuentran en custodia policial, los abrazaron en señal de aceptar su arrpentimiento y de mostrales que les han perdonado este atroz crimen. Oremos que este arrepentimiento sea autentico y que estos muchachos que probablemente todavía son musulmanes, reconozcan a Jesucrsisto como Señor y Salvador personal. 
La violencia comenzó en Poso cuando se estableció allí un campamento para acoger a las decenas de miles de personas que huían de la guerra abierta entre las comunidades musulmanas y cristianas en el vecino archipiélago de las Molucas. En febrero de 2002, después de tres años de una barbarie que acabó con 10.000 vidas humanas, establecieron la paz, sin embargo, no ha vuelto la armonía religiosa que existía antes, ni han cesado los actos violentos. 
Oremos por los familiares de las tres jóvenes asesinadas y por Noviana, quien sobrevivió el ataque. Oremos para que el Señor los consuele y sane también sus emociones. Pero oremos también por los asesinos, quienes aun, si logran escaparse al juicio humano, van a ser juzgados por Dios mismo si no se arrepienten y no encuentran la paz y salvación verdadera por medio de Jesucristo. Oremos por las autoridades de Indonesia para que tomen las medidas justas y acertadas.

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