Una encuesta realizada por LifeWay Research a más de 1000 Pastores Protestantes norteamericanos revela que de ellos sólo el 45 % piensa que el Islam es una religión peligrosa y un 21 % considera que lo es en cierta forma.
Scott McConnell, director asociado de LifeWay Research, declaró que decidieron hacer esta pregunta después de que la prensa europea usase en sus titulares la frase “religión peligrosa” al describir los resultados de un estudio realizado en 2008 en 21 países. En la encuesta realizada en Europa se constató que una abrumadora mayoría de personas cree que la inmigración musulmana constituye una amenaza al estilo de vida tradicional europeo.
Por otro lado, un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Pew afirma que sólo el 38 % de los estadounidenses opina que el Islam fomenta más violencia que otras religiones.
Recordemos que hay algunos sectores que tratan de imponer un modo de vida islámico a las sociedades árabes, turcas, iraníes, sean musulmanas o no. Estos grupos fundamentalistas se están difundiendo cada vez más. El poder se logra a través del autoritarismo y los medios de comunicación.
El crecimiento del Islam no sólo se observa en países propiamente islámicos, además el Islam crece mucho en todos los países occidentales europeos y norte y sudamericanos también. Esto conlleva un aumento en la violencia urbana, contra las mujeres casadas con musulmanes y contra quienes renuncian el Islam convirtiéndose a Jesucristo. Curiosamente los medios de comunicación europeos (en otras partes del mundo seguramente pasa algo parecido) no dan la debida publicidad a la violencia musulmana, y aún en medios cristianos se desinforma a la población diciendo erradamente, que el Islam es una religión pacifica y que el peligro solo proviene de unos pocos fundamentalistas fanáticos. Por el otro lado no nos olvidemos que en el nombre de un cristianismo que no está basado en las enseñanzas de Jesucristo (vea el Sermón del Monte en el Evangelio de Mateo cap. 5 a 7) se han cometido y se están cometiendo crímenes de los cuales debemos avergonzarnos.
Fuente: ¡Amén-Amén! Noticias, redacción: VM-Argentina