Según cálculos conservadores, este año unos 24 obreros de asistencia humanitaria fueron asesinados en Somalia, entre ellos muchos cristianos; el último caso es el de Mansuur Mohammed, de 25 años:

El día 23 de setiembre de 08, extremistas musulmanes del grupo al Shabab le cortaron la cabeza a Mohammed, ante los ojos de los horrorizados aldeanos de Manyafulka, a 10 kilómetros de Baidoa. Los atacantes interceptaron temprano a la mañana a Mohammed y a su chofer quien logró escaparse. 

Un testigo ocular dijo que los militantes en el mismo día de este hecho cruel habían reunido por la tarde a los aldeanos de Manyafulka, diciéndoles que prepararían una fiesta para ellos. Fue así que cinco hombres encapuchados aparecieron, portando armas y espadas somalíes arrastrando a Mohammed, a quien tenían esposado. Uno de los militantes recitaba el Corán mientras proclamaba que Mohammed era un “murtid” - término árabe para aquellos que se convierten del Islam al cristianismo. Mohammed estaba tranquilo su cara no mostraba expresión, y no pronunció palabra alguna durante su martirio. Mohammed se había convertido al cristianismo en 2005.

Un incidente similar ocurrió en julio 08, en una provincia de Somalia llamada Juba Baja donde ejecutaron públicamente a varios cristianos encontrados con Biblias. Sus familiares huyeron a Kenia y se encuentran en un campo de refugiados. Tales matanzas están forzando a los cristianos a huir a países vecinos como Kenia, Etiopía y Djibouti. 

Fuente: Compass Direct, Redacción: Iglesia En Marcha y VM-Argentina