Área: 185.180 km²
Población: 19.064.854 habitantes (estimado en 2015); densidad: 118,3 hab./km²
Lenguas: el idioma oficial es el árabe
Religiones: musulmanes sunnitas: 74 %; también hay pequeñas comunidades de musulmanes shiítas, alawitas, ismaelitas y drusos; cristianos: 10 %.
Tipo de gobierno: República semipresidencialista - estado unipartidista
Capital: Damasco
Población por debajo del nivel de pobreza: 83% (2014)
Siria forma parte del Medio Oriente. Es un país muy antiguo con una rica historia, encontrándose muchas referencias en la Biblia. Anteriormente constituía un territorio mucho más grande, que incluía el sur de Turquía, Líbano, Jordania, Palestina, y se conocía como País de Sham o País de Sem.
Fue en el camino a Damasco, la capital actual de Siria, que Saulo fue interceptado en su misión de destruir a la iglesia primitiva. El Cristo resucitado le preguntó: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" (Hechos 9:4 – lea Hch. 9:1-31). Fue en Damasco que Saulo recobró la vista de nuevo después de haberse quedado ciego; fue aquí que fue llenado del Espíritu Santo, que fue bautizado y que comenzó su ministerio como apóstol de Jesucristo.
La mayoría musulmana en Siria constituyó hasta ahora una excepción entre las naciones árabes en cuanto al grado de respeto y calidez que los musulmanes aquí extendieron hacia la población cristiana que era antes del conflicto que comenzó a finales del 2011 el 10 % de la población.
Durante el genocidio armenio de 1915, Siria dio la bienvenida a cientos de miles de cristianos que huían de las políticas asesinas del gobierno turco. Aún en tiempos recientes Siria había recibido a cientos de miles de refugiados cristianos iraquíes, así como otros refugiados del caos de Irak.
Existe libertad de culto, aunque bajo la estrecha vigilancia por parte del gobierno baazista. Edificios de iglesias se pueden libremente edificar y luego se les proporcionan con electricidad libre, tal como a las mezquitas.
Aunque el Islam ya no es la religión del estado, hay ciertos elementos de la ley sharia que se aplican para todos. Es ilegal para un musulmán convertirse al cristianismo (pero la conversión en la dirección opuesta se permite). Aunque no hay informes de que esta ley se hace cumplir, los convertidos del Islam al cristianismo se encuentran en peligro por parte de su propia familia y la comunidad. En una victoria histórica del 29 de septiembre de 2008, un matrimonio sirio, los dos cristianos convertidos del islam, se les concedió asilo en Gran Bretaña después de recibir amenazas de muerte de sus familiares.
Fuente: Barnabas Fund; redacción: VM-Ar