Un equipo de arqueólogos descubrió en el norte de Israel evidencias de cría de abejas de hace tres mil años, incluyendo restos de colmenas, cera de abejas y lo que se presume son las colmenas intactas más antiguas jamás halladas. El hallazgo se efectuó en las ruinas de la ciudad de Rehov. Entre los objetos arqueológicos figuran treinta colmenas intactas que datan de alrededor de 900 años antes de Cristo. El arqueólogo Amihai Mazar, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, indicó que el hallazgo demuestra que existía una avanzada industria de cría de abejas en épocas bíblicas.
La apicultura se practicaba en muchas partes del mundo antiguo y usaban la miel con propósitos medicinales y religiosos, además de su uso como alimento. La cera de abeja se empleaba para hacer moldes destinados a vaciar objetos de metal. En la Biblia se dice que Canaán, la tierra que el pueblo de Israel antiguamente conquistó y poseyó por orden de Dios, era la tierra donde manaba leche y miel (Ex. 3:8,17; 13:5; Lev. 20:24). Sin embargo, algunos estudiosos creían que la miel a la cual hacen referencia los textos de la Biblia, era fabricada macerando dátiles e higos, ya que en la Biblia no se menciona específicamente la apicultura. Pero los nuevos hallazgos indican que hace casi tres mil años ya se practicaba la cría organizada de abejas y la recolección de su miel en esta región. Mazar explica que, según lo descubierto, se trataba de una industria organizada, parte de una economía organizada, en una ciudad excelentemente organizada. Este hallazgo permite un vistazo singular a la industria de la apicultura en épocas remotas.
Fuente: Nuevo Mundo Israel y ACPress, Redacción: VM-Argentina