Área: 207.600 km²; el 75% del terreno consiste de montañas.
Población: 9.413.446 habitantes
Distribución étnica: bielorrusos el 81.2%, rusos el 11.4%, polacos, ucranianos y otros el 7.4%
Lenguas: el bielorruso y el ruso
Religiones: Ortodoxos del Oriente el 80%, católicos, protestantes, judíos, musulmán y el resto juntos el 20% (1997 est.)
Tipo de gobierno: República de nombre; dictadura en la práctica
Capital: Minsk
Población por debajo del nivel de pobreza: 27 % (2003)
Persecución
Con la disolución de la Unión Soviética, Bielorrusia se hizo un estado independiente en 1991. A pesar de la independencia, sin embargo, la nación ha luchado para encontrar su identidad nacional. Mantiene lazos más estrechos con Rusia que cualquier otra de las antiguas repúblicas de la antigua Unión Soviética, incluso firmaron un acuerdo en 1999 para la mayor integración política y económica.
Lamentablemente muchas de las políticas económicas soviéticas fueron mantenidas, dificultando el desarrollo y la inversión extranjera, así como prácticas soviéticas con respecto a la libertad religiosa.
En noviembre de 2002, una nueva ley de religión, a menudo llamada "la ley más represiva en Europa," entró en vigor. A pesar de las garantías constitucionales que "todas las religiones y creencias serán iguales ante la ley," la ley estipuló que toda la actividad religiosa no registrada, comunidades religiosas con menos de 20 miembros, y cualquier actividad religiosa en casas privadas (aparte de reuniones ocasionales, a pequeña escala) es considerada ilegal. Las comunidades religiosas que no están amparados por su inscripción con el gobierno no son capaces de invitar a ciudadanos extranjeros para el trabajo religioso; y toda la literatura religiosa es sujeta a la censura. Además, se requirió que todas las organizaciones religiosas fueran registradas de nuevo hacia noviembre de 2004. El registro es a menudo un proceso difícil y muchas organizaciones, incluso unos con miles de miembros, han sido incapaces de registrarse. Los funcionarios con frecuencia usan los medios para insultar minorías religiosas, insultando sus creencias e intentando incitar la hostilidad contra ellos.
La Iglesia Nueva Vida por las afueras de Minsk ha afrontado continuamente el acoso de las autoridades. En 2002, esta iglesia pentecostal de 600 miembros compró un establo para transformarlo en el edificio de la iglesia. Les habían dado la aprobación de cambiar el uso de tierra designado a fin de renovar el establo como una iglesia por cada departamento gubernamental excepto el departamento de asuntos religioso de la administración de la ciudad de Minsk. La situación tomó una vuelta para el peor en el diciembre de 2004. En los meses que siguió, la iglesia afrontó varias tentativas de autoridades para cerrar sus puertas.