Dos iglesias en Sri Lanka fueron atacadas mientras las amenazas de monjes budistas continuaban en medio de las tensiones entre el gobierno y los rebeldes tamiles. El domingo 22 de enero de 2006, un día después de una manifestación amenazadora de 500 personas contra la iglesia Asamblea de Dios, en Bolaththa, al norte de Colombo, algunos de la muchedumbre regresaron y apedrearon la casa del pastor, la cual forma parte del edificio de la iglesia, rompiendo las ventanas.
Asimismo, el día 21 de enero, en Alpitiya, en la costa sur de Sri Lanka, aproximadamente 20 hombres, portando palos y barras, entraron a otra casa que también forma parte del edificio de la iglesia de otro pastor de las Asambleas.
La esposa de este pastor estaba en la casa con sus tres hijos pequeños cuando los intrusos entraron demandándoles que cesen toda actividad cristiana. Los hombres destruyeron una mesa, sillas y otros muebles, y amenazaron con destruir todos los bienes de la familia si no accedían a sus demandas.