Área: 446.550 km²
Población: 35.330.305 habitantes; densidad: 73,1 hab./km²
Distribución étnica: árabes: 70%, beréberes: 29%, judíos sefardí 1% ( los judíos están presentes en el territorio del actual Marruecos desde los tiempos romanos)
Lenguas: El idioma oficial de Marruecos es el árabe clásico, es el idioma de la legislación, aunque las leyes también se traducen al francés (gran parte de la población habla este idioma) y a veces al español. En algunas zonas rurales se habla la lengua bereber. Muchos marroquíes hablan dos o tres idiomas. La población hispanoparlante de Marruecos asciende a unas 360.000 personas.
Religiones:
Religión musulmana: 98,3%, fundamentalmente sunníes (el Islam llegó al territorio de Marruecos en el 682). El rey es la máxima autoridad religiosa islámica. Religión cristiana 0,6% (los cristianos actuales no son descendientes del cristianismo que se implantara en el tiempo del Imperio Romano), y otros cultos 1,8%. Fuente: Wikipedia
Tipo de gobierno: Monarquía constitucional - el rey es la máxima autoridad civil y religiosa a su vez, por eso la legislación es fuertemente influenciada por la ley islámica, la Sharia.
Capital: Rabat
Población por debajo del nivel de pobreza: datos no disponibles
Marruecos recuperó su independencia política de Francia en 1956. Desde hace varoas décadas Marruecos es un país estable y tranquilo ya que no hay guerra civil como en el vecino país de Argelia. Sin embargo, al mismo tiempo se viene practicando cierta represión política y religiosa.
Marruecos, si bien es uno de los países islámicos “más puros”, sigue siendo, en cuanto al campo misionero, uno de los lugares más difíciles del mundo. En el tiempo de Mahoma, Marruecos ni siquiera era árabe. La población de entonces era en parte cristiana y en parte judía. Formando parte del Imperio Bizantino, Marruecos pertenecía entonces al llamado mundo cristiano. A fines del siglo 7, musulmanes de Arabia penetraron el norte de África y llegaron a la costa del Atlántico. Los musulmanes árabes convirtieron a la población original, los beréberes, que en gran parte eran cristianos, por la fuerza al Islam. Los cristianos vivían un cristianismo superficial; por ello los botines de las conquistas árabes les incentivaron a convertirse al Islam. De a poco fue aumentando la población árabe y los beréberes se transformaron en minoría.
Durante los siglos pasados rara vez hubo intentos misioneros cristianos en Marruecos; y aún en la actualidad la resistencia al cristianismo es enorme. Oficialmente ningún marroquí puede ser cristiano. La persecución está dirigida especialmente hacia los que abandonan el Islam y contra todos los intentos misioneros. Sin embargo existen pequeños grupos de creyentes en la clandestinidad. Muchos de los creyentes tienen la valentía de testificar de Jesucristo a sus parientes y conocidos. Debemos orar especialmente por ellos. Fuentes: Karmelmission y Wikipedia