El 31 de mayo, supuestos militantes de Al-Shabaab entraron al recinto de una escuela primaria en el noreste de Kenia, matando a tiros delante de sus alumnos a Elly Oloo Ojiema, un maestro cristiano. Esto sucedió en la escuela primaria de Fafi, una aldea a unos 100 kilómetros de Garissa*. Después del incidente, los miembros de este notorio grupo rebelde somalí secuestraron a otro maestro cristiano, Joseph Kamau, juntamente con un profesor musulmán que intentó defenderlo.

De acuerdo con el testimonio de un colega, el profesor musulmán secuestrado trataba de proteger a este cristiano; lo hizo declarando, incluso, que estaba dispuesto a morir juntamente con él. El testigo explicó además: "Los al-Shabaab (los rebeldes) se enojaron y le dijeron al maestro: “vamos a darte una lección por proteger a los infieles”; e inmediatamente los dos fueron llevados a un destino desconocido".

Antes de escapar de la escuela con los dos maestros capturados, los militantes golpearon a otros musulmanes de ascendencia somalí presentes por asociarse con cristianos. "Les estamos haciendo una advertencia por haber hecho esto; no vamos a tomar a la ligera este asunto de haberse asociado con infieles" - amenazó uno de los atacantes.

El incidente ha aumentado la preocupación entre los cristianos de Garissa; ellos han sufriendo durante varios años innumerables ataques guerrilleros efectuados por los rebeldes somalíes que luchan contra el gobierno en Somalia. La confraternidad de pastores en Garissa se reunió el 2 de junio de 2017 y solicitó al gobierno de Kenia proporcionar más seguridad. Los funcionarios respondieron y prometieron enviar guardias de seguridad para proteger a los miembros de la comunidad cristiana durante los servicios religiosos.

Ojiema y Kamau se habían escapado de Somalia después de haber sufrido la persecución de Al-Shababb por la simple razón que fueron reconocidos como cristianos. Durante los últimos años han aumentado los ataques de este grupo en Kenia, habiendo matado a unos 4000 cristianos de todas las denominaciones. Durante sus ataques, musulmanes y cristianos son estratégicamente separados con el propósito de luego ejecutar a los cristianos. Actualmente Al Shababb es la organización terrorista más mortífera en el continente africano.

Aparte de exterminar a los cristianos en Kenia y Somalia, esta banda terrorista ataca a funcionarios del gobierno y a las fuerzas de seguridad, coloca bombas a los costados de los caminos y mata a policías y civiles.

El gobierno envió las Fuerzas de Defensa de Kenia para tratar de combatir los crecientes ataques de los radicales yihadistas en el Condado de Garissa y las áreas circundantes.

Oremos para que el consuelo de nuestro Señor pueda ser experimentado poderosamente en las vidas de los estudiantes y profesores, así como en sus familias, que han sido afectadas por este trágico tiroteo y secuestro.

Oremos por la protección y liberación de los dos maestros capturados.

Oremos para que los cristianos en Kenia no sucumban al temor, a causa del caos y el odio que están soportando; sino que se mantengan firmes con la fe puesta en Dios (su "amparo", "fortaleza" y su "Libertador"), quien promete ser su "ayuda” en los problemas (Sal 46: 1; 18: 2).

Fuente: Morningstar News; Redacción: VM-Ar 24.6. 2017

No sólo oremos por estos acontecimientos detallados aquí; sino acordémonos de que en muchas otras partes del mundo día a día suceden agresiones similares contra nuestros hermanos cristianos de todas las denominaciones, y oremos también por ellos. Y no obstante, aprendamos de estos valientes quienes no niegan su fe frente al peligro mortal.

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones Sal. 46:1. 

Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio (Sal. 18:2). 

*) Garissa es la capital del Condado de Garissa, Kenia. Está situada en la parte oriental y tiene frontera con Somalia. En sus inmediaciones se encuentra Dadaab, el mayor campo de refugiados del mundo, donde habitan unos 400 000 somalíes refugiados de la Guerra civil somalí.