Estado Islámico - Yihadistas atacan a los Cristianos

El 23 de mayo de 2017, alrededor de 100 yihadistas tomaron el control de la ciudad de Marawi, en la región de Mindanao, al sur de Filipinas, provocando que miles de residentes huyeran de allí. De acuerdo a informes no confirmados, al menos ocho cristianos -que habían sido detenidos en un puesto de control yihadista- fueron asesinados a tiros por los yihadistas por haberse negado a recitar el credo islámico, es decir, por negarse a convertirse al Islam.

Un pastor cristiano y varios otros cristianos fueron secuestrados por los militantes, quienes amenazaban con matarlos a menos que el gobierno retirara sus fuerzas, las cuales estaban tratando de recuperar la ciudad. Los cristianos aún están detenidos; y aunque el gobierno ha vuelto a tomar parte de la ciudad, los yihadistas vinculados al Estado Islámico (IS) siguen manteniendo el control de algunas partes.

El miércoles 31 de mayo, un canal de medios pro-estado-islámico dio a conocer un video que muestra a ocho filipinos cristianos siendo obligados a convertirse al Islam por hombres enmascarados. De acuerdo con el islam clásico, los yihadistas deben invitar primero a los no-musulmanes a convertirse al islam; y si los no-musulmanes rechazan esta invitación (como estos ocho en el punto de control), entonces ellos pueden ser atacados y asesinados.

Existe una causa inmediata de esta crisis y antecedentes acumulados - y las lecciones de ambos aspectos debieran ser aprendidas. La causa inmediata fue seguramente el flujo de yihadistas extranjeros hacia el sur de Filipinas; muchos de ellos probablemente retornando luego de luchar con el EI en el Medio Oriente. Este es un tema al que otros países tendrán que hacer frente también.

Filipinas es particularmente vulnerable debido a la política de apaciguamiento de los islamistas que diversos gobiernos anteriores han llevado a cabo durante los últimos años. En el sur de este país, desde hace muchos años, han acontecido actos de violencia yihadista ejecutados por aquellos que buscan hacer de Mindanao un estado islámico gobernado por la sharia. La violencia se ha dirigido sobre todo contra los cristianos. En 2012, el gobierno firmó un acuerdo de paz con el Frente Moro de Liberación, con el que se suponía se iba a allanar el camino para la creación de una región semi-autónoma que pudiera tener su propia ley: una medida que los islamistas entendían, sería un permiso que en realidad les permitiría imponer la sharia. Sin embargo, en gran parte de esta área la mayoría de la población es cristiana. Éstos estaban profundamente preocupados por el hecho de que pudiesen ser sometidos a la ley islámica. Este aspecto fue una de las razones por la cual, justo antes de las elecciones generales del pasado 8 de mayo, el Parlamento Filipino no autorizó la ley de aprobación del acuerdo con el frente Moro de Liberación Islámica.

Sin embargo, este acuerdo tenía otra connotación para preocuparse, ya que premiaba la violencia de los yihadistas, dándoles algo de lo que habían exigido: la capacidad de imponer la sharia. No obstante esto, el mismo acuerdo fue rechazado por algunos de los grupos yihadistas más extremos: por ejemplo, el grupo Abu Sayyaf previamente vinculado a Al Qaeda y Maute, quienes quieren una capitulación total del gobierno ante su ideología salafista. Estos grupos han formado una coalición y se afiliaron al Estado Islámico. En noviembre de 2016, Maute tomó brevemente el control de la ciudad de Butig, a poca distancia al sur de Marawi, donde izaron la bandera del Estado Islámico encima del ayuntamiento; hasta que el ejército de Filipinas -después de intensos combates- recuperó el control. Al mismo tiempo habían intentado asesinar al presidente de Filipinas, en la ciudad de Marwari.

Claramente vemos aquí un intento muy serio por parte de grupos yihadistas vinculados con el EI de crear un estado islamista extremo en el sur de Filipinas. Lo que es particularmente significativo es que los yihadistas locales se están uniendo ahora con los yihadistas de otros países, en particular de Indonesia y Malasia.

Esto es un fenómeno que bien podemos observar en otros países: cómo los yihadistas que han luchado con Estado Islámico en Irak y Siria ahora viajan de regreso a las regiones de las que han salido, para luchar e imponer sus puntos de vista radicales, incluyendo la orientación específica contra los cristianos. Desafortunadamente, es muy probable que los cristianos secuestrados por Maute no serán los únicos ni los últimos que tendrán que sufrir.

Fuente: Barnabas Fund 1.6.2017; Redacción: VM-Ar 1.7.2017

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