Devocionales

Una oleada de protestas, de contiendas, rebeliones y contradicciones, corre por el mundo y no hay nada que pueda resistirle. Se infiltra por todas partes y siembra desorden en las familias, las escuelas, las colectividades, en la sociedad entera. Cristianos, ¡estemos en alerta y no nos dejemos influenciar por estas corrientes! La gente insiste de manera egoísta en “sus derechos” o en los llamados – por más nobles que sean - “derechos humanos”, pero no tiene en cuenta “los derechos de Dios”.

Los asteroides son bloques de materia que giran en torno al sol y cuyas trayectorias se sitúan generalmente entre las de los planetas Marte y Júpiter. Algunos describen órbitas excéntricas que les permiten acercarse a la tierra. De acuerdo con los cálculos de los astrónomos, uno de éstos asteroides - nombrado 1950 DA – que mide alrededor de 1 Km. de diámetro, podría en un futuro no muy lejano hacer impacto en la tierra. Este hecho, reflejado por los medios de comunicación, nos hace tomar conciencia de que nuestro planeta no está libre de acontecimientos inquietantes para la humanidad.

¿Es que sinceramente tenemos interés por los que sufren? El sufrimiento lo tratamos de aliviar por medio de la medicina, la psicoterapia, las buenas conexiones, las presiones políticas, etc.

Los héroes modernos no son aquellos seres enfermos o quienes están sufriendo o soportando la persecución, sino aquellos que triunfan son a los que se admira.

Si Jesucristo hubiera liberado sus manos de los clavos, si hubiera descendido de la cruz y hubiese ido caminando entre medio de la muchedumbre estupefaciente, entonces seguramente se habría transformado en un héroe de renombre universal.

¿Sabías que existe alguien cuyo destino es reinar sobre el mundo entero? Su nombre no figura en la lista de las celebridades, sin embargo es quien tiene - y tenía - el control sobre toda la historia del mundo.

Es un hecho bien reconocido que, si las tendencias actuales no se invierten, corremos inevitablemente hacia calamidades internacionales que amenazarán la naturaleza y la existencia de la raza humana misma. El famoso científico Albert Einstein dijo después de la explosión de la primera bomba atómica: “Un mundo unido, o la nada”.

Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando á la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa, y piadosamente. (Ti 2:11-12)

La ley de Dios sigue siendo inmutable, ya que Dios no cambia. “No matarás. No cometerás adulterio. No robarás… No codiciarás …” (Éxodo 20: 1-17). La ley (los mandamientos, las normas de Dios) delinea lo que Él espera del hombre. En realidad, estas normas grabadas en las Santas Escrituras de la Biblia demuestran que el hombre por si mismo es incapaz de realizar la voluntad divina.

Buscar