Devocionales

Un terremoto es a menudo devastador. Golpea unos segundos, dejando poca o ninguna posibilidad de escapar. Y aun, si uno conoce las zonas de riesgo, no podemos predecir un terremoto o hacer algo contra sus efectos.

En la Biblia, Dios a veces utiliza este fenómeno de los terremotos para ejecutar su juicio. Coré y sus seguidores fueron tragados por la tierra, que se abrió bajo sus pies, cuando se rebelaron en contra de Moisés (Números 16). Los terremotos son también parte de los terribles acontecimientos - descritos en el libro de Apocalipsis (cap. 6: 12; 8:5; 11:13) - que sobrevendrán en la tierra. Dios nos muestra que será imposible intentar escapar de su ira, el día cuando su paciencia se haya terminado.

¿Está el mencionado proverbio bien arraigado en la mente de las personas?

Basta con mirar las filas de gente en algunos quioscos de periódicos en los días que se informan los resultados de los juegos de azar, para hacernos muchas preguntas.

¿Vio alguna vez estas pintadas sobre las paredes? “¡Ningún futuro!” Es así como algunos jóvenes expresan su decepción y su angustia.

Queda claro que el mundo no gira en redondo. Los optimistas incondicionales prometen la pronta llegada de la felicidad terrestre. Pero hoy, ¿qué ofrece este mundo, junto a sus progresos tecnológicos y un bienestar material mal distribuido? Injusticias, desempleo, contaminación, droga, terrorismo, sectas, incomprensión recíproca entre generaciones…

Una oleada de protestas, de contiendas, rebeliones y contradicciones, corre por el mundo y no hay nada que pueda resistirle. Se infiltra por todas partes y siembra desorden en las familias, las escuelas, las colectividades, en la sociedad entera. Cristianos, ¡estemos en alerta y no nos dejemos influenciar por estas corrientes! La gente insiste de manera egoísta en “sus derechos” o en los llamados – por más nobles que sean - “derechos humanos”, pero no tiene en cuenta “los derechos de Dios”.

Los asteroides son bloques de materia que giran en torno al sol y cuyas trayectorias se sitúan generalmente entre las de los planetas Marte y Júpiter. Algunos describen órbitas excéntricas que les permiten acercarse a la tierra. De acuerdo con los cálculos de los astrónomos, uno de éstos asteroides - nombrado 1950 DA – que mide alrededor de 1 Km. de diámetro, podría en un futuro no muy lejano hacer impacto en la tierra. Este hecho, reflejado por los medios de comunicación, nos hace tomar conciencia de que nuestro planeta no está libre de acontecimientos inquietantes para la humanidad.

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