En los últimos meses, los cristianos de Medio Oriente han estado formando milicias para luchar contra el Estado Islámico (EI) y otros grupos yihadistas, tanto en Irak como en Siria; incluso, mientras que el gobierno de Obama proporciona armas a los rebeldes, negándose a dárselas a las fuerzas cristianas.
En Irak, algunos de los pocos cristianos asirios que quedaron, han formado milicias bajo el nombre Dwekh Nawsha (que significa literalmente "abnegación" en el lenguaje nativo de Cristo, el arameo). La mayoría de estos combatientes proviene de entre los cristianos de la llanura de Nínive, que fueron desplazados debido a las atrocidades cometidas por el llamado Estado Islámico (EI) y ellos, además, están en la primera línea de lucha contra estos yihadistas.