Dicen que George Müller leyó la Biblia más de 200 veces, siendo 50 de ellas de rodillas. Antes de su muerte, cuando un reportero le preguntó qué le gustaría hacer todavía, él, de rodillas, respondió: ′′Leer más la Biblia, porque aún conozco poco de la excelencia de Cristo".
Müller fundó varios orfanatos y cuidó más de 10.000 niños huérfanos, basado en la promesa de Dios del Salmo 68:5: ′′ Dios es padre de los huérfanos".