¿Qué pasaría si Occidente aceptara sólo
Refugiados Cristianos del Mundo Musulmán?
06.02.2024 por Raymond Ibrahim
Desde hace años, varias naciones, en su mayoría de Europa del Este, han estado argumentando que, si van a aceptar refugiados del mundo musulmán, prefieren a los cristianos. Hungría, por ejemplo, aparentemente ha estado haciendo precisamente eso.
A esto, la respuesta oficial occidental ha sido gritar “¡racismo!”. Barack Obama, por ejemplo, una vez calificó esa sugerencia de “vergonzosa” y añadió altivamente: “Eso no es estadounidense. Eso no es lo que somos. No hacemos examinaciones religiosas para nuestra compasión”. Mientras tanto, más tarde se reveló que su administración estaba haciendo precisamente eso, pero a la inversa: discriminar a los cristianos perseguidos que buscaban asilo, al tiempo que favorecía a los musulmanes.
Dejando a un lado todo emocionalismo e insultos, es decir, la materia de la política estadounidense, existen, de hecho, varias razones objetivas por las que Occidente debería dar prioridad, si no exclusividad, a los refugiados cristianos del mundo musulmán, y algunas de ellas en realidad son en beneficio para las naciones occidentales. Consideremos lo que sigue:
Los cristianos son verdaderas víctimas de persecución. Desde un punto de vista humanitario –y el humanitarismo es la principal razón citada para aceptar refugiados– los cristianos deberían recibir máxima prioridad simplemente porque son el grupo más perseguido en Medio Oriente y Africa.
En efecto. Si bien son un objetivo especial del Estado Islámico y otros yihadistas profesionales, ya antes de ISIS, los cristianos eran y siguen siendo el objetivo de los musulmanes: turbas musulmanas, individuos musulmanes, regímenes musulmanes y terroristas musulmanes, de países musulmanes de todas las razas (árabes, africanas, asiáticas, etc.). Y por la misma razón los cristianos son los infieles número uno. Se está llevando a cabo una guerra del Islam contra los cristianos con ya cientos de incidentes antes del surgimiento de ISIS, así como el adoctrinamiento musulmán que crea tanto odio y desprecio hacia los cristianos.
Por el contrario, los refugiados musulmanes no huyen de la persecución directa, sino del caos creado por las enseñanzas violentas e intolerantes de su propia religión, el Islam; de ahí que la violencia y la intolerancia sigan con los musulmanes hasta Europa y América.
La persecución musulmana de los cristianos ha sido facilitada aún más por las incomprensibles políticas occidentales. Las naciones occidentales deberían aceptar refugiados cristianos sobre la base de que las acciones occidentales en el Medio Oriente son directamente responsables de exacerbar la difícil situación de las minorías cristianas. Los cristianos no fueron aterrorizados en la Siria de Bashar Assad, ni en el Irak de Saddam Hussein, ni en la Libia de Muamar Gadafi. Su persecución creció exponencialmente sólo después de que Estados Unidos y otros estados occidentales interfirieran en esas naciones en nombre de la “democracia”. Lo único que hicieron fue desatar las fuerzas yihadistas que los dictadores habían mantenido reprimidas durante mucho tiempo.
A diferencia de los musulmanes, los cristianos son fácilmente asimilados en los países occidentales debido a una herencia cristiana compartida. Como explicó una vez un funcionario eslovaco, los musulmanes no encajarían, entre otras cosas porque prácticamente no hay musulmanes en esta nación eslava. Por el contrario, "Eslovaquia, como país cristiano, realmente puede ayudar a los cristianos de Siria a encontrar un nuevo hogar en Eslovaquia".
Esto también es de sentido común. Las mismas enseñanzas cristianas que moldearon a Europa a lo largo de los siglos son las mismas que moldearon a los cristianos de Oriente Medio, ya sean ortodoxos, católicos o protestantes. Dijo un religioso sobre los cristianos de Medio Oriente: “los que vienen aquí [a Estados Unidos] ‘quieren ser buenos ciudadanos’ y muchos de los que vinieron aquí hace una década ahora son abogados, maestros u otros miembros productivos de la sociedad”.
Mientras tanto, los musulmanes siguen un modelo completamente diferente, el Corán, que condena a los cristianos por su nombre, llama a una guerra constante (jihad) contra todos los no musulmanes y promueve una serie de prácticas claramente antioccidentales. Por lo tanto, no sorprende que muchos inmigrantes musulmanes sean antioccidentales en el fondo.
Los cristianos de Medio Oriente aportan habilidades lingüísticas y culturales confiables que son beneficiosas para Occidente. Entienden la mentalidad de Oriente Medio (incluida la islámica) y pueden ayudar a Occidente a comprenderla. Además, a diferencia de los musulmanes, los cristianos no tienen problemas de “lealtad en conflicto”: la ley islámica prohíbe a los musulmanes ayudar a los “infieles” contra otros musulmanes de sus antiguos vecinos y “amigos” musulmanes. Los musulmanes subversivos están trabajando para infiltrarse en todos los rincones del gobierno estadounidense y de otros países, especialmente los europeos. No existe tal amenaza por parte de los cristianos de Medio Oriente. Ellos también dan a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.
Finalmente, no hace falta decir que los cristianos de Medio Oriente no sienten ninguna simpatía por la ideología que hizo de sus vidas un infierno, la ideología que también es hostil a todo lo que hay en Occidente.
Todas las razones anteriores desde aquellas que ofrecen ayuda humanitaria a las verdaderas víctimas de la persecución hasta aquellas que ofrecen beneficios a Occidente son incuestionables en su lógica y sabiduría. Sin embargo, como los progresistas occidentales dan prioridad a los ideales y fantasías políticamente correctos sobre la cruda realidad, hay pocas posibilidades de que sean considerados.
Todo lo contrario: en Occidente, a masas de musulmanes se les ha concedido y se les sigue concediendo asilo fácil, mientras que los pocos solicitantes cristianos son examinados y a menudo rechazados.
La razón de esto es simple: para la mentalidad progresista woke (“despertada”), que domina a los gobiernos, los medios y el mundo académico occidentales, acoger refugiados tiene poco que ver con el altruismo y mucho con el egoísmo: poco importa quién está siendo realmente afectado y perseguido. Se puede claramente ver: Occidente es directamente responsable de exacerbar en gran medida los sufrimientos de los cristianos en todo el mundo.
No, lo importante es que los progresistas “se sientan bien” consigo mismos. Al acoger a musulmanes “extranjeros”, en lugar de “ponerse del lado” de los cristianos que lo son desde hace muchos siglos, llegan a sentirse “iluminados”, “de mente abierta”, “tolerantes” y “multiculturales”; y eso es todo lo que importa aquí.
Mientras tanto, la realidad continúa: la misma mentalidad islámica que persigue y masacra a los cristianos “infieles” en Medio Oriente continúa creciendo a un ritmo alarmante en Occidente.
Fuente: Raymond Ibrahim; Edición: VM-Ar
Oremos a Dios por los cristianos perseguidos en el mundo, para que su fe sea inquebrantable a pesar de todo el sufrimiento que deben soportar.
Oremos por los hermanos que buscan refugio en un país lejano al suyo, buscando paz para ellos y sus familias, para que Dios toque los entes gubernamentales pertinentes, y que puedan reconocer la problemática de los cristianos refugiados.
Oremos para que la cristiandad se dé cuenta de lo nefasto que son estas ideologías absurdas (Woke) y las autoridades de los países occidentales puedan abrir sus ojos y se den cuenta que en realidad están acabando con la soberanía de nuestras naciones.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tú vara y tu cayado me infundirán aliento. (Salmo 23:4)