“Caídos en el espíritu” – un análisis de este fenómeno

“Caídos en el espíritu” – un análisis de este fenómeno

 

Hoy en día, muchos están cautivados por un fenómeno llamado "caído en el espíritu", el cual se está extendiendo por las denominaciones de muchos países. ¿Qué significa la frase "caídos en el espíritu"? ¿Encontramos evidencias de tal actividad en la Biblia? ¿Se las podría considerar de origen ocultista a las reuniones históricas y actuales en las que se producen estas manifestaciones de "caídos en el espíritu"? ¿Cuál es el poder detrás de la actividad de "caídos en el espíritu"?

 

¡Tenemos la responsabilidad de determinar si tal actividad es bíblica o no!

 

1 Juan 4:1 nos da este mandato: "No creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido al mundo". La mayoría de los cristianos son conscientes de que las sectas o los movimientos de la Nueva Era están respaldados por falsos profetas y espíritus malignos. Sin embargo, muchos cristianos no están dispuestos a evaluar honestamente el espíritu detrás de su propia congregación o de su tele evangelista favorito.

 

En su libro, titulado The Toronto Blessing - "Slaying in the Spirit…" (La Bendición de Toronto – Cayendo en el Espíritu), el autor Nader Mikhail responde ante el siguiente relato sobre un cierto misionero, con la pregunta: “¿Cuál sería tu respuesta?”

 

Durante los años 1800, paralíticos y ciegos fueron sanados "como en los días antiguos, por la imposición de manos en el nombre de Jesús" bajo el ministerio de un misionero de Nueva York. Los receptores de la sanidad alababan a Dios y se apresuraban a reunir a amigos y vecinos enfermos, quienes también fueron sanados. Al ver los milagros, los conversos se apresuraban a recibir el bautismo y a unirse a la iglesia... de un misionero mormón.

 

La Biblia refuta rotundamente las enseñanzas centrales del mormonismo como algo descaradamente falsas. Hasta el momento que uno descubre que este misionero era mormón, uno podría responder a tal testimonio con exclamaciones como: "¡Aleluya! ¡Gloria a Dios! ¡Gracias, Jesús!" La moraleja de esta anécdota es: sólo porque ocurran milagros, esto no significa necesariamente que esté el poder de Jesús detrás de ellos.

 

De esta anécdota también aprendemos que debemos tener mucho cuidado de no llamar a lo malo bueno, ni a lo bueno malo. Lo que complica las cosas es el hecho de que todo el tema de los dones espirituales divide al cuerpo de Cristo. Necesitamos evaluar honestamente el fenómeno de "caídos en el espíritu" sin inclinarnos dogmáticamente hacia la facción de nuestra preferencia. Mientras que algunos cristianos se niegan a creer que Dios obre aún hoy en día con señales y milagros, otros aceptan cualquier "manifestación espiritual" que encuentren, sin discernir ni preocuparse por su origen. La historia religiosa está llena de excesos espirituales y actividades demoníacas que fueron ocultadas "para el bien de la obra". El emocionalismo desmedido, en su mayor parte, puede ser aceptado con gracia. En cuanto a la actividad demoníaca real, es de conocimiento común que el enemigo de nuestras almas siempre intentará frustrar o falsificar la genuina obra de Dios. Sin embargo, esto nunca debe ser excusa para los cristianos de no asumir su responsabilidad examinarlo todo honestamente y a fondo a los distintos movimientos y ministerios cristianos.

 

Tanto los avivamientos en los campamentos en el oeste norteamericano, como las famosas reuniones de la calle Azusa en California (entre 1906 a 1915), conocidas por el fenómeno de los "caídos en el espíritu", proveen ejemplos de movimientos controvertidos que requieren un examen minucioso. Por el momento, nos enfocaremos en las manifestaciones asociadas, en lugar del fenómeno de los "caídos en el espíritu" en sí. Las reuniones en estos campamentos exhibieron el siguiente comportamiento problemático:

 

Mientras algunas personas vivían "caídas en el espíritu", se desnudaban inconscientemente o exhibían comportamientos lascivos.

 

Vigilantes especiales tenían que desalentar actividades indecorosas alrededor de los perímetros del campamento.

 

Mientras estaban "tumbadas en el espíritu", algunas personas se retorcían, ladraban y aullaban.

 

Las reuniones en la calle Azusa también tuvieron problemas con médiums y espíritus familiares que tomaron el control de las reuniones.

 

Un movimiento contemporáneo llamado la "Bendición de Toronto" ha exhibido muchas de estas manifestaciones. Según un artículo de George Koch la Bendición de Toronto fue producto de las cruzadas del evangelista sudafricano Rodney Howard-Browne y su "avivamiento de la risa". Koch afirma que "el fenómeno incluía risas contagiosas, espasmos, descanso [caídas] en el espíritu y una variedad de ruidos que algunos describen como ruidos de animales." El paralelismo entre este movimiento “cristiano” y las manifestaciones asociadas con el "shaktipat" [definido como el arte del hinduismo para transferir poderes sobrenaturales de una persona a otra] está evidente. Cuando un asceta hinduista tocaba a un seguidor, esa persona caía inconsciente, temblaba incontrolablemente o reía extáticamente.

 

El Dr. Pat Dixon, en su libro Signs of Revival (Señales de avivamiento), quien respalda el movimiento de la Bendición de Toronto y sus manifestaciones asociadas, afirma que "[Los estados alterados de la conciencia] son... la clave para entender muchas experiencias cristianas, particularmente en lo que está sucediendo en muchas iglesias hoy en día... podemos referirnos a esto como un trance o hipnosis". La hipnosis, considerada demoníaca por la cristiandad, siempre ha estado asociada con ocultistas, chamanes, hechiceros y otros de su clase.

 

En su libro ya mencionado, Nader Mikhaiel dedica más de cien páginas a una comparación entre el comportamiento inducido por hipnosis y el comportamiento de "caídos en el espíritu". Después de estudiar este fenómeno, ofrece varias conclusiones:

 

Los no cristianos pueden recibir la Bendición de Toronto y seguir su vida sin ser salvos.

 

La verdadera oración detiene las manifestaciones.

 

La invocación de la sangre de Jesús detiene las manifestaciones.

 

Las manifestaciones pueden hacer que las personas se desvíen de las Escrituras.

 

Las manifestaciones "pueden hacer que las personas se olviden de Jesús."

 

Las manifestaciones permiten a las personas experimentar poder sobrenatural sin devoción a Jesús.

 

Mikhaiel también incluye estadísticas sobre el estudio de 350 personas que fueron "sanadas" en el avivamiento de Charles S. Price en Columbia Británica. Los siguientes son los resultados del estudio de seguimiento a seis meses: 301 personas seguían enfermas, 39 murieron y 5 se habían vuelto locas, 5 afirmaron que se habían mantenido sanas. Cuando un servicio pentecostal o carismático deja tras de sí sanaciones falsas, muerte y locura, ¡los cristianos son deshonrados y Dios es vituperado.

 

Ahora que hemos examinado ejemplos históricos de manifestaciones tipo Bendición de Toronto y otras actividades de "caídos en el espíritu", exploremos los datos bíblicos que parecen estar en paralelo con el fenómeno de "caídos en el espíritu". Dado que expresiones como "caídos en el espíritu" y "bajo el poder" no aparecen en la Biblia, debemos tomar un enfoque indirecto.

 

¿Encontramos evidencia de que la gente "cayera" cuando los profetas, los apóstoles o Jesús de Nazaret imponían manos sobre ellos? No fue así. Mateo 19:13-15 registra un incidente en el que Jesús oró por un grupo de niños. ¿Dicen las Escrituras que "impuso sus manos sobre ellos y los niños cayeron a sus pies"? No fue así. Jesús impuso sus manos sobre los niños, oró y se fue. En el capítulo 20 de Juan, Jesús sopló sobre sus discípulos, los bendijo y dijo: "Recibid el Espíritu Santo." ¿Cayeron ellos? Según este relato bíblico no fue así.

 

¿Encontramos alguna otra evidencia de que la gente alguna vez "cayó" en la presencia de Jesús? Sí. Sin embargo, ningún incidente está relacionado con la imposición de manos. ¿Hay evidencia de personas cayendo durante visitaciones divinas? Sí. Examinemos algunas Escrituras que describen un "comportamiento de caída" en tales situaciones. Cuando Daniel se desmayó durante un encuentro angelical, el ángel lo tocó y le ordenó que se levantara (Dan. 8:16-18). Dos veces cuando Ezequiel cayó en la presencia del Señor, el Espíritu entró en el profeta y lo ayudó a levantarse (Ezequiel cap. 2-3). Cuando el Padre elogió a su Hijo en el Monte de la Transfiguración, los discípulos cayeron al suelo (Mat. 17:5-7). Jesús "...los tocó y les dijo: 'Levantaos, y no temáis.'"

 

El estudio honesto demanda que no omitamos aquellas Escrituras que contienen encuentros donde los que cayeron no fueron ordenados a levantarse. Génesis 17 registra específicamente un incidente en el que Abraham cayó y aparentemente permaneció postrado mientras el Señor conversaba con él. Apocalipsis 1:10-19 registra un relato impactante donde Juan, mientras "estaba en el Espíritu en el día del Señor... cayó como muerto." Jesús impuso su mano sobre Juan y le dijo "No temas", pero no le ordenó levantarse. Ignorar referencias como estas podría llevar a la falsa conclusión de que es impropio permanecer postrado ante el Señor.

 

A continuación, se presentan dos ejemplos más de comportamientos de caída. Nótese que en ambos casos las personas involucradas eran hostiles hacia el Señor. El primero ocurrió en el Huerto de Getsemaní cuando Judas traicionó al Señor ante los guardias del templo (Juan 18:3-6). También, Saulo (antes de convertirse en el apóstol Pablo) quedó ciego y cayó en el camino a Damasco cuando Jesús lo confrontó por perseguir a los cristianos (Hechos 9:3-9).

 

Muchos incidentes de "comportamiento de caída" se registran a lo largo de la Biblia, pero no está claro si las personas cayeron "bajo el poder" o fueron dominadas por temor, asombro o ansiedad. Aunque esta muestra de "comportamiento de caída" en las Escrituras proporciona un posible precedente para un fenómeno de "caídos en el espíritu", parece que el "caer" que ocurre en muchos servicios “guiados por el Espíritu” no es lo mismo como lo que se retrata en la Biblia.

 

En su libro, Mikhaiel define este fenómeno y menciona varias diferencias entre el "caer" bíblico y el "caer" moderno. A continuación, se presenta su definición del fenómeno "caído en el espíritu":

 

"[El fenómeno] generalmente comienza con el líder invitando a las personas con necesidades físicas, emocionales o espirituales a pasar al frente... a medida que el líder comienza a imponer las manos sobre los individuos, algunos caen hacia atrás. Generalmente son atrapados por 'atrapadores' que les impiden caer directamente al suelo. Algunos yacen en silencio en el suelo, otros se retuercen, se estremecen, ríen, lloran... rugen como leones, ladran... aúllan o cacarean como gallinas. Otros podrían saltar, rodar por el suelo, y algunos tienen visiones".

 

Mikhaiel sostiene que el "caer" bíblico y el "caer" moderno son bastante diferentes:

 

Dios (o ángeles), no las personas, causaron todo "caer" espiritual mencionado en la Biblia.

 

El caer moderno usualmente ocurre cuando las personas van al frente para ser tocadas o empujadas.

 

Los "atrapadores" no son bíblicos.

 

Ninguna persona bíblica fue sanada después de participar en un "ejercicio de caída".

 

 

Nótese también que es altamente significativo que en las ocurrencias bíblicas de "caer", Dios se encontraba con las personas de manera individual y tenía revelaciones especiales, no triviales, que comunicar. Cuando Dios encontró a estas personas, no estaban en un entorno colectivo y su respuesta ante el Señor fue de temor y asombro, no de risa. En las pocas incidencias en las que Dios confrontó a multitudes y algunas personas o todas cayeron, a menudo el propósito era para juicio, no para bendición, y su caída fue causada por un gran temor ante la abrumadora presencia de Dios.

 

Mikhaiel, tras investigar el fenómeno de "caídos en el espíritu", siente que la mayoría de las manifestaciones que ocurren en muchas iglesias hoy en día son falsas o de origen ocultista. Al concluir un capítulo titulado "El Espíritu detrás de las manifestaciones", Mikhaiel afirma que "Esto no es obra del Espíritu Santo, sino del que viene a robar, matar y destruir." Mientras Mikhaiel definitivamente cree que todos los fenómenos asociados con el "comportamiento de caída", desde hablar en lenguas hasta las sanaciones "bajo el poder", son sospechosos; su investigación ciertamente merece una seria consideración.

 

Watchman Nee (1903-1972), un famoso evangelista chino, propuso observaciones similares durante una serie de conferencias en 1928. Nee afirmó que "El poder del alma del hombre es el instrumento de trabajo de Satanás" y que el poder del alma será utilizado en los últimos días como un sustituto del evangelio y del poder de Dios. También predijo que muchos cristianos en los últimos días serían engañados por el uso que Satanás haría de este poder falso.

 

¿Cómo podemos discernir el espíritu detrás de tales manifestaciones? Varios exámenes pueden ayudar en nuestro discernimiento: la Prueba de las Escrituras, la Prueba del Fruto, la Prueba de la Persona y la Prueba de la Tentación en el Desierto.

 

Prueba de las Escrituras: Debemos comparar honestamente todas estas manifestaciones, con las Escrituras. Dado que la expresión "caídos en el Espíritu" no se encuentra en las Escrituras, eso, por sí solo, debería hacernos cuestionar la validez del fenómeno.

 

Prueba del Fruto: Debemos juzgar (1 Corintios 14: 29) a los líderes espirituales y su ministerio por los frutos que producen. Nótese que el éxito, el poder, la influencia y la riqueza en sí mismos no validan a un ministro o su ministerio. Muchas personas miran los "brotes" de un líder espiritual o su ministerio y emiten juicios antes de que el "fruto" tenga tiempo de madurar.

 

Prueba de la Persona: Recordemos la importancia del Espíritu Santo para la vida del cristiano, o mejor dicho para un verdadero seguidor y discípulo de nuestro Salvador, Jesucristo. Este Espíritu no es un poder impersonal que se puede manejar o manipular. Simón el Mago cometió ese error en Hechos 8. Precisamente es así que muchos de los que practican las "caídas" comunican que el Espíritu Santo es una fuerza impersonal que los cristianos pueden dominar o controlar. Tal visión es antibíblica porque el Espíritu Santo es inteligente (1 Cor. 2:10-11), tiene sentimientos (Efe. 4:30) y tiene voluntad (1 Cor. 12:11).

 

Prueba de la Tentación en el Desierto: ¡Presta atención a las tentaciones de Cristo en Mateo 4!

Primero, Satanás tentó a Jesús a satisfacer inmediatamente Sus necesidades en lugar de esperar de Dios la sabiduría y el tiempo.

Segundo, Satanás tentó a Jesús a sustituir Su propia voluntad en lugar de la de Dios y usar poder sobrenatural para llevarla a cabo. Dios no es un genio en una lámpara cuyo propósito es cumplir todos nuestros deseos. Cuando tratamos de usar las Escrituras o el poder sobrenatural para doblegar la Palabra o la Voluntad de Dios conforme a nuestra propia voluntad, es como usar encantamientos mágicos para alterar la realidad. Cuando escuches enseñanzas que dicen "Dios debe conceder cualquier petición que desees y tiene que hacerlo AHORA" basándote en versículos como Mateo 18:19, ¡cuidado!

Tercero, Satanás tentó a Jesús a cambiar la adoración y el servicio a Dios por poder y posesiones. Esta tercera forma de tentación puede venir en una forma obvia, como en Mateo 4:8-9. Sin embargo, siendo Satanás astuto, a menudo utiliza un enfoque más sutil.

 

Las Escrituras dicen: "Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón." Ni la autoridad ni la riqueza son malas. Pero si la autoridad o la riqueza son tu tesoro, en lugar de la adoración o el servicio a Dios, es pecado. Así como Satanás tentó a Cristo con estas tentaciones, tienta a los cristianos hoy mismo. Cuando se examinan de cerca, muchas declaraciones emitidas por aquellos asociados con los ministerios de "caídos en el espíritu" o con la Bendición de Toronto no superan una o más de las pruebas mencionadas.

 

Lamentablemente, muchos líderes cristianos no han probado a los espíritus y han sido engañados para enseñar doctrinas retorcidas de espíritus seductores. Otros maestros se han convertido a sabiendas en falsos profetas o se han vendido a la esclavitud inmoral. Asimismo, muchísimos cristianos no han investigado y son engañados. Cuando descubren su error, se niegan a admitir su equivocación. El orgullo y la ignorancia impiden a muchos probar a los espíritus hoy en día, especialmente en relación con los movimientos contemporáneos como la Bendición de Toronto y otros movimientos, inclusive el de las "caídas en el espíritu".

 

Conclusión

 

El hecho de que ocurran señales y maravillas, incluyendo el fenómeno de "caídas en el espíritu", "en las iglesias" no significa que Jesús sea el poder detrás de ellas. No cabe duda, para los que disciernen, de que muchos cristianos hoy están siendo expuestos a espíritus seductores y por filosofías de la Nueva Era cristianizadas a una escala sin precedentes. Ya sea que mucha actividad de "caídos en el espíritu" ocurra por falta de conocimiento, falsedad, sugerencia hipnótica o espíritus malignos, el precedente bíblico para el "comportamiento de caída" existe. Sin embargo, la experiencia genuina de "caídas en el Espíritu", tal como se retrata en las Escrituras, a menudo difiere radicalmente del "comportamiento de caída" asociado con muchos de los servicios religiosos pasados y presentes.

 

Como cristianos es nuestro deber probar a los espíritus y observar tanto el fruto del líder espiritual como su ministerio. Los miembros del cuerpo siempre deben recordar buscar primeramente a Jesucristo como persona, no a sus señales o dones. Seguir a personas cuyos ministerios muestran gran poder sobrenatural, ya sean genuinos siervos de Dios o siervos de espíritus malignos, puede llevar al naufragio espiritual.

 

Mientras algunos cristianos se niegan a probar los espíritus como lo manda 1 Juan 4:1, otros saltarán a su equipo preferido que niega enfáticamente que Jesús obre hoy en señales, maravillas y dones espirituales, especialmente cuando se trata de lenguas o de una palabra profética de conocimiento. Ambos extremos son malos.

 

Debemos recordar que Jesús no estaba hablando a devotos de la Nueva Era cuando pronunció las famosas palabras de Mateo 7:22:

 

"Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchas maravillas? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad".

 

Palabras finales del editor:

 

Para los valientes lectores quienes han leído toda esta desafiante exposición. Esperamos haber aclarado que debemos volver a lo que enseña la Biblia y de manera muy especial a lo que nos enseña nuestro Señor Jesucristo y los Apóstoles.

 

Aquí se habló mucho de las “caídas en el Espíritu”, pero hay muchos otros temas (como por ejemplo la música, la psicología, la autenticidad del Espíritu Santo, el origen del pentecostalismo moderno, etc.) que urgentemente también debemos analizar bajo la perfecta luz de la Biblia y comenzar a purificarnos a nosotros mismos (en humildad y con la ayuda de Dios) y luego transmitirlo a nuestras congregaciones.

 

El mundo está lleno de confusión espiritual, es vital que los cristianos mantengamos un discernimiento agudo. En última instancia, la autenticidad de una experiencia espiritual no se mide por lo espectacular o lo emocional, sino por su alineamiento con la Palabra de Dios y el auténtico fruto que debe aparecer en la vida del creyente. Como seguidores de Cristo, estamos llamados a ser vigilantes y a discernir los espíritus, buscando siempre la guía del auténtico Espíritu Santo. Solo así podremos evitar ser engañados y experimentar la verdadera transformación que proviene de una relación genuina con Jesucristo.

 

El reino de las tinieblas imita el reino de Dios, pero sus frutos son diferentes. Los cristianos debemos estar alerta ante las imitaciones y las falsificaciones. Al final, cada uno de nosotros rendirá cuentas ante Dios por nuestras decisiones y por las personas a las que hemos seguido. Que el Espíritu Santo nos ilumine y nos guíe en la búsqueda de la verdad.

 

Que la Gracia de nuestro Señor Jesucristo sea contigo

Juan Espina

 

Si desea conocer mas sobre estos temas, puede ir al siguiente link: https://lavozdelosmartires.com.ar/site/index.php/noticias/243-las-raices-de-las-iglesias-pentecostales-y-carismaticas

 

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Este artículo ha sido tomado de la revista SEARCHING TOGETHER MAGAZINE – (Buscando Juntos), primavera de 1996 – no necesariamente estamos de acuerdo con todos los pensamientos de este sitio; Redacción: Juan Espina – 3.10.2024

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