Hace cien años, Costa de Marfil estaba en medio de un renacimiento cristiano. Hoy en día, los cristianos se enfrentan a la perspectiva de una toma de posesión musulmana, que es fomentada por el propio gobierno. En una reciente conferencia organizada por Barnabas Fund para abordar la persecución, los líderes cristianos de África Occidental francófona compartieron sus preocupaciones sobre el futuro de Costa de Marfil.
Masiva migración musulmana de los países cercanos durante varias décadas ha llevado al país a un punto de inflexión. Cifras compiladas por el Pew Research Center en 2011 evaluaron a la población como un 44% cristiano y un 37% musulmán, aunque algunas encuestas ya habían registrado una mayoría musulmana.
Se calcula que sólo alrededor de un tercio de la población total de Costa de Marfil son de origen marfileño. Nuestro contacto escribe: "Esta población musulmana ha tenido acceso a la ciudadanía de Costa de Marfil y ahora es capaz de interferir en la formulación de políticas del país, a través de su voto".
Después de una polémica y violenta elección en 2011, Costa de Marfil está ahora encabezada por el presidente Alassane Ouattara, que es musulmán y que hace campaña por la naturalización de todos los inmigrantes, una medida que daría a Costa de Marfil una mayoría musulmana instantánea. De los más de 2 millones de trabajadores migrantes extranjeros en el país, por lo menos el 70% son musulmanes. Parece haber habido un esfuerzo concertado para destruir sistemáticamente los registros históricos de la población no musulmana; las oficinas de registro han sido incendiadas deliberadamente en todo el país, y en 2013, el gobierno aprobó una ley que facilita a los ciudadanos extranjeros la posibilidad de solicitar la ciudadanía, dándoles el derecho a votar en las elecciones. En 2015, Ouattara obtuvo un segundo mandato presidencial con un aparente 84% de los votos.
La rápida expansión de la población musulmana en Costa de Marfil es un claro ejemplo de islamización "desde abajo", alentada y facilitada por el gobierno; sucede en consonancia con la dawa (misión islámica), que pretende convertir sociedades enteras. El rápido asalto del islam a la identidad de Costa de Marfil tiene implicaciones más amplias en la región. El islam es ahora la religión de más rápido crecimiento en el planeta y para el 2050 se espera que sean 670 millones de musulmanes en el África subsahariana, frente a unos 250 millones en 2011. Costa de Marfil ahora está en un punto de inflexión al convertirse los cristianos en una minoría en un país donde el cristianismo floreció hace menos de un siglo. Esto es una severa advertencia a la región.
Fuente: Barnabas Fund 8.12.2016; Redacción: VM-Ar.
Esto también es una severa advertencia no sólo para África sino también para Europa y toda América. Es un llamado para que oremos y clamemos a Dios (al Dios único y verdadero de la Biblia y no a Alá ni a Buda ni quien sea: Exodo 20:2-6) para que haya un retorno a los valores cristianos. Que haya primeramente en cada cristiano un profundo arrepentimiento personal, humildad y luego intercedamos por nuestras naciones en peligro, tal como el profeta Daniel lo hizo:
3 Y volví mi rostro al Señor Dios, buscándole en oración y ruego, en ayuno, y cilicio y ceniza.
4 Y oré a Jehová mi Dios, y confesé, y dije: Oh Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos;
5 Hemos pecado, hemos hecho iniquidad, hemos obrado impíamente, hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus juicios.
6 No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, y a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.
7 Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como sucede en el día de hoy a todo hombre de Judá, y a los moradores de Jerusalén, y a todo Israel, a los de cerca y a los de lejos, en todas las tierras a donde los has echado a causa de su rebelión con que contra ti se rebelaron.
8 Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes, y de nuestros padres; porque contra ti pecamos.
9 De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia, y el perdonar, aunque contra Él nos hemos rebelado; (Dan 9:3-9)