El Padre de la Ciencia Ficción, H.G. Wells, era Darvinista y Eugenista

H.G. Wells (1866 – 1946) es el autor de libros de ciencia ficción, clásicos tales como: La Máquina del Tiempo, La Guerra de los Mundos y El Primer Hombre en la Luna; era darwinista prominente y eugenista*(ver abajo). Wells, se convirtió - bajo la influencia de Thomas Huxley ("Buldog de Darwin") - de un "devoto cristiano" al darwinismo, cuando era estudiante universitario, y pasó el resto de su vida predicando el ateísmo y la eugenesia. El hijo no legítimo de Wells, Anthony West, dijo que después de estudiar con Huxley, "la evolución darwiniana inspiró a Wells para sus propios escritos para siempre".

Wells abrazó la cultura moderna de la muerte, abogando por la esterilización, el aborto, el infanticidio, el suicidio y la eutanasia de los incapacitados, que se definieron como enfermos, deformes, enfermos mentales, alcohólicos, criminales e incluso personas de precarios recursos.

No sólo estaba Wells a favor de matar a individuos que consideraba inferiores, sino también a razas enteras. Él dijo: "... sólo hay una cosa sana y lógica que hay que hacer con una raza muy inferior, y esto es exterminarla" (Diane Paul, Controlando la Herencia Humana, 1995, p. 75). Wells, instó a la sociedad a "no tener piedad y menos aún benevolencia" hacia lo inferior. Quería crear una raza superior a través de la supervivencia darwiniana de los más aptos.

Sin embargo, no estaba ni era sin conciencia. Abogó por la administración de opiáceos (drogas) a los que iban a ser asesinados. En sus últimos años se alejó de la idea de matar a los no aptos e inferiores, pero siguió pidiendo su esterilización. Wells, llamó al Dios de la Biblia "absurdo". Para no sorprenderse: fue uno de los primeros defensores del "amor libre" y vivió una vida moral disoluta. Era un adúltero en serie, incluso cometiendo adulterio con las hijas de sus amigos.

Uno de sus socios en el adulterio era Margaret Sanger, atea y eugenista, fundadora de  Planned Parenthood (Planificación de Familia). Wells trató de encontrar una base para la moral y la esperanza en la evolución darwiniana, pero al final se dio cuenta de que esto es imposible. Murió como un hombre "infinitamente frustrado" y quebrantado, sin ninguna esperanza para el futuro, ni para sí mismo ni para la raza humana.

De hecho, no hay esperanza fuera de la fe en Jesucristo.

Fuente: Way of Life News, 25.6.2010, redacción: VM-Argentina

Veamos algunos pasajes de la Biblia:

Dijo el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hicieron obras abominables... (Salmo 14:1).

El hombre necio no sabe, Y el insensato no entiende esto:

Que brotan los impíos como la hierba, Y florecen todos los que obran iniquidad, Es para ser destruidos para siempre.

Mas tú, Jehová, para siempre eres Altísimo (Salmo 92: 6-8).

Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias; antes se desvanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido (Romanos 1:21).

*La eugenesia es una filosofía social que defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos mediante varias formas de intervención. Las metas perseguidas han variado entre la creación de personas más sanas e inteligentes, el ahorro de los recursos de la sociedad y el alivio del sufrimiento humano. Los medios antiguamente propuestos para alcanzar estos objetivos se centraban en la selección artificial, mientras los modernos se centran en el diagnóstico prenatal y la exploración fetal, la orientación genética, el control de natalidad, la fecundación in vitro y la ingeniería genética. Sus oponentes arguyen que la eugenesia es inmoral y está fundamentada en, o es en sí misma, una pseudociencia. Históricamente, la eugenesia ha sido usada como justificación para las discriminaciones coercitivas y las violaciones de los derechos humanos promovidas por el Estado, como la esterilización forzosa de personas con defectos genéticos, el asesinato institucional, por ejemplo de homosexuales, y, en algunos casos, el genocidio de razas y culturas consideradas inferiores.

A la luz de la Biblia, no hay dudas; la eugenesia es incompatible con el pensamiento y el Espíritu de Dios.

Fuente: Wikipedia; Redacción: VM-Ar

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