Testimonio de una ex muslima

Él (Dios) nos perdonó todos nuestros pecados (Colosenses 2:13).

"Nací en Bélgica en una familia musulmana de Marruecos. Tenía sed de Dios y he intentado muchas veces acercarme a él. Algunas veces sucedió que le dirigí a Él alguna oración, pero mi corazón estaba frío, y sobre todo no me daba cuenta del peso de mis pecados. Yo pensé: "No soy mala, no estoy haciendo daño a nadie...." Pero con los años, me di cuenta de que algunos de mis actos me condenaban delante de Dios.



En cierto momento, un cristiano me habló acerca de Jesús. Esto me irritó, pero este amigo me dijo: “Busca, Dios te va a responder...” Luego pasé un montón de tiempo leyendo, pero se multiplicaron mis preguntas. Finalmente me decidí a leer la Biblia, y Dios me dio las respuestas a través de mi lectura... las que yo no quería aceptar.

En agosto de 2003, fui por primera vez a una reunión cristiana. A través del mensaje, Dios me habló y yo le pedí a Él que me perdonara. Lo hizo porque Jesús había expiado todos mis pecados.

Después de aceptar a Jesús, mi corazón se alegró, pero muchas pruebas me estaban esperando. La primera fue con mi familia. Yo no podía soportar ocultarles esto al estar con ellos y les anuncié mi conversión. Ellos estaban muy enojados y no querían verme más. Pero el Señor no me ha abandonado, Él me ha enseñado y fortalecido. Hoy de nuevo puedo ver a mis padres. Mi mayor deseo es de conocer a Jesús cada día mejor, disfrutar de su amor y ser como Él." Nadia

Fuente: La Buena Semilla; Redacción: VM-Ar

 

 

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