Conversiones inusuales:

Primero la de Bakht Singh  

y una conversión en último minuto

Wolfgang Bühne 

  

 

Bakht Singh (1903 - 2000) fue un extraordinario instrumento de Dios en la India. Como hijo de un importante hombre de negocios que era el hombre más rico de la zona, también pertenecía a la orgullosa casta de los Singh. Por eso Bakht tenía una brillante carrera por delante.

Cuando era joven estudió ciencias y, de hecho, quería postularse en la escuela de medicina para convertirse en médico. Pero como hijo mayor de la familia debía continuar con el negocio de su padre; decidió a sus 23 años estudiar ingeniería mecánica en Inglaterra. Su padre le proporcionó suficiente dinero y el talentoso hijo aprovechó la oportunidad para llevar inicialmente una vida lujosa como snob (Burgués y/o persona que desprecia los que son de clase “inferior”) en Londres y adaptarse a la cultura europea.

Primeros contactos con los cristianos

Con su brillante talento, completó sus estudios en sólo dos años y su padre le permitió completar estudios adicionales en tecnología agrícola en Canadá. Durante el viaje a Montreal se encontró por primera vez con un servicio cristiano en "la primera clase en el comedor [del barco]". Hasta ahora nunca había participado en una reunión de cristianos. Bakht se consideraba un ateo convencido, odiaba a los cristianos. De hecho una vez, lleno de ira, rompió una Biblia. Pero en este servicio, donde los cristianos se arrodillaron para orar, él, por cortesía, superó su orgullo. Para no atraer atención negativa, se arrodilló junto a los cristianos. Pero de repente sintió una fuerza extraña que lo tocaba de alguna manera. Tomó conciencia de que Jesucristo es una realidad y por primera vez sintió, de manera inexplicable, el deseo urgente de conocerle.

Fascinado por la Biblia

Es una historia muy conmovedora de cómo Bakht recibió primero un Nuevo Testamento y luego una Biblia. Leyó durante 14 horas seguidas el Nuevo Testamento y quedó tan conmovido que luego leyó toda la Biblia en menos de dos meses.

Cuando leyó en Juan 3:3 "De cierto, de cierto os digo...", no pudo seguir leyendo.

Reconoció tan claramente su corazón malvado e impuro que se arrodilló llorando y confesó sus pecados y su vida vergonzosa a Dios y le pidió perdón. Esto aconteció el 16 de diciembre de 1930; Dios le hizo tomar conciencia de la certeza del perdón de sus pecados y, según sus propias palabras, experimentó "un triple cambio de espíritu, alma y cuerpo".

En la escuela de Dios

Durante los siguientes tres años, la fe de Bakht Singh fue duramente puesta a prueba por la pobreza abyecta, el desempleo, enfermedades y otras dificultades. Fue el año más difícil de la gran depresión económica en Estados Unidos. Ya no recibía dinero de sus padres y había perdido todo contacto con ellos. Pero, a cambio, aprendió a confiar en Dios incluso en las cosas materiales. Estudió la Biblia intensamente, beneficiándose enormemente de su memoria fotográfica, y aprendió la bendición de una intensa vida de oración.

El Señor le dejó claro en ese momento que debía renunciar a la herencia de su padre y no hablar con nadie más que con Dios acerca de sus necesidades materiales y financieras. Tampoco debía unirse a ninguna organización o hacer planes propios sino que debía confiar en la guía de Dios día a día.

Cuando más tarde Dios le dejó claro que debía regresar a la India, vio llegar a tiempo el dinero para el viaje de regreso y sus padres lo recibieron en Bombay con lágrimas de alegría; era abril de 1933. Sin embargo, estas pronto se convirtieron en lágrimas de tristeza cuando supieron que su hijo había renunciado a su herencia para servir y seguir únicamente a su Salvador Jesucristo.

Cuando todos los ruegos de sus padres no lograron cambiar su decisión, su padre le informó

que no podía llevarlo a casa en esas circunstancias, a pesar de que no lo habían visto desde hacía unos siete años. Su esposa y su hijo también se unieron (según la costumbre de la época, Bakht Singh se casó cuando tenía 12 años); nunca volvió a ver a ninguno de los dos hasta el final de su vida.

Devoción completa.

Marginado y abandonado por su familia, sin un centavo en el bolsillo, aparentemente completamente indefenso, primero pasó la noche en la casa de un vagabundo y luego comenzó su trabajo como predicador callejero entre los pobres.

En la detallada y conmovedora biografía de Bakht Singh se puede leer cómo fue moldeado y utilizado por Dios para convertirse en un instrumento de un avivamiento masivo en la India durante las siguientes décadas, en las que surgieron miles de iglesias. 1

Se convirtió en un siervo de Dios humilde y desinteresado que renunció a todos los planes, publicidad y propaganda para su persona y su ministerio y preparó todos los servicios sólo en oraciones que a menudo duraban toda la noche. Decidió "sólo con oración y esperando que Dios sepa adónde irá, cuándo irá y por cuánto tiempo se debería quedar."

Su biógrafo, que lo conoció bien, escribe sobre él:

"A menudo oraba toda la noche. La oración fue el sello de su vida con Dios y de su ministerio desde el principio. El sábado oró toda la noche en preparación para el Día del Señor. De esta manera el Espíritu Santo atrajo grandes multitudes sin propaganda alguna. Bakht Singh creía que la obra de Dios no necesita propaganda humana. Siguió los ejemplos que los Apóstoles dieron."2

"Llevaba una vida muy sencilla y sólo tenía lo necesario: la ropa que llevaba y su Biblia. Incluso la ropa generalmente se la regalaban. Después de su conversión, nunca tuvo una cuenta bancaria ni posesiones terrenales. No tenía coche ni bicicleta. Lo único que poseyó después fue una sencilla cama en una habitación de nueve metros cuadrados."3

Cuando murió en el año 2000, tras una larga y grave enfermedad de Parkinson, alrededor de 600.000 hermanos se despidieron de él en el complejo de la congregación "Hebron", donde yació unos días antes del funeral.

El día de su funeral, alrededor de 250.000 dolientes siguieron el féretro desde "Hebrón" hasta el cementerio, a tres kilómetros de distancia. El cortejo fúnebre tardó unas tres horas en llegar. Las tiendas y oficinas fueron cerradas y la policía desvió el tráfico. En este cortejo fúnebre los creyentes llevaron sus Biblias y pancartas con textos bíblicos. Esta fue la demostración más grande del evangelio que jamás haya presenciado la ciudad de Hyderabad.

Una conversión de última hora

El siguiente ejemplo muestra cuán dependiente del Señor vivía Bakht Singh y qué experiencias tuvo:

Un día vio a un hombre caminando delante de él. Dios se lo dejó claro: "Ve y detenlo". Se acercó y puso su mano sobre el hombro de este hombre. Cuando éste se dio vuelta le preguntó asombrado; por qué lo estaba deteniendo. Tenía prisa y

siguió caminando y Bakht Singh volvió a detenerlo. El hombre se repitió y añadió enojado:

"¿Por qué estás perdiendo mi tiempo?"

"Es porque el Señor me envió".

"No lo creo. ¡No me molestes más!".

Una vez más, Bakht Singh corrió tras él, lo detuvo y le dijo:

"¡Espera un momento!"

El hombre reaccionó enojado:

"Para ser honesto, estoy cansado de la vida y estoy en camino de quitarme la vida".

"No te detendré. Puedes hacerlo más tarde. No te perderás nada si me das media hora. Luego puedes ir y suicidarte. ¡Te prometo que no te lo impediré!"

El hombre quedó desconcertado, sorprendido por esta extraña sugerencia, pero luego aceptó y ambos fueron a un parque cercano.

Bakht Singh tomó su Biblia y después de una breve oración le proclamó las Buenas Nuevas.

Luego volvió a orar con el hombre y le dijo:

"Ahora eres libre de suicidarte".

Pero el hombre respondió:

"Ahora no tengo ningún deseo de suicidarme. ¿Cuándo podré volver a verte?"

El suicida visitó entonces a Bakht Singh dos veces más, creyó en el evangelio y finalmente se convirtió. 4

Este ejemplo es una de las muchas experiencias inusuales de Bakht Singh con la guía de Dios en el trato con las personas, con la provisión material, una guía concreta en el servicio del Señor y en la proclamación del evangelio. Este evangelista y maestro de la Biblia muy talentoso pero también muy humilde y desinteresado, que también tenía un impedimento del habla ya que tartamudeaba, es un ejemplo del hombre descrito en el Salmo 84:5-6, cuyo ministerio y ejemplo bendijeron a miles y miles:

"Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, y la lluvia también llena los estanques. Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion (Salmos 84:5-7)

1 T.U. Koshy, Bakht Singh - ein auserwähltes Werkzeug Gottes in Indien (Bakht Singh - un instrumento elegido por Dios en la India), Bielefeld:
(LV,2022,
2 ibíd., pág.143
3 ibídem, p26
4 ibíd., se puede encontrar en la página 252

Fuente: fest und treu (firme y fiel) 01/2024; Redacción:VM-Ar, 17.3.2024

Oremos para que Dios nos despierte de esta misma manera.

Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo (Efesios 5:14).