China ha experimentado un desarrollo alucinante en las últimas décadas y gasta más anualmente en infraestructura que Estados Unidos y Europa occidental combinados. Por ejemplo, hace 10 años, China no tenía trenes de alta velocidad, pero hoy posee el sistema de trenes de alta velocidad más grande y más rápido del mundo. De hecho, tiene más trenes de alta velocidad (19.000 km) que el resto del mundo en su conjunto, y va a camino de tener 38.000 km para el año 2025. Los trenes eléctricos, que viajan hasta 500 km/, cuentan, además, con azafatas y muchos servicios de confort.
Estos trenes y los nuevos sistemas de autopistas, de varios miles de millones de dólares, están conectando las mega ciudades de China; muchas de que recién están surgiendo, fueron edificadas en cuestión de unos pocos años. China pretende conectar sus nuevos sistemas nacionales de transporte a cinco sistemas ferroviarios internacionales imitando así la antigua Ruta de la Seda (llamada Belt and Road). Su nuevo centro ferroviario en Khorgos, en el oeste de China, cerca de Kazajstán, con un costo de 2.000 millones de dólares, ya se conecta con ciudades de Europa occidental hasta Londres. Este centro ferroviario está destinado a convertirse en el puerto interior más grande del mundo.
Se prevé un nuevo sistema de carreteras para conectarse con Europa por una ruta en el sur, que cruza India y Medio Oriente. Y por medio de otro sistema se propone viajar al norte, atravesando de Rusia y cruzando el estrecho de Bering hasta Alaska, a través de lo que sería el túnel submarino más largo del mundo, y luego conectarse a Canadá y los Estados Unidos.
China también está renovando sus rutas comerciales de navegación marítima, incluida la inversión masiva en un puerto de aguas profundas de 16 km cuadrados a 30 kilómetros de la costa de Shanghai. Aunque sólo tiene unos pocos años y ha sido ampliamente recuperado del mar (con 140 mil millones de metros cúbicos de barro dragado del lecho marino), Yangshan se ha convertido en el puerto de contenedores más activo del mundo y está siendo preparado para ser operado de manera autónoma por la inteligencia artificial robótica.
Bíblica y proféticamente, ¿qué significa todo esto? El control del gobierno comunista de China, combinado con la tecnología socialmente invasiva y el antagonismo hacia el cristianismo, es una preparación y un pequeño anticipo del reino del Anticristo. Además, el nuevo sistema de transporte de China facilitará, sin duda, el movimiento de los ejércitos durante la Gran Tribulación. Los líderes de China tienen planes a largo plazo para controlar el comercio mundial, pero el tiempo es corto y, al igual que Israel, se están preparando involuntariamente para el cumplimiento de las profecías bíblicas y el surgimiento del Hombre del Pecado.
"Y el sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y sus aguas se secaron, para que se prepare el camino de los reyes del oriente "(Apocalipsis 16:12).
Los detalles de este informe fueron recogidos del documental Future China 2049 - China on the Move (La futura China 2049 – China está moviéndose).
Fuente: Way of Life News 1.6.2018; Recacción: VM-Ar
Hasta el día de hoy el comunismo está bien firme en China. Esto lo demuestran los congresos pomposos del partido comunista con sus resoluciones. Actualmente se está llevando a cabo una inmensa campaña anticorrupción y a la vez otra campaña masiva contra las iglesias de casas.
Para poder entender mejor la historia y lo que pasa en la actualidad reproducimos aquí una cita de un congresista de Estados Unidos del año 1976:
“La meta de los Rockefeller y sus aliados [se refiere a los grandes bancos con sus lazos internacionales] es crear un gobierno mundial que combine el supercapitalismo y el comunismo bajo un mismo techo; todo bajo su control. ¿Estoy hablando de conspiración? Sí, así es. Estoy convencido de que hay un complot de alcance internacional, que se ha venido planeando por generaciones, y con intenciones increíblemente malvadas”. Larry LMc.Donald
Para quienes no lo sabían: Lenin cruzó en un tren blindado toda Europa en el tiempo de la Primera Guerra Mundial para llegar a San Petersburgo e iniciar la Revolución bolchevique, y de manera parecida Trotsky llegó en barco desde Nueva York – los dos cargados con dinero provisto por los banqueros occidentales. Tanto Lenin como Trotsky y el mismo Karl Marx eran judíos entregados a satanás. A poco tiempo de la cruel revolución en Rusia, Lenin apoyó a Mao Tse-Tung en China para hacer lo mismo.
Dice el Salmo dos: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan vanidad (1)? Se levantan los reyes de la tierra, y los príncipes consultan unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo(2): Rompamos sus coyundas, y echemos de nosotros sus cuerdas(3). El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos (4).