La decapitación de 21 cristianos coptos egipcios a manos del Estado Islámico [ocurrida el 15.2.2015] ha puesto de nuevo en primera línea de interés la situación que viven los cristianos ante la persecución por este grupo islamista que tiene como fin llevar a cabo una limpieza étnica y religiosa en las zonas que va conquistando.
Ya sea Libia, como en este último caso, pero sobre todo en zonas como Siria o Irak, los cristianos cada vez son menos en número. Han sido asesinados o se han visto obligados a huir dejando incluso su país para poder tener una vida segura y digna.
Mientras Occidente duda y no se atreve a tomar una decisión clara contra el Estado Islámico, la situación sigue empeorando. Los cristianos que siguen en Irak imploran ayuda de manera desesperada; y los que viven en la diáspora se han decidido a actuar, sabiendo que hoy por hoy no pueden esperar nada de las naciones occidentales y de la tradición cristiana [es decir las iglesias occidentales].
RESISTENCIA ARMADA
De este modo, se ha organizado una resistencia cristiana, un ejército de miles de hombres que se preparan para enfrentarse al Estado Islámico, para frenar su avance y así proteger a miles de familias y recuperar la tierra en la que sus antepasados han vivido desde hace casi 2.000 años.
Se denominan Unidades para la Protección de Nínive (NPU) y son ya unos 4.000 miembros los que se están entrenando para hacer frente a la locura del Estado Islámico.
Precisamente, esta zona de Irak ha sido la que ha albergado durante siglos el principal núcleo cristiano de toda la zona con ciudades donde eran mayoría y que ahora están todas en manos del ISIS.
El ejército cristiano tiene ya a 500 militares preparados en ciudades como Alqosh [ciudad en el norte de Irak, a 50 km de Ninive/Mosul] para actuar en su defensa. En estos momentos, otros 500 miembros están siendo entrenados para el combate y otros 3.000 más están ya alistados a la espera de recibir la formación adecuada. Más de 100.000 personas han huido a esta región por causa el avance yihadista.
El ejército está formado en gran medida por sirios cristianos aunque los voluntarios han llegado también de países cercanos así como de la diáspora donde hay una gran comunidad cristiana asiria y caldea. Han llegado voluntarios cristianos de Estados Unidos, Australia y Suecia.
Del mismo modo, los asirios cristianos de la diáspora están organizando toda la estructura de la NPU y con sus influencias están realizando una intensa campaña de captación de fondos para poder conseguir material y formar a la cada vez más numerosa milicia cristiana que pretende frenar al Estado Islámico.
El ejército cristiano está aliado con el ejército iraquí y con los Peshmerga kurdos y recibe la instrucción de una compañía de seguridad estadounidense. "Es nuestra última oportunidad: si falla, el cristianismo se habrá acabado en Irak", advierte John Michael, un inglés cristiano de origen asirio, que defiende la legitimidad de esta defensa contra el Estado Islámico.
Fuente: ReL, Protestante Digital 17.2.2015; Redacción: VM-Ar (palabras en corchetes son agregadas para aclarar el texto).