¿Quién es Alá? - Islam

Aqui puedes descargar el libro en pdf: Quien_es_Ala.pdf

 

por G. J. O. Moshay

 INDICE

Prólogo

Prefacio

  1. Introducción

  2. Alá y la violencia

  3. Las guerras en la Biblia

  4. La guerra cristiana

  5. Alá y la calidad de Hijo de Jesús

  6. El cielo musulmán

  7. ¿Alá puede conducir al infierno mediante engaño?

  8. El islam, la religión de Adán

  9. Un reexamen de las autoridades del Corán y de la Biblia

 10. ¿Qué diferencia hace?

 11. ¿Qué importancia tiene un nombre?

 12. La visión de Mahoma

 Apéndice

 Bibliografía

 

 Notas

 Muchas traducciones del Corán han sido comparadas  especialmente con las dos de mayor autoridad, Qu'ran: Text,  Translation and Commentary por A. Yusuf Ali y la traducción  de los Drs. M. Al-Hilali y M. Muhsin Khan de la Universidad  Islámica, Medina. El problema que se encuentra cuando se  comparan versículos de diferentes traducciones es que la  numeración de algunos de los versículos es diferente. El  sistema de versículos usado es el de A. Yusuf Ali, que es el  más comúnmente usado en los países islámicos. A menos que se  indique lo contrario, las cits han sido tomadas de la  edición 1938 de A. Yusuf Ali.

 

PROLOGO

 Cuando apareció este libro en 1990, a muchas personas en  Europa y los Estados Unidos nos parecía que trataba una de  las cuestiones más importantes de ese momento. Desde  entonces se ha difundido ampliamente, sobre todo en Nigeria,  donde se publicó por primera vez, y ha sido un gran estímulo  en el debate concerniente al Alá del Islam.

 El debate tiene relevancia en cuanto a las actitudes  cristianas hacia el Islam y a las actitudes musulmanas hacia  el cristianismo. Tiene importancia también para los  legisladores de las sociedades que tratan de ajustar las  necesidades y aspiraciones de los musulmanes donde  anteriormente el cristianismo ha sido la principal  influencia en las leyes de un país. Es necesario, por  ejemplo, que el Dios del Islam sea comprendido por aquellos  que hacen la revisión de las leyes de blasfemia en Gran  Bretaña, y por otros que son responsables de la enseñanza de  tópicos religiosos en las escuelas, y aun de aquellos que  deben tomar decisiones en relación a la construcción de  mezquitas en varias de nuestras comunidades.

 Muchas personas en Occidente tienen poco conocimiento del  Islam, y muchos musulmanes no han aprendido la diferencia  entre la enseñanza de la Biblia y la enseñanza del Corán. De  ahí que este libro sea oportuno, tanto para musulmanes como  para cristianos. Muchos líderes cristianos han examinado el  libro y verificado su exactitud y conveniencia para  distribuirlo en Occidente, y respaldan plenamente el mensaje  que contiene. G.J.O Moshay ha escrito desde el trasfondo de  su comprensión y experiencia en Nigeria, y esto añade mucho  peso al mensaje. El libro ha sido revisado teniendo en mente  al lector europeo y americano, sin perder ningún detalle  esencial de la publicación original.

 Lo recomendamos para el público lector musulmán y no-musulmán, con el objeto de que la verdad acerca de Alá sea  comprendida por todos.

  Dr. Clifford Denton

  Octubre de 1993. volver al Indice

 

 

PREFACIO

 Ya se trate del sunnismo, el sufismo, chiísmo, wahabismo,  ahmadiya, la fe bahai, o de cualquiera de las más de ciento  cincuenta sectas y subsectas del islam, el común denominador  es `Alá'. Pero, ¿Quién es este Alá?

 Mucho se ha escrito y se escribe todavía sobre la religión  del islam, así como de su profeta; pero no es mucho lo que  se ha escrito acerca de su Dios. Esto quizás se debe a la  suposición general de que el Dios del islam y el Dios del  cristianismo son la misma Persona. Otra razón podría ser que  si esta suposición fuera incorrecta, causaría muchos  problemas. La cuestión es verdaderamente problemática, pero  la solución es igualmente importante para musulmanes y  cristianos. Por ejemplo, si Alá es Dios y el Corán es  verdad, el cristiano puede tener la certeza de estar perdido  - por ferviente que sea; lo inverso sería igualmente  desastroso.

 Es necesario, por lo tanto, determinar suficiente cantidad  de datos e información para que el lector pueda llegar a su  propia conclusión, y responder a la pregunta: ¿Quién es este  Alá?

 Tengo muchos amigos entre los musulmanes y puedo testificar  que son fervientes, y aún más que muchos cristianos  profesantes. Mi oración es que el lector musulmán me  acompañe con paciencia y en oración a lo largo de estas  páginas, y llegar a una mejor comprensión de nuestra fe y  de Aquél a quien servimos con todo fervor. Si hubiera algún  área que pareciera ofensiva, esto no ha sido intencional.

  "Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en  todo" (2 Timoteo 2:7).

 G.J.O. Moshay volver al Indice

 

 

 CAPITULO UNO

Introducción

 "Bienaventurada la nación cuyo Dios es el SEÑOR." (Salmo  33:12)

 (Y bienaventurada la religión cuyo Dios es el Señor)

 Se cuenta la historia de un hombre que en una concentración  de campaña política tenía en el paragolpe de su auto un  sticker que decía: "Ya estoy decidido - no me complique con  más datos." Muchos de nosotros somos sin duda culpables de  adoptar esta actitud hacia algunas de nuestras creencias.  Nos consolamos ignorando cualquier dato que nos resulta  confuso o perturbador. Esta actitud es peligrosa;  especialmente cuando esos `datos' conciernen a la salvación  de nuestras almas.

 Durante mucho tiempo se ha supuesto que los cristianos y los  musulmanes sirven al mismo Dios, y que sólo se diferencian  en su forma de expresión y de adoración. Sin embargo,  después de catorce siglos de historia y a la luz de  nuestras experiencias actuales, se nos ha hecho necesario  asumir un estudio sistemático de la deidad de Alá e  investigar la verdadera identidad del Dios musulmán. Ese es  el propósito de este libro.

 La seriedad de esta cuestión nos exige una total  imparcialidad; pero deseamos enfatizar que este libro ha  sido escrito, no por amargura o resentimiento contra los  musulmanes, sino por el amor cristiano que nos constriñe a  hablar la verdad al lector en general y a nuestros amados  amigos musulmanes en particular, para poder tener confianza  en el día del juicio, habiendo arriesgado nuestra vida  discutiendo esta importante cuestión:

 "En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que  tengamos confianza en el día del juicio.... En el amor no  hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el  temor...." (1 Juan 4: 17-18).

 

 ¿Quién es Alá?

 A menudo se ha planteado la pregunta: ¿Alá es Dios? ¿Es él  "el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo?" (Colosenses  1:3). Abundan las opiniones. Algunos han dicho que Alá es  simplemente Dios - el mismo Dios de la Biblia tal como se lo  conoce en la lengua árabe. Otros opinan que no puede ser así; que no saben quién es, pero están seguros de que es  diferente del Dios de la Biblia. Hay quienes afirman que él  es realmente un dios poderoso, aunque no el Dios  Todopoderoso. Empero, hay quienes creen que existen dos  Alás. Dicen que el "Alá" de los árabes y los cristianos  hausa es diferente del "Alá" de los musulmanes en estas  mismas áreas. Según ellos, aunque el Alá de los cristianos  árabes es Dios, el Alá de los musulmanes no lo es. Pero si  no es Dios, ¿quién es él?

 La cuestión de la identidad de Alá ha ido cambiando a lo  largo de los años, y es tiempo de que averigüemos algunos  hechos concretos y determinemos la verdad de esta cuestión.  Una mentira tramada por el diablo no puede ser derrotada  mediante ideas nebulosas y vagas. Y en cuestiones como estas  que conciernen a la salvación del alma del hombre, no puede  haber sustituto para el conocimiento concreto de la verdad.  Puede ser peligroso tener verdades a medias. Debemos  profundizar en el Corán, la Hadith, la historia, la  lingüística y volver a la Biblia para obtener información  adecuada sobre este tópico.

 Tenemos que destacar que no puede haber otra fuente de la  historia del Islam más que la de los propios historiadores  musulmanes, especialmente la contenida en las Tradiciones  Islámicas llamadas Hadith. Estas Tradiciones son muchas y  voluminosas y el estudio de ellas puede ser tortuoso. Pero  puesto que no hay alternativa a una información adecuada,  debemos consultar estas obras. No todos las Azoras y Hadiths  son aceptadas como auténticas por todos los musulmanes. Por  lo tanto, procuraremos no citar ninguna tradición que  contradiga al Corán en lugar alguno. Las tradiciones que se  citan lo serán para explicar mejor lo que se ha dicho o  sugerido en el Corán. Las Hadiths principales generalmente  aceptadas por shiítas y sunnitas son las Mazalim o Sahih Al  Bukhari, Kitab al zakat por el musulmán Sahih Muslim, el  Mishkat al Masabih, Sirat'ur por Ibn Ishaq, y las de Ibn  Athir, Abu Daud, Abu c Abd ar-Rahmann-al-Nasa y Abu c Isa  Mohammed, Jami'at Tirmidhi, Ibn Majah y Sunna An- Nasa'i. Un  tratamiento cosmético del tema llevaría sólo a una  conclusión floja que puede ser más confusa que convincente,  y consecuentemente, peligrosa en relación al destino de  muchos millones de almas de bienintencionados adherentes del  Islam. Por lo tanto, nos esforzaremos por aclarar todas las  cuestiones arduas que pudieran plantearse dentro del ámbito  de este tema.

 Los musulmanes han sido por lo general reacios a emplear la  palabra inglesa para designar a Dios o cualquier otro  término. Han preferido "Alá". Sin embargo ahora estamos  notando un cambio. Muchos han estado sustituyendo la palabra  "Alá" por "Dios" en la literatura islámica moderna, y especialmente en las nuevas traducciones europeas del Corán.  Tal sustitución no hará más que complicar la cuestión que  estamos tratando. Creer que no hay diferencia entre el Dios  de la Biblia y Alá es demasiado simplista. ¿Qué es lo que el  propio Corán dice acerca de esto?

 Hablando a los cristianos y los judíos de su tiempo que  tenían algunas reservas acerca del objeto de la adoración  en el Islam, Mahoma dijo: ".... Nuestro Dios y vuestro Dios  son un Dios único, y nosotros le estamos sometidos". (Azora  29:45). Es decir, "el Alá ante el cual nos postramos y  sacrificamos en el Islam y el Jehová de vuestra Biblia es el  mismo ser."

  Puede que sea fácil para muchas personas aceptar esta  afirmación; pero el cristiano o el musulmán que busca  seriamente la verdad rehusando aceptar las cosas como  aparecen en la superficie, que estudia cuidadosamente el  Corán y lo compara con la Biblia, pronto descubrirá que la  verdad no es tan sencilla como se asegura. Ese gran  estudioso de la religión islámica, Samuel Zwemer, escribió:  "Es tan fácil engañarse con un nombre o una etimología. Casi  todos los escritores dan por sentado que el Dios del Corán  es un ser idéntico a Jehová con sus mismos atributos, o que  la Deidad del Nuevo Testamento. ¿Es correcta esta creencia?  ¡Indudablemente, una gran pregunta!

 Puesto que fue planteada por primera vez allá por 1905, ya  se lleva realizado mucho trabajo de investigación. Ahora que  el siglo culmina, tenemos que resolver esta cuestión de  manera concluyente. Esto puede no caerle bien a ciertas  personas, especialmente en este momento cuando algunos están  discutiendo el tema de las inter-religiones, cerrando los  ojos a lo que las divide. El Dr. Robert Morey dice, "Esa  forma chapucera de pensar que prefiere ignorar las  diferencias esenciales que dividen a las religiones  mundiales es un insulto a su singularidad"

 Como se dijo en el Prefacio, este tema puede no ser tan  sencillo como algunos de nosotros podríamos pensar. A fin de  evitar la problemática que acarrea esta cuestión, un  profesor cristiano de teología islámica, Kenneth Cragg, en  su libro apologético The Call of the Minaret, dice:

 "Quienes afirman que Alá no es `el Dios y Padre de nuestro  Señor Jesucristo' están acertados, si lo que quieren decir es  que Dios no es descrito así por los musulmanes. Están  equivocados si lo que expresan es que Alá es diferente del  Dios de la fe cristiana." 1)

 A un nivel superficial, esta observación parece haber  resuelto la cuestión. Pero yo no creo que el tema es tan  sencillo como para ser descartado con estas dos frases. El  problema está en el origen del Corán. ¿Son las afirmaciones  del Corán meras percepciones de lo Divino en las mentes de  los musulmanes? ¿El mensaje del Corán fue recibido o  concebido?

 Una cosa que debemos comprender al avanzar en esta discusión  es que: aunque podría haber una filosofía de la religión,  ésta es en sí, básicamente, no una filosofía sino una  revelación. No puede ser juzgada al mismo nivel que la  filosofía platónica, socrática, cartesiana, etc. El Islam,  en particular, es una religión de revelación (Árabe: wahy o  naql), al menos en sus comienzos. Sería útil para nosotros  darnos cuenta de que la diferencia o semejanza entre Alá y  el Dios de la fe cristiana no es meramente de descripción  como sugiere el Profesor Cragg.

 Los musulmanes no dicen que describen a Alá. De hecho, Alá  no puede ser descrito. Lo único que un musulmán puede hacer  es elevar las manos al cielo o postrarse en adoración y  decir, ¡Allahu Akbar! El es demasiado grande para ser  descrito por seres humanos. Aun sus "99 Hermosísimos  Nombres" en el Corán no son descripciones hechas por seres  humanos. Son revelaciones del propio Alá. Mahoma no surgió  sólo para concebir el Alá del Corán. El concepto es la idea  propia de una persona acerca de algo (Arabe: aql); es un  producto del hombre.

 Pero de acuerdo a los musulmanes, y al propio Corán, el  Islam no se originó en la conciencia de Mahoma. El pudo  haber tenido un concepto de Dios antes, pero la religión del  Islam es en sí una revelación directa, y no un producto de  un genio filosófico. Mahoma fue sólo un profeta. Todo lo que  hay en el Corán es una Revelación Divina (tanzil), o sea,  "una inspiración" (Azora 53:4). Mahoma no escribió el  Corán. Después de todo, él era un Ummi (totalmente  analfabeto, Azora 6:157). Su infancia estuvo marcada por una  abyecta pobreza, de modo que posiblemente no fue a la  escuela. ¿Entonces cómo pudo haber escrito un libro - un  libro tan maravilloso? El Corán descendió del cielo, y la  copia original todavía está sobre la `Tabla Preservada'  (Lauh Mahfuz) o `Madre del Libro' (Umul al kitab) en el  Paraíso, y ha estado allí desde antes de la creación del  mundo! Debido a esto nada de lo que hay en el libro debe ser  cuestionado (Azora 6:92; 3:7; 43:3- 4).

 Para la mente occidental esto puede resultar indigerible e  increíble. ¡Pero no son afirmaciones ociosas! Si se las  eliminara no existiría el Islam. Son lo que millones de  musulmanes creen, y en estas afirmaciones tenemos que basar  nuestro estudio desde el comienzo, al menos antes de poder  aventurarnos a re-examinarlas posteriormente.

 El Alá que tenemos en el Corán es por lo tanto un Alá  revelado y no sólo un concepto (aql) emanado de las mentes  de los musulmanes. Además, no son sólo los cristianos  quienes dicen que Alá no es "el Dios y Padre de nuestro  Señor Jesucristo". Quienquiera sea Alá, como lo  demostraremos en este libro, es una revelación del Corán  antes que una afirmación de los cristianos.

 El Dios de la Biblia tampoco es una descripción. El se  reveló a Abraham, Jacob, Moisés, los Profetas, y descendió  para manifestarse físicamente en la Persona de Jesús de  Nazaret. Jesús dijo: "El que me ha visto a mí, ha visto al  Padre;" (Juan 14:9). Cristianos y judíos no concibieron al  Dios de la Biblia. Dios se reveló a sí mismo: Su naturaleza,  Su Nombre, Su gloria, Su ley, Su juicio, Su amor, Su  santidad. Si quitamos estas revelaciones no queda nada que  se pueda llamar judaísmo o cristianismo.

 Hoy en día, los cristianos conocen a Dios tal como El es en  la Biblia y en sus vidas. En el mismo sentido, Alá es  conocido a los musulmanes como él es en el Corán, y como se  manifiesta en sus vidas. Son estas revelaciones y  manifestaciones (no descripciones), las que determinan el  carácter islámico distintivo y la ética cristiana. Por lo  tanto, el problema que tenemos delante no consiste en  descripciones diferentes y conflictivas de lo Divino, sino  en revelaciones. Y puesto que estas revelaciones están  contenidas en los dos libros, el Corán y la Biblia, ellos  formarán la base para identificar meramente quién es Alá.

 En esta obra procuramos explicar el Corán tal como es, por  sí mismo, con todas sus afirmaciones, tomando a Alá, el  personaje principal y comparándolo con el personaje del Dios  cristiano. Para hacerlo debemos tener una actitud receptiva  y no temer ser "perturbados" por los hechos. Tales "perturbaciones" son necesarias. Probablemente tengamos que  pedir permiso a los musulmanes para tomar citas del Corán.  Muchos musulmanes se ofenden cuando un no musulmán toma  citas de su libro sagrado por temor a una interpretación  no-islámica. Pero si el Corán contiene hechos claros y si se  trata de la Palabra de Dios para la salvación de la  humanidad, deberíamos tener libertad para leerlo y  referirnos a él en una obra religiosa. En la Biblia, Dios  permite que hasta Satanás (!) cite de Su Palabra (Mateo  4:5-7). Pero al citar del Corán, podemos no estar de acuerdo  con Al- A'shari en que el Corán debe ser aceptado bi-la kayf  o sea, `sin hacer preguntas'. Como estudiantes, pedimos  permiso para rechazar este concepto islámico de "Ta abbudi"  - que el Corán debe "ser aceptado sin críticas". Al avanzar  en el estudio del Corán, tendremos que hacer ciertas  preguntas. Y la primera pregunta que deseamos hacer es:

 ¿Quién escribió el Corán?

 Ya hemos dicho algo acerca de la autoría del Corán y la  discutiremos más en un capítulo posterior. Pero la cuestión  quizás requiera mayor aclaración. La suposición general que  hagamos aquí determinará la manera de tratar este tema. En  general, la mayoría de los musulmanes cree que el Corán, su  libro sagrado, descendió del cielo y fue dado a Mahoma en  forma de libro o láminas, por etapas. El libro mismo afirma  en muchos versículos que en realidad descendió de Alá por  medio del ángel Gabriel (cf. Azora 3:3; A.4:105; Muhammad  Haykal, The Life of Muhammad, North American Trust  Publications, 1976 p.73). Pero si tomamos al propio Corán  para determinar su autoría desde sus afirmaciones, no  podemos dar una respuesta definida. Por ejemplo, las Azoras  26:192-194 y 16:102 dicen que Mahoma recibió el Corán del  "Espíritu Santo". Pero en las Azoras 53:2-18 y 81:19-24,  leemos que fue el propio "poderoso e inamovible" quien  personalmente entregó el libro ya escrito a Mahoma, y que  éste lo vio. En otra parte leemos de nuevo que fue el ángel  Gabriel quien trajo el Corán del cielo y lo entregó a Mahoma  o que lo trajo a su corazón (cf. Azora 2:97). Otra vez en la  Azora 15:8, se nos hace saber que no fue realmente el propio  Alá ni Gabriel ni el Espíritu Santo, sino en realidad  "ángeles" (plural). Si usted es musulmán y se siente  confuso en este punto, tiene suficientes razones para  reaccionar de esa manera.

 Algunos musulmanes bien informados creen más bien que sería  más razonable considerar al Corán como la forma escrita del  mensaje verbal dado a Mahoma, y por lo tanto una revelación.  Leyendo los comentarios de la mayoría de los eruditos  islámicos que han traducido el Corán, uno puede ver  fácilmente que aparte de su romanticismo estereotipado,  ellos tampoco están seguros de la autoría del libro. Todo lo  que pueden decir es que es el libro de Alá.

 Un estudiante cuidadoso que lo lea, ya sea en árabe o en  traducciones, verá que aparte de las citas directas de los  acontecimientos relatados, mientras que algunas partes de  las narraciones están en primera persona del plural, otras  están en tercera persona y luego en primera persona del  singular, etc. Hay lugares donde el escritor habla con Alá.  Pareciera que el escritor olvida que debe mantener la  narración como proveniente de Alá y de pronto cambia el  relato. Por ejemplo, cuando el orador/escritor dice: "Juro  por Alá que no creerán....," uno puede comenzar a  preguntarse quién está hablando - ¿Alá o el escritor? ¿Cómo  pudieron haber existido estas afirmaciones en un libro que  estaba en el cielo antes de la creación?

 Algunos historiadores han procurado demostrar que el Corán  no fue escrito por Mahoma, ni siquiera durante su vida.  Dicen que Mahoma era en realidad analfabeto. De acuerdo a  esas afirmaciones, el libro que hoy en día llamamos Corán es  producto de algunos partidarios fervorosos del Islam bajo  la supervisión de un califa, quienes, después de la muerte  de su maestro sintieron que debían tener un libro sagrado  tal como los cristianos y los judíos lo tienen para su  religión; de modo que trataron de recordar lo que su líder  predicaba antes de su muerte. Se dice que parte de esto  proviene del pergamino escrito y guardado antes de la muerte  del profeta. De acuerdo a la Hadith, algunos de los  fragmentos fueron tomados de `tablas de piedra, nervaduras  de ramas de palmeras, escápulas y costillas de camellos,  trozos de tablas, y los pechos de los hombres' (es decir, de  la memoria de los hombres). 2)

 Se dice que el primer intento de compilación fue realizado  por la hija de Mahoma, Fátima, quien tuvo que discutir  ciertas afirmaciones con algunos de los seguidores de su  padre, puesto que el pueblo recitaba diferentes versiones.  La esposa de Mahoma, Hafsa, también ayudó en la compilación.  Sin embargo, la obra final se atribuye a Zaid ibn Thabit,  quien según opinión de algunos fue sólo el editor.

 Debido al uso predominante de la primera persona plural y  singular en los relatos, queremos hacer nuestra primera  suposición importante, y es esta: hubo un ser de quien  Mahoma estuvo recibiendo sus mensajes, y este ser es llamado  "Alá" en árabe, y aun cuando el libro hubiese sido escrito  por sus seguidores después de su muerte, ellos podrían haber  recordado algunas de las palabras pronunciadas por Mahoma  cuando él era inspirado a recitar el Corán.

 Esta suposición es necesaria porque ayuda a establecer  nuestra lógica. Si aceptamos el Corán como inspirado  divinamente por algún Ser, no debemos tener temor de  identificarlo. Si desde el comienzo decimos que no había  ningún ser sobrenatural que le hablara a Mahoma o que le  diera al menos la inspiración para decir lo que se le  atribuye, no tendríamos otra alternativa que descartar la  totalidad del Corán y considerar a Mahoma como uno de los  mentirosos y embusteros más exitosos que el mundo haya  conocido. Esto se debe a que a lo largo de las páginas del  Corán, Alá es citado exhaustivamente como el que habla, aun  en la primera persona plural, representando una Personalidad  o deidad señorial o majestuosa.

 De manera que aceptamos que hubo un Alá que hablaba o  inspiraba a Mahoma. La cuestión con que nos enfrentamos es  básicamente, si el Alá de cuyo ángel Mahoma recibía los  mensajes es el mismo que el Jehová de la Biblia.

 No deseamos imponer una opinión. Creemos que en este libro  hay hechos suficientes que le permitirán a usted sacar sus  propias conclusiones. Pero es importante que el lector  musulmán sea muy honesto consigo mismo y lea todo el libro  porque este es un asunto serio que tiene consecuencias  eternas para el alma.

 

 Anotaciones:

 1) Cragg, Kenneth, The Call of the Minaret, Daystar Press,  Ibadan, 1985, p.30.

 2) por ejemplo, ver Mishkat al Masabih, Sh. M. Ashraf,  Lahore (a990) p.469.

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 CAPITULO DOS

Alá y la violencia

 Debemos tener en cuenta que el Islam es espiritual, y que un  mero ejercicio de discusión académica no conducirá a nada.  Por ejemplo, para aquellos que sólo oyen o leen acerca de la  violencia y el misticismo en el Islam les es sencillo  justificar a la religión sólo a niveles exegéticos. La  violencia en el Islam es real y de naturaleza espiritual, lo  que conforma sin duda un área chocante, pero inocultable. Y  no importa cuán cáustico pueda resultar esto, sabemos que  hay muchos musulmanes honestos que están dispuestos a  enfrentar y a re-examinar los hechos y razonar sin  encolerizarse.

 

 Los musulmanes y cristianos, ¿deben ser enemigos?

 Los asuntos religiosos constituyen quizás las cuestiones más complejas del mundo. En un discurso sobre la necesidad de la  coexistencia pacífica de musulmanes y cristianos en el  mundo, y particularmente en Nigeria, el General Ibrahim  Babangida, un ex presidente de Nigeria, dijo:

 "El hecho de que Dios se revele a sí mismo o de que revele a  la religión por medio de su mensajero, su profeta o su hijo,  quizás sea una cuestión teológica. Dejando de lado la  posición que uno asume en esta cuestión, debería hacerlo con  la equidad necesaria para saber que Dios, al igual que el  padre de cualquier familia, nunca puede estar satisfecho con  los miembros de la familia que disputan, pelean, socavan su  autoridad y en ocasiones se matan unos a otros en su  nombre." 1)

 Es de lamentar que muchos de nosotros, siendo en realidad  conscientes de cómo es la naturaleza de Dios, tal vez  sirvamos con toda sinceridad a un dios de naturaleza  diferente. ¿Por qué? Porque quizás nos hayamos encontrado  dentro de un sistema y nos es difícil salir de él.  Probablemente no veamos la necesidad de hacerlo por ignorar  la índole del engaño en el que hemos caído. Si avanzamos  juntos con paciencia en la presente exposición, quizás  lleguemos a repensar y a revalorar nuestras actuales  creencias.

 El pronunciamiento del General Babangida revela la  honestidad de su pensamiento: "Dios nunca puede estar  satisfecho con las disputas, peleas, difamaciones,  homicidios, cometidos en su nombre." Es verdad. Pero, ¿qué  Dios? ¿Es el Dios común, o Alá, el Dios de Mahoma? ¿O son  ellos acaso lo mismo? Esa es la verdadera `pregunta  teológica', y tenemos que hablar de ella.

 Quisiera relacionar esta pregunta con un acontecimiento que  ocurrió en Nigeria tres años después de este comentario. En  octubre de 1991, el evangelista alemán Reinhard Bonnke, fue  a predicar a la ciudad de Kano. Para protestar contra el  programa de evangelización, los musulmanes de Kano invitaron  a sus camaradas jihadistas del Estado de Katsina a iniciar  una revuelta, la que llevó al asesinato de varios cristianos  y nigerianos del sur. Estos últimos sintieron que la  violencia no era monopolio de un pueblo en particular, por  lo que tomaron las armas contra los musulmanes, quienes se  vieron finalmente obligados a pedir un cese del fuego. El  ex-presidente Babangida estaba fuera del país en ese momento  y tuvo que apresurarse a regresar. En el aeropuerto de Lagos  se condolió por las víctimas de los desmanes, instando a la  nación a `ver la tragedia como la realización de lo que Dios  ha ordenado': "Continuamos orando por las víctimas como  buena gente religiosa del país considerando que estas cosas  ocurren porque han sido ordenadas por Dios."

 Algunos observadores preguntaron: "¿Por qué tuvo que  apresurarse a regresar desde Zimbabwe para detener lo que  según él, Dios había ordenado?" También nosotros nos  preguntamos: ¿Quién es este `Dios' que todos estos años ha  estado ordenando el asesinato de cristianos en Nigeria?  ¿Quién es este `Dios' que no desea que el evangelio de paz  sea predicado, sino que siempre hostiliza a `la buena gente  religiosa del país'?

 El otro `interrogante teológico' que el General Babangida  planteó en su declaración de 1988 es la definición de `la  familia' y `la casa'. El General Babangida es un musulmán. Y  tenemos que señalar que de acuerdo con el pensamiento  islámico, existen dos casas distintas en el mundo: la Dar  ul-Islam ("la casa del Islam"), y la Dar ul-Harb ("la casa  del no-Islam o sea la guerra"). Puesto que son dos casas  distintas, ciertamente no tienen el mismo padre. Y debido a  que los cristianos no son musulmanes, pertenecen  naturalmente a esta última casa, la Dar ul-Harb.

 De modo que cuando Babangida dice `la familia', `la casa',  uno se pregunta si se está refiriendo a las diferentes  sectas del Islam, o a los cristianos y a los musulmanes.  ¿Puede demostrar a los musulmanes que están en la misma  familia o casa que los cristianos? ¿Dice eso el Corán? ¿Dice  eso la Hadith? Cuando un musulmán mata a un cristiano, ¿está  matando a un semejante o sólo se está librando de un kaferi  (infiel)? Todas estas preguntas deben ser respondidas desde  el propio Corán y la Hadith, no desde meras opiniones  religiosas modernas.

 En un comunicado de seminario presentado en la Conferencia  de la National Association for Religious and Ethnic  Tolerance (NARETO), celebrada en Lagos en agosto de 1992, el  General Ibrahim Babangida dijo, "El islam tiene toda una  filosofía de tolerancia religiosa y de coexistencia  pacífica." Hemos estudiado el Corán de tapa a tapa una y  otra vez; hemos leído además varias de las Hadiths. No hemos  descubierto todavía semejante filosofía. El único lugar  donde un musulmán puede señalar con confianza es la Azora  2:257 del Corán, la que en parte dice, "No hay apremio en la  religión." Pero todos sabemos que esta declaración fue hecha  en la etapa inicial de la misión de Mahoma, cuando él estaba  instalándose en Yathrib (Medina). Tal actitud le era  necesaria para obtener la cooperación de las tribus judías y  cristianas que eran la mayoría entre la población de  Yathrib. Mahoma decía que creía en todos los profetas  judíos, y que no había introducido ninguna religión nueva  sino las mismas cosas que los antiguos profetas de Israel  habían predicado. En ese tiempo, no tenía suficiente gente  para librar una guerra. Sin embargo, cuando obtuvo el  necesario poderío militar, comenzó a atacar a los  sospechados de no creer en su religión. Hablando como  oráculo de Alá, Mahoma ordenó que todos los que se oponían  a su mensaje fueran muertos o clavados a un árbol, o que se  les cortaran las manos y las piernas, o fueran expulsados  del país. (Azora 5:37).

 En la Azora 47:4, Alá ordena a los musulmanes que golpeen  los cuellos de aquellos que no aceptan las enseñanzas del  Islam hasta que paguen un enorme rescate, y de acuerdo a  esos versículos, estarán ayudando a Alá al hacer eso. Otros  podrían ser arrestados y liberados sólo después de pagar un  enorme rescate. Las Azoras 2:190-191, 9:19-22, 29, 41, y  varias otras, ordenan a los verdaderos musulmanes a combatir  a quienes se les opongan o no crean en el mensaje del Islam:  "cuando encontréis a quienes no creen, golpead sus cuellos  hasta que los dejéis inermes, luego concluid los pactos."  (Azora 47:4, Al Hilali et al).

 Es importante señalar otra vez que gran parte de nuestra  discusión sobre el Islam no proviene de historiadores  occidentales sino del Corán y de las tradiciones islámicas  llamadas las Hadith y de las actuales experiencias en muchas  partes del mundo. Recomendamos al lector verificar estas  referencias porque la mayoría de los musulmanes tiene la  costumbre de acusar a cualquier escritor no-musulmán de  citar el Corán fuera de contexto.

 Deseamos expresar, sin embargo, que aunque los musulmanes  produjeron muchas muertes cuando la religión llegó a  Yathrib, podemos afirmar categóricamente que no todos los  musulmanes tenían inicialmente la intención de pelear contra  sus parientes de La Meca o de saquear sus caravanas con el  objeto de difundir una religión. En la Azora 4:74-80, muchos  musulmanes árabes protestaron contra el llamado de Mahoma  para hacer la Jihad (guerra santa musulmana). Protestaron,  "¡Señor nuestro! ¿por qué nos has prescrito el combate?"  Pero Mahoma los convenció de que su mandato venía  directamente de Alá.

 El Corán dice que la Jihad es, en realidad, no sólo un deber  religioso sino un comercio provechoso, ¡un negocio! (Azora  61:10- 12). En la Hadith, 2) se dice que la Jihad es "el  mejor método de para ganar (albricias) tanto espirituales  como temporales. Si se obtiene la victoria, hay el enorme  botín de un país, que no puede ser igualado a ninguna otra  fuente de ingresos. Si hay derrota o muerte, hay un paraíso  eterno." De modo que llegamos a la conclusión de que la  Jihad NO es extremismo, sino normal en el Islam.

 Un misionero cristiano le preguntó una vez a un musulmán,  "¿Qué pasa si su hijo se convierte al cristianismo? ¿Qué  haría usted?" "Le cortaría el cuello," contestó el musulmán.  3)

 Puede que ese no sea el caso en la mayoría de las familias.  Pero para cualquiera que pertenezca a una familia islámica,  es muy costoso convertirse a la fe cristiana. Con nuestra  experiencia de trabajar entre musulmanes en muchas partes  del mundo, podemos decir que el mayor obstáculo que se opone  a la decisión de un musulmán de seguir a Cristo es el TEMOR  - temor a lo que otros musulmanes pudieran hacerle. Aun  cuando un musulmán se convence de sus pecados o de la verdad  de la fe cristiana, teme las implicancias de su conversión.  La mayoría de los ex musulmanes que hoy son cristianos  pueden testificar en relación a esto. Muchos de ellos han  sido repudiados. Hemos conocido un caso específico de padres  que envenenaron a su hija por renunciar al islam para  convertirse en cristiana. En el momento de publicarse este  libro, tenemos el caso de una mujer cuyos padres y parientes  musulmanes la están amenazando para que renuncie a su nueva  fe en Cristo y abrace de nuevo el Islam o se atenga a las  consecuencias. Una carta datada en Sokoto, Nigeria, dice:  "Un hombre de aquí se convirtió.... y como todavía vivía en  la casa familiar, sus padres (como es usual aquí) juntaron  sus pertenencias y les prendieron fuego cuando él estaba en  el trabajo."

 No debemos pensar que esos musulmanes fueron  innecesariamente malvados. Son simplemente fieles a su  religión. Nunca se oculta el hecho relativo a lo que un buen  musulmán debe hacer a los cristianos y judíos. En realidad,  gran parte de la incitación a la violencia y la guerra en  todo el Corán está dirigida contra los judíos y cristianos  que rechazaron lo que ellos sentían era el extraño dios que  Mahoma trataba de predicar. Al poco tiempo los árabes  paganos se sometieron al Islam puesto que Alá era uno de los  diversos dioses del pueblo. Pero los judíos y cristianos  eran recalcitrantes, por sentir que tenían un Dios mejor.  Fueron lentos y reacios a aceptar uno de los panteones de  Arabia. Probablemente recordaban la Escritura que dice que  "TODOS los dioses de los pueblos (bajo cualquier  apariencia) son ídolos."(1 Cr. 16:26). Dicho sencillamente,  por lo tanto, Mahoma o Alá (o quienquiera sea el que habla  en el Corán) dice: "¡Oh, los que creéis! No toméis a judíos  y cristianos por amigos: los unos son amigos de los otros.  Quien de entre vosotros los tome por amigos, será uno de  ellos. Dios no conduce a la gente de los injustos." (Azora  5:56).

 En otras palabras, cualquier musulmán que se convierte al  cristianismo o trabe amistad con un cristiano abandona el  liderazgo y el control de Alá.

 De modo que todos los líderes islámicos que se acercan a los  líderes británicos y americanos de la iglesia para tener  cooperación inter-fe están desafiando las instrucciones de  Alá o tienen un plan oculto. El Islam del siglo séptimo es  el mismo de hoy en día, probablemente bajo nuevas  apariencias según lo exija la situación. Es la misma táctica  de "No hay apremio en la religión" que Mahoma adoptó primero  para los cristianos y judíos y los musulmanes usan  actualmente en el mundo occidental. La política es: Emigrar  a las áreas cristianas porque ellos son tolerantes.  Pretender ser pacíficos, amistosos y hospitalarios; comenzar  a reclamar derechos y privilegios religiosos, políticos y  sociales que no se permitirían a los cristianos en un país  islámico; reproducirse y establecerse rápidamente allí; no  deberá haber actividades cristianas en la comunidad; se  podrá hablar o escribir para desacreditar su religión, pero  ellos no deberán hablar acerca del Islam; comenzar a  expandir la comunidad; las actividades cristianas deberán  ser restringidas en todos los lugares adonde ustedes se  expandan; cuando tengan suficiente poderío militar contra  estos `incrédulos', estos kaferis trinitarios, procedan a  eliminarlos o suprimirlos tanto como puedan, y asuman el  control. Donde la invasión inmediata no sea posible, esa ha  sido siempre la política.

 Son tantas las incitaciones contra los cristianos y los no-  musulmanes que se encuentran en las páginas del Corán, que  nos resulta difícil creer que alguien haya podido ser un  verdadero musulmán practicante entonces o lo sea ahora sin  odiar a los cristianos. Es imposible. Cualquier musulmán que  no sea violento (secreta o abiertamente) apenas si es un  verdadero musulmán, al menos no en el sentido coránico.  Significa que no posee el espíritu del Islam. Un musulmán  practicante típico debe ser violento, especialmente si  espera recibir alguna recompensa en el cielo musulmán:  "...Combata en la senda de Dios a quienes compran la vida  mundanal por la última! A quienes combaten en la senda de  Dios, caigan muertos o sean vencedores, les daremos una  enorme recompensa.... No has visto a quienes se les dijo:  "¡Dejad en reposo vuestras manos! ¡Cumplid la plegaria y  dad la limosna!" Cuando se les prescribió el combate una  parte de ellos temió a los hombres enemigos con el mismo  temor que a Dios, o tal vez con mayor temor". (Azora 4:76;  79).

 Si las palabras tienen algún significado, podemos decir con  confianza tomando la cita anterior que la sumisión a Alá  (Islam) no está sólo en las oraciones y el zakat como  algunos quisieran hacernos creer, sino en la obediencia a la  orden de matar para difundir el Islam. Ese es el islam de  Mahoma. Tenemos un abrumador monumento de evidencia tanto en  el Corán como en la Hadith para probar nuestras  afirmaciones. Por falta de espacio, sólo podemos dar unos  pocos ejemplos más. En la Hadith 4) Mahoma aseguró a la  madre de Haritha que su hijo había alcanzado el jardín más  alto del paraíso por haber muerto en batalla. En la misma  Hadith Mahoma también dijo:

 "Ningún grupo militar o cuerpo de soldados saldrá a pelear,  a obtener botín y volver a salvo sin tener aseguradas de  antemano las dos terceras partes de sus recompensas"

 "El que muere sin haber peleado o sin haber sentido que ese  era su deber morirá culpable de una clase de hipocresía"

 "No existe emigración después de la Conquista, sino sólo la  jihad y alguna buena intención; de modo que cuando sea  convocado a pelear, cumpla."

 "No vendrá la hora final sin que antes los musulmanes luchen  contra los judíos y los maten."

 "Tres personas están bajo la protección de Dios: el hombre  que sale a pelear en la senda de Dios, el que está bajo la  protección de Dios hasta que El tome su alma y la lleve al  paraíso, y aquél a quien El envía de vuelta al hogar con la  recompensa o botín que ha obtenido..."

 Abu Dharr dijo que le había preguntado al Profeta cuál era  la acción más excelente, y él le respondió, "La fe en Dios y  la jihad (lucha) en Su senda."

 Los eruditos musulmanes de ideas liberales que se sienten  incómodos por la cantidad de terrorismo actualmente  perpetrado en el mundo por musulmanes, tratan de justificar  la jihad diciendo que la lucha física nunca fue parte del  Islam `original', y que esto fue una interpretación errónea  del mandato de Alá por algunos musulmanes fanáticos de esta  generación. A la luz de las claras instrucciones precedentes  tanto en el Corán como en la Hadith, dichos eruditos no  están de ningún modo en lo cierto.

 Muchos occidentales se sienten molestos por el terrorismo  islámico en el mundo de hoy en día. Esto se debe a que están  tan absortos en la tecnología que olvidan la historia. La  Dra. Jane Smith de la Universidad de Harvard ha demostrado  claramente en una disertación, que hasta el término "Islam"  no significó originalmente "sumisión". Además, en The  Spiritual Background of Islam, el erudito del Medio Oriente,  Dr. M. Bravmann, revela que el término `Islam' no significó  originalmente la religión de Mahoma ni la de algún patriarca  judío, como lo afirman los musulmanes. De acuerdo al Dr.  Bravmann, la palabra "Islam" era "un concepto secular que  simbolizaba una virtud sublime a los ojos del árabe  primitivo; desafío de la muerte, heroísmo; morir en  batalla". El término simbolizaba bravura en batalla. No  significaba paz ni sumisión. El Mariscal Hodgson nos  recuerda que la palabra inglesa "assassin" es de origen  puramente árabe. Era originalmente "Hashshashin", (o  assassinus en Latín) que significa `fumadores de hachís'. Se  refería a cierta secta de musulmanes de los siglos 11-13 que  tomaban hachís (cáñamo) con el objeto de tener fuerza para  pelear por Alá dando muerte a no- musulmanes.

 En este capítulo nos proponemos demostrar que el Islam, en  el pasado y en el presente no es lo que muchas personas  dicen que es. Khadija bint Khuwaylid, la acaudalada esposa  de Mahoma, y su poderoso tío, Abu Talib, a quienes temían  los habitantes de La Meca, murieron en el mismo año, a menos  de treinta días uno del otro, lo que conmovió profundamente  a Mahoma. Se sentía inseguro por cuya razón tuvo que huir a  Taif y más tarde a Yathrib (Medina). Los que huyeron con él  pronto se establecieron allí. Los habitantes de Yathrib les  habían dado la bienvenida y fueron generosos con ellos. Pero  esto no habría de continuar.

 La vida pronto se hizo económicamente difícil para estos  nuevos pobladores, y de alguna manera tenían que sobrevivir.  Por lo tanto, Mahoma decidió que tenía que vengarse de los  mercaderes de La Meca por la hostilidad que había sufrido.  Pero debido a su afiliación étnica, como hemos señalado  anteriormente, muchos de los musulmanes no entendían por qué  tenían que atacar y saquear a sus propios compañeros de  tribu para poder sobrevivir o a causa de una religión. Sin  embargo, Mahoma tuvo una revelación de Alá para justificar  esta primera movilización para realizar la Jihad. De modo  que en la Azora 2:212-213 leemos, "Se os prescribe el  combate, aunque os sea odioso. Es posible que abominéis de  algo que os sea un bien, y es posible que estiméis algo que  os sea un mal. Dios sabe, mientras que vosotros no sabéis".  (Al Hilali y Muhsin Khan)

 Con esta revelación, los musulmanes se lanzaron a su primera  Jihad y derrotaron a aquellos habitantes de La Meca y los  saquearon. El botín que tomaron dio aliento a los musulmanes  para realizar nuevos combates. Como represalia, los de La  Meca movilizaron alrededor de 1.000 combatientes. Con sólo  300 hombres los musulmanes derrotaron tácticamente a los de  La Meca. Esta fue la batalla de Badr. Las victorias  parecieron demostrar que Alá los apoyaba, y que Mahoma era  verdaderamente un enviado.

 Posteriormente, ambas partes celebraron tratados con el  objeto de mantener la paz durante algún tiempo. Todos estos  pactos fueron anulados por Mahoma, junto con los que había  celebrado con los judíos de Yathrib. Leamos lo que dice el  Shaykh (Jeque) Abdullah bin Muhammad bin Hamid de la  Mezquita Sagrada de La Meca:

 "Entonces Alá reveló, en la Azora 9, Bara'at (El  Arrepentimiento), la orden de desechar (todas) las  obligaciones (pactos), etc., y mandó a los musulmanes a  combatir contra los paganos así como contra el pueblo de las  Escrituras (judíos y cristianos) si no aceptaban el Islam,  hasta que pagaran la Jizya (un tributo impuesto a quienes no  abrazaban el Islam...) No se permitía a los musulmanes  abandonar `el combate, ni reconciliarse y suspender las  hostilidades durante un período ilimitado mientras ellos  fueran fuertes y tuvieran la posibilidad de presentar  batalla. Aquí la razón para matar a los cristianos y judíos  está clara: "si no abrazan el Islam". Esto es contrario a lo  que afirman algunos revisionistas musulmanes modernos. La  Jihad contra los cristianos NO era defensiva sino ofensiva,  y esto lo debemos enfatizar (Azora 9: 29, 124).

 El jeque bin Hamid sigue diciendo: "De modo que al comienzo,  `el combate' estaba PROHIBIDO, luego fue PERMITIDO, y  después de eso fue hecho OBLIGATORIO - Alá hizo obligatorio  `el combate' (Jihad) para los musulmanes y dio importancia  al tema de la Jihad en TODAS las Azoras que fueron reveladas  (en Medina) según la declaración de Alá: "¡Competid, ligeros  (o sea sanos, jóvenes y ricos) o pesados (enfermos, viejos y  pobres)! ¡Combatid con vuestras riquezas y vuestras personas  en la senda de Dios: eso es mejor para vosotros, si sabéis."  (Azora 9:41).

 A muchos musulmanes les desagrada leer acerca de la  violencia porque creen que es una desnaturalización del  islam. ¿Pero pueden ignorar ellos acaso su historia? Mahoma  no sólo ordenó la realización de guerras, sino que estuvo  involucrado personalmente en ellas. Durante su vida, su  ejército libró sesenta y seis batallas, de las cuales él  comandó veintisiete. Fue en un campo de batalla (batalla de  Uhud, 625 D.C.) donde Mahoma se quebró un diente. Algunas  tradiciones dicen que fueron dos. Se afirma que las guerras  fueron políticas más que religiosas. Según las citas  precedentes, vemos que semejantes afirmaciones no tienen  fundamento. De todas maneras, el Islam no hace diferencia  entre religión y política.

 Muchos escritores que criticaron al Islam, actualmente están  en prisión; algunos hasta han perdido la vida en países  islámicos. El escritor egipcio Farag Fouda fue asesinado a  comienzos de 1992 por criticar la militancia islámica. El  Presidente del Parlamento de ese país fue igualmente  eliminado en 1990 por su posición anti-islámica, y los  militantes religiosos asumieron la responsabilidad por su  muerte. A los musulmanes nunca les ha gustado que se  investigue la verdadera historia de su religión. Pero estas  no son cosas extrañas. Uno de los primeros derramamientos de  sangre fue el de la poeta Asma, hija de Merwan y esposa de  Yazid bin Zaid. Según lo que relata Ibn Ishaq en su  monumental obra Suraht'l Rasul, traducida por Ibn Hisham  como The Life of the Prophet, la Sra. Asma Yazid había  compuesto y popularizado algunos poemas para ridiculizar a  los pobladores de Medina por seguir a un hombre que había  dado muerte a 49 de sus propios compañeros de tribu en Badr  y saqueado su caravana con el objeto de fundar una religión.  Esta mujer fue apuñalada en la cama. La misión fue llevada a  cabo por `Umayr ibn `Awf. Según las palabras del erudito  musulmán Muhammad Haykal, "Umayr ibn Awf la atacó durante la  noche mientras ella estaba rodeada por sus hijos, a uno de  los cuales amamantaba. `Umayr tenía mala vista y tuvo que  buscarla a tientas. Después de quitarle la criatura, la  mató; fue luego a casa del Profeta a informarle acerca de  lo que había hecho." 5) Recibió elogios por haber hecho una  buena tarea para Alá. Otros tres poetas que no pudieron  guardar silencio tuvieron que poner el cuello frente al  borde cortante de la espada islámica y pronto perdieron la  cabeza. Uno de ellos fue Abu `Afrak.

 Otro poeta (y soldado), Abbas, había de enfrentar un juicio  similar. Fue después de la Batalla de Honain. El problema  surgió cuando algunos cuestionaron la forma en que Mahoma  repartió el botín. Abbas. que se decía era un "converso  tibio", se quejó de la aritmética que usaba el Apóstol y  registró su queja en algunos versos. "El Apóstol alcanzó a  oírlo y dijo con una sonrisa, `Llévense a ese hombre de aquí  y córtenle la lengua'." 6)

 Aun cuando el Ayatollah Khomeini pertenecía a la secta  chiita del Islam, era generalmente considerado como un  musulmán ejemplar de nuestro tiempo. Siguiendo los pasos del  profeta de Alá de establecer un estado islámico, Khomeini  dio muerte a más personas durante los primeros años de su  régimen que los que perdieron la vida durante todo el  gobierno de su predecesor, el Sha Muhammad Reza Pahlavi.  Después de todas las masacres de no-musulmanes en Persia  (actual Irán), Khomeini dijo: "En Persia hasta ahora no se  ha matado ninguna persona - ¡sólo bestias!"

 En otra ocasión, este servidor de Alá dijo: "El gozo más  puro en el Islam es matar y morir por Alá." 7) A comienzos  de 1984, se se conocieron las siguientes palabras dichas por  Khomeini: "Para alcanzar la victoria del Islam en el mundo,  tenemos que provocar repetidas crisis, restaurar valor a la  idea de la muerte y el martirio. Si Irán tiene que  desaparecer, eso no es importante. Lo importante es sumergir  al mundo en crisis" 8). A esta altura de nuestros estudios  del Corán, ¿Podemos decir que Khomeini parecía no-coránico o  poco fiel a Alá? ¿Se comportaba de manera fanática?

 Los musulmanes serios están patológicamente preocupados por  la forma en que el cristianismo está creciendo actualmente.  El Jihadista sudafricano musulmán, Ahmed Deedat, está  inquieto porque: "Kuwait (un país musulmán) sólo tenía una  familia cristiana árabe hace alrededor de cincuenta años.  Hoy en día hay treinta y cinco iglesias en ese pequeño país.  9 Está obsesionado porque en Indonesia, país musulmán, hay  6.000 misioneros cristianos extranjeros a tiempo completo,  "acosando" a los no- cristianos. Critica la manera en que  el cristianismo está creciendo, especialmente en Africa, y  exhorta por lo tanto a los musulmanes a volver al Islam  original que les fue dado por Alá en el Corán: "Nuestra  armadura, espada y escudo en esta batalla de la Fe están en  el Corán que hemos recitado durante siglos....ahora debemos  ponerlos en acción en el campo de batalla." 10)

 ¿Cuáles son la "armadura, espada y escudo en esta batalla de  la Fe"?

 Son la armadura física, las espadas físicas y todas las  armas de guerra modernas disponibles. El Jeque Abdullah bin  Muhammad bin Hamid, citado anteriormente, explica:

 "Alistarse (para la Jihad) comprende varias clases de  preparativos y armas. Tanques, misiles, artillería, aviones,  barcos de guerra etc., y el entrenamiento de los soldados en  estos instrumentos de guerra están incluidos en la palabra  `fuerza', (terrestre, naval y aérea)". En cierta manera,  Khomeini, Deedat y otros verdaderos musulmanes tienen razón.  ¿De qué otra forma podría extenderse el Islam? ¿Qué mensaje  de salvación tienen ellos para ofrecer de manera convincente  a un mundo pecador que no sea el de repetir `la-illaha il  allah' un millón de veces? ¿No se está cansando el hombre  moderno de esta cantinela? Tal vez deberían usar sus  petrodólares para construir muchas mezquitas  multimillonarias en todo el mundo para dar la impresión de  que el Islam se está extendiendo en todas partes. La  política es `que haya mezquitas en todas partes' - aun  cuando no haya gente que las ocupe. Dentro de un período de  cinco años (1985-1990), los musulmanes erigieron 5.002  mezquitas tan sólo en Etiopía. En 1945, se podía hallar  solamente una mezquita en toda Inglaterra. En 1990 había más  de 1.000, diseminadas en todo el país. En 1974 sólo se podía  ver una mezquita en Francia. Hoy en día hay edificadas allí  más de 1.700 .

 Aunque los musulmanes afirman que sirven al mismo Dios que  los cristianos, en realidad ven al cristianismo como la  mayor amenaza para la incursión del Islam en cualquier país.  A pesar de la apostasía del mundo occidental, el  cristianismo aún está creciendo a un ritmo alarmante, y los  musulmanes son conscientes de esto. Están haciendo cientos  de miles de conversos dentro de la fe cristiana cada año en  el mundo libre, e irónicamente, millones en la China  comunista. Una encuesta realizada en 1988 por la revista  Newsweek demuestra que los latinoamericanos están acudiendo  a Cristo en forma masiva todos los días. ¿Cómo pueden los  musulmanes contrarrestar las actividades cristianas?

 Aparte de la proliferación de mezquitas, una alternativa,  especialmente en Africa, es la de atraer a jovencitas  nominalmente cristianas, con dinero, joyas y matrimonio,  para convertirlas después al Islam. Los jóvenes musulmanes  que logran casarse con mujeres cristianas son recompensados.  Enormes sumas de dinero son ofrecidas para convertir  personas al Islam. Aquellos que tienen algún trasfondo  cristiano son elegidos como blanco para la conversión -  Testigos de Jehová y Católicos o algunos otros cristianos  nominales. Un informe enviado por un amigo en Tanzania dice,  "En nuestra área es bien sabido que uno puede obtener una  recompensa de TSH 25.000/- por ganar a un cristiano para el  Islam, y TSH 100.000/- por la conversión de un pastor o un  sacerdote."

 Una alternativa para aumentar el número de musulmanes es  tener varias esposas y producir más niños musulmanes para  sobrepoblar el mundo y afirmar luego que la población  musulmana se cuenta en cientos de millones. De acuerdo a un  informe de la UN, la población mundial está creciendo en la  década de 1990 a un promedio de tres bebés por segundo (y  buena parte corresponde a los musulmanes). Mientras un  americano o europeo tiene una esposa y uno o dos hijos, los  musulmanes se reproducen en grandes cantidades todos los  años en el mundo. Se estima que el mundo islámico produce  25 millones de criaturas anualmente. ¡Esa es una manera de  islamizar el mundo! ¡Evangelización biológica! Y esto nunca  es de despreciar. Los musulmanes tienen confianza en que con  las liberales leyes de inmigración en U.S.A., Europa y el  Reino Unido, en particular, pronto habrán de estar en  mayoría, convirtiéndose en una fuerza que deberá ser tenida  políticamente en cuenta.

 Otra posibilidad es la de atraer a las naciones pobres con  los petrodólares, haciéndolas ingresar luego en la  Organization of Islamic Conferences (O.I.C.). Se trata de un  principio sencillo: el que controla el estómago de otro,  controla su vida. Aun en Occidente, la enorme inversión de  petrodólares árabes nos está esclavizando gradualmente.

 Pero estas alternativas no están produciendo los mejores  resultados. El cristianismo se está extendiendo en todas  partes. Los jóvenes musulmanes se alejan de lo que algunos  de ellos consideran `una monótona religiosidad vacía' y  optan por algo más real y eficaz en el cristianismo. Muchas  mujeres musulmanas jóvenes están renunciando a sus nombres  islámicos. Consideran el rol que como casadas desempeñan en  el Islam y eligen el cristianismo. Algunos imanes y hombres  y mujeres importantes están proclamando a Jesús como Señor.

 Los cristianos de Nigeria están enfrentando una tensa  oposición del Islam en este momento debido al fenomenal  crecimiento del Evangelio en aquel país, y al ritmo de  conversión de los musulmanes. La Iglesia en Nigeria ora en  forma dinámica y esto ha sido un factor clave que explica el  actual éxito de la misión y la obra evangelística en ese  país. El diablo está consciente de esto y no puede estar  quieto sin hacer nada. No es poco común en el Norte de  Nigeria oír del "Rev. Ahmed Abdkadir" o el "Pastor Sanni  Abubakar Yusuf". No hay nada que les moleste más a los  líderes islámicos que esto.

 Para asegurar la victoria del Islam, hay que hacer algo  drástico por lo tanto. ¿Cómo se extendió la religión en su  primera etapa? Los musulmanes auténticos deben volver al  efectivo Islam de Mahoma.

 ¿Quién es un verdadero musulmán? El propio Mahoma ha dicho,  "El que huye (del combate) no es uno de nosotros." Esto  significa que afirmar ser un verdadero musulmán y rehusar  involucrarse en la lucha física es apostasía.

 En el Prefacio a The Call of Jihad, Mallam M. Salih exclama:  "Qué hipócrita es el hombre que considera que la Jihad es un  deber anticuado en el Islam."

 En realidad, no existen extremos intolerantes o fanáticos en  el Islam. Todos los actos violentos y de vandalismo que  pudieran ocurrir son sólo normales en esta religión. Los  llamados musulmanes fanáticos son los verdaderos musulmanes.  Sí, los Maitatsinis, los Zalla, las organizaciones juveniles  musulmanas y sus patrocinadores, los grupos al-Jihad en el  Líbano, los al- Mujahideens de Irán, la Fraternidad  Musulmana en Egipto y algunos otros países, la Sociedad de  Estudiantes Musulmanes (SEM), la Jamat'ul Nasril Islamiyya  (JNI), etc. son los Musulmanes Auténticos. Ellos son los que  deben establecer el reino de Dios sobre la tierra.

 Su comprensión de lo que es el reino de Dios es radicalmente  diferente del descripto en la Biblia. La Biblia dice `los  mansos recibirán la tierra por heredad'. Cristo mismo dijo,  `Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la  tierra por heredad.'El Islam dice no, uno no puede ser manso  y heredar la tierra; el creyente debe levantarse ahora y  derrocar al gobierno y asumir el control. El Corán dice, "El  poder pertenece a Alá, a Su Apóstol y a los creyentes." Es  por lo tanto necesario que el Musulmán Auténtico cause fitna  (anarquía, perturbación) hasta que en el país se establezca  un reino de Alá puro. Ese fue el espíritu de la Revolución  que llevó a Khomeini al poder; es el espíritu que impulsa a  la Fraternidad Musulmana en Egipto y a los Alawitas en  Siria. Es el Islam de Mahoma y el mundo ya no debe  interpretar mal sus acciones violentas. Cuando los  musulmanes destruyeron Iglesias y mataron a cristianos en el  Estado de Kaduna, Nigeria, en 1987, el gobierno reunió un  grupo de expertos para investigar la cuestión. Se pidió a  todas las partes involucradas en el incidente que  presentaran memorándums al panel. En la Sección 4,  subsección (C) de su propio memorándum, el Jama'atu Nasril  Islamiyya (JNI) dijo: "Con mucha frecuencia se descubre que  la gente que ignora el Islam y a los musulmanes tienen  impresiones equivocadas de ellos. Esos cristianos ignorantes  dan a los musulmanes toda clase de nombres peyorativos tales  como `fundamentalistas', `fanáticos', etc. como cualidad  propia de cualquier musulmán fiel que cree en vivir de  acuerdo a los mandatos islámicos. Los musulmanes que no  toman en serio su religión son considerados progresistas. Si  los cristianos conocieran bien el Islam, no perderían el  tiempo tratando de interponerse en su camino porque  comprenderían que .... nada podría interponerse en el camino  de los musulmanes verdaderamente fieles."

 Podemos comprender la ironía y el tono que acompaña a esas  palabras. Estos son los Musulmanes auténticos. El hecho es  que somos nosotros los cristianos quienes hemos sido  ignorantes acerca de lo que deben ser los musulmanes  realmente fieles, y tendríamos que lamentarnos de esa  ignorancia. Se ha hecho costumbre entre la mayoría de los  líderes de África y otras partes del mundo enviar mensajes  a los festivales musulmanes exhortando a los participantes a  seguir el ejemplo de obediencia a Alá que dio el profeta  Mahoma, en un intento por lograr de esa forma la tolerancia  religiosa. O estos líderes no saben todavía qué es el Islam,  o sólo están tratando de decir algo que sea noticia durante  el período de Sallah. Es totalmente imposible seguir el  ejemplo de Mahoma en las Hadiths, obedecer a su Alá en el  Corán y ser luego pacífico, tolerante y sumiso a un gobierno  que no es enteramente islámico.

 Aun en un país como Egipto, donde todos los líderes claves  son musulmanes, habrá todavía intranquilidad hasta que se  establezca un gobierno puramente islámico que se imponga  sobre el resto de los habitantes del país. Mientras los  cristianos coptos permanezcan en el país y sus iglesias sean  todavía visibles, los musulmanes no habrán de descansar. En  septiembre de 1981 los musulmanes lanzaron un violento  ataque contra los coptos, dejando 50 muertos. Debido a esto,  el entonces Presidente Anwar Sadat ordenó una ola de  arrestos y juicios de fundamentalistas. Un mes después, un  grupo islámico clandestino lo asesinó.

 Hosni Mubarak, que trata de presentarse como un estricto  sostenedor de los valores islámicos con el objeto de  pacificar a los Jihadistas, está descubriendo rápidamente la  futilidad de esa manera de pensar. Los militantes están  tratando de destruir su gobierno para establecer un régimen  puramente islámico en el país. A este fin obstaculizan el  turismo, que es la principal fuente de ingresos de la  economía egipcia. Esto lo llevan a cabo dando muerte a  turistas que visitan los históricos monumentos del Alto  Egipto. A mediados de octubre de 1992, un turista británico  fue muerto por el fuego de una ametralladora. La revista  Middle East informó que los militantes islámicos "abrieron  fuego sobre un barco de excursión que navegaba por el Nilo,  transportando 140 turistas alemanes.... Y el 25 de octubre,  tres turistas rusos fueron acuchillados en la ciudad  mediterránea de Port Said."

 No hay mensaje presidencial que pueda cambiar a un musulmán  auténtico en el área de la violencia y la ira. Lo que un  musulmán necesita es una operación espíritu-quirúrgica - una  operación realizada por el Espíritu Santo de Dios sobre el  espíritu o el corazón del hombre - una reparación completa  del corazón. Es un transplante espiritual del corazón, el  transplante de una nueva naturaleza, un nuevo Gene. Es por  eso que ese transplante es conocido como re-gene-ración. Es  lo que Jesús llama simplemente ser nacido de nuevo (Juan  3:3).

 Durante las celebraciones de Navidad y Pascua, nuestros  líderes políticos pronuncian sus tradicionales mensajes a  los cristianos instándolos a que sean pacíficos. Les  agradecemos tales mensajes. Pero los cristianos no necesitan  que un político o un hombre uniformado les digan a ellos que  sean pacíficos. Tenemos suficientes pastores que pueden  hacer eso mejor bajo la unción de Dios. No es el discurso  leído por algún secretario de prensa lo que puede hacer que  un cristiano sea pacífico o santo, puesto que nuestro Dios  nos enseña no sólo a estar "en paz con todos los hombres,"  sino también a "volver la otra mejilla" ¡aun frente a una  provocación! "Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a  vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; y orad  por los que os calumnian. Al que te hiera en una mejilla,  preséntale también la otra." (Lucas 6:27-29)

 Eso suena verdaderamente extraño, pero es una de las  enseñanzas de nuestro propio Salvador. Ninguna religión  puede predicar eso. Jesús mismo lo demostró entregando Su  vida para que aquellos que creen en El puedan tener vida  eterna. El es nuestro Pastor y nosotros somos Sus ovejas. Y  como ovejas, no tenemos cuernos para pelear, ni dientes  incisivos aptos para morder. Dios

 es quien pelea por nosotros. No necesitamos que un político  nos diga eso. Pareciera que muchos de nuestros líderes  toleran o hasta promueven el Islam y sin embargo les dicen a  los musulmanes que sean pacíficos. Hasta que un musulmán no  nazca de nuevo, difícilmente podrá ser pacífico. Suponer que  un musulmán pueda ser realmente pacífico y amable es como  imaginar una piedra sin peso, un cuadrado redondo o un  vidrio elástico. Hay que creer que un musulmán se comportará  como musulmán. Como hemos visto, en el Corán, Mahoma,  citando a Alá, dijo: "Combatid a quienes no creen en Dios ni  en el último Día... no practican la religión de la verdad  (aun) entre aquellos a quienes fue dado el Libro (judíos y  cristianos) hasta que paguen la capacitación personalmente"  (Azora 9:29 Al Hilali et al.). En la Azora 4:91, Alá ordena  que cualquier persona que deja el Islam o alienta a otros a  hacerlo, debería ser detenida y muerta. Esa es la principal  razón por la que los musulmanes tienen mucho temor de  convertirse al cristianismo.

 Ahora bien, si por creer y predicar el evangelio de  Jesucristo me convierto en enemigo de Alá, ¿quién podría ser  este Alá? ¿Quién es este Alá que se ofende tanto con el  evangelio de Cristo? ¿Puede él ser el Dios de la Biblia que  escogió a Jesús entre los dos más grandes profetas de la  Biblia, y luego destacó: "Este es mi Hijo amado; a él oíd"?  (Lucas 9:35). Si por "oírle a El" ofendemos a un Alá, ¿no  tenemos buenas razones para querer indagar acerca de la  identidad de este Alá? "Envíen misioneros a Burundi, Zaire,  Uganda.... a combatir las perversas actividades de los  misioneros cristianos allí," dijo Muammar Ghaddafi de Libia.  "Dios desea que ustedes peleen en una fila y quien no haga  esto está fuera del Islam y Dios no le permitirá entrar al  paraíso... Ustedes deben incitar a los musulmanes de Zaire y  exhortarlos a hacer la Jihad para que Mobutu pueda ser  derrocado. El que mate a este hombre irá al paraíso." 11)  Esto significa simplemente que el Alá que los asesinos  aseguran conocer como Dios no puede ser el verdadero Padre.  Y es por eso que tenemos que esforzarnos y tener la  paciencia de investigar quién es este dios del Islam. Los  musulmanes no tienen que sentirse molestos porque hagamos  esta tarea. Ella es necesaria.

 

 La experiencia de Nigeria

 Hoy en día el Islam es practicado en la forma en que lo hizo  Mahoma. Sin extremismo. Hay realmente menos matanzas que  entonces. Esto se debe obviamente a que existen leyes  civiles y penales, así como órdenes que ponen trabas a toda  acción bárbara que se realice en nombre de la religión.  Nigeria ha conocido el Islam en la práctica; y existen  demasiados casos que podríamos citar. Recordaremos sólo unos  pocos de los más recientes: la conmoción islámica Maitatsine  de 1980 en Kano durante la cual se informó oficialmente que  4.177 personas fueron muertas además de la destrucción de propiedades valuadas en millones de dólares. Dos años más  tarde, el 30 de octubre de 1982, ocho grandes Iglesias  fueron quemadas en Kano. Ese mismo año los musulmanes  sembraron el pánico en Kaduna, donde según el informe  oficial dieron muerte a 400 personas. En octubre del mismo  año, miembros de la Sociedad de Estudiantes Musulmanes (SEM)  atacaron Sabon Gari en Kano y mataron a dos personas. Muchas  de las muertes fueron no sólo de cristianos sino también de  personas de diferentes sectas de la misma religión del  Islam.

 En 1984, los musulmanes de Yola y Jimeta se enfurecieron y  dieron muerte a 700 personas incluyendo policías, y 5.913  personas quedaron sin hogar. También sitiaron Gombe y más de  100 personas fueron muertas. 12)

 El 3 de mayo de 1986, los estudiantes musulmanes de la que  era entonces Universidad de Sokoto provocaron desmanes  atacando a otros estudiantes con armas peligrosas. Mientras  estos estudiantes musulmanes estaban todavía excitados en  Sokoto, sus compañeros en Ibadan incendiaban la escultura de  Jesús en la Capilla de la Resurrección en la Universidad de  Ibadan. Al año siguiente, el 6 de marzo de 1987, en el  Colegio de Educación de Kafanchan en el Estado de Kaduna,  los musulmanes provocaron disturbios que esperaban se  extendieran hacia el sur. Esto involucró a la propia  Kafanchan, Kaduna y Zaria. De las 150 iglesias de Zaria,  sólo una escapó de ser quemada en los tres días de Jihad en  esa ciudad. Muchos cristianos fueron muertos a sangre fría  mientras que varios murieron quemados .En esas ciudades  quemaron muchas casas pertenecientes a cristianos y autos  que ostentaban stickers cristianos . Este escritor estaba en  Kaduna y Zaria y pudo ver estas cosas. La causa inmediata de  la revuelta fue que una estudiante musulmana del colegio  acusó al Rev. Abubakar Bako, un ex musulmán, de  `malinterpretar' el Corán en su predicación. Ningún  no-musulmán debe citar del Corán, aun cuando un musulmán  puede citar de la Biblia. Para ellos, una persona que no sea  musulmana no puede comprender lo que el Corán dice acerca de  cualquier cuestión.

  Durante esta crisis, el Capellán de la Universidad Ahmadu  Bello, Campus Kongo, Dr. Ben Oruma, cuyo ministerio en la  Capilla ha ayudado a despoblar la universidad de estudiantes  musulmanes, fue uno de los blancos principales para ser  asesinado durante esta revuelta. Fue perseguido desde su  casa durante varias millas. Finalmente lo alcanzaron, le  hicieron cortes en el cuerpo con cuchillos; lo machetearon y  golpearon sin piedad. "Pensaban que me habían matado," dijo  el Dr. Oruma, "y mientras se iban oí que canturreaban  `Allahu Akbar, Allahu Akbar'" es decir Alá es más grande,  Alá es más grande... o sea, por entregar a su enemigo en sus  manos.

 Sería imposible incluir en este libro todos los informes  sobre las atrocidades perpetradas en Nigeria por musulmanes  desde la Jihad Uthman Dan Fodio en 1804. Sin embargo tales  horrores no deben ser interpretados como extremismo. Uno de  los objetivos de este libro es demostrar que la violencia en  el Islam es tanto una doctrina como una persona. En el  cristianismo, la paz es también tanto una enseñanza como una  Persona que uno debe poseer. Cuando uno es poseído por una  de estas `personas', no se puede evitar actuar de manera  consecuente. Trate de encontrar un musulmán auténticamente  comprometido que sea pacífico y amable, y quizás pronto  descubra que si presiona un botón en su vida se manifestará  su verdadera naturaleza. Los aparentemente más pacíficos  entre ellos nos han demostrado eso. Pero cuando dan muerte a  algunos de los nuestros no hacen sino darnos más ánimo a los  demás. Nuestra voz es más fuerte en la muerte que en la  vida. Miles de los nuestros han sido muertos; pero los  musulmanes nunca deben pensar que han logrado silenciarnos.

 Una cosa debe quedar en claro, sin embargo, y es que los  musulmanes en Occidente deben advertir que no vamos a quedar  esperando a que el Islam nos paralice y esclavice a nuestras  naciones libres como lo hicieron en Africa del Norte y en  muchos otros lugares del mundo donde se ha convertido en  ofensa confesar abiertamente la fe cristiana o convertir a  una persona al cristianismo. Los musulmanes tienen que  precaverse, porque nuestro Dios no habrá de olvidar los  siglos de repetidos ataques cometidos por los musulmanes y  los traerá a todos a Su justicia. Esperamos que los  gobiernos responsables habrán de darse por seriamente  advertidos de aquí en adelante. Por misericordioso que sea  nuestro Dios, El nunca perdona a aquél que no reconoce sus  pecados y se arrepiente. Los musulmanes no se han  arrepentido y por lo tanto no deben pensar que pueden  continuar libremente con sus brutalidades.

 En 1991 y 1992 los musulmanes realizaron tres nuevas  revueltas en Katsina, Bauchi y Kano, durante las cuales  miles de personas perdieron la vida. En Bauchi, la causa  inmediata fue la venta de cerdo asado (suya) en un área  cristiana, Tafawa Balewa, que un musulmán compró y  supuestamente comió. El vendedor de la carne fue muerto por  `tentar' al musulmán. Cientos de almas murieron de ambos  lados en las refriegas que se sucedieron.

 En Kano, los musulmanes provocaron disturbios para protestar  contra un programa evangelístico que el predicador alemán  Reinhard Bonnke se proponía realizar. Se informó que  cometieron atrocidades imposibles de describir. Dos  miembros de la casa nigeriana editora de este libro fueron a  Kano inmediatamente después de ocurridos los hechos. Una de  las historias que circulaban en la ciudad era acerca de una  mujer embarazada a quienes los jihadistas arrastraron fuera  del hospital, le abrieron el vientre con una daga y sacaron  `la cosa infiel que estaba adentro'. Un equipo de la revista  The Nigerian Newswatch que fue a cubrir la sangrienta  historia relató que iría contra todo sentimiento de decencia  publicar algunas de las fotos que sacaron allí. Pareciera  que olvidamos fácilmente la historia, y de esa forma podemos  poner a nuestra generación y a la posteridad en peligro.  Este libro está dedicado a la memoria de un anciano de la  Iglesia ECWA, Tundun Wada, en Kaduna, a quien los musulmanes  dieron muerte quemándolo junto con su iglesia durante los  disturbios de 1987. Esta iglesia fue reedificada a un costo  de N500.000. En mayo de 1992 la incendiaron otra vez. Esa  noche se estaba representando una obra cristiana. Una banda  de musulmanes rodeó la iglesia e inmediatamente la  incendiaron, dando muerte a por lo menos 20 personas que  estaban adentro. El secretario asistente, Musa Bakut, no  estaba presente; pero los musulmanes fueron a buscarlo a su  casa y lo mataron a él y a su hijo, quemaron su automóvil y  dejaron a su esposa moribunda. Decidieron no matarla porque  de pronto recordaron que Alá dice que no se debe matar a las  mujeres o los niños pequeños. Todo esto ocurrió durante los  disturbios en Kaduna, los que nada tenían que ver con la  religión, según nos dijeron repetidas veces.

 

 La filosofía de paz

 Somos conscientes de que hay tantas opiniones como personas  en el mundo. Hay quienes quizás simpatizan con los  cristianos por el daño que los musulmanes les infligen, y  sin embargo creen que investigar al dios musulmán sería  excesivo. Para tales personas, un libro como este que el  lector tiene en sus manos sería ofensivo. No se dan cuenta  que aun la Biblia es ofensiva para los musulmanes. Ellos  creen que los cristianos deberían permanecer en silencio o  simplemente quejarse dentro de sus habitaciones. ¿Debería  respetar un escritor la religión y los sentimientos de  otros? Debería ser tolerante - es decir, permanecer en  silencio aun cuando se le quiten sus propios derechos a la  existencia. ¡Permite que reine la paz!

 La gente que sustenta tales opiniones seguramente no  comprenden qué es lo que significa la paz en el Islam. Hay  una balada judía que cuenta de una sardina que nada cerca de  las playas de Eilat. Se encuentra con un tiburón y  humildemente lo saluda en la forma normal, diciéndole shalom  o sea, paz. Para evitarse dificultades, la sardina le da la  cola, algunas aletas, algunas escamas, pero pareciera que  esto no le sirve de nada. Ahora bien, para tener una paz  real y duradera, le entrega todo. El tiburón hace un gesto  de aprobación y pronuncia la palabra `paz', abriendo la boca  y tragándose entera a la sardina. Esa es la paz, la paz  perdurable.

 En las oficinas gubernamentales de Nigeria del Norte, las  aletas, la cola y las escamas del cristiano han sido  tronchadas por su jefe musulmán. Han tomado sus escuelas  (donde también se educó el gran señor musulmán), así como  sus hospitales y les han dado nombres islámicos. Pero todo  esto no es la paz duradera.

 Para el Islam, la paz o `salaam' no se habrá de lograr hasta  que el Islam no haya absorbido a la nación. La paz significa  la erradicación total de los enemigos. Significa subyugar,  matar o tragar a todos los inconformistas. Nadie debería por  lo tanto imaginar que es factible `dar una oportunidad a la  paz' en una nación con un número importante de musulmanes.

 Como ha dicho Richard Wurmbrand, los cristianos no vamos a  pelear, pero tampoco podemos permitir que nos eliminen. "Los  hijos de Dios somos una especie demasiado valiosa; tenemos  que sobrevivir.... por más que aborrezcamos la guerra,  también tuvimos que derrotar a Hitler, que amaba la guerra."  13)

 A finales de 1989, líderes musulmanes clave de toda Africa  se reunieron en Nigeria. Una de las resoluciones tomadas fue  la de establecer `El Islam en la Organización Africana'  (IOA). La IOA fue fundada, y Nigeria pasó a ser su `sede  permanente'. Los miembros concluyeron: "Estamos decididos a  ir a cualquier extremo para establecer la Sharia en este  país, vivos o muertos." 14

 ¿Deberíamos los cristianos permanecer en silencio para no  provocar un disturbio? Los musulmanes no necesitan ser  provocados. Para ellos, no hacen falta dos para iniciar una  pelea. Si ellos tienen que obedecer los mandatos de Alá en  el Corán y seguir los ejemplos de Mahoma y las instrucciones  de la Hadith, no hace falta que se los provoque. Los  musulmanes auténticos siempre están meditando qué es lo que  pueden hacer para `convertir' a los enemigos de Alá. Para  ellos, todos deben ser juzgados por la Sharia, la ley de  Alá.

 Los líderes musulmanes están trabajando muy fuerte ahora  para absorber no sólo a África sino al mundo Occidental.  Están gastando miles de millones de petrodólares para erigir  mezquitas en Gran Bretaña, Europa, Australia y los Estados  Unidos. Cuando se celebró la Conferencia Islámica  Internacional en Gran Bretaña en 1976, los musulmanes  decidieron y manifestaron: "Si podemos ganar a Londres para  el Islam, no será difícil conquistar a todo el mundo  occidental."

 La mayoría de los ingleses ni siquiera imaginan la  posibilidad de que los musulmanes puedan realizar semejante  aspiración. Pero el progreso que el Islam ha hecho en Gran  Bretaña es grande. Ya existen allí más de 1.000 mezquitas.  Debido a que el mundo islámico ha padecido siglos de  intranquilidad, muchos musulmanes están insatisfechos y  desencantados, por lo que están huyendo en masa a Occidente.  Pero en lugar de presentarles el evangelio, los estamos  alentando a levantar mezquitas y madrasas para que continúen  aquí con su religión. Quizás pensemos que los estamos  ayudando, pero no es así. En vez de establecerse para  comenzar una vida nueva y tranquila en el mundo libre, ahora  demandan un Parlamento Islámico. Sus reclamaciones han  estado ejerciendo influencia sobre los legisladores  británicos en muchas áreas, especialmente las concernientes  al status del cristianismo y el Islam en el país. Están  pidiendo también leyes para amputar en Gran Bretaña las  manos de los ladrones tal como se hace en los países  islámicos, haciendo operativa la sharia en el mundo  occidental. Si los musulmanes están convencidos de que su  dios tiene que gobernarnos a los que vivimos en el mundo  libre, deberían permitirnos estudiar a ese dios y sus  manifiestos y constitución en forma minuciosa primero;  porque la Biblia dice: "Bienaventurada la nación cuyo Dios  es el Señor." Si el dios musulmán es el Alá de los baluartes  islámicos del mundo donde uno no puede hablar de libertad o  de los derechos humanos fundamentales; si él es el dios de  Kuwait donde la mujer no puede votar, o el dios de Saudi  donde la mujer no debe conducir un auto, o el dios de Irán  donde la esposa tiene que conseguir un `permiso de salida'  de su esposo antes de salir de la casa; si él es el  inspirador de Mahoma y el que habla en el Corán, nosotros  los del mundo libre necesitaríamos algún tiempo para  estudiarlo a él primero y poder decidir si le permitimos o  no regir nuestro país.

 El mundo occidental, Gran Bretaña en especial, tiene la  ilusión de mantener una norma de justicia con todos, y no desea malquistarse con los musulmanes. El Parlamento  Australiano hasta procura hacer una ley prohibiendo hablar  contra la religión de otros. Todo esto es hipocresía porque  la prensa de todo el mundo, en especial los escritores  musulmanes, dicen y escriben muchas cosas contra el  cristianismo bíblico y nadie parece objetarlo.

 El objetivo del Islam es dominar a todo el mundo. Como  cuestión de política, los musulmanes no desean ser  `ofendidos' o `atacados'; pero ellos pueden ir a cualquier  extremo para atacar a otras religiones, especialmente al  cristianismo. En los países islámicos, es legal que un  musulmán convierta a un cristiano al Islam, pero es ilegal,  y hasta un serio crimen que un cristiano intente convertir a  un musulmán al cristianismo. En algunos países el predicador  cristiano puede tener que enfrentar la pena de muerte. Los  musulmanes creen que deben reclamar el derecho de levantar  mezquitas en todas partes del mundo, en tanto que es  legalmente inimaginable permitir iglesias en sus propios  países. Es una pretensión de liberalidad y un serio error  que nuestros legisladores tomen a la ligera las amenazas y  el terrorismo islámico en Occidente. Si asumimos hacia el  Islam la actitud de `vivir y dejar vivir, éste con seguridad  vivirá; ¡pero vivirá para destruirnos!

 

 El derecho de llorar a gritos

 Donde el Islam consigue una posición, persigue a los  cristianos y además hace lo posible por silenciar los  comentarios de la Iglesia. Puede herir negándole al mismo  tiempo a la víctima el derecho de llorar. Los cristianos  coptos han sufrido una persecución continua durante siglos  en Egipto, y todavía están bajo la misma opresión de los  musulmanes. En Nigeria, muchos cristianos han sido muertos  en los últimos años. ¿No tenemos la libertad de llorar?  Habiendo logrado cortarle el cuello a mi hermano, ¿me  impedirán además llorar en voz alta?

 ¿Quién teme morir? ¿Quién teme una amenaza de cualquier  parte que sea? "Quién nos separará del amor de Cristo?  ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o  desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa  de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como  ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más  que vencedores por medio de aquél que nos amó." (Romanos  8:35-37). Los cristianos de Nigeria no pueden temer a la  muerte otra vez. Los musulmanes ya les han dado muerte en  grandes cantidades - tanto es así, que los disturbios  religiosos ya no son realmente noticia en ese país.

 Si los musulmanes no se basaran en el Corán y la Hadith para  realizar su violencia, los consideraríamos extremistas. Esa  es una de las razones por las que tenemos que estudiar el  dios que habla en el Corán y que los ha inspirado contra  nosotros. Agradecemos a nuestro Dios que la sangre de los  mártires cristianos siempre ha sido la fortaleza de la  iglesia de Cristo. La sangre que un hijo de Dios derrama a  causa de su fe hará posibles los sacrificios necesarios para  el avivamiento de la Iglesia de Dios en el área donde  vivamos.

 Nosotros no tenemos temor. Ganamos cuando perdemos; vencemos  muriendo. Agustín, al describir la experiencia de los  primeros cristianos, dijo: "Los mártires fueron atados,  encarcelados, azotados, torturados, quemados,  descuartizados, destrozados.... y se multiplicaron."  ¡Aleluya! Este escritor ha trabajado en Nigeria y puede  decir que esto es exactamente lo que está ocurriendo en ese  país. Más musulmanes han sido convertidos al cristianismo en  diez años de seria persecución que en todos las décadas  pasadas de diálogo en su totalidad. Esto es maravilloso a  nuestros ojos. Y ahora el diablo está confuso, lamentándose  lo que ha hecho. Pero aún no lo ha visto todo. Recién  empezamos.

 Esta década es muy crucial en el programa de Dios. Muchos  intentos se están haciendo para cerrar las puertas al  ministerio cristiano en diversas naciones. Pero tenemos  confianza de que este es el tiempo cuando muchos de los  cautivos del Islam en tantos países islámicos del mundo  aparentemente impenetrables serán liberados por el poder del  Espíritu Santo. Puede que encadenen a algunos de nosotros  pero no pueden poner cadenas a la Palabra de Dios. Pueden  prohibir que entremos en sus países, pero no pueden prohibir  que el Espíritu Santo de Dios lo haga y comience a convencer  de pecado a sus cautivos. Por fe y a través del poder del  Espíritu Santo que es derramado en estos `últimos días',  haremos que por Su Palabra existan cosas que no son como si  ya existieran. Daremos alas a la Palabra de Dios para que  ella vuele a las naciones y anide en los corazones de los  hombres.

 Todos los países islámicos están en el programa de Dios.  Todos deberán estar representados en el cielo (Apocalipsis  7:9- 10). Pero después de la victoria de Jesús para su  salvación, obtenida hace dos mil años, el diablo está  manteniéndolos todavía en la esclavitud de la falsa religión  y las influencias demoníacas. Miles de millones han muerto  en sus pecados y en una falsa esperanza. En cualquier  momento volverá Cristo a tomar a los suyos, y Dios derramará  la copa de Su ira sobre el mundo. Pero por Su soberanía,  Dios habrá de extenderse a todas estas naciones para salvar  a algunos usando todos los medios. Hará esto a causa de Su  amor. Es imposible que ningún dispositivo de seguridad lo  impida. Es imposible que la persecución lo impida. Dios va a  mostrarse soberano en estas naciones. Jesús dijo: "Por  tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones..."  (Mateo 28:19). Dios ya nos está dando la unción necesaria y  el equipo adecuado para realizar la tarea, y nada podrá  detenernos. Al hablar de rescatar a la gente religiosamente  esclavizada, Jesús dijo, "¿Cómo puede alguno entrar en la  casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no  le ata?" (Mateo 12:29). Por el poder del Señor y como  escogidos de Dios, estamos penetrando en las bases del  `hombre fuerte' para liberar a sus cautivos. "Acontecerá en  aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su  yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la  unción." (Isaías 10:27).

 

 Un abierto desafío

 En nuestra humilde opinión, pensamos que los musulmanes no  tienen necesidad de pelear. Jesús dijo, "Yo soy el Camino,  la Verdad, y la Vida." Los líderes religiosos de Su tiempo  decían, No. Lo crucificaron. Pero al tercer día resucitó,  apareciendo a muchos en la propia ciudad de Jerusalén  durante cuarenta días antes de ascender al cielo. El aún  vive en la majestad de Su gloria. Esto demuestra que la  VERDAD tiene una capacidad intrínseca de defensa y  sobrevivencia. Como cristianos, nunca hemos sido conmovidos  por los provocativos panfletos y los casetes, los audios y  videos islámicos de Ahmed Deedat y sus ancianos discípulos  de Sudáfrica y otras partes del mundo. Creemos que no hay  necesidad de hacer ruido o luchar para defender la verdad.  Ella es siempre victoriosa.

 Los musulmanes desean por el contrario defender al Islam  contra las críticas por todos los medios imaginables. Si la  religión de Mahoma fuera `la Verdad' o una verdad de la  Verdad tan sólo, no se vería en la necesidad de ordenar a  los musulmanes que tomen espadas físicas para preservarla.  Jesús fue crucificado por enardecidos soldados romanos, y  sin embargo resucitó. Yo creo que la verdad islámica debería  poder resucitar en caso de ser crucificada por meros  escritores. Los musulmanes pueden quedarse por lo tanto  tranquilos y ver qué es lo que las imprentas pueden hacer  para crucificar su `verdad'.

 ¿Quién le teme a la pluma y quién teme a la prensa? La  verdad de la fe cristiana ha soportado la crufixión de la  pluma durante muchos siglos; permanece viva no obstante,  extendiéndose por todas partes sin la fuerza de las armas.  No pasa día sin que alguien se convierta a la verdad de la  Biblia. Es sólo en los países con orientación e influencia  cristianas donde el hombre es libre para pensar y creer lo  que desee. Es una ofensa ser ciudadano de un país islámico y  creer y predicar que Jesús es el Salvador. La literatura y  los misioneros cristianos no son permitidos. ¿Por qué? Si  los musulmanes creen que su `verdad' es invulnerable, el  mundo musulmán podría abrir sus puertas a la literatura  cristiana y a los hombres y mujeres ungidos y enviados por  el Espíritu Santo y entonces podremos ver durante la próxima  década qué es lo que `la Espada del Espíritu' puede hacer en  el corazón de un musulmán en un ambiente de libertad.  Veremos qué es lo que la unción puede hacer para quebrantar  el yugo de la falsedad. ¡Este es un abierto desafío! No  tenemos necesidad de pelear.

 Los musulmanes escriben muchas cosas para atacar la fe  cristiana. Pero se sienten amedrentados cuando ven que un  cristiano se acerca al Corán con el escalpelo de la crítica.  Lo que sabemos es que una verdad auténtica nunca tiene temor  de una mentira. Es la mentira la que teme el conocimiento de  la verdad. Por eso los cristianos no tienen temor de la  mentira. Dejamos que la mente se ejercite en la captación de  la verdad y después decida. Sin coerción. Cuando uno  experimenta la verdad nunca tendrá temor de la mentira sino  que se mofará de ella. Es la mentira la que temerá y  sospechará de una revelación. Este escritor ha leído varios  libros escritos por agnósticos, ateos, humanistas,  psicólogos, comunistas y eruditos musulmanes. Pero el  musulmán promedio tiene temor de la literatura cristiana.  Alguien trató de dar la primera edición de este libro a un  musulmán amigo en la Universidad de Reading, Inglaterra. El  estudiante musulmán se negó a recibirlo cuando supo que  había sido escrito por un cristiano. ¿Por qué? Temía ser  confrontado con hechos que pudieran disipar su fe en el  Islam. El musulmán recela por lo general de tocar siquiera  la literatura cristiana, especialmente si trata sobre el  Islam. Hasta está dispuesto a matar al escritor. ¿Por qué?  Porque desea defender `la verdad'. Pero lo que decimos es  simplemente que la verdad, por su sola virtud, tiene la  capacidad de defenderse a sí misma! Además, una verdad que  lo sea realmente no es aquella merecedora de que matemos con  valentía, sino la que es digna de que ofrendemos por ella la  vida. Una religión por la que no vale la pena morir no  merece que le dediquemos la vida; no obstante, el hombre  religioso debe asegurarse de no morir por una mentira o un  engaño. Es por eso que el musulmán debe tener la paciencia  de examinar lo que se le está presentando en este tratado  acerca del Alá que habla en el Corán.

 

 Que Alá contienda.

 Tenemos que defender nuestra fe y nuestras creencias contra  la falsedad, pero ¿por qué habríamos de defender a Dios o  tratar de salvar Su reputación? Lo peor que podemos hacerle  a la persona que blasfema contra nuestro Dios es entregarlo  a El para que reciba un juicio inmediato. Eso fue lo que  Pablo hizo en la Isla de Pafos cuando un falso profeta y  mago, Elimas, estaba tratando de impedir la conversión del  jefe de la isla. Recibió una ceguera instantánea (Hechos  13:6-12). Dios defendió Su Palabra allí.

 A finales de 1987, un musulmán decidió arrasar con una  topadora las tumbas de ciertos misioneros blancos cristianos  en la ciudad de Ibi en el área del gobierno local de Wukari  del actual Estado Taraba de Nigeria con el objeto de  extender su propiedad. Dios le habló a un cristiano para que  fuera a decirle al Emir de Ibi que advirtiera al hombre. El  Emir se mostró reacio a causa de sus preferencias  religiosas. El 24 de diciembre las tumbas fueron arrasadas.  Inmediatamente estalló un misterioso incendio. La topadora  fue la primera víctima. Después, el fuego quemó  selectivamente la propiedad de varios musulmanes en esa  ciudad. Sólo los niños pequeños podían ver la aproximación  del fuego a sus objetivos. El fuego invisible continuó hasta  marzo del año siguiente. Para enero, ya había dejado sólo  las paredes de alrededor de 400 casas, según el informe de  un diario secular, The Reporter, del 30 de enero de 1988. En  marzo, el número de casas afectadas había ascendido a cerca  de 3.000. 15) Algunos musulmanes que no habían sido  afectados y se dieron cuenta enseguida que el fuego era  selectivo, ocultaron sus pertenencias en la ciudad y las  villas cercanas. Pero el fuego podía identificar las  pertenencias de Ibi, a las que imponía justicia, ¡dejando  intactas las de los dueños de esas casas! Ningún cristiano  fue afectado, aunque aquellos que osaron simpatizar con sus  amigos musulmanes inmediatamente tuvieron un roce con la  señal. "Un padre musulmán que castigó a su hijo por  participar con algunos cristianos en una reunión de oración,  vio incendiarse su casa esa misma noche." 16)

 ¿Suena eso a fábula, y en el siglo 20? Sí, es extraño pero  sucedió tal cual. Por lo menos dos diarios seculares y tres  periódicos cristianos informaron acerca de aquellos extraños  incendios. Hasta la Nigerian Television Authority (NTA  Lagos) le dio cobertura en un programa de fin de semana,  Newsline, y un comité de sismólogos organizados por el  Gobierno Federal fue a investigar la causa y la extensión  del daño causado por el misterioso fuego. El Comité no  encontró ninguna explicación científica.

 Cuando todos los esfuerzos, sacrificios y oraciones  convocados por el Emir fracasaron en detener la operación  del fuego, se hizo obvio que el Dios cristiano estaba  defendiendo aun los huesos secos de Sus siervos que habían  muerto en fecha tan lejana como los años 1904 y 1905. Los  cristianos tomaron conciencia de que no debían simpatizar  con los musulmanes, pero no se alegraron por lo que había  ocurrido. Lo único que hicieron fue reunir a la gente para  predicarles el evangelio de la paz y el amor. Estuvo allí  una organización cristiana con sede en Kaduna, Love Divine  Ministry. Más de 400 personas, la mayoría de ellas  musulmanes, se convirtieron; y algunas pasaron al frente  para manifestar que Dios las había sanado también de ciertas  enfermedades y discapacidades físicas. La visitación del  Espíritu Santo en esa área que duró tres días, ha sido  descripta como una lluvia de avivamiento. Creemos que  aquellos que sirven a un gran Dios no tienen necesidad de  defenderlo. Un dios merecedor de tal nombre debería poder  defenderse a sí mismo y a sus seguidores. Esto nos hace  recordar un acontecimiento del Antiguo Testamento que  podemos usar para explicar más esta cuestión. Cuando el  pueblo de Israel se descarrió y comenzó a adorar a Baal, uno  de ellos, Gedeón, se levantó de noche y destrozó el altar de  Baal, del cual su padre Joás era el sacerdote. "Por la  mañana, cuando los de la ciudad se levantaron, he aquí que  el altar de Baal estaba derribado, y cortada la imagen de  Asera que estaba junto a él, y el segundo toro había sido  ofrecido en holocausto sobre el altar edificado. Y se  dijeron unos a otros: ¿Quién ha hecho esto? Y buscando e  inquiriendo, les dijeron: Gedeón hijo de Joás lo ha hecho.  Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás: Saca a tu  hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal y  ha cortado la imagen de Asera que estaba junto a él. Y Joás  respondió a todos los que estaban junto a él: ¿Contenderéis  vosotros por Baal? ¿Defenderéis su causa? Cualquiera que  contienda por él, que muera esta mañana. Si es un dios,  contienda por sí mismo con el que derribó su altar. Aquel  día Gedeón fue llamado Jerobaal, esto es: Contienda Baal  contra él, por cuanto derribó su altar." (Jueces 6:28-32).

 Pensamos que la ley de Joás, el sacerdote de Baal, podía ser  hecha hoy en día ley internacional: que cualquiera que  amenace la vida de un supuesto blasfemo debería ser  amenazado también; que cualquiera que mate, promueva o  instigue la muerte de un supuesto infiel o blasfemo por  herético debería ser muerto. La nación que proceda de esa  forma debería recibir la sanción militar de una  superpotencia. En cuanto nos concierne como cristianos, no  tenemos que defender a nuestro Dios.

 Los musulmanes afirman que ellos pueden usar la violencia si  su dios o su profeta son blasfemados. Si están convencidos  de que alguien blasfema a su dios o derriba el altar de su  religión por medio de la pluma y el papel, ¿por qué no  permiten que Alá contienda con el blasfemo? Pensamos que esa  sería la forma más religiosa de proceder. Si Alá es un  Salvador, ¿por qué tendríamos que salvarlo de la mano de un  infiel? Lo único que podemos hacer es ponerle el nombre de  `Jero-alá' al kaferi. El Dios que necesita ser defendido  por débiles seres humanos deja de ser el Dios Todopoderoso.  Por lo tanto desafiamos a nuestros amigos musulmanes de  todas partes a deponer sus machetes, espadas, bombas y  cuchillos, fósforos y nafta, y permitan que Alá luche contra  sus enemigos cristianos.

 

 ¡Es un pecado ayudar a Dios!

  En la Biblia leemos la historia de Uza, que deseaba ayudar  a Dios. El arca de Dios era transportada en un carro a la  Ciudad de David en medio de 30.000 personas que cantaban y  danzaban: "Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió  su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes  tropezaban. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y  lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto  junto al arca de Dios."(2 Samuel 6:6-7). ¿Se pregunta usted  qué está pasando? Vemos aquí a un hombre ferviente que  deseaba hacer su aporte a la gloria de Dios. Sentía que Dios  estaba por ser deshonrado; que la reputación de Dios estaba  en peligro; que el Señor, quien está entronizado entre  querubines en el cielo podría caer de Su trono, de modo que  "Uza extendió su mano..." y recibió juicio instantáneamente!  Desde luego que Dios no estaba en el arca, sino que ésta  representaba Su pacto con Israel y Su gloria. ¡Dios jamás  caerá de Su trono! No hay idólatra, filósofo ni escritor  islámico o no-islámico que pueda derribar a Dios.

 Si los musulmanes piensan que su Alá es verdaderamente Dios,  que le permitan defenderse a sí mismo y contienda con sus  enemigos. Si Alá es Dios y los musulmanes están defendiendo  su reputación, deben saber que están incurriendo en la ira  de Dios sobre sí mismos. Es como decir, "Oh, Alá está  indefenso y debo hacer algo porque de lo contrario su  reputación se derrumbará." ¡Eso sería irreverente!

 

 Anotaciones:

 1) `New Nigerian', 19 de octubre de 1986, p.3

 2) Mishkat Masabih Vol II, P.253, citada en Gerhard Nehls, A  Guide to Muslim Evangelism, Life Challenge, Nairobi p.4.

 3) Sumrall, Lester: `Where was God when Pagan Religions  Began?' Thomas Nelson, Nashville (1980) p.138.

 4) Mishkat al Masabih Sh. M. Ashraf (1990) pp. 147, 721,  810, 1130

 5) Haykal, M. The Life of Mohammed. Lagos: Islamic  Publications Bureau (1982)

 6) Khan, M. Ebrahim. Anecdotes from Islam, Sh. Muhammad  Ashraf, Lahore (91960) p.20.

 7) Lamb, David: `The Arabs', Random House, New York (1987),  p.287

 8) `Le Point Magazine', No. 599, 12 de marzo de 1984, pp.  89, 91.

 9) Deedat, Ahmed, `What is his Name?'Islamic Propagation  Centre, Durban, (1986) p.13.

 10) Deedat, A. op cit. p.14.

 11) `Nigerian Sunday Punch', 26 de enero de 1986.

 12) `Time International' Lagos 19 de marzo de 1984, p.6.

 13) Wurmbrand, R. `A Hundred Meditations', p.142.

 14) `Daily Sketch',Ibadab, 14 de diciembre de 1989, p.8.

 15) Revista `Good News', abril/mayo de 1988, Kaduna

 16) Op. cit.

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CAPITULO TRES

Las guerras en la Biblia

Cuando leemos el Antiguo Testamento, encontramos lugares  donde hay guerras. Uno puede preguntar: ¿Por qué había  guerras si el Dios de la Biblia, a diferencia de Alá, es un  Dios de paz?

 El Dios de la Biblia es verdaderamente un Dios de amor y de  paz; pero es también un Dios que tiene un odio especial por  el PECADO, por ser un Dios santo. Su santidad exige una  justicia rápida; sin embargo El tiene mucha paciencia con la  maldad del hombre.

 El dio fortaleza a los israelitas para derrotar a los  enemigos que venían contra ellos, no necesariamente porque  tuviera un interés especial en los israelitas (aunque El lo  tiene y el propio Corán da testimonio de esto en la Azora  2:40, 47), sino principalmente porque El odiaba el pecado y  la maldad de esas otras naciones. La gracia de la que los  israelitas gozaron en el Antiguo Testamento fue debida a sus  antepasados - Abraham, Isaac y Jacob -que fueron amigos de  Dios. Mientras que muchos otros pueblos en diferentes partes  del mundo se entregaban a los ídolos, construyendo imágenes  y llamándolos el Dios que hizo los cielos y la tierra, los  antepasados de los israelitas conocían y seguían de todo  corazón al verdadero Dios. Dios dice, "No te inclinarás a  ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte,  celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos  hasta la tercera y cuarta generación de los que me  aborrecen, y que hago misericordia a millares, a los que me  aman y guardan mis mandamientos." (Deuteronomio 5:9-10).

 Algunas de las naciones contra las que pelearon fueron  destruidas porque eran paganos que, en lugar de aceptar al  Dios de Israel, tentaron a Israel a adorar ídolos (Números  25:1-9; 31:1-3). Pero aun entonces, Dios no les ordenó que  mataran a nadie que encontraran en el camino antes de llegar  a Canaán. Eran tantos los pecados abominables que estas  naciones canaanitas cometían, que fácilmente influenciaron a  los israelitas para que dejaran al verdadero Dios y se  entregaran a la idolatría, la astrología, los sacrificios  humanos y en especial el sacrificio de sus propios hijos que  eran quemados en el fuego ante el ídolo, Moloc (Deuteronomio  12:30-31). Debido a Su santidad, Dios tuvo que traer juicio  también sobre Israel por el pecado a que estos moabitas o  idólatras los habían inducido. Dios había dicho a Israel que  si comenzaban a entregarse a tales maldades, El mismo habría  de castigarlos. Efectivamente, Israel ha sufrido más por la  idolatría que cualquier nación en el mundo. Dios los ha  tratado con mayor severidad que a sus enemigos porque El los  eligió para revelarse a Sí mismo al mundo. Pero este  privilegio entrañaba una gran responsabilidad. Hay muchas  cosas que ciertas naciones podían hacer sin sufrir serio  castigo del Señor como nación. No así Israel. Por medio del  profeta Amós, Dios dijo a Israel, "Oíd esta palabra que ha  hablado el Señor contra vosotros, hijos de Israel, contra  toda la familia que hice subir de la tierra de Egipto. Dice  así: A vosotros solamente he conocido de todas las familias  de la tierra; por tanto, os castigaré por todas vuestras  maldades" (Amós 3:1-2). De modo que no hubo parcialidad.

 Casi todas las guerras en las que los israelitas estuvieron  involucrados fueron inevitables. La mayoría de aquellas  naciones los odiaban, en la misma forma que ocurre hoy en  día. La primera guerra que los israelitas pelearon fue a  causa de un ataque directo de los amalecitas. Había un  camino más corto de Egipto a Canaán, pero los amalecitas  estaban allí y podían pelear contra ellos, y Dios no deseaba  que Israel peleara en ese tiempo. De manera que Moisés los  hizo atravesar un desierto lleno de peligros para evitar  cualquier confrontación, pero cuando estaban descansando en  Refidim, de pronto los amalecitas los atacaron, decididos a  destruir a Israel - sin ser provocados. Moisés buscó el  rostro del Señor y luego envió a Josué y algunos hombres  escogidos al campo de batalla; con la ayuda de Dios, los  amalecitas fueron derrotados (Éxodo 17:8-13). "Y el Señor  dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y dí a  Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del  cielo" (Éxodo 17:14). Fue por esto que Dios mandó luego al  Rey Saúl a destruir a los amalecitas. Muchas otras naciones  que habían oído de la fama del encuentro de Israel en Egipto  decidieron atacarlos toda vez que oían que iban a pasar por  su territorio.

 "Te rogamos que pasemos por tu tierra. No pasaremos por  labranza, ni por viña, ni beberemos agua de pozos; por el  camino real iremos sin apartarnos a diestra ni a siniestra,  hasta que hayamos pasado tu territorio." (Números 20:17).  Así imploró Moisés con el Rey de Edom, pero él se negó, y  tuvieron que volverse. "Cuando el cananeo, el rey de Arad,  que habitaba en el Neguev, oyó que venía Israel por el  camino de Atarim, peleó contra Israel, y tomó de él  prisioneros. Entonces Israel hizo voto al Señor, y dijo: Si  en efecto entregares este pueblo en mi mano, yo destruiré  sus ciudades. Y el Señor escuchó la voz de Israel, y entregó  al cananeo, y los destruyó a ellos y a sus ciudades"  (Números 21:1-3). Esa fue la segunda guerra que Israel  libró después de salir de Egipto. Nuevamente, "Entonces  envió Israel embajadores a Sehón rey de los amorreos  diciendo: Pasaré por tu tierra; no nos iremos por los  sembrados, ni por las viñas; no beberemos las aguas de los  pozos; por el camino real iremos, hasta que pasemos por tu  territorio..." (Números 21:21-24). Observemos que en el  Nuevo Testamento no hay guerras entre los cristianos y los  paganos. Los cristianos se sometieron a la crueldad de los gobernantes de su tiempo. En realidad, una de las razones  por la que los judíos rechazaron a Jesús fue debido a que no  lo aprobaron como líder para conducirlos en una guerra  contra sus opresores, los romanos.

 Es muy importante señalar que en el Antiguo Testamento toda  vez que Israel pecaba e iba a alguna batalla, perdían y  morían. Josué 7, que fue la secuela del pecado de Acán, es  un buen ejemplo de esto. Después de la muerte de Josué,  "...los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del  Señor, y sirvieron a los baales....y provocaron a ira al  Señor. Y dejaron al Señor, y adoraron a Baal y a Astarot. Y  se encendió contra Israel el furor del Señor, el cual los  entregó en manos de robadores que los despojaron, y los  vendió en mano de sus enemigos de alrededor, y no pudieron  ya hacer frente a sus enemigos. Por dondequiera que salían,  la mano del Señor estaba contra ellos para mal, como el  Señor había dicho, y como el Señor se lo había jurado; y  tuvieron gran aflicción." (Jueces 2:11-15). Está claro por  lo tanto que aunque Dios estaba con Israel, El es tan santo  que JAMAS tolerará el pecado en ningún círculo - israelita,  o no-israelita. Siempre que hubo pecado en el campamento de  Israel, miles de almas tuvieron que morir. En el tiempo de  Moisés, cuando hicieron un becerro de fundición para  representar al Dios que los había sacado de Egipto, la ira  del Señor se encendió contra ellos ¡y El decidió terminar  con ellos de una vez y barrerlos de la faz de la tierra para  siempre! Lo hubiera hecho de no haber sido por la  intercesión de Moisés: "Y me postré delante del Señor como  antes, cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí  agua, a causa de todo vuestro pecado que habíais cometido  haciendo el mal ante los ojos del Señor para enojarlo."  (Deuteronomio 9:18). Aunque Dios no destrozó a todo Israel  aquel día, alrededor de 3.000 hombres murieron (Exodo  32:28).

 Cualquier nación o grupo de gente pagana - ya se trate de  los más sofisticados o los más prosaicos - que creen que  pueden ignorar al creador y adorar cualquier cosa, ya sea de  la cultura de sus antepasados, o de la creación (la  naturaleza) misma, deberán saber que el temible juicio de  Dios está pendiente sobre ellos, no importa el tiempo que  transcurra para que esto suceda. "Por cuanto no se ejecuta  luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos  de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal"  (Eclesiastés 8:11).

 "Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas que de  cierto sería yo como tú; pero te reprenderé, .... Entended  ahora esto, los que os olvidáis de Dios, no sea que os  despedace, y no haya quien os libre" (Salmo 50:21-22).  "Tarde o temprano, el malo será castigado; mas la  descendencia de los justos será librada" (Proverbios  11:21).

 En caso de duda, en Deuteronomio 9:1-5 Dios dijo a los hijos  de Israel que destruiría a las naciones más allá del Jordán  hasta la Tierra Prometida. Pero Moisés les dijo  enfáticamente que era por la maldad de esas naciones: "No  por tu justicia, ni por la rectitud de tu corazón entras a  poseer la tierra de ellos, sino por la impiedad de estas  naciones el Señor tu Dios las arroja de delante de ti, y  para confirmar la palabra que el Señor juró a tus padres  Abraham, Isaac y Jacob" (Deuteronomio 9:5).

 Pablo dice: "Si Dios es por nosotros, ¿quién contra  nosotros? (Romanos 8:31). Alá dice, por el contrario,  `ármense y ataquen a los judíos'. Alá se parece mucho a  los reyes de los cananeos, el Rey de Jericó, Adonizedek, y a  todos aquellos que se opusieron a los judíos.

 `Destruyan a los judíos' ha sido el grito de los paganos  desde los tiempos del Antiguo Testamento, y ese grito  todavía se oye. Fue el que lanzó Amán en Ester 3:8-9 y  Adolfo Hitler también cuando fueron muertos más de seis  millones de judíos porque él no deseaba que siguieran  existiendo. ¡Pero gracias a Dios que la simiente de Abraham  nunca perecerá en la tierra, no importa cuán feroz sea la  animosidad de los enemigos de su Dios! La pregunta sigue  siendo: ¿Quién es este Alá que está tan airado contra el  pueblo de Dios? ¿Quién es este Alá del que Hitler se hacía  eco?

 Los judíos no eran adoradores de ídolos. Se atenían  estrictamente a la Ley que Dios les había dado por medio de  Moisés. Algunas veces hasta hacían más de lo que la Ley  exigía, ¡aumentando las cargas sobre sí! Cada vez que eran  seducidos a adorar a un ídolo, Dios tenía la forma de  castigarlos para hacerles recuperar la cordura. El pueblo  judío es el que más ha sufrido en el mundo como nación -  desde los 430 años de esclavitud en Egipto hasta el día de  hoy. Sin embargo, ha placido al Señor que el Salvador del  mundo viniera de ellos. Esa es la decisión del Señor y nadie  puede hacer nada para modificar eso, "porque la salvación  viene de los judíos" (Juan 4:22).

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CAPITULO CUATRO

La guerra cristiana

El cristianismo es guerra. Pero guerra que comienza y  termina en la cruz de Cristo y en la victoria anunciada en  Su resurrección.

 El famoso poeta árabe Ahmad Shawgi desconcertó al mundo  musulmán cuando en una de sus colecciones escribió acerca de  la manera como Jesús peleaba y vencía empleando métodos  diferentes a los de los musulmanes. Dice que la Cruz era  madera, no hierro con un filo agudo. Y en otro poema escrito  como tributo a Cristo en un día de Navidad, dice: "... tu  camino es de misericordia y amor, de inocencia entre los  hombres, y paz como de paloma. Tú no eras de derramar  sangre, ni el que descuidaba al débil, ni al huérfano."  (traducido al inglés por F. Barsoum).

 Lo que podemos decir es que somos siervos del Dios de la  Biblia. No tenemos muchos enemigos: tenemos sólo uno,  Satanás, y él ya ha sido derrotado por la Cruz y la  Resurrección. Todos los demás - seres humanos y demonios -  son sólo sus siervos y agentes, y sabemos cuál es la mejor  manera de tratarlos. De acuerdo al evangelio de Jesucristo,  el Hijo de Dios, "el siervo del Señor no debe ser  contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar,  sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen,  por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para  conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que  están cautivos a voluntad de él." (2 Timoteo 2:24-26).

 No es ni siquiera porque tenemos esas enseñanzas que no  peleamos físicamente. Es más bien a causa de que tenemos "la  mente de Cristo" (1 Corintios 2:16). El Corán ha reconocido  que los cristianos aman a todos, ¡hasta a sus enemigos  musulmanes! (Azora 5:83-85). Esa es nuestra vocación. No se trata de debilidad. "Para que seáis hijos de vuestro Padre  que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y  buenos, y que hace llover sobre justos e injustos" (Mateo  5:45). Nuestro Dios es un Dios de amor, y según las  Escrituras, "el amor de Dios ha sido derramado en nuestros  corazones por el Espíritu Santo" (Romanos 5:5) en el momento  de nuestra conversión. Esta clase de amor no puede ser  simulado, ni lo puede tener nadie a menos que haya nacido  del Espíritu y por El. Aunque los musulmanes falsifiquen  muchas cosas del cristianismo, no pueden fingir nuestro  amor. ¡Aleluya!

 A ciertas personas religiosas Jesús les dijo: "Yo hablo de  lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que  habéis oído cerca de vuestro padre. Respondieron y le  dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si  fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. Pero  ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la  verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.  Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le  dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un Padre  tenemos, que es Dios. Jesús entonces les dijo: Si vuestro  Padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios  he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino  que él me envió.... Vosotros sois de vuestro padre el  diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha  sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la  verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de  suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira." (Juan  8:383-42, 44).

 La Biblia sin duda habla de cristianos que luchan y  guerrean. Pero deja bien en claro que "...no tenemos lucha  contra sangre y carne, sino contra principados, contra  potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este  siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones  celestes," y por lo tanto, "...las armas de nuestra milicia  no son carnales, (armas físicas, machetes, espadas, armas de  fuego, cuchillos, fósforos y nafta, arcos y flechas) sino  poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,"  (Efesios 6:12 y 2 Corintios 10:4).

 Durante las crisis religiosas en Nigeria del Norte, una  parte de la prensa dio la impresión de que tanto musulmanes  como cristianos estaban luchando. La suposición era que es  necesario que haya dos para que exista lucha. Nada podría  estar más lejos de la verdad. Si los cristianos hubieran  reaccionado así, habría habido otra terrible guerra civil en  Nigeria. Los cristianos protestan verbalmente por cierto en  ocasiones; nuestro Señor nos ha enseñado a presentar la otra  mejilla, y es esto lo que nos guía frente a todas las  provocaciones. Es obra del Señor volver a nuestros enemigos  contra sí mismos, y salvar luego a algunos de ellos  recogiéndolos en su grey. Agradecemos a Dios por lo que El  está haciendo en el Norte de Nigeria, convirtiendo a muchos  del Islam.

 Nunca nos han perturbado los provocativos panfletos, videos  y casetes islámicos de Ahmed Deedat y sus ancianos  discípulos de diversos lugares. No creemos que tenemos que  defender la verdad. La verdad siempre es victoriosa.

 Sí, vencemos sin hacer ruido y sin armas físicas. El Apóstol  Pablo enumeró las seis armas de la guerra cristiana: ceñidos  con la verdad y protegidos con la coraza de la justicia  (santidad), nuestros pies siempre listos (botas de soldados)  para (predicar) el evangelio de paz. Además de todo esto,  tomando el escudo de la fe con el cual extinguimos todos los  dardos de fuego (enseñanzas peligrosas) del maligno (que  pueden destruir nuestra fe). Tomando el yelmo de la  salvación y la espada del espíritu, que es la Palabra de  Dios, y orando siempre en el espíritu (Efesios 6:10- 18). La  imagen evocada aquí es la de un soldado romano, pero resulta  claro del pasaje que ninguna de estas armas es física. Son  todas espirituales.

 Jesucristo reprendió a Pedro cuando éste usó una espada  física para defenderlo, y después restauró la oreja que  había sido cortada, mostrándole a Pedro que el hecho de no  pelear físicamente no significaba que El fuera débil. Las  armas de la milicia cristiana son PODEROSAS EN DIOS, y más  poderosas por lo tanto que cualquier cosa física. Además, El  se entregaba a la muerte, no porque Sus enemigos fueran más  fuertes, sino para que Sus seguidores supieran: "Por eso me  ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a  tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo.  Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a  tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre." (Juan  10:17-18). Dijo esto mucho antes de morir.

 

 ¿Qué podemos decir de las Cruzadas?

 No somos ignorantes de la historia de las Cruzadas que  tuvieron lugar desde el 1096 hasta comienzos del Siglo 13  para reconquistar Jerusalén de los árabes y turcos  musulmanes. Generalmente se considera que estas guerras se  libraron entre cristianos y musulmanes. Pero el hecho de que  fueran guerras entre Europa y los gobernantes islámicos y  turcos no las convertían en religiosas. La suposición era  que la Europa `Cristiana' peleaba contra los musulmanes. En  la historia las Cruzadas fueron guerras políticas concebidas  por reyes y emperadores y por el papado apóstata, quienes  deseaban anexar Jerusalén, pero sentían que los turcos les  habían ganado de mano. Aparte de la terrible pérdida de  vidas - incluso de niños - Pedro el Ermitaño, Godofredo de  Bouillion, Gottschalk y todos sus cruzados, incluyendo al  Papa católico Urbano II quien ideó todo, fracasaron porque  las Cruzadas no eran guerras de Dios. El Dios cristiano no  puede perder una batalla. Aunque los cruzados salieron con  la señal de la cruz, no eran guerreros cristianos; tampoco  conocían ni obedecían a las Escrituras.

 Jesús dijo: "...y Jerusalén será hollada por los gentiles,  hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan." (Lucas  21:24). Aquí Jesús explicaba a Sus verdaderos discípulos lo  que le ocurriría a la Tierra Santa por haber rechazado Su  Señorío. El dijo que era un castigo "para que se cumplan  todas las cosas que están escritas" (Lucas 21:22), y  advirtió por tanto a los discípulos que debían huir cuando  estas cosas comenzaran a ocurrir.

  Daniel y el Señor Jesús profetizaron "...la abominación  desoladora." (Aconsejamos al lector leer Lucas 21:20-24 y  Daniel 11:31 para tener una mejor comprensión de este tema).  El cumplimiento de estas profecías se inició en el año 70  D.C. cuando el General Tito, siguiendo a su padre  Vespasiano, invadió Tierra Santa y destruyó el Templo más  amado, y los judíos se dispersaron por todo el mundo.

 Apenas seis años después de la muerte de Mahoma, en el año  638 D.C., sus seguidores también vinieron con espadas y  conquistaron Jerusalén y la ocuparon. Según la historia,  cuando Jerusalén cayó finalmente, más de 90.000 "cristianos"  fueron muertos por aquellos invasores.

 Hoy en día, podemos ver la Mezquita de Omar en un lugar muy  cercano al que antiguamente ocupaba el majestuoso y glorioso  Templo de Salomón donde, en lugar de la nube de la gloria  del Señor, oímos las regulares cantilenas de la illaha a  Alá. La construcción de esa mezquita llevó medio siglo.

 Los judíos que anhelan a Dios todavía se acercan al Muro de  los Lamentos para llorar por sus pecados. No satisfechos con  inmiscuirse en el Monte del Templo, los musulmanes  frecuentemente les arrojan piedras desde el interior de la  Mezquita. Esto había estado ocurriendo durante un largo  tiempo y nadie parecía molestarse. El 8 de octubre de 1990  la provocación alcanzó una virulencia mayor, por lo que la  policía israelí tuvo que abrir fuego sobre los musulmanes,  matando a 21 de ellos. Esto provocó la condena de la  comunidad internacional.

 Otra imponente mezquita, El-Aksa Mosque, fue erigida sobre  la tumba de Abraham en Hebrón. ¡El lugar cristiano más  sagrado de la tierra, la cima del Monte Calvario, donde el  Hijo de Dios derramó Su santa sangre, ha sido convertido en  un cementerio musulmán! ¡Cercano a él está el Gólgota, que  se ha convertido en una activa estación árabe de ómnibus!

 Como estudiantes que somos de las profecías bíblicas,  creemos que esto constituye "la abominación desoladora, de  que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar"  como Jesús lo profetizó en Marcos 13:14. Pero una cosa está  en claro en la Biblia, y esa es: "el tiempo de los gentiles"  con seguridad habrá de expirar en todos estos lugares - y  eso ocurrirá muy pronto. Sabemos que parte de esta profecía  se ha cumplido y todavía sigue cumpliéndose delante de  nuestros propios ojos. En cuanto a la disolución final de  estos gentiles en la antigua ciudad santa, es el propio  Espíritu del Señor el que levantará un estandarte contra  Sus enemigos.

 En cuanto a los cristianos, nuestras armas de guerra son  mayores que cualquier bomba atómica que el mundo pueda jamás  soñar con inventar. Las "Cruzadas" de hoy en día significan  rescatar almas de manos del diablo y entregárselas al Señor,  porque "Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a  los hombres" (2 Corintios 5:11) para rescatarlos del pecado  y las falsas religiones y reciban el don de Salvación  ofrecido en Cristo Jesús.

 Es importante recordar aquí que el Rey David, en su piadoso  celo, acarició la idea de construir un gran templo para el  Señor, pero luego explicó: "Mas Dios me dijo: Tú no  edificarás casa a mi nombre, porque eres hombre de guerra, y  has derramado mucha sangre" (1 Crónicas 28:3).

 ¡Ese es el Dios de la Biblia! Podemos estar seguros de que  El es totalmente diferente al dios del combativo profeta  Mahoma.

 Muchas de las primeras mezquitas construidas por Mahoma y  sus sucesores y hasta la mezquita de Omar que se levanta  casi en el sitio de aquel Templo, fueron edificadas con  manos ensangrentadas; y Alá se deleita en eso y les promete  recompensas en el cielo. ¡Sin embargo, la gente dice que  adoramos al mismo Dios y que vamos al mismo cielo!

 Los eruditos musulmanes pueden asumir una postura ingeniosa  para presentar muchos argumentos en defensa de su religión,  pero no tienen forma de eludir los hechos de su historia.  Los hechos son invencibles; ningún argumento intelectual  podrá demolerlos.

 

 Las armas de los musulmanes contra Satanás

 Cualquier religión que sea del verdadero Dios tendrá a  Satanás como adversario, el que debe ser combatido con las  armas más poderosas disponibles. Los musulmanes también ven  a Satanás como enemigo al que hay que combatir.

 ¿Pero cómo se le oponen? ¿Con qué armas? ¡Alá recomienda el  uso de piedras y guijarros! Es por eso que todo peregrino  musulmán que realiza la Hajj a La Mecca debe recoger siete  guijarros para arrojarlos al pilar llamado El Gran Satanás.  ¿Qué debemos pensar de semejante orden de Alá? ¡Arrojar  guijarros a un espíritu! ¡Es increíble! ¡Con seguridad quien  hablaba en el Corán sabía que no se debe hacer eso!

 En cuanto a los cristianos, la Palabra de Dios, la Biblia,  ha puesto en claro que nuestra lucha no es contra un ser de  carne y hueso que puede ser apedreado. Por lo tanto, no  recomienda armas físicas para luchar contra el diablo y sus  huestes: "Porque las armas de nuestra milicia no son  carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de  fortalezas; (del diablo), refutando argumentos, y toda  altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y  llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo"  (2 Corintios 10:4-5).

 Uno se sorprende aquí al observar que aunque Alá recomienda  guijarros para pelear contra el diablo, ordena que se luche  contra los cristianos y los judíos, y se dé muerte a los  conversos. (Azora 4:91). ¿Quiere decir esto que los  creyentes en Cristo Jesús son más peligrosos que el propio  diablo? Esto es significativo, y constituye una de las  muchas razones por las que tenemos que conocer la respuesta  a la pregunta: ¿Quién es este Alá?

 

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 CAPITULO CINCO

Alá y la calidad de Hijo de Jesús

 "¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los  vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño?  ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su  nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?" (Proverbios  30:4).

 "Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de  nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas,  sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su  majestad. Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y  gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que  decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia.  Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando  estábamos con él en el monte santo. Tenemos también la  palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar  atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro,  hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga  en vuestros corazones." (2 Pedro 1:16-19).

 La relación de Jesucristo con Dios ha sido la mayor ofensa  para los musulmanes y el problema del propio Alá. ¿Es Jesús  el Hijo de Dios? ¿Puede Dios tener un Hijo? La Biblia dice  que sí. Alá dice, no.

 Debido a que los cristianos insisten en que Jesús es el Hijo  del Dios viviente, el Corán dice, "¡Dios los mate...!"  (Azora 9:30).

 Es imposible que un musulmán crea todas las palabras del  Corán y creer todavía que Jesús es el Hijo de Dios. Quizás  alguien pregunte: ¿Fue Mahoma quien personalmente desarrolló  odio por esta verdad fundamental de la fe cristiana o fue el  Alá que lo inspiraba?

 Algunos han sugerido que, al comienzo, Mahoma tuvo buenas  intenciones pero no pudo evitar caer en manos de un genio  malévolo que lo engañó haciéndolo oponerse a la calidad de  Hijo y la deidad de Jesucristo.

 Por ejemplo, se ha dicho que el Alá de la Meca pre-islámica  tuvo hijos e hijas. Mahoma pudo haber pensado que esto era  impropio de un Creador. Quizás es por eso que oímos:  "Creador de los cielos y de la tierra, ¿cómo tendría un  hijo si carece de compañera?" (Azora 6:101).

 Esta enseñanza pagana de la Meca fue probablemente la idea a  la que se oponía Mahoma. Pero cuando oyó que el Dios  Todopoderoso de los cristianos también tenía un Hijo llamado  Jesús, desechó totalmente esa idea como herejía, junto con  la idea de la `paternidad' de Dios de los de la Mecca.

 Otra confusión que surgió en el tiempo de Mahoma fue la  doctrina de los cultos Maryamiyya predominantes entre el  Siglo 5 y finales del Siglo 7 D.C. Estos sectarios eran  paganos que creían que el creador tenía una Esposa llamada  Venus o Al Zahrah, a quien consideraban `Reina del Cielo', y  que tenían un hijo por procreación. Cuando esta gente se  convirtió (o fueron desviados, más bien) al cristianismo,  importaron la doctrina a la iglesia, considerando a María la  Venus o Al-zahrah, la `Reina del Cielo', y a Jesús como el  hijo. Exaltaban y adoraban a María como diosa, de ahí que  fueran llamados Marianistas.

 Los cristianos auténticos pensaban que esta era una doctrina  peligrosa, combatieron la herejía y excomulgaron a sus  adherentes. Las sectas habían dejado de existir hacia  finales del Siglo 7 D.C.

 Este fue el período cuando surgió el islamismo. Tal vez por  eso leemos en el Corán que la Trinidad cristiana consiste en  Dios el Padre, María y Jesús. Podría ser que Mahoma haya  tomado la doctrina marianista por la doctrina cristiana de  la Trinidad o que ignoraba totalmente qué era lo que los  cristianos creían acerca de la Santa Trinidad y en  particular de la calidad de Hijo de Jesús. Se ha dicho  también que la veneración de María por los católico-romanos  podría haber agravado la confusión de Mahoma a este  respecto, sumándose todavía las herejías nestoriana y  arriana que estaban igualmente desarrolladas entre los  cristianos en ese tiempo.

 Pero debemos ser cuidadosos para no sacar conclusiones  todavía. La cuestión es más compleja que eso. Son muy  escasas las evidencias de que el repudio que Mahoma hizo de  la calidad de Hijo de Jesús fue debida a las doctrinas  marianistas y mecanas. Es sólo tomando algunos registros  históricos que podemos sugerir semejante conclusión; es sólo  una sugerencia. Leyendo el Corán, sin embargo, resulta  evidente que aparte de los idólatras de Meca, Mahoma  enfrentó deliberadamente al cristianismo en particular como  una forma de paganismo. La adoración de Jesús como Hijo de  Dios era considerada una idolatría. Es lo mismo que ocurre  hoy en día. La idea misma de la Encarnación era inimaginable  para Mahoma, y todavía lo es para los musulmanes.

 El segundo problema es la cuestión de la inspiración. Si  Mahoma insistía en que quien hablaba por medio de él era  Alá, debemos tomar el asunto muy en serio. Si él dijo que  era inspirado por Alá para oponerse a la creencia cristiana  en la deidad de Jesús, sería desde esta perspectiva de donde  podríamos abordar la cuestión. Si Alá es verdaderamente  "Todo-sabio, Omnisciente" y esto se repite en todas partes  del Corán, uno podría esperar que él conocería las  verdaderas cosas que enseña el cristianismo. Por ejemplo, la  doctrina cristiana de la Trinidad no incluye a María. Es el  Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y no el Padre, María, y  Jesús como se alega en el Corán. (Azora 4:169).

 Desde la perspectiva del Corán, el problema del Alá de  Mahoma no consistía tanto en la Trinidad como en la calidad  de Hijo de Jesús. El la odia. En la Azora 2:110, leemos:  "Dicen: ` Dios ha adoptado un Hijo' ¡Loado sea! ¡NO!" "Di:  `El es Dios, es único, El solo. No ha engendrado ni ha sido engendrado, y no tiene a nadie por igual' (Azora 112). Esta  es por lo general la Azora clave para todos los musulmanes.

 "Dios no tiene por qué adoptar un hijo (o sea, es una  calumnia de los cristianos contra Alá decir que Jesús es el  hijo de Alá.) ¡Loado sea! Cuando decreta una cosa, no tiene  más que decir `¡Sea!', y es" (Azora 19:36, Al Hilali et  al.)

 "El Mesías, Jesús, hijo de María, es el Enviado de Dios.  Realmente, el Dios es un dios único. ¡Loado sea! ¿Tendría un  hijo cuando tiene lo que está en los cielos y en la tierra?  (Azora 4:169).

 Hay varios otros lugares en el Corán donde la calidad de  hijo de Jesús es enfáticamente negada. Poner a Jesús en el  pedestal de la calidad de Hijo de Dios es para los  musulmanes el pecado imperdonable. Les molesta, les  fastidia, les causa náusea. No lo pueden imaginar; es  simplemente imposible.

 Es porque ciertas cosas de Dios no pueden ser imaginadas que  se las llama `maravillosas'. Dios deja de ser Dios si Su  naturaleza y todas las cosas que es capaz de hacer fueran  sólo las cosas que pueden ser lógicamente razonadas por la  mente humana.

 En el Corán se cita a Alá diciendo: "Los cristianos dicen:  `El Mesías es Hijo de Dios' ... ¡Dios los mate! ¡Cómo se  apartan de la verdad!" (Azora 9:30).

 Desde luego que ninguna maldición o hechizo de Alá puede  afectar a un verdadero cristiano bíblico nacido de nuevo, y  tal vez es por eso que los musulmanes acuden a las armas  físicas para atacarnos. No deseamos lamentarnos de que  Jesús no sea el Hijo de Alá. Es verdaderamente difícil  imaginar que el dios musulmán procree al "Príncipe de Paz",  o a un Cristo "manso y humilde".

 Pero veamos si existe alguna lógica en la afirmación de la  deidad de Jesús. La Biblia dice, `Dios es Espíritu'. El  Corán dice que Jesús es el Espíritu de Dios que fue  infundido en la Virgen María (Azora 21:91).

 Si Dios es Espíritu y Jesús es el Espíritu de Dios (estamos  de acuerdo que el espíritu y el cuerpo son distintos aunque  uno), no tenemos necesidad de un modus tollendo ponem o de  alguna lógica compleja para llegar a la conclusión de que  Jesús es uno con Dios. Deberíamos recordar también que otro  nombre dado a Jesús 700 años antes de que naciera  físicamente, es Emanuel, que significa `Dios con  nosotros'.

 Jesús no se convirtió en lo que El es a causa de haber  nacido de María. El había sido lo que es aun antes de la  fundación del mundo. Sólo se encarnó, es decir, tomó carne  de hombre porque deseada salvar al hombre. El emanó de Dios.  Cuando descendió, dijo: "Sacrificio y ofrenda no quisiste;  mas me preparaste cuerpo" (Hebreos 10:5). El descendió sólo  para entrar en aquel cuerpo de María.

 También la Biblia dice que Jesús es la Palabra de Dios: "En  el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el  Verbo era Dios.... Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó  entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito  del Padre,) lleno de gracia y verdad" (Juan 1: 1, 14).

 En la Azora 3:40, leemos: "los ángeles dijeron: `¡Oh María!  Dios te albricia con un Verbo, emanado de El, cuyo nombre es  el Mesías, Jesús, hijo de María." Pero debido a que muchos  comentaristas musulmanes no desean creer en nada que pueda  dar idea de la deidad de Jesús, han sugerido que `el Verbo'  es sólo la orden creadora (el deseo) de Dios, `sea'. Pero  los eruditos musulmanes de la clase de Al Shaikh Muhyl Al  Din Al Arabi lo saben bien. 1 Al Arabi señala que la palabra  árabe que se traduce `cuyo' en ese ayah es `ismihi'. Es un  pronombre personal masculino. Es por eso que la traducción  inglesa ha usado correctamente el pronombre personal  relativo `whose' (cuyo). Esto demuestra que el Verbo de que  se habla no es sólo una unidad gramatical, ni siquiera un  poder, sino una persona. El celebrado erudito musulmán  Al'Arasi escribió: `El Verbo es Dios en teofanía....y es la  única persona divina."

 Ahora bien, si el Verbo es una persona, y el Verbo es Dios,  y el Verbo se hizo carne, significa que Dios se hizo carne.  Esto quiere decir que no es que Jesús, un mero hombre, se  hizo Dios, o que los cristianos lo consideren así, sino que  Dios se hizo ser a Sí Mismo en Jesús, y lo llama Su Hijo, Su  Cristo.

 En aquella Azora 6:101 citada anteriormente, leemos:  "Creador de los cielos y de la tierra, ¿cómo tendría un  hijo, si carece de compañera?" Deberíamos dirigir nuestra  atención aquí al hecho de que la persona que habla no es "el  Señor", contrariamente a lo que afirman los musulmanes,  acerca de que todas las palabras del Corán son dichas por  `el Señor'.

 Pero según la Hadith Kudsi, el Señor dice, "Los ricos son  mis agentes y los pobres, miembros de mi familia (mis  hijos). 2). Esto refuta también la afirmación de los  musulmanes de que la Hadith sólo contiene palabras y hechos  de Mahoma, a diferencia del Corán que contiene las palabras  de Alá.

 Ahora bien, el escritor del Corán dice, "...si carece de  compañera?" Pero en esa Hadith, el mismo Alá habla de "mi  familia". Como cristianos, no suponemos que el hecho de  tener Alá una familia quiera decir que él sea un esposo con  esposa, hijos, parientes, etc. Entendemos que esa  declaración en la Hadith es sólo metafórica. Pero si los  musulmanes tienen tal declaración en uno de sus libros  sagrados, ¿por qué tienen que objetar tanto la idea de que  el Dios cristiano tenga un Hijo? ¿Por qué tienen que  imaginar que la calidad de hijo de Jesús sea una relación  biológica?

 Deseamos expresar por lo tanto que Dios es el Padre de  Jesucristo, no en el sentido físico, ni siquiera en el  sentido de la Hadith citada anteriormente, sino de una  manera muy especial y única que trasciende la comprensión  humana. Y por ser El el Hijo de Dios, es Dios en naturaleza.  Dios declara que Jesús es Su Hijo, y nosotros preferimos  creer en lugar de racionalizar. Es orgullo y arrogancia del  hombre insistir en comprenderlo todo antes de aceptar una  realidad. Es cuando recibimos la verdad cristiana por simple  fe que comenzamos a tener una revelación de esa verdad en  nuestro espíritu. Como el filósofo Anselmo, lo que simplemente puedo decir es: credo ut intelligam (`Creo para  poder comprender.') Jesús dijo, "El que quiera hacer la  voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios..."  (Juan 7:17).

 Es decir, que la Deidad de Jesús como Hijo de Dios no es  necesariamente una simple doctrina lógicamente demostrable,  y no tiene porqué serlo. La creemos porque Dios lo dice, y  eso es todo. Pero por otra parte, esto no significa que la  doctrina no tenga sentido, tal como lo hemos señalado. Con  mordaz invectiva, muchos musulmanes nos dicen, "Ustedes no  razonan; un alumno común de jardín de infantes conoce  suficiente aritmética elemental para saber que 1 + 1 + 1 =  3, y no 1". Nosotros sabemos por supuesto que 1 + 1 + 1 = 3;  pero eso es sólo en la matemática elemental del jardín de  infantes. ¡En matemática avanzada, física y lógica, 1 + 1 +  1 PUEDE ser 1! Si los musulmanes estuvieran realmente  dispuestos a razonar, no tomarían la doctrina de la Trinidad  como ofensiva a la lógica. El General Ibrahim Babangida de  Nigeria, un musulmán de nacimiento, ha escrito: "La  confirmación y concesión por parte de los musulmanes de que  Jesucristo era verdaderamente de nacimiento virginal, deja  abierta la puerta para muchas posibilidades. Dos de esas  posibilidades son de hecho la divinidad de Jesucristo y su  calidad de hijo divino." La filosofía confirma que puede  haber muchos en uno y uno que manifiesta muchas  particularidades, así como la matemática da lugar a que un  conjunto tenga clases y subconjuntos. El cuerpo humano es un  ejemplo perfecto de muchos en uno y uno en muchos, tanto en  el sentido filosófico como matemático.

 Aunque la declaración antedicha del General Ibrahim  Babangida es una oportuna apelación a la razón y la  tolerancia, la Biblia nos enseña que la cuestión de la  Persona y la Obra de Jesucristo debe ser resuelta en el  corazón y la vida de cada individuo mientras viva. Será  demasiado tarde que descubramos esta verdad el Día del  Juicio para nuestra perdición y arrepentimiento eternos.  Pero Dios nos ha dado el intelecto aquí en la tierra para  poder razonar. Cuando la gente ignora la razón, queda  abierta al emocionalismo si su fe es críticamente examinada.  No obstante, Dios no desea que tengamos sólo una aceptación  intelectual de Su Palabra. Nuestro conocimiento en la mente  debe conducirnos a una fe salvadora en el corazón, y ésta a  una vida transformada AHORA. El veterano autor cristiano,  Homer Duncan, americano, ha dicho que miles de personas no  llegan al Cielo por unas pocas pulgadas! "Me refiero con  esto a la distancia que va de la cabeza al corazón."

 Según la Biblia, Dios ha creado al hombre a Su propia  imagen. Como Trinidad, hizo también al hombre una trinidad -  espíritu, alma y cuerpo, distintos y sin embargo uno. Esto  es maravilloso. Si la naturaleza del hombre es un misterio,  ¿cuánto más la naturaleza de Dios?

 "E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad (es  decir, la naturaleza divina o el `uqnum' árabe): Dios fue  manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de  los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo,  recibido arriba en gloria" (1 Timoteo 3:16).

 Ese es el resumen del Nuevo Testamento Bíblico. Fue Dios  quien envió el ángel Gabriel a anunciarle a María: "Es  Espíritu Santo vendrá sobre tí, y el poder del Altísimo te  cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que  nacerá, será llamado Hijo de Dios" (Lucas 1:35).

 Seiscientos cuarenta años más tarde, Mahoma dijo que un  ángel Gabriel vino a él con un mensaje de un Alá de que  Jesús no era realmente lo que la Biblia dice que El es, y  que sólo era un buen profeta. La pregunta es: ¿Qué Gabriel,  y el Gabriel de quién vino a él? (También dijo que el  Espíritu Santo es el Angel Gabriel. ¡Eso sí que es  confusión!

 Sin embargo, antes de que Mahoma viniera con su mensaje, el  Apóstol Pablo ya había advertido: "Mas si aun nosotros, o un  ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del  que os hemos anunciado, sea anatema." (Gálatas 1:8).

 La razón es que sólo un ángel del diablo puede decir algo  que sea contrario a lo que Dios ya ha dicho con Su propia  voz desde el cielo en presencia de muchos testigos, cuando  declaró: "Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia"  (Lucas 3:22). Sí, Dios declaró que Jesús era Su Hijo. Pero  Alá y su Mahoma dicen que no puede ser así, y que los  aspectos de las Escrituras que presentan a Jesús como Hijo  de Dios son Escrituras adulteradas. La Biblia dice, "sea  Dios veraz, y todo hombre mentiroso." (Romanos 3:4).

 Un musulmán que crea verdaderamente en el Corán no puede  creer que Dios sea tan impotente en Su mundo para permitir  que Su Palabra sea corrompida. De acuerdo a las Azoras 6:34  y 10:64, la corrupción de la Palabra de Dios es totalmente  imposible. Dios mantiene el control de Su Palabra. Todo lo  que la Biblia dice acerca de Jesús es la verdad. No hay nada  que sea mentira, y ningún hecho está cambiado.

 Los críticos musulmanes, al comentar sobre las muchas  traducciones diferentes de la Biblia que hay hoy en día,  pretenden no saber que también hay alrededor de 50  traducciones diferentes de su propio Corán. Para escribir  este libro, he leído no menos de seis traducciones del Corán  aceptadas por la mayoría de los musulmanes.

 La única razón por la que los musulmanes afirman que la  Biblia está adulterada es que ella habla de la deidad de  Cristo. Dicen que no pueden postrarse ante `el Hombre de  Galilea'. La razón que dan es que Jesús era un ser creado  tal como Adán lo fue, y no es más hijo de Dios que Adán  (Azora 3:52). Aceptemos esto para dar lugar al siguiente  argumento.

 El Corán dice en no menos de ocho lugares que cuando Adán  fue creado Dios ordenó que todos los ángeles se inclinaran y  adoraran al hombre que El había hecho: "Entonces dijimos a  los ángeles: `Postraos ante Adán'; y se postraron, excepto  Iblis, que rehusó, se enorgulleció y fue uno de los  infieles." (Azora 2:32; Azora 7:10 ff.; Azora 15:29-38;  Azora 17:63-65; Azora 18:48; Azora 20:115 ff. y Azora 38:71  ff.). En otras palabras, lo que había hecho de Iblis un  incrédulo fue su negativa a postrarse ante Adán. En las  Azoras 15 y 38, Dios lanzó algunos anatemas sobre Iblis por  esta arrogancia. La pregunta es: Si los musulmanes hubieran  estado en la tierra en aquel tiempo, ¿se habrían postrado  también ante Adán? y, ¿no hubiera sido anti-islámico? Es de  su propio interés aclarar esta cuestión.

 En 1 Corintios 15:45, 47, la Biblia dice que Jesús es el  postrer Adán (aunque no en el sentido islámico). "Así  también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma  viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante... El primer  hombre es de la tierra, terrenal; el segundo Hombre, que es  el Señor, es del cielo." Ningún musulmán sincero puede negar  alguna de estas afirmaciones de la Biblia. Adán era polvo.  Pero de acuerdo al propio Corán, Jesucristo no es polvo sino  la Palabra de Dios (khalimatullah) y un Espíritu de Dios.  Según el Corán Dios se refiere a Jesús como "Nuestro  Espíritu" (Azora 21:91). Preguntamos: ¿Es el Espíritu de  Dios una entidad separada, o parte de El? ¿Y es este  Espíritu divino, o no? Esta es otra cuestión que merece ser  aclarada.

 Ahora bien, si el primer Adán, mero polvo, debe ser adorado,  aun por los ángeles, ¿por qué no el postrer Adán, el  Espíritu dador de vida de Dios? Con toda humildad digo, por  lo tanto, que si los musulmanes se niegan a postrarse ante  el último Adán, significa que se han unido a la rebelión y  la arrogancia de Iblis, y están bajo el mismo anatema que  fue lanzado sobre Satanás.

 También hay algunos musulmanes sinceros que dicen que creen  en Jesús. Pero eso no es cierto en realidad. ¿Qué es lo que  creen acerca de El? Uno puede creer en un `Jesús' histórico,  un hombre de Galilea, uno de los profetas de Dios, un gran  maestro que hablaba en parábolas, un buen hombre que trataba  bien a su prójimo, que produjo pan y otros milagros. Sí, es  posible que uno crea en todo esto y no significarle nada, si  termina ahí. Si usted es musulmán, el diablo querría que  creyera en todo lo que dice la Biblia excepto en la calidad  de Hijo y el Señorío de Jesús.

 El Señor preguntó una vez a Sus discípulos, "¿Quién dicen  los hombres que es el Hijo del Hombre?" La respuesta a esa  pregunta es muy importante porque nuestra salvación depende  de eso. Un musulmán diría, `El es uno de los mensajeros más  poderosos de Dios; no más;' ¡pero ahí se equivoca! Jesús es  más que un profeta. La respuesta de Pedro fue: "Tú eres el  Cristo, el Hijo del Dios viviente" (Mateo 16:16), y Jesús  dijo que sólo por una revelación de Dios pudo saberlo Pedro  en su corazón y confesarlo. Si un musulmán tiene un problema  en relación a esto, puede orar aquí y pedirle a Dios que  abra su mente y su corazón para comprenderlo.

 Juan dijo que escribió su evangelio, "para que creáis que  Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo,  tengáis vida en su nombre" (Juan 20:31).

 Creer en Jesús significa creer en Su Nombre; y Su Nombre  significa `el Señor nuestra salvación' o `nuestro Salvador'.  De modo que el musulmán que no cree que Jesús es la  salvación del hombre no puede decir que cree en Jesús. La  salvación está en creer en Su Nombre; y es el Nombre el que  habla de Su Señorío.

 Las Escrituras dicen, "Si crees en el Señor Jesús, serás  salvo." Eso significa que uno no cree simplemente en  `Jesús', sino en `el Señor Jesucristo'. Es decir, su  Señor, y el Cristo de Dios. Esta es la fe sencilla que  puede la obra sobrenatural de cambiar su corazón y hacerlo  aceptable a Dios. Su fe sólo significa estar de acuerdo con  Dios. La negativa significa simplemente orgullo.

 Ahora bien, si usted es musulmán, ¿desea estar de acuerdo  con Dios o desea depender de su pequeño razonamiento y  permanecer en sus pecados? ¿Sabe usted qué es lo que Jesús  dice a ese respecto? El dice, "...porque si no creéis que yo  soy, en vuestros pecados moriréis" (Juan 8:24). "Porque tres  son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y  el Espíritu Santo, y estos tres son uno.... Si recibimos el  testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios;  porque este es el testimonio con que dios ha testificado  acerca de Su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene el  testimonio en sí mismo; el que no cree, a Dios le ha hecho  mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha  dado acerca de Su Hijo. Y este es el testimonio: que Dios  nos ha dado vida eterna; y esta vida está en Su Hijo. El que  tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de  Dios no tiene la vida" (1 Juan 5:7, 9-12).

 

 Anotaciones:

 1) Libro de Arabi, `Fusua al Hukum' oo. 13, 35.

 2) Citado en Zachariah, Brutus, God is One - In the Holy  Trinity, Rikon, Switzerland p.25.

 

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 CAPITULO SEIS

El cielo musulmán

 Mucha gente se pregunta por qué los cristianos y musulmanes  afirman que están orientados hacia un cielo determinado, y  sin embargo están totalmente en desacuerdo acerca de la  manera de llegar a ese cielo.

 Un estudio cuidadoso del Corán demuestra, sin embargo, que  el cielo cristiano es diferente del Paraíso musulmán, a  pesar de la euforia y felicidad generales que ambos  prometen. En este capítulo, procuraremos examinar el cielo  musulmán comparándolo con el de la Biblia, para ver la forma  en que esto nos puede ayudar a identificar a Alá, el Dios  del cielo musulmán.

 

 Entrada al cielo

 El Corán dice, "Para quienes se aparten de las enormidades  del pecado y de las torpezas y no cometan más que pecados  veniales, tu Señor será espléndido en el perdón." (Azora  53:33). Es decir, ¡un pecador entrará en el cielo musulmán  si sus pecados no son demasiado grandes!

 Esto es claramente diferente del cielo donde Dios está. Es  también diferente del lugar donde Cristo morará cuando  regrese a reinar. El único camino a Dios es el de la  completa santidad, "...sin la cual nadie verá al Señor"  (Hebreos 12:14). La Biblia dice: "Y habrá allí calzada y  camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo  por él" (Isaías 35:8, Apocalipsis 21:27).

 Dios es un Dios santo, y El es el Dios del cielo cristiano.  El es un Dios "muy limpio de ojos para ver el mal, ni puedes  ver el agravio (no importa cuán pequeño sea)" (Habacuc  1:13). Sin embargo, El ha hecho provisión para todo el que  desee y está dispuesto a humillarse para recibirla.

 

 La vida en el cielo musulmán

 El Corán que se dice es una revelación de Alá, manifiesta  que habrá muchos matrimonios y sexo en el cielo (Azora  56:10-22, 35- 38). El libro habla de muchas vírgenes que  ninguna persona ni ángel han desflorado. Son `esposas puras'  (Azora 3:13) y `mujeres de mirada recatada' (Azora 55:56;  Azora 37:447; Azora 44:51-55). Promete compañeras con  grandes y hermosos ojos brillantes (Azora 52:20). Una Hadith  dice: "El más humilde de los habitantes del paraíso será  aquél que tenga ochenta mil siervos, setenta y dos  esposas...." (Mishkat al Masabih, Sh. M. Ashraf (1990)  p.1204). Para que nadie espiritualice esto, Anas citó al  Profeta: "En el paraíso el creyente recibirá gran potencia  para realizar sus relaciones sexuales". (Ibid. p.1200). No  es de extrañar que Alá diga que sus seguidores pueden  multiplicar sus esposas aquí en la tierra. No sabemos si su  intención es que la poligamia aquí sirva como campo de  capacitación para el Gran Más Allá.

 Quizás nos resulte provechoso hacer una retrospectiva en la  vida del profeta Mahoma. En las Tradiciones se dan diversas  cifras acerca de la cantidad de esposas de Mahoma. Algunas  dicen 27; otras 29; algunas 9; algunas 11 y otras 13. El  problema es que tuvo tantas, y casi siempre después de una  guerra librada por su ejército adquiría otras. Después estas  mujeres eran tenidas en reclusión. Es difícil para un  biógrafo dar una cifra precisa e indiscutible acerca de las  esposas del profeta del Islam. Las esposas que podemos  mencionar específicamente son: Aisha (Ayesha), Hafsa, Safia,  Sawda, Um Salama, Zainab, Mariam, Ummu Habiba, Maymuna,  Raihana, Juwayriyya y Safiyya. Ali Dashti dio más nombres.

 El propio Corán nos da una idea acerca de la amplitud de las  prerrogativas de que gozaba Mahoma en relación a las  mujeres. En la Azora 33:49 leemos: "¡Profeta! Te declaramos  lícitas a tus esposas - aquellas a las que diste sus dotes  (Mahr) - a la esclava que posee tu diestra - porque Dios te  las ha dado en la guerra - a las hijas de tu tío paterno, a  las hijas de tu tía paterna, a las hijas de tu tío materno y  a las hijas de tus tías maternas que han emigrado contigo; y  a la mujer creyente, si ella se da al Profeta, si el Profeta  quiere casarse con ella. Es un privilegio para tí, no para  los creyentes (en general)."

 Sin embargo, a pesar de todas las mujeres que parecen haber  rodeado a Mahoma, no tuvo ningún hijo varón que  sobreviviera. Por lo tanto adoptó a un niño, Zaid ibn  Harithah. Zaid creció y fue bendecido con una joven y  encantadora mujer, Zainab, a quien ya hemos mencionado.  Desafortunadamente, esta mujer resultó ser una tentación  para el profeta.

 Un día, cuando visitaba la casa de Zaid, Mahoma vio a Zainab  que no estaba completamente vestida. Trastornado e impactado  por la belleza de la mujer, el profeta dijo, anhelante: "La  alabanza pertenece a Alá, que cambia los corazones de los  hombres según su voluntad."

Al poco tiempo se hicieron los  arreglos para que Zaid se divorciara de Zainab y el profeta  pudiera casarse con ella.

 Al comienzo, Mahoma temía lo que podría decir la gente si  seducía a Zainab. De manera que pretendía no estar  personalmente interesado en ella. Pero Alá lo reprendió por  la aparente hipocresía y temor: "Recuerda cuando decías a  quien (Zaid) Dios ha colmado de bienes y tú le has  favorecido: `¡Retén (en matrimonio) a su esposa y teme a  Dios!' Ocultabas (Mahoma) en tu interior lo que Dios iba a  mostrar; temías a los hombres, mientras Dios era más digno  de que le temieses". (Azora 33:37).

 Lo que se dice aquí es en esencia lo siguiente: Si yo soy el  que cambió tu corazón hacia la belleza de la esposa de Zayd,  ¿por qué temes a los hombres al tomar la decisión correcta?  ¿Temes a los hombres más que a mí? Mahoma decidió por lo  tanto ceder a la voluntad de Alá y tomó a Zainab como  esposa.

 No, el drama no fue considerada pecado. Vinieron dos  revelaciones de Alá para justificar la acción delante de la  posteridad. Una de ellas es la que se cita en la Azora  33:37. Continúa: "Cuando Zayd hubo decidido el asunto y se  divorció, te casamos con ella, para que los musulmanes, al  casarse con las esposas de sus hijos adoptivos, no cometan  pecado si estos han decidido divorciarse de ellas. ¡Cúmplase  la orden de Dios!"

 Algunos escritores musulmanes modernos han transpirado  profusamente para justificar esta cuestión. Dicen que debido  a que Zainab era demasiado orgullosa de su belleza el esposo  ya no estaba interesado en conservarla. Un Apóstol de  Jesucristo o un Pastor hubiera enseñado a sus convertidos  los principios piadosos sobre los que se basa un matrimonio  exitoso, en lugar de apropiarse él mismo de la esposa  (Efesios 5:22-33; Colosenses 3:18,19). Algunos apologetas  nos dicen que Zayd se divorció voluntariamente de Zainab y  se la dio al Profeta por propia decisión y de todo corazón;  y que de acuerdo al propio Corán, Zayd ya no tenía más  deseos de conservarla.

 Todos sabemos que esto difícilmente podría ser cierto. Es  difícil que Zayd hubiera estado dispuesto a renunciar de  todo corazón a su querida y flamante esposa para cedérsela a  otro. Tampoco Zainab podría haber abandonado voluntariamente  a su joven, dinámico y vibrante esposo por un hombre de más  de 50 años. Pero la joven pareja no tenía elección en este  asunto. Zayd tenía que ser respetuoso. No deseaba mostrar su  desilusión y tristeza en relación a la conducta de su padre  - un hombre que había sido tan bueno con él desde su niñez.  Además, puesto que Mahoma había insistido en que su reclamo  de la esposa de Zayd era por la voluntad de Alá, Zayd no  podía hacer otra cosa que someterse. La sumisión a la  voluntad de Alá es lo que caracteriza a un buen musulmán. El  profeta Mahoma ha dado una advertencia acerca de la reacción  de cualquiera a este respecto. El dijo, "Cuando Dios y su  Enviado han decretado un asunto, ni hombre ni mujer  creyentes tienen elección en su asunto. Quien desobedece a  Dios y a su Enviado se extravía de modo manifiesto" (Azora  33:36. Leer también la Hadith No.384, Vol.9, Sahih  al-Bukhari).

 ¿Tuvo realmente Mahoma tal revelación como está registrada  aquí en el Corán? Los musulmanes dicen que sí. ¿Venía de  Alá? Ellos dicen, sí. Uno se pregunta entonces quién es  este Alá que semejante orden y "cambia los corazones de los  hombres" para que hagan tal cosa.

 El Rey David de Israel cayó en una tentación casi similar.  Pero él nunca justificó su acción; y Dios nunca la condonó.  Fue castigado a causa de ella. En la revelación que le vino  a él por medio del profeta Natán, Dios dijo: "Por lo cual  ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto  me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías Heteo para  que fuese tu mujer."(2 Samuel 12:10). ¡La espada no se ha  apartado hasta el día de hoy de la casa de David! Dios está  diciendo aquí que al tomar David la esposa de Urías lo  estaba despreciando a El, que ha dado a todo hombre su  propia esposa. Es por eso que no creemos que el mismo Dios  que habla en la Biblia podría conducir a Mahoma a tomar la  esposa de otro - la de su propio hijo adoptivo.

 Aparte de las cuatro esposas que se permite tener a los  musulmanes, Alá dice en la Azora 4:24ss que son libres para  tomar a sus esclavas como esposas. Además, en el caso de un  viajero, turista o peregrino, el musulmán fiel puede tener  algunas otras `esposas' temporarias en lugares estratégicos  donde se hospede. Este `casamiento' es lo que se conoce como  mut'a o la Ley del Deseo (`mut'a' significa `Deseo'). Puede  durar una hora o el tiempo que el hombre desee. Irán es  considerado un ejemplo del reino de Alá en la tierra, y de  acuerdo a un trabajo de investigación realizado por una  mujer iraní, Shahla Haeri, la mut'a sigue floreciente hoy en  día. 1) El historiador Burkhardt ha señalado que la mut'a ya  prevalecía en Arabia antes de que Mahoma comenzara su  predicación. La costumbre era que el anfitrión ofreciera  normalmente al huésped una parienta suya para la noche. El  `casamiento' duraba hasta la mañana siguiente o en tanto el  huésped permaneciera allí. Si Alá aprobaba este tipo de  práctica aunque fuera con ciertas modificaciones como lo  afirman los musulmanes que practican la mut'a, nuestros  diccionarios podrían que redefinir los términos adulterio y  fornicación. Las definiciones y normas bíblicas sin embargo,  permanecen inmutables (2 Timoteo 2:19).

 Todos los años cuando los periodistas extranjeros se quejan  de la prostitución en La Meca durante la Hajj, es debido a  que no comprenden el apoyo divino que tiene lo que se  practica. Para el cristiano, todo esto automáticamente  anula el claro mandato de Dios" "No cometerás adulterio."  Para un musulmán, tal mandamiento es impreciso.

 Y si usted es una mujer joven, comprometida en matrimonio  con un musulmán, tome nota. Como esposo, su hombre tiene  permiso de Alá en la Azora 4:38 a golpearla cada vez que  desobedezca. Como alternativa, él puede rehusar acercarse a  usted durante un largo tiempo como castigo, puesto que él  tiene otras adentro o afuera. Pero compare esto con lo que  el Dios de la Biblia ordena que sea la relación  esposo-esposa en Efesios 5:25-33, Colosenses 3:19, 1  Corintios 7:2-5.

 Con este trasfondo de la vida matrimonial en el Islam, tal  vez no sea sorprendente que el cielo islámico esté lleno de  `aventuras amorosas' como vimos anteriormente. Pero aparte de  las ilimitadas lunas de miel del paraíso de Mahoma, ¡hay  también "ríos de vino" que fluyen en ese cielo! (Azora  47:16; Azora 76:5, 21; Azora 83:25-28). En las Azoras 5:93 y  2:216, el vino está prohibido. Algunos han visto esto como  una contradicción. Pero no tenemos que considerarlo así. La  abstinencia aquí puede ser simplemente para preparar  nuestras gargantas para el Gran Más Allá. De hecho, una  Hadith dice, "El que bebe vino en este mundo y muere cuando  se hace adicto a él, no habiéndose arrepentido, no lo beberá  en el próximo". Mishkat al Masabih, Sh. M. Ashraf, Lahore  (1990).

 Con todas las borracheras y aventuras amorosas en el cielo  islámico, los observadores se han preguntado si Alá no  podría tener dificultad en conseguir la atención de los  musulmanes para que lo adoraran en ese Paraíso. Alguien  pregunta, `Todas estas orgías y libertinaje, ¿serán gozadas  en presencia de Dios en el Cielo? El hecho es que en el  cielo musulmán Dios ni siquiera está presente. No hemos  visto ninguna descripción del cielo en todo el Corán que  muestre evidencia alguna de que Dios esté presente allí. No  hay adoración de Dios en ese lugar. Ya han adorado lo  suficiente aquí en la tierra.

 Ahora es tiempo para el gozo sensual ilimitado. De modo que,  un musulmán que vivió en la tierra adorando a un Dios a  quien no conocía, ¿irá a un cielo donde todavía no conocerá  ni verá a ese Dios o Su gloria?

 Desde luego que el hombre podrá ver a Dios. Jesús dijo,  "Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán  a Dios" (Mateo 5:8). Si alguien muere en sus pecados sin ser  perdonado aquí en la tierra antes de morir, no importa qué  religión tenía en la tierra, no irá al Cielo, sino que será  condenado al Infierno.

 Jesús le dijo a cierta mujer muy religiosa, "Vosotros  (Samaritanos) adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo  que sabemos; porque la salvación viene de los judíos" (Juan  4:22). A aquellos que creen en El, el Señor dijo: "No se  turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.  En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera,  yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para  vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra  vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy,  vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el  camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo,  pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el  camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino  por mí." (Juan 14:1-6).

 De modo que el Cielo del cristiano es donde Jesús está. Lo  verán a El con el Padre en la gloria. La Biblia dice,  "....la veremos tal como él es" (1 Juan 3:2; Apocalipsis  22:3-4).

 La cuestión de los `ríos de vino' ha sido un desconcierto  para algunos exegetas musulmanes. ¡Pero ellos son gente  lista! Algunos, en el intento de justificar esto, dicen que  el vino no es en realidad alcohólico, (porque no podrían  imaginar como sería semejante cielo). Pero uno de ellos  explica que aun cuando los ríos fuesen realmente  alcohólicos, esa sería precisamente la razón que tendría un  musulmán comprometido para no beber vino ni cerveza aquí en  la tierra, puesto que habría suficiente en su cielo.

 Pero la Biblia dice: "Porque sabéis esto, que ningún  fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene  herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe  con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de  Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis pues,  partícipes con ellos" (Efesios 5:5-7).

 "Manifiestas son las obras (prácticas) de la carne, que son:  adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría,  hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas,  disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras,  orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os  amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que  practican tales cosas NO heredarán el reino de Dios"  (Gálatas 5:19-21).

 El gozo del cielo cristiano no consiste en la bebida y el  sexo. "Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino  justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo" (Romanos 14:17).  Indudablemente va a haber una ocasión especial durante la  `Cena de las Bodas del Cordero', cuando Jesús se reunirá  con todo Su pueblo para compartir el jugo del fruto de la  vid como una de las cosas para gozar (Mateo 26:26-29). Es el  jugo común de la uva o vino que El produjo durante las Bodas  de Caná de Galilea, y el que El tomó con el pan durante la  Ultima Cena con los discípulos. Es la bebida común saludable  de los judíos (1 Timoteo 5:23).

 Pero por cierto no existe nada parecido a los "ríos de vino"  en el cielo de Jesús. Lo que El promete es el `agua de  vida', y lo que Juan vio en su revelación es `la fuente del  agua de vida' (Apocalipsis 21:6-8; 22:1-2). Y podemos estar  seguros de que `agua de vida' no significa ni vino ni ningún  licor. El cielo cristiano es más maravilloso que lo  imaginable. El vino y las mujeres pueden ser las cosas más  excitantes y emocionantes que Mahoma podía imaginar. Pero  las experiencias de los redimidos del Señor serán más  agradablemente excitantes que la experiencia sexual. El gozo  del cielo no es terrenal, y por lo tanto no pueden existir  expresiones humanas que lo describan de manera apropiada. La  Biblia dice, "Como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni  oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que  Dios ha preparado para los que le aman." (1 Corintios 2:9).

 Juan sólo vio un vislumbre de ese gozo en Apocalipsis y pudo  describirlo sólo en cuanto le fue posible como ser humano.  En Mateo 22:30, Jesús dice precisamente lo opuesto de lo que  Mahoma afirma acerca del cielo. Podemos preguntarnos si este  Alá que `reveló' la doctrina a Mahoma es el mismo Dios de  quien Jesús dijo que recibió Sus mensajes. Jesús dijo, "Yo  no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió,  (Juan 12:49- 50).

 ¿Quién es el Padre?

 

 ¿Y las Bodas del Cordero?

 La Biblia ciertamente habla de la cena de las bodas del  Cordero que tendrá lugar en el cielo (Apocalipsis 19:7-9).  Este acontecimiento no tiene nada que ver con los actos  sexuales del paraíso mahometano ni de los `Jardines del  Edén'. Las bodas del Cordero no se celebran entre  individuos. Es la unión del Señor Jesucristo, el Cordero de  Dios, y Su Iglesia.

 La Iglesia de Dios, la que es el cuerpo de todos los que han  sido `llamados' del mundo para reinar con El, es mencionada  a menudo en las Escrituras como `la Esposa'. La metáfora  Esposa- Esposo es utilizada para mostrar el valor  inapreciable de la Iglesia de Cristo, Su amor por `ella',  cuánto la ama El, y los preparativos que El hace para  recibirla gloriosa en "la casa de mi Padre" (Efesios  5:25-32).

 Pero Alá dice, "Los casaremos con mujeres de ojos rasgados"  (Azora 44:54; Azora 52:20; Azora 56:22, A.J.Arberry).

 En cuanto a los que creen en estas bodas celestiales, Jesús  dice, "Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios.  Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en  casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el  cielo." (Mateo 22:29-30).

 Los historiadores musulmanes han señalado que la vida en la  Arabia pre-islámica giraba en torno del vino, las mujeres y  la guerra. 2). No es sorprendente entonces que la nueva  religión fuera preferible al Evangelio de Cristo. Con ella  podían librar la guerra hasta para ganar el paraíso; tener  muchas mujeres, especialmente como botín de guerra; y tener  más mujeres y vino gratuito cuando morían. ¿Quién no optaría  por eso?

 

 Anotaciones:

 1) Haeri, Shahla: Law of Desire, I.B. Tauris & Co., Ltd.,  110 Gloucester Avenue, London NW1 8JA, (1989), p.1.

 2) Khan, M. Ebrahim; `Anecdotes from Islam' Sh. Muhammad  Ashraf, Lahore (1960) p.13.

 

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CAPITULO SIETE

¿Alá puede conducir al infierno mediante el engaño?

Hay varios versículos en el Corán que  declaran que Alá puede hacer que una persona extravíe el  camino de salvación si así lo desea (Azoras 16:95; 13:27b;  25:10). Aunque la Azora 4:90c advierte que nadie deberá  guiar al camino de salvación a una persona que ha sido  extraviada por Alá, pregunta: "¿Desearía guiar a quien Dios  ha extraviado? ¡A quien Dios ha extraviado no le encontrarás  una senda que le conduzca a la verdad!" En la Azora 74:34,  leemos que "Así extravía Dios a quien quiere y conduce a  quien quiere." En la Azora 14:4, leemos, "Pero Dios guía a  quien quiere y extravía a quien quiere. El es el Poderoso,  el Sabio" (Todas estas citas son de las traducciones de los  Doctores M.T. Al-Hilali y Muhsin Khan.)

 Me siento particularmente feliz, sin embargo, por el hecho  de que Alá no puede hacerme extraviar a mí porque no es mi  guía. Son sólo aquellos que lo escuchan, que siguen sus  palabras, aquellos a quienes él guía, que pueden ser  extraviados. Jesús dijo, "...Yo soy la luz del mundo; el que  me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de  la vida" (Juan 8:12). El Dios y Padre de nuestro Señor  Jesucristo es Aquél a quien seguimos los cristianos, y nunca  seremos desviados hacia el infierno por este Dios. El Dios  de la Biblia es un Dios que "quiere que todos los hombres  sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad". (1  Timoteo 2:4; 2 Pedro 3:9). Es por eso que El provee  oportunidades para descubrir la verdad. El es un Dios que  inició el plan de salvación del hombre en la tierra desde el  mismo día en que el hombre pecó y cayó (Génesis 3:7, 21). Un  Alá que conduce arbitrariamente al hombre al fuego del  infierno no puede ser ese Señor.

 En la Azora 7:178, Alá dice, "Hemos creado a muchos genios y  a muchos hombres para el infierno". Es decir, hay muchas  personas que han sido creadas sólo con el propósito de pasar  algún tiempo aquí en la tierra para luego ser arreadas al  infierno. Pero leyendo la Biblia nosotros entendemos que el buen Dios no creó a ningún ser humano para el infierno; ni  creó tampoco al infierno para el hombre. Jesús dijo que el  infierno fue creado para Satanás y sus ángeles (Mateo  25:41). Muchas personas irán al infierno, no porque ese  lugar fuera hecho para ellas, sino porque siguieron a  Satanás y sus demoníacas enseñanzas. Si usted sigue a  alguien, ambos estarán yendo hacia el mismo destino. Es el  caso de los seres humanos que se encontrarán en el infierno.  Hasta los espíritus malignos que serán entregados al  infierno no fueron creados originalmente para ese fin. Fue  cuando pecaron que Dios debe haber creado el infierno. La  Biblia dice "En el principio creó Dios los cielos (el  firmamento y los planetas) y la tierra". Fue el diablo quien  se rebeló contra Dios e hizo que muchos otros seres  sobrenaturales se rebelaran con él, de manera que todos se  encontrarán en el infierno. Fue él quien también tentó a la  humanidad y sigue conduciendo al hombre al pecado, a las  religiones falsas y a toda clase de maldad hoy en día para  lograr que lo acompañe al infierno. De manera que cuando  leemos, "Hemos creado muchos genios y a muchos hombres para  el infierno," es fácil reconocer que esa no es la voz del  Dios de la Biblia.

 

 Irán al infierno todos los musulmanes?

 El Corán manifiesta de manera alarmante pero clara que  aparte de los `incrédulos', TODOS los musulmanes irán  primero al infierno, antes de ser rescatados, en tanto que  los kafirun (incréulos) permanecerán allí: "Entre vosotros  no hay nadie que no se dirija a él (el infierno). Eso  constituye un asunto ineludible, decidido, ante tu Señor.  Después salvaremos a quienes hayan sido piadosos y  abandonaremos, arrodillados a los injustos" (Azora  19:72-73).

 Para aclarar cualquier duda acerca del significado o de la  traducción correcta de estos versículos, especialmente el  72, citaré la traducción de N.J. Dawood (Koran, Penguin  Books Ltd., 1959): "No hay uno solo de ustedes que no pase  por los límites del infierno....".1)

 La popular traducción de Mohammed Marmaduke Pickthall (The  Meaning of the Glorious Koran, New York, 1954) redacta de  esta forma los tres versículos: "No hay uno solo de ustedes  que no se dirija a él. Esa es una ordenanza ineludible de tu  Señor. Después rescataremos a aquellos que son guardados del  mal, y dejaremos a los hacedores de maldad arrastrándose  servilmente allí."

 En una edición posterior, Pickthall da nueva forma a la  segunda oración: "Ese es un decreto establecido de tu  Señor."

 La traducción del Profesor A.J. Arberry dice: "Los  presentaremos alrededor del Geena (Infierno de Fuego)  rengueando de rodillas. Después arrancaremos de cada partido  al más endurecido... entonces sabremos muy bien quiénes son  los más merecedores de asarse allí. Entre vosotros no hay  nadie que no se dirija a él; para tu Señor eso es cosa  ineludible, decidida. Después salvaremos a quienes hayan  sido piadosos; y a los hacedores del mal abandonaremos  rengueando de rodillas." (del versículo 69).

 Al comentar la Azora 42:13, los Doctores Muhammad Al-Hilali  y Muhsin Khan citan así a Mahoma: "Los judíos serán  divididos en 71 sectas religiosas y los cristianos en 72  sectas religiosas y esta nación (los musulmanes) serán  divididos en 73 sectas religiosas - todas en el infierno,  excepto una." Es en este contexto donde podemos comprender  la Azora 19:69-70, "...Los reuniremos (a toda esta gente) y  también a los demonios. Luego los presentaremos alrededor  del Infierno, de rodillas. Arrancaremos de cada secta a los  que fueron peores en obstinada rebelión contra el Clemente  (Alá)" (Traducción de Al-Hilali & Khan).

 Si las palabras tienen algún significado para usted, lo que  Alá le está revelando (si es musulmán) es que como resultado  de esta política de `su Señor', ser musulmán es suficiente  para calificarlo, en primer lugar, como candidato al  infierno; y que su `salvación' vendrá sólo cuando ya esté  allí. Esto puede parecer extraño, pero encierra cierta  verdad. Lo único malo de esta situación es que no podrá ser  rescatado del poder del infierno una vez dentro. "Pero  Abraham le dijo....una gran sima está puesta entre nosotros  y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a  vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá."(Lucas 16:25,26)  "Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue  firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa  retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una  salvación tan grande..."ofrecida en Jesús? (Hebreos 2:2-3).

 Comparemos el camino de `salvación' de Alá con el ofrecido  por Jesucristo en el evangelio: "Ahora, pues, ninguna  condenación hay para los que están en Cristo Jesús..."  (Romanos 8:1).

 ¿Tenemos que ir al infierno antes de ser salvos de él, antes  de ser `arrancados de allí'?

 "En realidad, pareciera que el propio Mahoma no estaba  seguro acerca de si él era o no uno de los que estaban en  las sectas (partidos) que serán `arrancados' del infierno o  si permanecería allí. Esto se debe a que en la Hadith, se  informa: "Oí que el Mensajero de Alá decía - Ciertamente el  Todopoderoso y Glorioso Alá tomó a un partido con su mano  derecha y a otro con la otra mano, y dijo `Esto es por esto,  y esto es por esto, y no me importa. No sé en cuál de los  dos partidos estoy' [Mishkat al Masabih, Vol. 3, Cap. 33:32  (455W), citado en Destination Unknown, Life Challenge,  Nairobi(1992) p.3 de Gerhard Nehls]. Eso significa que Alá  ya ha dividido a los hombres en dos partidos - el grupo  destinado al Cielo, y el de los que están destinados al  Infierno; y aquí al profeta del Islam se lo cita diciendo  que él mismo no sabe en realidad a cuál grupo pertenece. De  nuevo en la Azora 46:8, Alá le dice a Mahoma, "Entre los  enviados no constituyó una innovación; no sé ni lo que se  hará de mí ni de vosotros. Sólo digo lo que se me ha  inspirado. Sólo soy un amonestador manifiesto."

 La Biblia llama a Jesús una Piedra en Sión....una Piedra,  Piedra probada, "Todo aquél que en él creyere, no será  avergonzado."(Romanos 10:11) fe en la Roca y son salvos y  están además seguros. Los musulmanes han edificado su fe  sobre unos `cinco pilares'indignos de confianza. Muchos  descubrirán inmediatamente después de morir que han sido  engañados, y no habrá remedio para ellos en ese momento. Sus  `pilares' se desmoronarán frente a la realidad de los  sufrimientos eternos en el infierno. Dios está llamando a  todo musulmán que lea este libro a pensar de nuevo acerca de  la verdadera naturaleza de su religión. Recuerde que es  responsable ante Dios como individuo por toda oportunidad  que tiene en la tierra de ser salvo del engaño.

 "¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me  has temido?" "porque recorréis mar y tierra para hacer un  prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del  infierno que vosotros," "Así que si la luz que en ti hay es  tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?"(Isaías  57:11; Mateo 23"15; Mateo 6:23).

 Si usted es musulmán, piense ahora qué es lo que será de su  alma cuando después de todo su celo y sinceridad descubre al  final que la ha perdido.

 Tenía razón un pastor al observar que no todos los  musulmanes son lo que pretenden ser. Quizás usted, mi  lector, es una de tales personas. Tal vez desearía amar a  Dios; quizás querría servir al verdadero Dios con todo su  corazón si conociera la verdad. Es probable que no pudo  hacerlo por haber nacido musulmán; quizás está muy  comprometido y se ha hecho popular en el Islam, que no desea  experimentar lo que dirían de usted si naciera de nuevo en  la verdadera familia de Dios, de amor, gozo, paz y vida  eterna. Pudiera ser que personalmente no desee odiar a los  cristianos, pero hay algo en su interior que normalmente lo  incita contra ellos, y desea verse libre de ese algo - ese  espíritu de odio. Dios dice, "Todo aquél que aborrece a su  hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida  eterna" (1 Juan 3:15). Pero usted no desea continuar  llevando ese nombre - estar bajo juicio como homicida. Desea  vaciarse de toda amargura contra el Señor Jesús y Su pueblo,  y recibirlo a El en su propia vida también.

 Dios está esperando recibirlo. No importa cuán lejos ha ido,  El puede perdonarlo completamente y darle nueva vida desde  el momento en que usted seriamente se lo proponga. Es real.  El Espíritu Santo está ahora a su lado para ver su reacción  a lo que está leyendo aquí.

 Lo que para usted debería ser realmente importante no es  estar en una religión popular, sino tener salvación. Si es  así, puede inclinar su cabeza o arrodillarse ahora, decir  que se arrepiente de su vida pasada, y pedirle a Dios que  borre sus pecados por medio de la sangre de Jesús. Si lo  hace de todo corazón, le será quitada una pesada carga, y  podrá estar seguro de que Dios le ha dado un nuevo  nacimiento. Ore con sus propias palabras.

 

 Alá y la esperanza de los pecadores

 El pecador que sinceramente busca una esperanza de salvación  cierta y segura y el descanso para su alma, se sentirá  totalmente desilusionado si toma el Corán para leerlo y lo  considera con algún sentido de lógica. De acuerdo al Corán,  Alá no tiene ningún plan, ni carga ni preocupación para  salvar a nadie que no sea ya creyente. En realidad, Alá ya  ha decidido no salvar a algunas personas. "Ciertamente, a  quienes son incrédulos les es igual que les adviertas o no:  no creen. Dios ha sellado sus corazones y su oído; sobre su  vista hay un velo. Tendrán un gran castigo." (Azora 2:5-6).

 "Dios no ama a los incrédulos" (Azora 3:29).

 "Dios no ama a los injustos" (Azoras 2:186, 277; 3:134;  6:142; 42:38).

 Esto se repite en varios otros lugares en el Corán y no es  preciso mencionarlos a todos.

 Si Alá no ama a los pecadores, ¿quiénes son las personas a  quienes él ama?

 Sólo aquellos que lo aman a él (Azoras 3:34; 5:59).

 Ama a aquellos que libran guerras para difundir el Islam  (Azora 61:4).

 Ama al justo, al recto, al bondadoso, a los que hacen bien y  son ordenados y limpios (Azoras 5:14, 16; 49:9; 60:8;  2:2222; 9:109).

 No es fácil comprender quién es este Alá. "Dios ha pre-ordenado cinco cosas para todo hombre que El ha creado: su  período de vida, su acción, su acostarse, su ir y venir, y  su provisión" [Mishkat al Masabih, Sh. M. Ashraf (1990)  p.30].

 Alá no ama al impaciente; pero ha creado impaciente al  hombre (Azora 70:19).

 Alá no ama al avariento; pero él ha creado avarientos a  todos los hombres (Azora 70:18; Azora 17:102).

 Alá no ama a los dilapidadores (Azora 28:76). Sin embargo  Dios ha creado a todo hombre "violento en su amor hacia el  bien" (Azora 100:8). Si este es el caso, ¿en qué posición se  encuentran delante de Alá los reyes y príncipes árabes?

 No hay ningún principio definido de justicia mediante el  cual el Alá del Corán habrá de juzgar a los musulmanes. El  dice, "Si Dios hubiese querido, hubiese hecho de vosotros  una comunidad única, pero extravía a quien quiere y conduce  a quien quiere. Se os preguntará acerca de lo que hayáis  hecho." (Azora 16:95) Al Hilali et al.). Es decir, si usted  peca, Alá debe haberlo conducido a pecar. ¡No obstante, lo  arrojará al infierno cuando muera!

 En la Hadith, se cita a Mahoma diciendo, "Ciertamente Alá ha  fijado la porción exacta de adulterio en que un hombre podrá  complacerse, y que necesariamente debe cometer." 2)

 Si usted es musulmán, no me diga que está confundido. Eso es  lo que dice su libro santo - y hay muchas más cosas si desea  que ampliemos la lista! Si duda de estas citas, o piensa que  están citadas fuera de contexto, saque su Corán y  verifíquelas con paciencia, arriba y abajo. (Ver notas en  página 4).

 Ahora bien, si esas son las personas que Alá odia, y las que  El ama, ¿quién puede salvarse entonces por medio del Islam?  Repase estos versículos de nuevo y reflexione. Todos sabemos  que la Biblia dice la verdad cuando declara, Por cuanto  todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios"  (Romanos 3: 23).

 Pero el mensaje del Evangelio (buenas nuevas) de Jesucristo  es que "Porque de tal manera amó Dios al mundo (los  pecadores) que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo  aquél que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.  Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al  mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él  cree, no es condenado...." (Juan 3:16-18).

 El Dios de la Biblia no nos ama porque somos buenos. Nos ama  a pesar de nuestros pecados, y por lo tanto hizo provisión  para salvarnos de nuestros pecados y perdonarnos de los que  hemos cometido. No tenemos mérito por lo que Dios ha hecho  por nosotros. La Biblia dice: "Mas Dios muestra su amor para  con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por  nosotros" (Romanos 5:8).

 Jesús mismo dijo: "Nadie tiene mayor amor que este, que uno  ponga su vida por sus amigos." (Juan 15:13).

 Exhortamos a todos, a cualquier pecador, a cualquier  musulmán que necesite amor, verdad y un plan confiable de  salvación a que considere al Dios de la Biblia y lo compare  con cualquier dios en el que ya crea.

 Cada capítulo del Corán comienza con la declaración: "En el  nombre de Dios, el clemente, el misericordioso." Pero  preguntemos al musulmán qué es lo que Alá ha hecho acerca de  sus pecados. No tiene una respuesta específica. "Quizás Dios  me perdone, quizás no. Hasta que llegue al cielo donde mis  buenas obras serán pesadas en una balanza y contrapesadas  con mis malas obras...."

 La gracia significa un favor inmerecido. ¿Pero dónde está la  misericordia de Dios si El no nos dio un camino claro y  seguro de salvación para nuestras almas? ¿Dónde está la  gracia si El espera que luchemos para ganar la salvación por  medio de nuestros propios esfuerzos, si El bien conoce  nuestra flaqueza y debilidad como seres humanos que piensan  `de continuo solamente el mal'. La compasión y misericordia  de Alá, ¿consiste sólo en dar a los musulmanes el alimento  diario y cuatro esposas?

 Si Dios nos juzgara en base a nuestros esfuerzos personales  sería porque Su compasión no va más allá de la sepultura.  Pero la creencia del cristiano acerca de la compasión de  Dios consiste en que El comprende la flaqueza del hombre y  las altas exigencias de Su propia ley, así como ve la  incapacidad del hombre para cumplir la ley. El descendfió  para cumplir la ley en una Persona (Mateo 5:17). Todo el  castigo que el pecador merece es satisfecho en esa persona,  de modo que "por la obediencia de uno, los muchos serán  constituidos justos" (Romanos 5:19). Todo lo que Dios dice  ahora es que el hombre simplemente deberá creer esto y  aceptar el ofrecimiento. Es así como el cristiano cree que  Dios es sumamente compasivo y misericordioso.

 No nos es fácil creer que Alá pudiera ser `sumamente  misericordioso' y al mismo tiempo decidiera "llenar el  infierno con la humanidad y los genios juntos" como  "ordenanza ineludible".

 La Biblia cristiana dice que el firme amor del Señor nunca  cesa; Sus bondades nunca terminarán. Que no terminarán  significa que son eternas. Y si son eternas, significa que  irán más allá de la sepultura; y si van más allá de la  sepultura, significa que deberán cubrir las consecuencias de  nuestros pecados que de otra manera estarían esperándonos  más allá de la sepultura. La fe cristiana es positiva, y no  fatalista. El cristiano cree que la compasión de Dios está  personificada en Jesucristo, de modo que quien tiene a Jesús  tiene la plenitud del amor de Dios.

 Como musulmán, cada vez que usted dice que Alá es `sumamente  misericordioso, compasivo y bondadoso', pregúntese  inmediatamente, `¿qué cosa específica ha hecho este Alá en  relación a mis pecados?'

 

 Alá y el lavado de los pecados

 El Corán dice, "¡Oh, los que creéis! Cuando os dispongáis a  hacer la plegaria, lavad vuestras caras y vuestras manos  hasta los codos. Pasad la mano por la cabeza y por los pies  hasta los tobillos" (Azora 5:8). Esto es lo que se llama  Ablución (wud'u). El propósito es hacer puro al musulmán a  los ojos de Alá cuando ora. Las Azoras 5:8 y 4:46 dicen que  si los musulmanes no disponen de agua (por ejemplo, un  viajero), deberán tomar consigo arena o tierra limpia, y  frotarse la cara y las manos. "Porque Dios es absolvente,  indulgente". Un ex musulmán devoto me dijo que ahora se  siente fastidiado consigo mismo porque cuando era musulmán,  a pesar de ser un Contador Público respetable, tenía que  frotarse la cara con arena debido a su amor por el Islam.  Aunque ya no es musulmán, ¡todavía se siente molesto por  haber hecho semejante cosa!

 Quien habla en el Corán parece no tener la visión correcta  del pecado; tampoco sabe ni desea que sepamos cuán serio  puede ser el pecado a los ojos de un Dios santo. Esto es  evidente en la sugerencia que hace de que lavarse los  dientes, la nariz, las orejas y las piernas con agua o arena  puede cambiar la naturaleza pecaminosa del hombre y quitarle  sus malos actos personales para poder estar en presencia de  un Dios santo. El salmista dice: "¿Quién subirá al monte del  Señor? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos  y puro de corazón..."(Salmo 24:3-4).

 No, las `manos limpias' no quiere decir aquí manos lavadas  con agua. Lo que ensucia la mano es aquello que uno hace con  ella - hechizos, tiras, amuletos, homicidios, fomento de  obras malas, destrucción de casas e iglesias, tomar  venganza, etc. - y no suciedad física. Dios mismo aclara  esto en el libro de Jeremías cuando dice: "Aunque te laves  con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu  pecado permanecerá aún delante de mi, dijo el Señor"  (Jeremías 2: 22).

 "Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y  vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian  mentira, habla maldad vuestra lengua. No hay quien clame por  la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en  vanidad, y hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz  iniquidad. Incuban huevos de áspides, y tejen telas de  arañas; el que comiere de sus huevos, morirá; y si los  apretaren, saldrán víboras. Sus telas no servirán para  vestir, ni de sus obras serán cubiertos; sus obras son obras  de iniquidad, y obra de rapiña está en sus manos. Sus pies  corren al mal, se apresuran para derramar la sangre  inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad;  destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos. No  conocieron camino de paz, ni hay justicia en sus caminos;  sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas fuere, no  conocerá paz". (Isaías 59: 3-8).

 Un baño en el pozo de Zamzam en La Meca no puede limpiarlos;  no, ni siquiera mil millones de barriles de perfume árabe  pueden purificar sus manos manchadas con la sangre de las  personas que han matado o cuya muerte han aprobado. Algunos  pueden no participar en la violencia, pero han apoyado  moralmente a quienes han estado involucrados en ella. La  sangre de los hijos de Dios no sólo sigue estando en las  manos de todos sus enemigos, sino que todos los días clama a  Dios, diciendo, "¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no  juzgas y vengas nuestra sangre .... (Apocalipsis 6:10; Deuteronomio 32:43).

 Sabiendo que existe este diario clamor de la sangre de los  mártires de Dios pidiendo venganza, ¿cómo puede el musulmán  pensar que escapará al juicio de Dios mediante la ablución  diaria? La Biblia ofrece una solución más segura y mejor:  "La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado"  (1 Juan 1:7).

 La cuestión del pecado y la redención debería ser el tema  central de cualquier religión verdadera; pero el diablo es  capaz de crear una religión sin un redentor. Sí, es capaz de  crear un culto sin la limpieza del pecado. ¡Y aquí vemos a  un Alá que ofrece una religión sin redención! No hemos  encontrado ningún plan definido de salvación en el Corán. La  palabra `Jahaanan' (griego: Geena) o Infierno aparece 77  veces en el Corán, y hay otras seis referencias con  diferentes palabras, que suman 83 referencias al Infierno.  ¡Pero el Paraíso es mencionado por su nombre sólo dos veces  en todo el Corán! Sólo oímos hablar de "Jardines" de placer.  Pensemos en eso.

 

 Anotaciones:

 1) Esto ha sido cambiado a `...pase a través de él' en la  revisión de 1990.

 2) Sahih Muslim, Sh. Muchammad Ashraf, Lahore (1975) Vol.iv  pp.1396-8. Esto se encuentra también en la Mishkat al  Masabih, Vol.3, Cap.32:6 según Abu Huraira.

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 CAPITULO OCHO

El Islam, la religión de Adán

 De acuerdo a la enseñanza islámica, la religión del Islam no  comenzó con Mahoma. Los musulmanes afirman que era la  religión de Adán, Noé, Ismael y de todos los profetas de  Dios, incluyendo a Jesucristo antes de Su crucifixión. El  mismo Corán lo dice. Por falta de espacio, examinamos la  identificación del Islam con sólo dos de los nombrados, es  decir, en lo que concierne a Adán y a Jesucristo.

 Lo que sabemos de Adán es que fue el primer hombre. Dios no  le dio una religión ni fue un profeta. Dios sólo le pidió  que cuidara el Jardín del Edén y que comiera de todos los  frutos con excepción de uno. Eso fue todo. No hay religión  en eso. Se le entregó sólo un mandamiento. Pero no bien lo  hubo recibido lo desobedeció al escuchar la voz de alguien  que le prometía que él y su esposa serían `como Dios' -  precisamente aquello a que aspiraba este ser y la razón  misma por la que él, Satanás, la serpiente o dragón,  perdiera su posición en el cielo (Isaías 14: 12-15). Adán,  por consejo de este ser astuto, comió del fruto del  conocimiento del bien y el mal ignorando su propia relación  personal con Dios. Dios lo echó del Edén, y él pasó la mayor  parte de su vida fuera del huerto. Si llegó a practicar  alguna religión debe haberlo hecho fuera del Edén.

 Si el Islam es la religión de Adán, debe haber algo de  sospechoso en eso. La religión de Adán tal como la conocemos  es una religión de desobediencia y rebelión contra la  palabra de Dios - una religión practicada en su estado  caído, fuera del Huerto de Dios, fuera del Reino de Dios,  de la presencia de Dios; una religión sin la oportunidad de  tomar el fruto del árbol de la vida. Ciertamente, esta no  puede ser la mejor religión. Jesús dijo: "Al que venciere,  le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio  del paraíso de Dios" (Apocalipsis 2:7). ES decir, al que  puede vencer las tentaciones del diablo; Adán no las  venció.

 Con su nuevo conocimiento del bien y del mal, Adán cosió  hojas de higuera para cubrir su desnudez (pecado). Pero cada  descendiente de Adán y Eva se depravó tanto que a pesar del  fruto del conocimiento del bien y el mal, "...todo designio  de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo  solamente el mal" (Génesis 6:5). Todo el bien que había en  él, toda la justicia que inventó, son, a los ojos de un  Dios santo, "como trapo de inmundicia" (Isaías 64:6).

 Fariseísmo. Sí. Esa es la otra religión de Adán, aparte de  la desobediencia. Cuando Adán desobedeció a Dios, sabía que  había pecado y que quedaba eternamente separado de la vida  de Dios. Pero creía que podía cubrir la vergüenza de su  pecado con hojas de higuera. Dios le demostró que era un  necio, y lo vistió con "túnicas de pieles" (Génesis 3:21).

 Aquí observamos que tuvo que ser muerto un animal por Dios  antes de que Adán pudiera ser adecuadamente cubierto - un  animal inocente, posiblemente un cordero, porque su piel es  más hermosa para cubrir que la de otros animales.

 En el Nuevo Testamento leemos, "Porque también Cristo  padeció una sola vez por los pecados, el justo por los  injustos.... Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo  pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios  en él" (1 Pedro 3:18; 2 Corintios 5:21).

 La religión heredada de Adán, es pues la de tratar de crear  una forma de cubrirse con obras de justicia hechas por el  hombre. Pero las buenas nuevas son que Dios tiene una forma  mejor de cubrir los pecados del hombre. Y queremos decir que  cualquier religión fuera de la obra redentora de Cristo,  cualquier religión que ignore la expiación (cobertura) hecha  por Dios a través de Cristo, es una religión de hoja de  higuera.

 David dice, "Bienaventurado aquél cuya transgresión ha sido  perdonada, y cubierto su pecado" (Salmo 32: 1). La  `cobertura' es hecha por Dios mismo y no por el hombre.  Juan el Bautista vio a Jesús y proféticamente declaró: "He  aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo"  (Juan 1: 29).

 Sabemos que el hombre es un pecador porque peca. ¡Pero  inversamente, peca porque es un pecador! Todo hombre  desciende de Adán. Si Adán hubiera muerto, digamos a la edad  de seis meses sin descendencia, todos hubiéramos muerto en  él. No estaríamos aquí hoy. Esto significa que estábamos en  Adán cuando él pecaba. Nos convertimos en pequeños Adanes,  pequeños pecadores, pequeños rebeldes.

 Por lo tanto, el hombre es un pecador, ¡aun cuando hubiera  sido cultivado e incubado en un tubo de ensayo! El huevo es  un pecador; el fertilizador es un pecador. Ambos tienen los  genes o el potencial del hombre impío (Salmo 58:3; 51:5). La  condición del hombre empeora, especialmente si encuentra un  dios que aprueba su maldad y le promete algún cielo sensual  como recompensa.

 Por lo tanto, tienen que ocurrir dos cosas antes de que el  hombre pueda estar bien en su relación con el Dios de la  Biblia. Primero, sus pecados pasados, determinados actos,  tienen que ser perdonados. Esta es la obra de la Sangre de  Jesús. En segundo lugar, el pecado mismo, es decir, la  naturaleza que hace pecar a una persona - el cromosoma  adánico - tiene que ser crucificado. Esta es la obra de la  Cruz (Efesios 2:14-16; Gálatas 2:20).. Es decir que no sólo  "las cosas viejas pasaron", sino que además "todas son  hechas nuevas" (2 Corintios 5:17). El hombre no puede  permanecer en Adán y agradar a Dios. Todos los adamitas  siempre han sido refractarios a la Ley de Dios. Es por eso  que todo hombre tiene que recibir una nueva vida antes de  poder agradar a Dios.

 Ahora bien, si los musulmanes aseguran que la religión de  Adán fue el Islam, entonces sería recomendable examinar al  fundador de esa religión. Islam significa sumisión y Adán  realmente se sometió. Pero no lo hizo ante el verdadero Dios  Todopoderoso. Las Escrituras nos dicen a quien se sometió y  obedeció - al diablo. Si aquél a quien Adán se sometió es el  mismo Adán de Mahoma, ¿qué es lo que sugieren entonces los  musulmanes?

 Otra doctrina que debemos examinar a este respecto es la  afirmación que hacen los musulmanes acerca de que aun  Jesucristo practicó el Islam antes de su crucifixión y que  fue sólo después de Su muerte que la gente inventó lo que  ahora llaman cristianismo. Este argumento no es válido.  Todas las afirmaciones de Jesús cuando estaba en la tierra -  acerca de Sí mismo, de Dios y del camino de salvación -  contradicen las enseñanzas básicas del Islam. Eso explica  por qué los musulmanes serios rechazan la Biblia y persisten  en abrazar el llamado Evangelio de Bernabé.

 Mahoma aseguró firmemente que no había traído una nueva  religión o revelación que no fuera la que Jesús enseñó, y  los musulmanes afirman que respetan a Jesús. Sin embargo  muchos de nosotros sabemos por experiencia que el Islam es  la religión más anti-cristiana de la tierra. Es más  contraria a la fe cristiana que lo que jamás fue el  comunismo. Con esto no nos referimos al islamismo nominal. A  pesar de todas las persecuciones sufridas por los cristianos  en la ex Unión Soviética, la Iglesia de Cristo igualmente  continuó, aunque en la clandestinidad. En la China Comunista  de hoy en día, el cristianismo sigue prosperando. Pero la  confesión de Cristo por un ciudadano de un país islámico es  considerada alta traición. En un país islámico no se permite  que opere abiertamente ninguna Iglesia, ni siquiera una  Iglesia oficial que un gobierno comunista podría tolerar.

 Aparte del hecho de que las enseñanzas de Jesús contradicen  el Corán de Mahoma, no se podría decir que Cristo tenga una  religión en el verdadero sentido de la palabra, ni que  hubiera venido para establecer una religión. Lo que El trajo  es redención y reconciliación - dando a quienes lo aceptan a  El una relación Padre-hijos con Dios. No vino a prescribir  un sistema uniforme de culto. Cuando un hombre está en la  relación correcta con Dios tendrá la libertad de adorarlo a  El y expresarse de la mejor manera que puede. La religión es  un intento que hace el hombre de salvarse a sí mismo; la  redención es la manera de Dios para salvar al hombre: "Dios  estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo" (2  Corintios 5:19). Allí está operando Dios, no el hombre.

 Jesús vivió la vida de Dios e impartió esta vida en todos  aquellos que creyeran en El. Después de Su resurrección,  "...sopló (sobre los discípulos) y les dijo: Recibid el  Espíritu Santo." (Juan 20:22). Este es el Espíritu que selló  la adopción de estos discípulos como hijos de Dios, y es ese  Espíritu el que daba testimonio en su corazón de que eran  hijos de Dios.

 Hablando de este Espíritu de adopción, el apóstol Pablo  dijo, "...si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de  él,"(Romanos 8:9) - ¡aun cuando tenga una religión popular!  "Mas a todos los que le recibieron...les dio potestad  (privilegio, derecho, autoridad) de ser hechos hijos de  Dios" (Juan 1:12; 2 Corintios 1: 22).

 En eso consiste el cristianismo; es poseer y vivir la vida  de Cristo, en el poder del Espíritu Santo; y es más que una  religión, aun en su forma más refinada. El Apóstol Pablo  dice, "Porque nosotros somos la circuncisión, los que en  espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no  teniendo confianza en la carne (credenciales de una religión  exterior, de una raza y una educación) Aunque yo tengo  también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que  tiene de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al  octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín,  hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a  celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que  es en la ley, irreprensible. Pero cuantas cosas eran para mi  ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y  ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la  excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por  amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura,  para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi  propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe  en Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de  conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación  de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su  muerte." (Filipenses 3: 3-10).

 Este era un hombre a quien se podría llamar `el Imam  principal de Tarso'. Pero pronto descubrió que no es por  medio del poder humano luchando por cumplir la Ley como el  hombre puede salvarse.

 El Islam es una religión de leyes que atiende más a la  apariencia externa, la carne. Pero Jesús ha venido a cumplir  la Ley en Sí mismo (Mateo 5:17). El solamente ha sido capaz  de cumplir la Ley, y todo quedó consumado en la Cruz. El  hombre ha sido incapaz de cumplir la Ley. Pero Cristo lo ha  hecho, como `el Hijo del Hombre', y representante del  Hombre. Por lo tanto, cuando recibe a Cristo en su vida,  Dios viste a esa persona con Su justicia. Dios nos asegura  que "todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de  Cristo estáis revestidos" (Gálatas 3: 27). Dios ve a los  cristianos DENTRO de Cristo, y es sólo dentro de El que Dios  nos ve justos. Dios mismo "Anulando el acta de los decretos  que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola  de en medio y clavándola en la cruz" (Colosenses 2: 14).

 Mahoma surgió 600 años después de la obra consumada por  Cristo para exhumar otro conjunto de leyes, que es aún  inferior a la Ley judía, y obligó a la gente a aceptar esta  religión de la Ley. Nadie puede rechazar la obra consumada  de Cristo y esperar ser justificado delante de Dios  obedeciendo algunas leyes (Romanos 3: 20).

 Los musulmanes han conseguido ponerse bajo una maldición al  elegir una religión de la ley. La Biblia dice que todos los  que confían en observar la Ley están bajo maldición, "pues  escrito está: Maldito todo aquél que no permaneciere en  todas las cosas escritas en el libro de la ley, para  hacerlas." (Gálatas 3: 10; Deuteronomio 27: 26).

 Pero como cristianos que hemos aceptado el Señorío de Jesús  sobre nuestras vidas, "Cristo nos redimió de la maldición de  la Ley..." (Gálatas 3: 13). Esas son las buenas nuevas  llamadas `el evangelio' que los musulmanes no desean  aceptar. No son conscientes de que es orgullo a los ojos de  Dios rechazar Su provisión para nosotros y luego tratar de  lavarnos las narices, enjuagarnos la boca y matar carneros y  sentirnos calificados para ver la gloria de Dios. Las  Escrituras dicen que estas reglamentaciones están destinadas  a destruirse por el uso porque están basadas en mandatos y  enseñanzas humanas. Tales reglamentaciones tienen apariencia  de sabiduría, con su culto voluntario, su falsa humildad y  duro trato del cuerpo, pero carecen de todo valor para  restringir los apetitos de la carne (Colosenses 2: 22-23).

 Eso explica porqué hasta con cuatro esposas, el hombre  religioso no está satisfecho todavía; tiene que entregarse  al concubinato y la mut'a. No puede haber satisfacción  duradera en ninguna área de la vida a menos que uno  experimente el amor de Dios en Cristo.

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CAPITULO NUEVE

Un reexamen de las autoridades del Corán y de la Biblia

Hemos leído varios libros escritos por musulmanes que  socavan la autoridad de la Biblia como Palabra de Dios. La  publicación de dichos libros ha estado en aumento en la  última década, siendo el autor clave Ahmed Deedat, radicado  en Sudáfrica. Por otra parte, los musulmanes son por lo  general patológicamente temerosos de que cualquier  no-musulmán comente sobre el Corán. Ofrecemos este capítulo  para aquellos que pueden ser pacientes y razonables para  comparar las afirmaciones del Corán y las obras de los  escritores musulmanes sobre la Biblia.

 

 En este capítulo hacemos un examen muy breve del Coran como  libro religioso, supuestamente entregado por Alá desde el  cielo a su apóstol. Muchos han observado que el Corán es un  buen intento de producir un libro grande para los  musulmanes, tal como el que tienen los cristianos. Basta  decir que es voluminoso porque es un conjunto de  repeticiones. Aunque se espere que consideremos algunos  aspectos del Corán como inspirados por Alá, es sin embargo  obvio que el libro es, cuanto más, una glorificación de  mitos, la mayoría tomados de las Escrituras y tradiciones  judías y cristianas y luego pervertidos. El escritor del  Corán, que hizo un buen trabajo al antologizar historias  apócrifas, tautologías, irrelevancias y contradicciones  suficientes para componer un libro religioso grande, debe  ser elogiado por producir un libro tan voluminoso como las  cuatro quintas partes del Nuevo Testamento.

 La Biblia, sin embargo, no es la Palabra de Dios porque sea  voluminosa. Hay libros mucho más grandes. Se han escrito mil  millones de textos ACERCA de la Biblia - tanto por creyentes  del Libro o por sus enemigos. No obstante, nadie ha podido  mejorarlo, ni escribir uno mejor o siquiera similar. En la  providencia de Dios la prensa de tipos movibles fue  inventada en un momento cuando había una necesidad crítica  para aumentar la circulación de las Escrituras,  contrarrestar el error y difundir el Evangelio. A pesar de  todos los esfuerzos realizados por los reyes de la tierra y  los líderes religiosos para destruir el Libro, pervertir su  mensaje, e impedir su distribución, ha seguido siendo el  bestseller de todos los tiempos.

 Como pecador, me admiré ante el sondeo que hacía de mi  naturaleza pecaminosa. Ahora como creyente, me gozo en la  paz, el consuelo y la seguridad de la salvación que tengo en  ella. Como estudiante, me maravillo ante la sublimidad del  Libro, de su historicidad, su cientificidad, y su tono de  autoridad. En ella veo la única esperanza de un mundo que se  dirige hacia su destrucción.

 Es imposible comprender cabalmente la historia mundial y la  escena internacional de hoy en día sin conocer la Biblia. Su  autoridad profética hace que sea más relevante que los  diarios de mañana. La Biblia continuará desconcertando a los  `doctos' paganos ignorantes hasta que se humillen a los pies  del Señor para descubrir la verdad y la vida en la Palabra.

 Habiendo rechazado la Palabra de vida, el hombre corre de  acá para allá en el error y la depravación de la mente  buscando ayuda en el yoga y toda clase de cultos esotéricos  - aunque pretende no creer en lo sobrenatural.

 La Biblia fue escrita por más de cuarenta escritores de toda  condición social - reyes (David), príncipes (Moisés),  sacerdotes (Ezequiel), profetas, políticos y eruditos  (Esdras, Daniel, Pablo), soldados (Josué), pescadores  (Pedro, Juan), pastores (Amós), cobradores de impuestos  (Mateo), etc. Casi todas estas personas vivieron separados  por años y hasta siglos unos de otros, sin haberse conocido.  Sin embargo la armonía temática del Libro va del Génesis  hasta el Apocalipsis. Los escritores escribieron el mismo  mensaje, pero ninguno lo hizo de la misma forma ni dijo lo  mismo que los demás. Un libro tiene su complemento en el  otro hasta que se produce la consumación de todas las cosas  en el Libro de Apocalipsis. Hasta el Arbol de la Vida  perdido en el Génesis es recuperado en Apocalipsis.

 Todo esto es maravilloso a nuestros ojos, y suficiente para  considerarlo como el libro guiado por una Mente Inteligente,  la Mente del Espíritu de un Dios fiel y consistente. La  mayoría de quienes han acusado a la Biblia de ser poco  científica y contradictoria han comenzado a retractarse al  descubrir su propio vacío intelectual - a pesar de los  títulos académicos - y su ignorancia del lenguaje y la  interpretación de las Escrituras. Sabemos que sólo los  no-informados hablan todavía de la falta de cientificidad o  historicidad de la Biblia. La traducción King James de la  Biblia está escrita en un lenguaje peculiarmente elegante,  con ciertos elementos que recuerdan la época de su  traducción. ¿Pero cómo explicamos las muchas traducciones  del Corán escritas en este siglo 20 y que siguen escritas en  un lenguaje arcaico? ¿Pensaron los eruditos que es el  arcaísmo lo que hace divino a un libro?

 La Biblia fue escrita por varias personas y sin embargo es  temáticamente consistente. El Corán, por el contrario, fue  escrito supuestamente por un hombre, o como los musulmanes  nos piden que creamos, por Alá en el Cielo, y no obstante  nos sorprende con tantos casos de contradicciones  categóricas serias.

 Nos es necesario descubrir una o dos de tales  contradicciones que nos ayuden a comprender quién es el que  habla en el libro. Señalemos primero el caso de la  afirmación acerca del analfabetismo de Mahoma. Puede haber  quien se pregunte por qué grandes eruditos musulmanes siguen  manteniendo la afirmación del analfabetismo de su profeta y  no se avergüenzan por ello. Existen dos razones para esto.  Primero, está la afirmación del propio Corán. El Corán  describe a Mahoma como al-nabi al-ummi, es decir, el indocto  o iletrado profeta (Azora 7:158). En segundo lugar, aunque  algunos eruditos han cuestionado el verdadero significado de  este versículo, tal afirmación e interpretación les es  necesaria a los musulmanes para validar la aseveración de  que el Corán no fue escrito por Mahoma, sino que descendió  del cielo. Puesto que fue entregado a Mahoma, está libre por  lo tanto de instrumentalidad humana.

 Los datos cosmogónicos y cosmológicos que hay en el Corán  están siempre cambiando. De acuerdo a la Azora 54:50, toda  la Creación fue hecha en un abrir y cerrar de ojos. Es  decir, cuando Dios pronunció Su Palabra de creación, todo el  universo surgió a la existencia inmediatamente, en una  fracción de segundo, o sea, en menos de un día. Sin embargo,  la Azora 41:8 dice que el mundo fue creado en dos días. El  versículo 9 de la misma Azora dice cuatro días. El versículo  12 dice que "siete cielos" fueron creados en dos días. ¡Y en  la Azora 7:52 dice que la Creación fue hecha en seis días!  Esto se repite en la Azora 10:3 y en la Azora 32:3. En ese  tiempo Mahoma presumiblemente oyó acerca del verdadero  relato bíblico en el Génesis. Pero probablemente olvidó  retirar las anteriores `revelaciones' escritas. Fue así como  durante la compilación del Corán todo quedó incluido. Pero  la Azora 32:4 dice también que un día es en realidad `mil  años de los que contáis', complicando de esa forma nuestra  confusión. En la Azora 70:4, leemos que un día para Alá no  es 1.000 años como hemos leído en la otra Azora, sino  50.000! Si los musulmanes dicen que el Corán fue escrito en  el cielo y guardado allí por Alá, tenemos que decir que no  es atractivo para nuestro razonamiento humano, y que  preferiríamos un libro más consistente.

 Este libro no hará un examen exhaustivo de las  contradicciones. Pero tenemos que considerar una o dos más.  Tienen que ver con las declaraciones acerca del  cristianismo. Es interesante señalar que con tanta  animosidad hacia todo lo cristiano, hay todavía lugares en  el Corán con algunas verdades reveladoras. Alá es citado,  por ejemplo, diciendo que los seguidores de Jesucristo serán  exaltados sobre todos los incrédulos hasta el Día de la  Resurrección (Azora 3:48). Además, el Corán habla de la  Biblia como "el Evangelio: en él hay guía y luz" (Azora  5:50). Confirma el nacimiento virginal de Jesús, y que El  era el Verbo de Dios, y un Espíritu de Dios hecho carne,  etc. Uno de tales versículos dice inter alia:"Y acuérdate de  aquella que conservó su virginidad. Infundimos en ella parte  de nuestro Espíritu. De ella y de su Hijo hicimos una aleya  ante los mundos." (Azora 21:91).

 Quizás nos preguntemos quién está hablando aquí: ¿Alá, o el  Dios cristiano? Si es Dios, significa que hubo por lo menos  un tiempo particular cuando Dios tuvo que hablar por medio  de Mahoma acerca de la deidad de Jesús. En ese caso, Mahoma  no tendría excusa, sin importar cuáles fueses sus prejuicios  y envidias personales. Pero si tales verdades básicas están  en el Corán y fueron reveladas por Alá, ¿por qué tantos  cristianos no consideran el libro como un libro santo de  Dios? Nuestra respuesta es: no creemos en el libro porque  hay negaciones categóricas de todas estas verdades en el  mismo libro, y creemos que un libro santo debería ser  consistente, especialmente cuando se trata de asuntos que  afectan la salvación del hombre.

 El siguiente es otro ejemplo: En la Azora 3:48 Alá es citado  diciendo a Jesús: "¡Oh, Jesús! Yo te llamo (o sea te hago  MORIR) y te elevo hacia Mí". Y la Azora 19:34, cita a Jesús  diciendo: "¡Tenga la paz del día en que nací, del día en que  muera y del día en que sea devuelto a la vida! (énfasis  mío). Comparar esto con la Azora 19:15.

 Sin embargo, en un intento por justificar la crucifixión de  Jesús, Mahoma dice más adelante en la Azora 4:156 que Jesús  no murió según se dijo, ni fue clavado en la cruz. Más bien,  "a ellos se lo pareció".

 Si fue Mahoma quien compuso las palabras en el Corán,  tenemos aquí una persona que comenta sobre un acontecimiento  que ocurrió más de quinientos años antes de su nacimiento,  diciéndonos `a ellos se lo pareció'. No nos resulta fácil  atribuir la escritura o la inspiración del Corán a Dios  Todopoderoso. Esperamos que haya coherencia de pensamiento,  aun en un ser humano ordinario. ¿Cómo puede ser que algo que  se dijo en la Azora 3 sea categóricamente negado en la Azora  4?

 ¿Qué tenemos que decir acerca de esto? Sólo existen dos  posibilidades aquí. Primero, que Mahoma está tratando  deliberadamente de negar la muerte y resurrección de Jesús,  porque tales historias tendrían serias implicaciones para  sus otros mensajes. Además, dichas historias habrían dado  prueba de que Jesús tenía poder sobre la muerte y por lo  tanto estaba capacitado para ser el Salvador. Segundo, la  explicación alternativa es que si los musulmanes sostienen  que Mahoma fue realmente inspirado para decir esto, entonces  el que lo inspiraba debe haber sido un mentiroso y  embustero, al decir que dejaría morir a Jesús, cuando  después de todo no podía hacerlo.

 Si haciendo que Jesús muriera, Alá, en caso de ser Dios,  quisiera hacer un gran bien a la humanidad, sería una gran  decepción que no pudiera llevar a cabo su plan original. En  verdad sería una debilidad de su parte que Jesús eludiera la  Cruz que él, Alá, había planeado con un propósito  determinado.

 Muchos eruditos islámicos no están en claro en cuanto a qué  creer en el Corán en relación a la muerte y resurrección de  Jesucristo. Al comentar sobre la Azora 43:61, que dice que  Jesús es la señal de la hora, Helmut Gatje en su libro, The  Qu'ran and its Exegesis, explica inter alia, "Jesús es `una  señal de la Hora' porque El demostró por medio de Su  resurrección que Dios tiene poder para levantar a los  muertos en el Día del Juicio." (p.129). El probablemente ha  olvidado que cree que Jesús ni murió ni resucitó. Yusuf Ali  también está confuso en esto, pero parece ser un poco más  honesto en su razonamiento sobre la cuestión. En el  Comentario No.2485, dice, "Cristo no fue crucificado (IV:  157). Pero aquellos que creen que nunca murió deberían  reflexionar sobre este versículo," (es decir el versículo 34  de la Azora 19).

 En un intento por explicar estos conflictivos versículos y  para ignorar deliberadamente la necesidad de un  derramamiento de sangre para salvar a la humanidad,  distintas sectas musulmanas han elaborado diferentes ideas.  La secta Ahmadiyyah, basándose en la teoría de Venturini,  dice que Jesús sólo se desvaneció en la cruz o estaba a lo  sumo medio muerto, y que recobró la conciencia mientras  estaba en la sepultura y que después se escapó secretamente  a la India donde vivió y murió una muerte normal a edad  avanzada. Esta es la opinión que sostiene el popular  panfletero musulmán sudafricano Ahmed Deedat, en algunos de  sus panfletos que tituló Resurrection or Resuscitation?,  Crucifixion or Crucifiction?, etc.

 Algunos otros comentaristas introdujeron la idea del dios-  máquina (deus-ex-machina) - un dispositivo dramático  mediante el cual se introduce una intervención divina para  impedir una tragedia inevitable pero innecesaria al final de  una obra de teatro. Según los musulmanes que sostienen esta  opinión, Dios tuvo que evitar la crucifixión de Jesús  llevándolo milagrosamente de la cruz al cielo en un abrir y  cerrar de ojos y reemplazándolo por alguien a quien Dios  hizo parecerse exactamente a Jesús, el cual fue crucificado  en Su lugar.

 ¿Pero quién fue este sustituto? Las opiniones difieren al  respecto. El consenso popular es que debe haber sido Judas Iscariote. Según ellos, por lo tanto, no fue Jesús a quien  los soldados crucificaron: "Pero a ellos se lo pareció".

 Esta teoría de la `sustracción' fue formulada en realidad  por musulmanes en la Edad Media y está claramente asentada  en el Capítulo 112 versículos 13-17 del llamado `Evangelio  de Bernabé', escrito en ese tiempo por un ex católico romano  convertido al Islam. Ese libro es popular y altamente  venerado entre los musulmanes como una buena arma para  oponerse a las enseñanzas cristianas acerca de Jesús. No es  extraño por lo tanto que sean los musulmanes quienes lo  publican (especialmente en Pakistán) y lo hacen circular  entre ellos.

 Lo que los autores del Corán, del Evangelio de Bernabé, y  los comentaristas musulmanes no comprenden es que la Cruz no  es una tragedia. Es una victoria sobre el diablo y el  pecado. El propio diablo lo sabe. Si en un libro niega ese  conocimiento, lo hace sólo para engañar. Nunca podrá olvidar  lo que ocurrió aquel día. Durante este período, Jesús  "...despojando los principados y a las potestades, los  exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz"  (Colosenses 2: 15).

 La Cruz fue la fórmula de Dios de `vida a través de la  muerte'. Jesús no vino a establecer un sistema de culto. Ni  a establecer una Ley, sino a dar Su amor. En otras palabras,  Su ley fue el amor.

 El vino primordialmente a morir, y no tenía necesidad de  eludir la muerte (Mateo 16:21). Si Dios no hubiera deseado  que Jesús fuera muerto no habría tenido necesidad de  `escamotearlo' de la cruz. Sólo habría necesitado enviar  algunos ángeles para aniquilar a los soldados y permitir que  Jesús continuara Su ministerio allí en Jerusalén. 1) El  `escamoteo' de Jesús hubiera significado demostrar la  impotencia y la derrota de Dios al terminar prematuramente  el ministerio de Cristo. Lo que algunos desean hacernos  creer es que Jesús fue un caballero que predicaba el amor y  la paz, pero que de alguna manera los acontecimientos se  descontrolaron y El cayó indefenso en las manos de una turba  enardecida.

 Sabemos que esto no es verdad. Jesús fue a la Cruz  voluntariamente. El tuvo un control absoluto sobre todos los  acontecimientos de Su vida - ¡incluso el momento oportuno  para que ocurrieran! Aun en la noche de Su arresto cuando  Judas, quien había de identificarlo, estaba todavía  demorando el momento de ver a los principales sacerdotes  para concretar lo convenido, el Señor tuvo que apremiarlo:  "Lo que vas a hacer, hazlo más pronto" (Juan 13:27-29).  Esto demuestra que Su arresto debía tener lugar esa noche  sin falta, de acuerdo a Su estricta agenda. También  demuestra que había en El esa voluntad de morir que nunca  rescindió.

 Pero si los musulmanes sostienen que Jesús no murió sino que  fue llevado vivo al cielo, deben admitir estas conclusiones  lógicas: Primero, Jesús está vivo todavía hoy tal como lo  estaba en la tierra, porque no podemos imaginar que muriera  en el cielo. Segundo, si Jesús no ha muerto, ni nunca morirá,  el título que se arroga Mahoma como sucesor de Jesús es nulo  y sin ningún efecto.

 Si, no obstante, los versículos del Corán (Azora 3:48 y  19:34) son predicciones de la muerte de Jesús cuando regrese  a la tierra tal como algunos otros exegetas musulmanes  dicen, todavía diríamos que hasta que eso ocurra, nadie  podrá sucederle.

 Ahora bien, examinemos esto: La persona a quien Mahoma dijo  que sucedía aún está viva. Pero el propio Mahoma está  muerto. Si lo que hacía de Mahoma un `sucesor natural' era  la ausencia física de Jesús, ¿qué sucede ahora, cuando  Mahoma ya no está aquí? ¿De quién es el trono?

 El hecho es que el Trono en ningún momento ha estado vacante  porque el Rey aún vive. Los profetas auténticos del  verdadero Dios han venido y se han ido para siempre. La  Biblia dice, "Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos,  debido a que por la muerte no podían continuar; mas éste,  por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio  inmutable; por lo cual puede también salvar perpetuamente a  los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para  interceder por ellos." (Hebreos 7:23-25). El intercede por  nosotros; no decimos `sea la paz sobre él'; El es nuestra  paz. El dijo, `Mi paz os doy.' (Juan 14:27).

 Los musulmanes odian realmente la idea de la resurrección de  Jesús. Es por eso que se les ha hecho necesario negar  primero Su muerte. Y es sorprendente cuánto esfuerzo han  realizado para torcer la traducción de estos versículos para  ocultar el significado. En la Azora 3: 48 citada  anteriormente, por ejemplo, Mohammed Marmaduke Pickthall ha  decidido traducir la expresión "Te hago morir" como "Te  estoy recogiendo." En el Corán árabe original, la expresión  aquí es Inni muta-waf-feeka. Los árabes sinceros deben  preguntarse por qué tuvo que traducir Pickthall esto como  "recogiendo". El Dr. Anis Shorrosh dijo: "Como árabe, nunca  he conocido otro significado que muerte para esta expresión,  dentro o fuera del Corán." 2)

 Podemos comprender la razón que tuvo Pickthall para su  traducción. El cruzado anti-comunista australiano, Dr. Fred  Schwartz, ha observado que, `No importa cuán clara sea la  evidencia, la gente siempre puede encontrar una  interpretación que le permita aferrarse a lo que desea  creer.' El hecho es que la doctrina de la Cruz y la  Resurrección consecuente es ofensiva para los musulmanes y  deben justificarla.

 Comentando sobre la Azora 3:52, A. Yusuf Ali dice, "Jesús  fue polvo tal como lo fue Adán o como lo es la humanidad."  3) Ali sólo repite lo que el propio Corán dice en ese  versículo. Los cristianos consideran que esta opinión de  Mahoma en el Corán es blasfema, porque sabemos que Jesús es  divino. Quienes comparten esta opinión coránica con Ali  deberían recordar que Dios maldijo en efecto a Adán y a la  humanidad haciendo que volvieran al polvo del cual el hombre  fue creado: "pues polvo eres, y al polvo volverás" (Génesis  3: 19). Adán murió y su cuerpo volvió al polvo después de  descomponerse. Toda la humanidad está bajo esta maldición de  la putrefacción. Aun si un cuerpo muerto es momificado, el  hecho de no tener vida hace que no sea más importante que el  polvo. El cuerpo ya no es una persona sino una `cosa', al  igual que el polvo! ¿Pero qué ocurre si se lo crema? ¡Peor  es todavía que se convierta en cenizas que en polvo!

 Aun cuando Mahoma dijo que él era un hombre común, y que los  musulmanes afirman que no le rinden culto, es evidente no  obstante que el hombre ha sido exaltado al nivel de deidad.  Es por eso que los musulmanes a menudo hablan de `blasfemar  contra nuestro profeta'. Los musulmanes no se dan cuenta de  que cometen el pecado imperdonable de shirk al considerar  blasfemable a Mahoma. Sólo Dios es divino, y por lo tanto el  Único contra quien se puede blasfemar! Contra Jesús, como  Hijo de Dios, y contra el Espíritu Santo de Dios se puede  blasfemar porque ellos son Dios (Hechos 5:3-4; Juan 14:7;  Juan 20:28-29). Esto es lo que muchos musulmanes han hecho  en forma consistente por medio de sus escritos y  predicaciones que son tomados del propio Corán. Como ser  humano común, Mahoma también estaba bajo la maldición del  polvo al polvo que pesa sobre la humanidad. El polvo y los huesos secos de su tumba en Medina son prueba de esto hoy en  día.

 ¿Pero dónde está el cuerpo de Jesús que los musulmanes creen  fue `polvo tal como lo fue Adán o como lo es la humanidad'?  ¿Dónde está ese polvo? Aun cuando muchos musulmanes quizás  nieguen que Jesús haya muerto o que resucitó, todos aceptan,  de acuerdo a su Corán, que Cristo fue llevado al Cielo, en  cuerpo, alma y espíritu. Y puesto que El no puede morir  allí, deben aceptar como corolario lógico que aún hoy día  El está vivo en gloria regia, esperando Su Segunda Venida.  Por consiguiente, ¡El es "el mismo ayer, y hoy, y por los  siglos"! (Hebreos 13:8).

 Ahora bien, si el cuerpo de Jesús contravino la maldición  puesta sobre la humanidad, ¿no lo pone esto a El por encima  de la humanidad? Sí. Y de cierto, de cierto, les decimos:  ¡es a causa de que Jesús está por encima de la humanidad  que está calificado para ser el Salvador del mundo! ¡Gloire  a Dieu!

 Hay una historia acerca de que cuando Mahoma murió, su  pueblo creía que habiéndose proclamado él `sello de los  profetas', y por lo tanto el más grande, habría al menos de  resucitar, probablemente al tercer día, y ascender  corporalmente al cielo como lo hizo Jesús. Por esta razón  excavaron una sepultura poco profunda, y enterraron los  restos sin ataúd, para que le fuera más fácil salir de la  tumba. Pero la Muerte y la Tumba lo retuvieron y no lo han  liberado. Si esta historia es verdadera, creemos que los  musulmanes no deberían estar decepcionados porque los restos  de su profeta se descompusieron convirtiéndose en polvo. Alá  nunca prometió que Mahoma resucitaría como Jesús; entonces,  ¿por qué habrían de sentirse decepcionados?

 Pero debido a que todo lo que hizo Mahoma o a las cosas que  le fueron hechas por sus discípulos según lo registrado en  las Tradiciones debe ser imitado como ejemplos a seguir, es  interesante observar que hasta hoy en día los musulmanes no  excavan profundamente el suelo para enterrar a sus muertos;  normalmente, tampoco los ponen en un ataúd. Sin embargo,  muchos de ellos no saben cómo empezaron estas cosas. Puede  que surjan falsos mesías y hagan falsas afirmaciones acerca  de sí mismos. Pero es usual que la muerte los golpee y sean  consumidos en la tierra. Pero el Eterno Rey de reyes habló a  Juan muchos años después de Su Resurrección y Ascensión: "Yo  soy...el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por  los siglos de los siglos, Amén. Y tengo las llaves de la  muerte y del Hades" (Apocalipsis 1: 18).

 Los musulmanes tienen que comprender que la Cruz de Jesús  fue necesaria. "La paga del pecado es muerte," (Romanos  6:23), y debido a que Jesús llevaba el pecado de todo el  mundo sobre la cruz, tuvo que MORIR! Por medio de este hecho  Dios puso "...su vida en expiación por el pecado" (Isaías  53: 10; 2 Corintios 5: 21). Pero para dar a Sus creyentes  victoria sobre el pecado, y sobre Satanás, los demonios y la  muerte segunda, Jesús tuvo que resucitar al tercer día.  Muchos enemigos del Evangelio tratan hoy en día de negar  estos hechos, pero ninguno de ellos ha podido refutarlos.  Todas las `pruebas' que han presentado sólo ayudaron a  demostrar la futilidad de sus mentes y cuan desinformados  están en relación a la historicidad de estos eventos. Pedro  se paró en medio de varios miles de judíos en Jerusalén el  día de Pentecostés y habló de la resurrección de Cristo, y  de lo que Su muerte y resurrección habían hecho por la  humanidad. Ni una sola persona entre sus oyentes se levantó  para decir que Jesús no fue muerto ni resucitó. Todos sabían  que este era el tema de conversación en la ciudad. Mahoma  nació más de quinientos años después y dijo que Jesús no  murió, y que había sido Alá quien se lo dijo.

 Rechazamos el Corán porque niega la historia - la historia  registrada no sólo por los cristianos, sino por muchos  escritores seculares. Los comentaristas de aquel tiempo  vivían en la misma época de los primeros cristianos, y en  medio de estos acontecimientos, y habrían negado las  afirmaciones de los cristianos si esas afirmaciones hubieran  sido falsas. Sí, el Corán tiene ciertas verdades, pero  rechazamos el libro porque creemos que una media verdad es  más peligrosa que una mentira flagrante. Sabemos que el  diablo es mentiroso e inspirador de todas las mentiras.  Jesús dijo que cuando Satanás miente no hace nada extraño,  sino que: "Cuando habla mentira de suyo habla; porque es  mentiroso, y padre de mentira" (Juan 8: 44).

 Debe tenerse en cuenta que Satanás no es sólo mentiroso sino  además un impostor! Y para ser un impostor excelente sabe  que tiene que inyectar una o dos verdades dentro de un  montón de mentiras. Esa es precisamente la forma en que  logra engañar a muchas personas hoy en día en falsas  religiones y cultos que utilizan algunas declaraciones de la  Biblia para establecer sus cultos y autodestruirse.

 El hecho de que haya algunas declaraciones bíblicamente  ciertas en el Corán no convierte al libro en la Palabra de  Dios. Este es un engaño diabólico clásico. Como escribió  Tennyson, el poeta:

 

 "Una mentira que es media-verdad es la más inicua mentira,

 porque a la mentira que es toda mentira se le puede

  de frente pelear,

 pero una mentira que es media-verdad es cosa muy difícil

  de atacar."

 

 Pero por otra parte, la presencia de algunas de estas  verdades en el Corán sirve como testimonio contra todos los  musulmanes que rechazan el evangelio de Jesucristo. Damos  gracias a Dios que algunas de estas verdades han llevado a  algunos musulmanes a inquirir más acerca de Cristo en la  Biblia y como resultado han llegado a conocerlo como El  realmente es.

 En su libro, Buddha, Mohammed and Christ, el Dr. Marcus  Dodds ha observado que el libro de Mahoma jamás podrá ser  recibido por la gente seria como autoridad confiable sobre  el evangelio de Jesús ni como libro de historia sobre los  héroes de la Biblia:- "El conocimiento que tenía Mahoma del  cristianismo es tan escaso y confuso, que es difícil  comprender que aun el sectario más analfabeto confundido y  adoctrinado en evangelios apócrifos pudo haberle transmitido  tales ideas sobre el Evangelio. De la gran e instructiva  historia de Israel, como historia, él no sabe nada y se ha  enterado meramente de algunas historias triviales del Talmud  y de algunas leyendas desvirtuadas sobre los patriarcas y  grandes hombres hebreos" (pp. 13-14).

 En su propia evaluación del Corán, Thomas Carlyle (1795-  1881), en su controvertida obra, On Heroes and Hero Worship,  se queja de que el libro no es otra cosa que "un tedioso e  interminable enredo; vulgarísimo y abstruso; en fin, una  estupidez insoportable."

 Alguien quizás pregunte: si esto es así, ¿por qué entonces  son millones - hasta hombres respetables e instruidos - los  que creen en el Corán como libro santo de Dios, y están  dispuestos a cometer violencia con el propósito de  defenderlo?

 Hay muchas razones para esto. Naturalmente, el hombre  prefiere una religión que esté en consonancia con su  naturaleza malvada, que apele a lo peor de sus instintos,  apruebe los hechizos y la violencia, y no obstante lo haga  sentirse verdaderamente piadoso.

 Además, hay un poder inherente en la repetición. Por  ejemplo, cuando una mentira - así sea obvia - es repetida  vez tras vez, se hace convincente y creído. Esa es la  psicología de la publicidad. El psicólogo ruso, Pavlov,  sabía esto, y su teoría se convirtió en la base de la  ciencia del lavado de cerebro, utilizada por el mundo  comunista. Es un sistema que el Islam está explorando muy  bien, ¡y funciona! Se ha obligado al musulmán a repetir  tanto ciertas cosas que se la ha hecho imposible imaginar el  error de tales declaraciones. Y créanme, está dispuesto a  defender estas `verdades' por cualquier medio. Este poder de  la repetición ha sido usado para hacer que hasta los no  musulmanes acepten la afirmación de que el Corán es  elegante, realmente maravilloso y sin igual. Pero los  estudiantes cuidadosos se han negado a dejarse entusiasmar  por tales evaluaciones vulgares.

 También hemos descubierto que no existe ninguna enseñanza  que no cuente enseguida con algunos seguidores,  especialmente si es consistente. Es por eso que todo  filósofo, todo cultista, siempre tendrá aspirantes a  discípulos, por estrictas que pudieren ser las  condiciones.

 Por sobre todo esto está el hecho de que todas las mentiras  son espirituales. Esto es a causa de que Satanás, el padre  de toda mentira, es un espíritu. Por eso, para luchar contra  la mentira es necesario librar una guerra espiritual. Como  lo expresó Thackeray: "Echada a andar una mentira, teniendo  el aliento de vida inspirado en ella por el padre de la  mentira, y mandada a correr su pequeño curso diabólico, vive  con una vitalidad prodigiosa".

 Sí, una mentira puede continuar viviendo. ¡Pero cualquiera  de sus engañadas víctimas tiene en la voluntad el poder de  salirse de ella! Y si este libro logra rescatar al lector de  un engaño popular, habrá alcanzado su único propósito.

 "Una mentira debería ser pisoteada y extinguida donde se la  encuentre. Estoy a favor de fumigar la atmósfera donde  sospecho que la falsedad, como una pestilencia, sopla  alrededor de mí." - Carlyle.

 

 Anotaciones:

 1) Jesús mismo aludió a esta posibilidad en Mateo 26:53.

 2) Shorrosh, A. "Islam Revealed", A Christian Arab's View of  Islam, Thomas Nelson, Nashville, (1989) p.97.

 3) Ali, Yusuf `Qur'an Text', Translation & Commentary',  Commentary No.398.

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CAPITULO DIEZ

¿Qué diferencia hace?

 Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

 A menos que uno quiera jugar al sincretismo, 1) lo cual es  un subterfugio, todo pensador serio estará de acuerdo en que  la verdad es fanática por naturaleza. Es intolerante en su  relación con una mentira. Se hace particularmente difícil de  aceptar si durante un tiempo demasiado largo se han recibido  grandes dosis de mentiras.

 Ahora bien, si uno dice que el Alá islámico no es el Dios  cristiano, ¿qué es lo que está diciendo entonces? ¿Qué le  ocurre ahora a la Biblia árabe, y a las Biblias Hausa y  Fulani que tienen el nombre `ALA' a lo largo de sus páginas?  ¿Deberían ignorar ese nombre y encontrar uno diferente para  el Dios Santo del Cielo y de la Tierra?

 Tal cambio puede no ser muy sencillo, debido a que han  creído con gran fervor y durante largo tiempo en este  `Dios'. Uno se sorprende que la lengua hausa, por ejemplo,  pudiera haber sido tan islamizada. En el Norte de Nigeria,  casi todas las oraciones en hausa tienen intercalada la  palabra `Alá'. No son muchas las personas que saben siquiera  que `Alá' no es una palabra hausa. ¡Hasta una hermana  cristiana nos dijo en una reunión hace algún tiempo que  `Alá' es la palabra hausa para Dios Todopoderoso! Sabemos  que eso no es verdad. Estamos seguros de que la lengua hausa  tenía un nombre para Dios antes de la llegada del Islam.

 En los dos capítulos siguientes, procuraremos examinar la  relación entre una palabra y su referente. Por ejemplo,  cuando un musulmán dice `Alá' ¿a quién se está refiriendo (a  sabiendas o sin saberlo)? Cuando un cristiano hausa o árabe  dice `Alá', ¿a quién se está refiriendo? ¿Es el mismo Alá de  los musulmanes?

 En una de las teorías del significado en un aspecto de la  lingüística conocido como semántica (o significados del  significado), una palabra significa su referente, es decir  el objeto a que se refiere - el objeto o la imagen que la  palabra trae a nuestra imaginación. La validez lingüística  de esa teoría no es de nuestra incumbencia aquí. Pero usando  esta teoría del significado, podemos preguntar: ¿Quién es el  objeto de culto en el Islam?

 Para ser justos, no dudamos de que la mayoría de los  musulmanes que dicen `Alá' tienen en la mente al Creador del  cielo y de la tierra. ¿Pero es suficiente eso para demostrar  que están adorando al mismo Dios de los cristianos? ¿Haría  alguna diferencia que el nombre `SATANAS' fuese usado por  gente ignorante para referirse al Dios-Creador? ¿Tiene  importancia que alguien crea en una cosa errónea, por más  que sea muy sincero y honesto?

 Creemos que un ciento por ciento de sinceridad en lo que uno  cree no le da un fundamento correcto a tal creencia. ¡Por  cierto que uno puede estar sinceramente equivocado! Sabemos  que todas las culturas y pueblos tienen el concepto de un  creador a quien llaman con diferentes nombres. Pero el  problema que la mayoría de ellos tiene reside en su  particular concepto de tal creador. Algunos hastan tienen  más de un creador. Piensan en ese creador como el ídolo  principal, y por eso tallan algunas cosas para  representarlo. Hacen a su supuesto creador aún más feo que  ellos mismos, y tienen que alimentarlo con aceite de palma,  con carne de cabra y su sangre, con gallinas, etc.

 Pero el Dios de la Biblia dice: "No tomaré de tu casa  becerros,, ni machos cabríos de tus apriscos. Porque mía es  toda bestia del bosque, y los millares de animales en los  collados. Conozco a todas las aves de los montes, y todo lo  que se mueve en los campos me pertenece. Si yo tuviese  hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su  plenitud. ¿He de comer yo carne de toros, o de beber sangre  de machos cabríos?" (Salmo 50:9-13).

 De acuerdo a las Escrituras, las personas que desconocen la  Biblia y `hacen' a Dios o a dioses están bajo el juicio de  Dios, cualquiera sea la cultura a que pertenecen, y  cualquiera sea la cosmología a que adhieren: "Porque lo que  de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo  manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno  poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la  creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas  hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido  a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron  gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su  necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se  hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios  incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible,  de aves, de cuadrúpedos y de reptiles." (Romanos 1: 19-23).

 Algunos cristianos hasta piensan que no hay nada detrás de  los ídolos; sabemos que eso no es verdad. Un ídolo no es en  sí otra cosa que madera, arcilla, hierro, bronce, etc. Pero  toda vez que la gente hace un ídolo y se reúne para  adorarlo, Satanás asigna demonios que estarán rondando en  torno del santuario, influenciando las vidas de todos  aquellos que vienen a ofrecer culto allí. Estos demonios  poseen a menudo a los sacerdotes o sacerdotisas y en  ocasiones a través de ellos a los adherentes, demandando  sacrificios algunos o prediciendo el futuro (1 Corintios  10:19-21). Todos los dedicados a tales dioses están  influenciados de por vida por los espíritus detrás de esos  ídolos, a menos que se conviertan, se ore específicamente  por ellos, y sean liberados.

 Los cristianos creyentes en la Biblia han sido a menudo  acusados de ser estrechos en sus opiniones acerca de la  verdadera religión. En cierta manera, nuestros acusadores  tienen razón, porque el camino al cielo es en verdad  `estrecho' y `angosto' (Mateo 7: 14). El hecho es que no  necesitamos expandir nuestras opiniones más allá de las  palabras de nuestro Señor, porque el Espíritu Santo nos da  testimonio de que tenemos vida eterna y es por eso que  nuestras opiniones siguen siendo estrechas.

 Tratando de encontrar apoyo para poder desechar la opinión  cristiana acerca de otras religiones, nuestro amigo Ahmed  Deedat, citando de sus héroes, dice, "Nunca ha habido un  dios falso ni jamás hubo una religión falsa, a menos que uno  quiera llamar a un niño, hombre falso." 2)

 Excepto a nivel superficial, esta línea de razonamiento es  falsa. Podemos desarmar suavemente el argumento recurriendo  al propio Corán. En la Azora 3: 17, por ejemplo, leemos, "La  religión, ante Dios, consiste en el Islam." Eso significa  que puede haber una religión verdadera. Y si puede haber una  religión verdadera, entonces debe haber algunas religiones  falsas.

 ¿Qué es entonces una religión falsa? Puesto que Dios es  santo y el hombre pecaminoso, definimos una religión falsa  como la religión que no ha clarificado la cuestión del  pecado, una religión que no le ha quitado al hombre la  mentira, la idolatría, el orgullo, el adulterio, la ira y  todas las formas de maldad, y no obstante le promete alguna  euforia aquí o en el cielo. A eso se debería considerar una  religión falsa.

 En su Apéndice y Comentario sobre los dioses árabes pre-islámicos en la Azora 71:22, Yusuf Ali llama a estos dioses  "falsos". De modo que, contrariamente a lo que afirman  Deedat y su filosofía, Yusuf Ali dice que puede haber  realmente dioses falsos.

 Otra evidencia del Corán que descarta el argumento de Ahmed  Deedat está en la Azora 16: 38, que dice, "¡Adorad a Dios!  ¡Echad de lado a los tagut!" La versión de los Dres.  Muhammad Al-Hilali & M. Muhsin Khan lo traduce como "falsas  deidades".

 ¡Desde luego que puede haber un dios falso, y hasta un  hombre falso! Cada realidad puede tener una impresión falsa.  Todo lo que parece real pero no lo es, es falso o  adulterado. Nadie ha visto jamás a Dios, por ejemplo. Por lo  tanto cualquier imagen física que lo `represente' es falsa.  Aun cuando los demonios aparecen ante la gente, cambian su  figura real. Un demonio puede ser visto de diferentes formas  cuando aparece en momentos diferentes. Cualquier cuadro  gráfico del diablo es falso porque él cambia su forma  física.

 ¿Quién es entonces la persona que adora a un dios falso? Es  aquel que adora a un ídolo. Si un ídolo es una  representación falsa de Dios o de un dios y el adorador  nunca ha visto tal cosa en la realidad, significa que un  ídolo es un dios falso. Una muñeca, no importa cuán fina  sea, es una niña falsa, y un maniquí un hombre falso.

 Aparte de las imágenes físicas, si un hombre concibe a Dios  como diferente del único Dios verdadero de la Biblia y adora  a tal `Dios', no importa cuán sincero sea, es como aquél que  ha hecho una imagen física para representar a Dios.  Cualquier `Dios' que surja de tal imaginación es un dios  falso. Nuestro conocimiento de Dios es de revelación y no de  imaginación. A.W. Tozer dice, "No trate de imaginar a Dios  porque tendrá un Dios imaginario."

 Dios se ha revelado en Su Palabra, y en la Persona de  Jesucristo. Veámoslo allí; conozcámoslo allí. Puesto que hay  sólo un Dios, cualquier imagen física o cualquier  imaginación o imagen de la mente, que sea diferente de este  único Dios real, es un dios falso. Sostenemos por lo tanto,  ya sea que el hombre imagine un dios o talle una imagen  física de un dios, está haciendo una imagen. Un ídolo  físico es hecho en realidad como el ídolo que está en la  mente del artista. De la manera en que una imagen física  puede ser un dios falso, de la misma forma lo puede ser una  imagen mental.

 En el Antiguo Testamento, Gedeón destruyó las imágenes de un  dios falso en Israel, como lo señalamos en el Capítulo Dos  de este libro. En el Nuevo Testamento, Dios no ordena que el  cristiano deba ir de casa en casa destruyendo los ídolos  físicos de la gente. ¿Por qué? Porque es un ejercicio  inútil si las imágenes siguen existiendo en la mente de las  personas.

 Es por eso que la Biblia habla de "la destrucción de  fortalezas", es decir, destruyendo las ideas falsas acerca  de Dios en la mente de las personas, y presentándoles la  idea correcta acerca del Creador y de la creación. Este es  el primer deber del cristiano, y el deber específico de este  escritor. Dios nos ha llamado a estar involucrados en esta  iconoclasia masiva de los últimos tiempos, derribando dioses  y paraísos falsos en la mente de las personas. En las  palabras de Jock Anderson, insistimos en que, "Si es que  existe un Dios, necesitamos no una caricatura de él, sino  una representación verdadera y algunos medios para  reconocerlo." 3)

 

 El Nombre del Señor

 Dios le dijo a Moisés que Su nombre era "YO SOY EL QUE SOY",  el nombre que El dijo no había revelado a Abraham ni a otras  personas que le habían servido. Díles "YO SOY me envió a  vosotros" (Exodo 3: 14). Eso probablemente suene extraño. En  realidad, Dios quizás no necesita un nombre personal, puesto  que no hay otros Dioses. Todos los llamados Dioses de los  paganos son ídolos y nada más que espíritus demoníacos cuyo  juicio hace mucho ya ha sido resuelto (1 Corintios 10:  19-20; Mateo 8: 29).

 Esta es una de las áreas donde los `Testigos de Jehová'  están equivocados. Nunca usan otro nombre para Dios que el  de JEHOVA. Nosotros sabemos que fueron los antiguos  traductores hebreos del Antiguo Testamento (Los Masoretas)  quienes usaron el nombre JEHOVA. Los traductores de la  Versión King James usaron `el SEÑOR' o `DIOS' (escritas con  mayúsculas pequeñas). Se dice que el nombre JEHOVA se  pronunciaba originalmente YAHVEH o JAHVEH, que era escrito  sin las vocales por temor a pronunciarlo en forma errónea y  de esa manera `tomar el nombre del Señor en vano' como dice  el Tercer Mandamiento. En su lugar se escribía la palabra  hebrea Elohim, especialmente al hablar.

 Dios se revela ciertamente por Su nombre, pero lo que es más  importante, por Su naturaleza divina, Su Palabra y la Ley.  Si existen muchos nombres para Dios, tales nombres DEBEN  referirse al Dios de la Biblia porque de lo contrario no son  en absoluto los nombres de Dios. El Dios del cielo ha sido  nombrado de diferentes formas en distintas lenguas. Pero eso  no ha sido un obstáculo demasiado importante en la relación  con El o en su comprensión. Puesto que Dios ha dividido  deliberadamente el lenguaje humano en muchas lenguas  diferentes, no ha de esperar que todos usemos el mismo  nombre para El en todo el mundo.

 Pero es aún importante señalar que en la lengua Ogu (errónea  pero popularmente llamada Egun, hablada en Badagry en  Nigeria y en la República de Benin), el nombre de Dios es  JEVHE o YEVEH y MAVU. Observemos que los dos primeros  nombres suenan como en hebreo YAHVEH Y JAHVEH. Es un hecho  establecido en lingüística que J=Y=I, y que W=V=U en ciertos  grupos lingüísticos. ¡Y en la lengua OGU ya tenían estos  nombres antes de que los europeos pensaran siquiera en ir al  Africa con la Biblia! Y arribados allí, no introdujeron el  nombre hebreo para Dios, sino simplemente `Dios' y Su  `Jesús'. Indudablemente, por lo tanto, Dios se revela a  todos aquellos que con diligencia lo buscan en simplicidad  de fe (Hebreos 11: 6).

 Historiadores como Vaqqidi han dicho que Alá era en realidad  el jefe de los 360 dioses que eran adorados en Arabia en el  tiempo cuando Mahoma surgió a la prominencia. Ibn Al-Kalbi  dio 27 nombres de deidades pre-islámicas. Del propio Corán,  podemos conocer el nombre de nueve de estos ídolos. La  Caaba, que alberga a muchos de estos dioses, ha seguido  siendo el templo de Alá que los musulmanes reverencian y  donde adoran y besan en La Meca durante la Hajj  (Peregrinación). Es significativo que aunque un musulmán no  esté en La Meca, tiene que mirar en dirección al santuario,  la Caaba, todas las veces que ora. La historia registra el  hecho de que los paganos de Arabia visitaban la Caaba en  peregrinación antes de la fundación del Islam. La Meca era  un centro comercial en ese tiempo, y los mercaderes  extranjeros y árabes miraban hacia la Caaba al orar porque  era allí donde estaban depositados casi todos sus dioses.  Muchos de estos eran traídos por estos mercaderes desde sus  respectivos países.

 Es interesante señalar que no son muchos los musulmanes que  quieran aceptar que Alá ya era adorado en la Caaba en La  Meca por paganos árabes anteriores a Mahoma. Algunos  musulmanes se enojan al ser confrontados con esta realidad.  Pero la historia no está de su parte. La literatura  pre-islámica lo ha demostrado. En el propio Corán vemos que  los árabes pre-islámicos hacían sus juramentos más fuertes  en el nombre de Alá porque creían que él era el más poderoso  de sus dioses (Azora 6: 109). Ya entonces era considerado  por los paganos como el creador, el señor del santuario, la  Caaba, y de la ciudad de La Meca. La Caaba era conocida como  `baithu'llah' (`casa de Alá'). Todos los demás santuarios de  ídolos en otras regiones de Arabia eran llamados igualmente  "baithullah" (Azora 106: 3; 27:93; 6: 109). Aparte de Alá,  otras deidades importantes que se adoraban en La Meca son  Al-lat o Allat, la forma femenina de la palabra árabe  `allah', al-Uzza y al-Manat, tres ídolos femeninos que eran  adorados dentro de la Caaba. De acuerdo a al-Tabari, los  ídolos gharaniq (femeninos) hasta eran considerados hijas  de Alá. Otros ídolos populares eran Waad, Suwaa, Yagut,  Yauq, Nasr y Hubal, a los que la esposa de Mahoma, Khadijah,  también sacrificaba y adoraba porque sus hijos morían  jóvenes (Azora 71: 23; Haykal, Mohammed. The Life of  Muhammad, p.69).

 Otra prueba de que Alá ya era adorado como ídolo en Arabia  está en el hecho de que el padre de Mahoma se llamara  Abdallah o Abdullah, que significa `siervo o esclavo de  Alá'.

 Algunos han entendido que esto significa que Alá debe ser  por lo tanto el Dios Todopoderoso. Pero esto sólo demuestra  que Alá ya era conocido en Arabia como ser sobrenatural. NO  ES una prueba de que sea Dios Todopoderoso.

 Ibn Ishaq es el primer biógrafo de Mahoma y su obra  Surahtu'l Rasul (768 D.C.), a la que ya nos hemos referido,  es uno de los registros más auténticos de la historia de  Mahoma. En esta obra, 4) leemos que Abdul Muttalib, el  abuelo paterno de Mahoma, había jurado sacrificar un hijo a  Alá si era protegido de su pueblo, que se oponía a su  proyecto del pozo de Zamzam. Cuando finalmente logró  realizar la obra y además tenía los hijos, los trajo a la  Caaba, "se paró junto a Hubal orando a Alá" mientras se  echaban suertes para determinar cuál de los hijos sería  sacrificado. La imagen de Hubal estaba allí. La suerte cayó  en Abdullah. Fue llevado entonces delante de otros dos  ídolos, Isaf y Na'ila, para ser sacrificado. Algunas  personas protestaron, por lo que fue necesario obtener nueva  dirección para determinar qué había que hacer. Luego  Abdullah fue llevado a "la Hijaz, porque allí había una hechicera que tenía un espíritu familiar". La mujer  necesitaba algún tiempo para consultar su espíritu familiar  (un demonio) para saber qué diría Alá en cuanto a si el niño  aún debería ser sacrificado. "Cuando la dejaron, Abdul  Muttalib oró a Alá, y al visitarla el día siguiente, ella  dijo, `Me ha venido palabra ...." Dijo que deberían  sacrificarse varios camellos "hasta que tu señor esté  satisfecho". Se hizo esto y Abdullah se salvó. Pero desde  aquel momento fue dedicado "al señor". El fue el progenitor  de Mahoma.

 En este revelador incidente de la vida del abuelo de Mahoma,  ¿quién era "el señor"? ¿Era Alá? ¿Quién era Hubal?

 Pockock ha sugerido que la palabra `Hubal' podría provenir  de Ha-Baal o HuBaal en hebreo (que significa `el señor'), un  dios moabita que fue importado a muchas naciones, incluyendo  Israel. Dios destruyó a los israelitas por involucrarse en  el culto a este dios (Números 25: 1-3). Del relato de Ibn Ishaq que aquí mencionamos, orar a Alá era lo mismo que orar  a Hubal. Podrían significar prácticamente la misma cosa.  Como Ha-Baal o Hu-Baal significa `el señor', así también "al-ilah" o "al-lah" significa `el dios'.

 Es interesante señalar que muchos líderes musulmanes son  renuentes a realizar un estudio minucioso sobre los orígenes  del Islam, especialmente de la religión árabe pre-islámica,  por temor de descubrir algo que debilite su fe en el Islam.  Puesto que se han negado a realizar dicha investigación, los  eruditos occidentales la han estado haciendo por ellos.

 Quisiéramos que los lectores musulmanes evaluaran seriamente  las siguientes preguntas. ¿Por qué considera el Islam  sagrada la Luna? ¿Por qué hay muchos sacerdotes musulmanes  astrólogos? ¿Qué relación tiene la religión islámica y Alá  con los símbolos de la Luna Cresciente y la Estrella que se  ven en los minaretes y las cúpulas de sus mezquitas en todas  partes, y también en las banderas de las naciones islámicas?  ¿Qué relación existe entre la Luna y el ayuno de Ramadán?

 El Profesor A. Guilluame, experto en los estudios de la  religión islámica, dice que el culto del dios luna estaba  muy difundido en Arabia en el tiempo de Mahoma. Según él, el  dios luna tenía varios nombres, uno de los cuales era  `Alá'.

 También el erudito del Medio Oriente, E.M. Wherry, en su  obra monumental, A Comprehensive Commentary on the Quran  demuestra que el culto de Alá y el de Baal (Hubal)  involucraba el culto de los cuerpos celestes de la luna, las  estrellas y el sol.

 De modo que la cuestión del hijo de Muttalib, el hecho de  que el padre de Mahoma llevara el nombre `Abdallah' puede  ser simplemente como el caso de algunas personas en Nigeria  que tienen los nombres Sangoloni, Esubiyi, Orogbemi,  Ifagbamila, Ogungbe, Odugbemi, etc. - que significan:  Sango-es-dueño-de-esto, Hijo-de-Satanás, Oro-me-honra,  Ifa-me-ha-salvado, etc. Todos estos son nombres Yoruba dados  a los hijos de una familia idólatra específica, y no tienen  ninguna conexión con Dios Todopoderoso, sino con ídolos  específicos que la gente reverencia como sus dioses y a  quienes sirven.

 Por lo tanto, sugerimos que el hecho de que alguien fuera  llamado Abdallah NO ES prueba de que `Alá' sea el Dios  Todopoderoso de la Biblia. Sólo demuestra que Alá ya era  conocido como ser sobrenatural antes del comienzo del Islam,  y un ser sobrenatural puede ser cualquier espíritu. ¡Puesto  que Abdallah estaba al servicio del santuario de la Caaba,  el Alá a quien servía debe haber sido uno de los dioses del  santuario! Esta es una opinión mucho más probable y lógica.  El padre era `Abd ul allah', siervo de Alá, el hijo era  `rasul `llah', apóstol de Alá.

 Dios le dijo a Moisés: "Yo soy el Dios de tu padre" (Exodo  3: 6). Alá también se reveló a Mahoma como el dios de su  padre Abdallah. La cuestión es: ¿Quién es este dios, el Alá  a quien el padre de Mahoma adoraba y servía?

 Es cierto que los habitantes de La Meca querían matar a  Mahoma. Pero ellos no estaban en contra del culto de Alá. Ya  lo adoraban. A lo que se oponían era al indebido monopolio  que Mahoma estaba aparentemente imponiendo sobre Alá con el  objeto de beneficiarlo sobre los otros dioses del santuario.  Fue por eso que amenazaron la vida del nuevo profeta. Y  puesto que Mahoma se enteró que su padre era un siervo de  Alá, no es sino lógico que Alá tenía que ser el único dios a  quien había que adorar. No debía haber ningún otro dios sino  Alá, y Mahoma debería ser el Profeta (La illaha il allah,  Muhammad rasul `llah.) Al convertirse en profeta o siervo de  Alá, Mahoma estaba probablemente sucediendo en forma  revolucionaria a su padre, a quien no llegó a conocer.

 Dios se apareció a Abram y le dijo que abandonara a sus  parientes en la idólatra ciudad de Ur y se fuera a una  tierra que El le iba a mostrar. Dios tuvo cuidado de no  decir que El era el dios del padre de Abram. Esto fue a  causa de que el padre de Abram, Taré, era idólatra.

 Si Abram hubiera vivido en La Meca, ¿le habría aparecido  Dios a él como Alá? Esa es la pregunta `teológica'. Abram  abandonó la idolatría y comenzó a vivir y a adorar a Dios en  fe. El es conocido como el padre de la fe, y por lo tanto no  pudo haber adorado una piedra como los musulmanes alegan.  Probablemente en el intento de justificar el culto de la  Luna, el Corán presenta a Abraham dirigiéndose a la luna y  al sol como "mi Señor". Judíos y cristianos saben que  Abraham nunca adoró ni veneró a la luna; y jamás adoró a la  Piedra Negra en La Meca.

 Quisiéramos preguntarles a nuestros amigos musulmanes: ¿Por  qué viajan hasta Saudi Arabia para danzar y cantar alrededor  de una piedra si tienen algunas muy grandes en su propio  país? Al musulmán africano le dicen que las piedras de su  aldea son ídolos a los que no se debe adorar ni ofrecer  sacrificio; pero que la piedra en otro país, Saudi Arabia,  no es un ídolo cuando se la adora, se la besa y se le ofrece  sacrificio. Todos los años, cientos de miles acuden a La  Meca, pagando enormes sumas de dinero a las líneas aéreas y  al tesoro Saudí por la Hajj. Muchos musulmanes son realmente  devotos y sinceros, y algunos tienen que pedir prestado el  dinero para hacer la Hajj, soportando las penurias de la  Peregrinación. Han sido engañados: sus propias piedras  locales son ídolos; pero la que está en Saudi no lo es. Ese  es el mensaje, y es simple.

 Cuando Dios enviaba a Moisés a los israelitas en Egipto, le  dijo que lo presentara a El a los israelitas como el Dios de  sus antepasados. Pero Dios tuvo mucho cuidado de citar  específicamente a los antepasados a quienes se refería. El  dijo: que El fue, y es, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob.  (Exodo 3: 6).

 Los egipcios, sin duda, tenían un nombre para el supuesto  Creador de cielo y tierra, y los israelitas deben haber  estado enterados de su nombre. El propio Moisés había vivido  en Egipto durante cuarenta años y conocía todo lo  relacionado con la religión y los dioses del país. Pero  Moisés no se presentó ante esta gente afirmando que uno de  los grandes dioses comunes de Egipto se había revelado a él.  Dio a conocer otro nombre completamente distinto. Cuando se  acercó a Faraón, no lo hizo en nombre del dios principal de  Egipto. Fue en nombre de un Dios diferente con quien se  había encontrado: "Después Moisés y Aarón entraron a la  presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel  dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el  desierto. Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo  oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni  tampoco dejaré ir a Israel." (Éxodo 5: 1-2). Faraón no se  hubiera atrevido a hacer semejante pregunta si Moisés  hubiera aparecido en nombre de alguno de los dioses de  Egipto.

 Estaríamos equivocados por lo tanto si imagináramos que un  nombre no tiene importancia.

 Mahoma vino a proclamar un mensaje de parte de Alá, el dios  del santuario de la Caaba al que su padre había estado  dedicado. El insistía que sólo Alá debía ser adorado. Por su  valor militar, logró poner en sumisión a los habitantes de  La Meca. Pero aunque las imágenes del santuario de la Caaba  fueron retiradas durante su segundo peregrinaje desde Medina  a La Meca, todos los rituales idolátricos que se realizaban  durante los peregrinajes pre- islámicos siguen siendo los  mismos aun hoy en día. En una discusión, una mujer  anteriormente musulmana que ahora es cristiana me dijo  personalmente que cuando fue a La Meca por la Hajj, se negó  a realizar los rituales en la Caaba porque sentía un fuerte  aura de idolatría tradicional en la que había estado  involucrada antes. Permaneció la mayor parte del tiempo en  su hotel. En el Islam le habían dicho que los cristianos son  idólatras porque dan a Jesús el mismo culto que le dan a  Dios. Pero con su propia experiencia de los rituales durante  la Hajj, toda la institución de su religión le parecía ser  una `idolatría monoteísta' organizada a nivel internacional.  A ella le daba la impresión de que su gente era más culpable  de idolatría que los cristianos a quienes acusaban de lo  mismo. A partir de ahí, tuvo que descubrir más acerca de la  fe cristiana, y finalmente se convirtió.

 Nos hemos preguntado por qué razón a los musulmanes  comprometidos no les agrada sustituir el nombre de Alá por  ningún otro nombre. Por lo tanto, a continuación  examinaremos más acerca de si un nombre particular importa  realmente en el culto.

 

 Anotaciones:

 1) Sincretismo es la creencia de que hay verdad en todas las  religiones: que todos adoran a Dios a su propia manera; y  que todas las religiones conducen finalmente al mismo Dios.  No importa cuán popular llegue a hacerse hoy en día esta  `fe', y no importa quién crea en ella, es una doctrina de  demonios (Juan 14: 6).

 2) Deedat, A. `What is His Name?' p.3

 3) Anderson, Jock, `Worship the Lord', Inter-Varsity Press,  London p.25.

 4) Guillaume, A. The Life of Muhammad, una traducción de Ibn  Ishaq, Oxford University Press 1955, pp. 66-68.

 

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 CAPITULO ONCE

¿Qué importancia tiene un nombre?

 Alguien podría preguntar por qué tenemos preocuparnos por un  nombre. ¿Qué importancia tiene un nombre? Creo que tiene  mucha importancia. La Biblia dice, "Torre fuerte es el  nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado"  (Proverbios 18: 10). ¿Pero cómo puede correr a él y ser  levantado si no conoce su nombre?

 Jesús les dijo a los cristianos que bautizaran a los nuevos  creyentes "en el nombre del Padre, y del Hijo, y del  Espíritu Santo." Y las Escrituras dicen, "porque no hay  otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en que podamos  ser salvos"(Hechos 4: 12). Jesús dice, "En mi nombre, (los  creyentes en El) echarán fuera demonios." (Marcos 16: 17).  ¿Puede el nombre de Alá ser usado para echar fuera  demonios?

 También está escrito: "...para que en el nombre de Jesús se  doble toda rodilla."(Filipenses 2: 10).

 ¿Teme el diablo el nombre de Alá? Si no lo teme, no es el  nombre del SEÑOR que Jesús vino a representar. Jesús dijo:  "Vosotros pues oraréis así: Padre nuestro que estás en los  cielos, santificado sea tu Nombre" (Mateo 6: 9). ¡Pero El no  nos dio ningún Nombre! ¿Por qué? El nombre de Dios como  Padre es una nueva revelación, y es una revelación en el  corazón de una persona que se ha convertido en Su hijo.  Quizás la primera prueba donde el Alá de Mahoma fracasa está  en que él no es un Padre. Si un musulmán dice, `Padre  Nuestro que estás en el cielo', su propio corazón se  rebelará inmediatamente. No puede continuar esa oración de  corazón porque él no posee el Nombre del Padre.

 Para aquellos que sostienen que `Alá' es simplemente la  traducción al árabe del nombre del SEÑOR, les decimos que no  es `simplemente' así. `Alá' es más que una traducción.

 El Pastor Richard Wurmbrand dice que Dios tiene muchos  alias. ¿Pero es `Alá' uno de esos alias? ¿Es el Dios de la  Biblia el ser detrás del Alá islámico? Cualquier traducción  del nombre de Dios tiene que tener la misma autoridad que el  Nombre original.

 

 ¿Por qué "isa"?

 Algunos lingüistas cuidadosos se han preguntado, con razón,  por qué el Corán tiene que referirse a Jesús como `Isa. De  acuerdo a los principios de las lenguas semíticas tales como  el hebreo, asirio, arameo, árabe, etíope, fenicio, `Isa no  es la traducción árabe de Jesús, Jesu, o el griego Iesous.  Es Yesou o Yesu', tal como como ha sido correctamente usado  por los traductores árabes del Nuevo Testamento.

 Mahoma estaba probablemente confuso en relación al nombre  "Esaú" que los judíos incrédulos de Medina usaban  despectivamente para referirse a Jesús. Puesto que los  judíos rechazaron a Jesús como su Señor y Maestro, ellos lo  consideraban como un tipo de Esaú, el hermano rechazado de  Jacob (Israel). `Isa o Ai'sa o Essa eran la traducción del  "Esau", el `Jesús' del que los judíos hablaban como  fundador del cristianismo. Una error tan obvio hace que uno  cuestione de nuevo el origen divino del Corán.

 

 El poder que tiene un nombre

 El salmista declaró en adoración: "¡Oh Jehová, SEÑOR  nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!"  (Salmo 8: 1). Los equivalentes hebreos del nombre de JESUS  son Josué, Jeshua o Jeho-shua o Jehovah-shua - que  significa, Jehová-salva (Mateo 1: 21), o `Jehová-libera'. El  griego es Iesous ho Christos. La versión inglesa, Jesus, the  Christ; la versión Yoruba, Jesu Kristi; la versión Ogu  (Egun), Jesu Klisti; 1) la traducción Hausa, Yesu; y las  demás versiones que se refieren al mismo Señor, tienen igual  peso y desempeñan las mismas funciones - de salvar y liberar  del pecado, la enfermedad, Satanás y los malos espíritus.

 Debemos recordar que había otras personas con el nombre  `Jesús' durante el tiempo de nuestro Señor. Pero cuando un  cristiano usa el nombre `Jesucristo', o literalmente `Jesús,  el Cristo', o sólo `Jesús', y se refiere al Señor,  desempeñará las mismas funciones. Como creyente en  Jesucristo, ningún demonio podrá cuestionarme acerca de  quién es el `Jesús' al cual me refiero si lo echo fuera en  ese nombre. Aun cuando los hijos de Esceva de Hechos 19  invocaron el nombre de Jesús ordenando a algunos espíritus  malos que salieran de un hombre, los demonios no les  preguntaron a cuál Jesús se referían. Los hombres cayeron en  desgracia sólo debido a que no eran cristianos y no tenían  en su interior el Espíritu de Cristo para poder echar fuera  a los malos espíritus.

 Moisés no tenía el nombre JESUS. Ningún otro profeta usó ese  nombre. Como señalamos anteriormente, Dios le dijo a Moisés  que Su nombre era "YO SOY EL QUE SOY", y Moisés usó ese  nombre para liberar a toda una nación y hacer caer en  desgracia a los magos y ocultistas de la tierra pagana,  Egipto. El joven David le dijo al gigante Goliat, `Yo vengo  a ti en EL NOMBRE DE JEHOVA' y libertó a una nación. (1  Samuel 17: 45).

 Si el nombre de Alá no puede salvar ni liberar, ¿qué es lo  que puede hacer entonces? Según aquellos que estuvieron muy  involucrados con el Islam antes de su conversión, el nombre  de Alá es usado por los ocultistas musulmanes para hacer  conjuros y hechizos. El nombre de nuestro Salvador es usado  para cosas buenas.

 Pedro dijo a los funcionarios del gobierno y a los  religiosos que lo arrestaron a él y a Juan: "Sea notorio a  todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el  nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros  crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por  él este hombre (anteriormente discapacitado) está en  vuestra presencia sano... Entonces viendo el denuedo de  Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y  del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían  estado con Jesús. Y viendo al hombre que había sido sanado,  que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra.  Entonces les ordenaron que salieran del concilio; y  conferenciaban entre sí, diciendo: ¿Qué haremos con estos  hombres? porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha  por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no  lo podemos negar. Sin embargo, para que no se divulgue más  entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en  adelante a hombre alguno en este nombre." (Hechos 4: 10,  13-17).

 Como aquellas personas religiosas pero impías que amenazaban  a los primeros cristianos, pareciera que en los musulmanes  hay también algo que odia el nombre de JESUS. Aunque le  diéramos algún dinero a un mendigo musulmán, si mencionamos  el nombre de Jesús, él lo rechazará. Si está muy hambriento  pudiera ser que lo acepte, pero lavaría el dinero antes de  gastarlo.

 

 ¿Está el nombre Alá en la Biblia `original'?

 El vociferante jihadista musulmán sudafricano, Ahmed Deedat,  escribió todo un panfleto 2) para ridiculizar al Dios  cristiano y demostrar a sus lectores que la palabra árabe  `Allah' está ahí mismo en la `corrupta' Biblia cristiana.

 Como si viniera a dar la sorpresa desagradable del siglo,  Deedat anuncia en la página tres de su panfleto: "Es  suficiente, por el momento, decir que en la lengua de  Moisés, Jesús y Mahoma.... el nombre de Dios Todopoderoso  es ALLAH."

 ¿Cuál es esa "sorpresa desagradable"? Es la presencia de las  palabras hebreas elohim, ela, y alah en una nota a pie de  página en una de las primeras ediciones del Scofield  Commentary Bible. Deedat deduce de esa nota que estas  palabras significan el `Allah' árabe. He visto que este  punto particular se repite en por lo menos dos de sus  publicaciones.

 Deedat ha tratado de convencer a sus lectores de que él es  un erudito maravilloso de religión comparada. Pareciera, sin  embargo, que gran parte de su argumento se derrumba. Las  palabras están en las notas a pie de página y no son parte  del texto de la Biblia. Y según los editores de la misma  edición de la Biblia Schofield, mientras las dos primeras  palabras significan `Dios", `alah' es una palabra hebrea  común que significa `jurar'. Además, es un verbo y no un  sustantivo como cree Deedat. Y los editores no sugieren que  esas tres palabras signifiquen `Alá'.

 Deedat sabe que sus lectores y alumnos no conocen el hebreo  bíblico y es listo para aprovecharse de su desconocimiento  del tema. Este es el mismo método que los Testigos de Jehová  usan para difundir sus erróneas doctrinas.

 Primero, la palabra `ela' significa en hebreo encina o  terebinto, y es un morfema cercano. Es decir, es una unidad  gramatical completa en sí misma. El único sentido en que se  puede asociar a una encina con un atributo de Dios es su  representación de fortaleza.

 La palabra es usada también para los nombres personales de  algunos individuos particulares en la Biblia. Por ejemplo,  en Génesis 36:41, se da `Ela' como uno de los duques de  Edom. En 1 Samuel 17:2, 19, tenemos "el valle de Ela". En 1  Crónicas 4:15, el hijo de Caleb lleva el nombre Ela. En 1  Crónicas 9:8, un benjaminita también se llama Ela. El padre  de Simei es llamado Ela (1 Reyes 4:18); uno de los reyes de  Israel también tiene el nombre Ela. Y el padre de Oseas en 2  Reyes 15:30 es Ela.

 Jesús dijo, "Santificado sea tu nombre". Si el Nombre del  Señor debe ser santificado, no podemos esperar que se dé en  forma indiscriminada el Nombre a los seres humanos. Tampoco  podría ser el nombre de un árbol que uno pudiera mencionar  en cualquier oportunidad. Dios había ordenado a Israel no  tomar el nombre del Señor su Dios en vano; y si tenemos en  cuenta que los judíos temían mencionar siquiera el Nombre  del Señor del pacto, deberíamos saber que sería imposible  que ellos dieran este mismo nombre o uno similar a sus  hijos.

 En referencia a Dios, la palabra `ela' es introducida en  Esdras 4:24 y se la utiliza 43 veces en ese libro. Otro  lugar donde ocurre esta palabra es en Daniel, donde aparece  45 veces. Un punto significativo a señalar aquí es que estos  dos libros fueron escritos por personas que habían estado en  un país extranjero (Babilonia o Persia) durante 70 años.  Aunque todavía creían firmemente en su Dios, el lenguaje que  usaban había sido grandemente influenciado. El último lugar  donde aparece esta palabra es en Jeremías 10:11. El uso que  hace Jeremías de la palabra es significativo. Aquí el  profeta la usó en el plural para referirse a dioses falsos:  "Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la  tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los  cielos." Una palabra similar, Eloa, está usada 56 veces en  el Antiguo Testamento. Aparece por primera vez en  Deuteronomio 32:15 y 41 veces en el libro de Job.

 Las demás veces que se usa la palabra `ela' en los textos  hebreos originales se refiere directamente a la encina. En  Amós 2:9, Dios recuerda a los hijos de Israel las victorias  que El había obrado para ellos: "Yo destruí delante de ellos  al amorreo, cuya altura era como la altura de los cedros, y  fuerte como una encina (plural hebreo: elahim); y destruí su  fruto arriba y sus raíces abajo."

 Si `ela' fuera el nombre de Dios, El no hubiera dicho que  destruyó a los amorreos como encina (ela).

 En Isaías 1:29, Dios dijo: "Entonces os avergonzarán las  encinas (hebreo:ela) que amásteis, y os afrentarán los  huertos que escogisteis."

 El nombre de Dios es honorable, majestuoso y excelente en  toda la tierra (Salmo 8:1); y si ela fuera Su Nombre o uno  siquiera de Sus nombres, no podría haberlo usado como en el  versículo citado.

 Es también muy significativo señalar que en realidad ela es  usada en Isaías 44:14 para referirse a un lugar de idolatría  donde el hombre había derribado muchas `elahim' para hacer  de ellas una religión. Dios desprecia al hombre por hacerse  un dios de una encina (ela):

 "De él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos  para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes;  hace además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se  arrodilla delante de él. Parte del leño quema en el fuego;  con parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia;  después se calienta, y dice: ¡Oh! me he calentado, he visto  el fuego; y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se  postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo:  Líbrame, porque mi dios eres tú. No saben ni entienden;  porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón  para no entender. No discurre para consigo, no tiene sentido  ni entendimiento para decir: Parte de esto quemé en el  fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y la comí.  ¿Haré del resto de él una abominación? ¿Me postraré delante  de un tronco de árbol?" (Isaías 44: 15-19).

 Si el ela de la Biblia es el Alá de los musulmanes; si él es  el dios de la Piedra Negra en La Meca, el baithullah del  santuario de la Caaba que los paganos adoraban en Arabia y  que los musulmanes adoran, indudablemente no es el `El' y el  `Jah' de la Biblia. En hebreo, fue la palabra `El' la usada  para referirse a Dios, y nunca se la usa aisladamente para  referirse a ninguna otra persona, lugar o cosa. Se la emplea  por lo general como prefijo para referirse a una persona.  Por ejemplo, Elcana - Dios ha poseído (usada en ocho  lugares), Elnatán - Dios ha dado, Eltolad - de la familia de  Dios, etc.

 La palabra más cercana a `El' dada a un ser humano es `Eli',  y significa `Dios es alto', o escrito en forma diferente,  significa `mi Dios'. Algunos como Deedat pueden afirmar que  `Eli' suena parecido a `Alá', pero la `i' incluida (escrita  y llamada Yodh) no es parte de la palabra y es usualmente un  predicado o un modal como en `Elías' (`El es Jah', o `Dios  es el SEñOR').

 Enfatizamos que la `i' en `Eli' no es parte de la palabra,  sino un sufijo. Cuando Jesús clamó, "Eli" o "Eloi" en la  cruz, no estaba diciendo "Dios, Dios", sino "Mi Dios, mi  Dios". Esta es otra área donde Deedat se equivoca en su  panfleto. La palabra hebrea usada para Dios en Génesis 1:1  es `Elohim' - no `Allah', `allah' o `elah' y aparece 32  veces en Génesis capítulo uno tan sólo. En total aparece  2.570 veces en el Antiguo Testamento. ES UNA PALABRA PLURAL  QUE ESTABLECE LA PLURALIDAD EN UNIDAD DE LA DEIDAD. Esto  niega cualquier identidad con el Alá del Corán porque,  gramáticamente, la palabra `Alá' ni siquiera permite el  plural.

 El análisis lingüístico del `Allah' árabe probablemente  requiere de por sí una tesis separada para doctorado en  filosofía. Pero, tomemos brevemente el estudio de la muy  popular confesión de fe del Islam: `La ilaha illa allah...'

 La = no

 ilaha = probablemente de ilahun, que significa `un dios'

 illa o il' = excepto o pero'

 Después la palabra crucial "allah". La mayoría de los  eruditos está de acuerdo en que es una combinación de dos  palabras `al' que es el artículo definido en árabe  (determinante), e `ilaha', "dios", lo que hace `al-ilaha' o  `al'laha o al-illah, es decir `el dios'. Esto posiblemente  se convirtió en `allah'. La traducción correecta de la  Confesión será por lo tanto `no hay dios excepto el dios'.

 Esta explicación es válida si, y sólo si, la palabra `allah'  es verdaderamente de origen árabe. Algunos lingüístas creen,  sin embargo, que la palabra no tiene origen árabe, sino que  ha sido tomada de una de las lenguas semíticas. 3) La  probabilidad lingüística más próxima es que el nombre pudo  haber sido una variante de la palabra siríaca `alaha', que  fue usada para referirse a Dios, y ya estaba en uso por los  cristianos antes de la fundación del Islam. Pero aun esto es  sólo una probabilidad lingüística, y puede no tener nada que  ver con el referente del `Allah' islámico - el Alá de Mahoma  negador-de-Cristo, el Alá que niega que Jesús vino como Dios  en la carne. De hecho, muchos eruditos han disociado la  palabra siríaca de la Allah árabe.

 

 "Yah Allahu"

 Nos sorprende la forma en que Ahmed Deedat desvirtúa el  sentido de las palabras para probar sus audaces  afirmaciones. Tomemos por ejemplo, la expresión `Halleluyah'  como él la explica en su panfleto What is His Name? El dice  que `yah' significa simplemente `oh' o sea una partícula  exclamatoria (!). Dice que el Apóstol Juan suena ridículo al  afirmar en Apocalipsis capítulo 19 que los ángeles y los  santos en el Cielo están gritando Halleluyah, que él afirma  es simplemente equivalente a la voz `¡hip, hip, hurra!'  ¿Cómo podrían los ángeles de Dios estar gritando `¡hip,  hip, hurra!' para adorar a Dios? pregunta él. El mismo  panfleto continúa diciendo que la expresión `Halleluyah' es  una corrupción de `Ya Allahu', expresión que él inventa y  que dice significa `¡Oh Alá!' Todas estas afirmaciones son  un vestigio de ignorancia. Primero, Juan escribió el libro  de Apocalipsis en griego y no en hebreo, y la palabra que  usó es `alleluia'. Es la forma griega del hebreo  `Hallelujah' o `Halleluyah'. Además, no fue Juan quien  introdujo esa expresión.

 Los textos hebreos del Antiguo Testamento escritos varios  cientos de años antes del nacimiento de Juan están llenos de  esta expresión, especialmente los Salmos. Es una expresión  de alabanza a Dios, y contrariamente a las afirmaciones de  Deedat, ¡está llena de sentido! No es simplemente `hip, hip,  hurra' como afirma Deedat. En los manuscritos hebreos está  como `Hallelu Yah'. En realidad, hay tres palabras allí. Las  palabras del léxico son `hallel' y `yah'. `Hallel'  (pronunciado /haleil/), significa `alabanza' en hebreo. El  Salmo 136, por ejemplo, es llamado a veces "el Hallel"  porque es un salmo antifonal de alabanza. Los Salmos 120-136  a veces son llamados conjuntamente el "Gran Hallel" porque  son salmos propiamente de alabanza. La segunda parte del  léxico, `Yah', es la forma breve de `Yahveh' y una variante  de `Jah', que significa `el SEñOR'. De esta manera llegamos  al `Hallel u Yah', `alaben al SEñOR'.

 En los textos hebreos, `Halleluyah' es encuentra en la  última línea del Salmo 104. También en los versículos  primero y cuarenta y ocho del Salmo 106, y el comienzo de  los Salmos 111, 112, 113, la última línea del Salmo 115, 116  y 117; los versículos 1, 3 y 21 del Salmo 135; primera y  última línea de los Salmos 146, 147, 148 y 150!

 Resulta ridículo, por lo tanto, oír que Ahmed Deedat diga  que `Halleluyah' significa simplemente `Oh Allah'. En su  debate con el Dr. Anis Shorrosh en Londres en 1985, Deedat  dijo: " `Jah' es una expresión en árabe como `Oh madre'.  Allelujah significa `Yah es Alá', no hay otro Dios." 4) ¿Se  pregunta usted que es lo que está diciendo en realidad?  Creo, no obstante, que el Sr. Deedat merece un buen premio  literario islámico por su agresividad y su habilidad para  inducir al engaño y confundir hasta a grandes intelectuales.  Merece más petrodólares y una pluma roja en su turbante.

 

 `Alá' y el culto cristiano

 Uno debe confesar que esta cuestión de la identidad de Alá  es realmente muy perturbadora. ¿Como podemos estar  conscientes de los puntos precedentes sin sentir a la vez  aversión hacia el nombre mismo? Y si nos sentimos así, ¿cómo  hacemos para comunicar el Evangelio a los hausas o los  árabes sin usar la palabra? Por otra parte, todavía existen  lenguas que no tienen una traducción de la Biblia, y parece  que nos preocupamos por las existentes a causa de un nombre  que pretende referirse a Dios.

 En Malasia, desde 1981 la Biblia o `Al-Kitab' ha sido  prohibida en lengua malaya. La razón es que en ella está la  palabra "Allah" así como otras palabras que tienen origen  islámico. Al presente se ha convertido en ley en ese país,  en el que se afirma que el 50% de la población es islámica,  una disposición por la que en adelante ninguna religión que  no sea el Islam podrá usar en su literatura ciertas  palabras, incluidas `Alá', `fe' y `creencia'. Esta ley fue  obviamente inspirada por Satanás con el objeto de impedir la  comunicación del Evangelio a los musulmanes. La pregunta  queda planteada entonces: ¿Es imposible predicar a las  personas que creen que el Creador es Alá sin el uso de ese  nombre? ¿Deberíamos suprimirlo de nuestras Biblias y  encontrar otros nombres descriptivos de Dios?

 En el propio mundo cristiano, ¿deberíamos continuar usando  el nombre de Alá en los servicios de nuestras iglesias? ¿O  tendremos que reducir la Deidad a la limitación del lenguaje  humano? ¿Qué les ocurrirá ahora a los cristianos hausa o  árabes que se han acostumbrado a reconocer al Ser Supremo  como Alá? ¿Qué pasará si continúan creyendo sinceramente en  Alá como el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús y lo adoran  en espíritu y en verdad? ¿Habría algún problema? Estas no  son preguntas sencillas. Algunos hasta se han preguntado si  podemos en realidad a Dios en espíritu y en verdad en el  nombre de Alá.

 Jesús dijo: "Donde están dos o tres congregados en mi  nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mateo 18:20). ¿Qué  sucede si nos reunimos en los nombres tanto del Señor Jesús  como de Alá? Cualquiera sea el caso, creo que debe haber una  inseparabilidad entre el nombre que usamos para Dios y el  nombre de Jesús. En Juan 17:11, el Señor ora: "...Padre  santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para  que sean uno, así como nosotros."

 Actualmente no es necesario imponer una opinión acerca del  uso de `Alá' en nuestro culto.. Sin embargo tenemos que ser  conscientes de que el nombre tiene importancia en el culto y  la adoración. Hasta los adoradores de ídolos saben esto.  ¿Podemos usar el nombre Eck, el `Dios' en Eckankar, en  nuestros servicios y pretender que no importa? ¿Qué nos  impide usar los nombres Krishna, Shiva, Vishnu, Devi,  Brahman - que son las manifestaciones de los hindúes del  `único Dios'? Quienes piensan que estos nombres pueden ser  usados en el culto cristiano han caído en la trampa de la  teología de la interfé del Anticristo que ahora recorre todo  el mundo europeo. Como esta cuestión me estaba perturbando,  el Espíritu del Señor me dio tres Escrituras específicas.

 Primero, Zacarías 14:9. Aquí, Zacarías profetiza que cuando  Jesús vuelva, "Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En  aquel día Jehová será uno, y uno su nombre." ¡Aleluya!

 En la segunda Escritura, Sofonías 3:9, Dios dice, "En aquel  tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que  todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de  común consentimiento." De esta Escritura, debemos observar  que la única razón dada para restaurar un lenguaje puro es  la de tener el correcto Nombre de Dios en el culto.

 En la tercera Escritura, Isaías 65:16, el Señor explica que  la otra razón por la que El haría algo acerca de nuestro  lenguaje es que "el que se bendijere en la tierra, en el  Dios de verdad se bendecirá; y el que jurare en la tierra,  por el Dios de verdad jurará".

 En otras palabras, no habrá más confusión ni engaño en  cuanto a quién es realmente Alá en el Islam o en el  cristianismo. Simplemente no habrá más `Alá'. Cualquiera sea  el trasfondo histórico de un pueblo, nadie debe mencionar  más ese nombre ni el nombre de cualquier otro dios que no  sea el Dios de la verdad. Dios ya ha advertido a Israel que  El no quiere oír que sus labios mencionen a ningún otro dios  (Exodo 23: 13).

 Cuando Jesús vuelva, el nombre de Alá simplemente ya no  existirá en ninguna versión de las Biblias árabes,  indonesias o hausas. Todos nuestros coros e himnos santos  con el nombre de Alá serán abandonados o recompuestos. Ese  será el decreto divino. No tendremos que dedicarnos a  ninguna acrobacia teológica ni presentar polémicas para  convencer a nadie. Será puesto en vigor "en toda la tierra".  Amén. "Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla  de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de  la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el  Señor, para gloria de Dios Padre." (Filipenses 2:10-11).

 El salmista dice, "Se multiplicarán los dolores de aquellos  que sirven diligentes a otro dios. No ofreceré yo sus  libaciones de sangre, ni en mis labios tomaré sus nombres"  (Salmo 16:4).

 

 Anotaciones:

 1) El idioma Egun no tiene sonido `r'

 2. Deedat,A. What is His Name?; este y muchos otros libros  como The God That Never Was por A.Deedat, están escritos  para burlarse del concepto cristiano de Dios, y ridiculizar  la Deidad de nuestro Señor Jesucristo. Pero Deedat y otros  no recuerdan que su Corán advierte: "Injuriarían a Dios por  enemistad, sin saber" (Azora 6:108).

 3. Jeffery, A. `Foreign Vocabulary of the Qur'an' Al-Biruni,  Lahore (1977)

 4. Shorrosh, A. `Islam Revealed' Thomas Nelson, Nashville,  (1989) p. 267.

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CAPITULO DOCE

Las visiones de Mahoma

 "Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; pero  Jehová hizo los cielos" (Salmo 96:5).

 Si uno adora al ídolo principal de un país, ¿qué diferencia  hace? ¿En qué se diferencia uno de la persona que adora a  muchos ídolos o de la que afirma que no adora a ningún  dios?

 En su libro sobre las religiones mundiales, el veterano  evangelista misionero Dr. Lester Sumrall, comentando a este  respecto, dice: "Los musulmanes adoran a un dios y nosotros  (los cristianos) adoramos a un Dios, pero allí termina toda  similitud. El `dios' de Mahoma es radicalmente diferente de  Dios como El se nos reveló en la Biblia. El dios de Mahoma  es un autócrata rencoroso y egoísta, que debe ser apaciguado  mediante una monótona rutina de movimientos santos. El Dios  a quien nosotros adoramos es un Padre bondadoso y compasivo  que sólo nos pide que lo amemos", 1) y le obedezcamos. "Si  me amáis, guardad mis mandamientos." (Juan 14: 15).

 Agradecemos a Dios por esta seria observación y comentario.  Ha servido para fortalecer nuestras convicciones acerca del  espíritu que inspira al Islam. Pero sigue sin respuesta la  pregunta acerca de si es sólo un dios el que es adorado en  el Islam. Pero debemos tener en cuenta el hecho de que uno  no puede servir al diablo y adorarlo a él UNICAMENTE. Si el  diablo es adorado de algún modo, lo es a través de los  demonios. No hay en realidad monoteísmo, o más  apropiadamente, monolatría, en el paganismo. Uno no puede  servir a Satanás sin tener una relación con los demonios. De  hecho, la mayoría de las operaciones e interacciones en lo  oculto y en todas las religiones sin Cristo son más con  estos espíritus demoníacos que con el mismo Satanás. Esto se  debe a que Satanás no es omnipresente. El no es Dios, sino  un ángel, un ángel caído además. No puede estar en todos los  lugares al mismo tiempo.

 No sabemos por qué los musulmanes piensan que su afirmación  de la unidad de Dios es algo tan nuevo y maravilloso. Los  judíos también creían que hay sólo un Dios. Así como los  musulmanes recitan monótonamente su credo, `la illaha...',  lo hacen los judíos en sus sinagogas al entonar "Huh echad  veein sheni,' "El es uno y no hay segundo". Pero eso no  significa que estaban sirviendo a Dios cuando rechazaron a  Jesús. Hasta en la religión hindú, obviamente politeísta,  encontramos similares confesiones en los Vedas, sus libros  sagrados; y también el hinduismo existía siglos antes del  comienzo del Islam. De modo que, ¿Qué es lo nuevo que el  Islam proclama con su afirmación de "ningún otro dios  excepto Alá"? Cualquier religión puede decir que su dios es  el único que existe y que no hay otro. La Biblia dice que la  afirmación de una creencia en un Dios no es suficiente para  que el hombre vaya al Cielo. Ese hombre debe creer en el  único Dios real y verdadero.

 "Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios  creen, y tiemblan." (Santiago 2: 19). Si por lo tanto los  musulmanes adoran a un dios diferente que el solo y único  Dios revelado de la Biblia, no son en absoluto monoteístas,  ya sea que se den cuenta o no.

 

 ¿De quién es la culpa?

 Ahora bien, si Mahoma introdujo un dios equivocado, ¿de  quién podría ser la culpa? ¿Por qué el verdadero Dios no se  reveló a él y a los árabes? ¿O lo hizo? Y si Dios no se  reveló, ¿sería justo El si condenara a los musulmanes en el  día del Juicio?

 La historia registra el hecho de que Mahoma, después de  adquirir mucha riqueza con su comercio de caravanas, dejó su  negocio para buscar realidades espirituales - como muchos lo  hacen hoy en día, involucrándose en prácticas psíquicas  cuando se sienten decepcionados y asqueados de las cosas  materiales. Mahoma pertenecía a los Hanifas, o `buscadores  de la verdad', que era un grupo de agnósticos de su tiempo.  Era práctica de este grupo buscar la luz por medio de la  conciencia interior y la meditación. Gran parte de la  religión hindú había pasado a través del Medio Oriente  camino a Europa, dejando las enseñanzas de las técnicas de  aislarse del mundo de las cosas y las ideas, o `maya'.  Después de dejar su comercio Mahoma dedicó la mayor parte de  su tiempo a la meditación en la Cueva de Hira, a unas tres  millas de la ciudad de La Meca. Se decía que fue durante una  de estas meditaciones cuando se sintió llamado a predicar.

 ¿Quién fue el ser que lo llamó? ¿Y qué se le ordenó  predicar? Lo que él predicó nos ayudará a determinar mejor  la pertenencia de los mensajes que traía, los mismos que  hemos estado examinando en los capítulos precedentes. El  tipo de meditación en la que una persona está involucrada  determinará quién es el que le habla y con cuál(es) ser(es)  entra en contacto.

 

 Qué dicen los meditadores

 El ex ocultista y maestro de meditación sueco, Valter Ohman,  después de su conversión al cristianismo, dijo: "Si la  meditación no es plenamente cristiana, conduce a una  comunión pagana con los espíritus. La meditación basada en  una falsa ideología pone a la gente en contacto con falsos  espíritus y un dios falso. El resultado no es la liberación  sino la opresión y la posesión."

 El yogi hindú antillano Gurú Rabindranath R. Maharaj,  después de entregar su vida a Cristo, escribió en su  autobiografía: "Ahora comprendo que estos eran seres a  quienes había encontrado en el trance del yoga y en la  meditación profunda, disfrazados de Shiva o alguna otra  deidad hindú."

 La renombrada maestra de la Meditación Trascendental Vale  Hamilton, ahora una cristiana nacida de nuevo, describe  también sus propias experiencias en la meditación: "A medida  que mi conciencia se extendía, me daba cuenta de la  presencia de seres espirituales sentados a cada lado  mientras meditaba, y en ocasiones de noche se sentaban sobre  mi cama. Pasé tres meses meditando de tres a diez horas por  día. Tuve vívidas experiencias de opresión demoníaca en ese  tiempo. De noche durante el sueño, me despertaba con una  sensación de temor y aprehensión al sentir presión sobre la  cabeza y el cuerpo como si un espíritu estuviera tratando de  entrar en mi cuerpo... No consideré en ese tiempo la  posibilidad de que fueran Satanás y sus demonios, sino que  lo acepté sólo como un viaje realmente extraño... en  ocasiones hasta los tomé por ángeles guardianes."

 Los cristianos meditan por cierto en la Palabra de Dios;  pero no se debe confundir nunca la meditación cristiana con  la Meditación Trascendental en todas las religiones y cultos  sin Cristo.

 Dios ha dado al hombre el privilegio de estar en control de  su mente. Pero cuando el hombre trata de escapar a las  realidades de la vida mediante las prácticas psíquicas, abre  su mente a la influencia demoníaca, al príncipe de las  potestades del aire. Ya no está en control de sí mismo todo  el tiempo. Es `poseído'. A menos que se convierta firmemente  a Cristo y pueda renunciar a tales prácticas, que otros oren  por él y reciba total liberación, estas fuerzas demoníacas  continuarán influenciando su vida hasta la muerte.

 La mayoría de los ocultistas entran en contacto con lo que  llaman `el ser de luz' durante sus meditaciones,  especialmente durante los `viajes astrales'. Este `ser de  luz' es mencionado por diferentes nombres en varios cultos.  Es el `ECK' en el Movimiento Eckankar, el `Das' o `Krishna'  en la Conciencia Hare Krishna. Algunas otras organizaciones  místicas populares como los Rosacruces (AMORC) lo llaman `el  ángel de luz'. ¡¡Algunos hasta consideran que tal ser es el  `Gran Maestro Jesús'!!

 De acuerdo a la Biblia, estos seres son el mismo antiguo  mentiroso y engañador o algunos de sus ángeles asignados con  ese fin:

 "Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como  ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus  ministros (siervos) se disfrazan como ministros de justicia;  cuyo fin será conforme a sus obras" (2 Corintios 11:  14-15).

 La pregunta es nuevamente: ¿Con quién entró en contacto  Mahoma durante sus meditaciones? Tenemos todos los  materiales necesarios de fuentes islámicas con los cuales  trabajar. Deben ser interpretados a la luz de las Escrituras  y juzgados por el Espíritu de Dios.

 

 ¿Es un profeta Mahoma?

 Cualesquiera sean sus diversas manifestaciones espirituales  y físicas, hay solamente dos fuerzas espirituales obrando en  el mundo hoy en día, que son, "el Espíritu de verdad", y "el  padre de mentira" (Juan 16:13; 8:44). CUALQUIER experiencia  espiritual que no provenga del Espíritu Santo de la Biblia,  es del `padre de mentira'.

 Algunos todavía se preguntan acerca de si Mahoma puede ser  considerado verdaderamente como un profeta. De lo que  conocemos del hombre y de su vida, creo que Mahoma era un  profeta.

 Ahora bien, ¿qué es un profeta? La palabra `profeta' tiene  su raíz en la palabra griega `pro', que significa `en lugar  de', y `femi', que significa `hablar'. Es de la primera  parte de donde tenemos la palabra `pronombre', es decir, una  palabra usada en lugar de un sustantivo. Es de `femi' que  tenemos el sufijo de `blasfemia' que significa `hablar mal o  en forma irreverente contra Dios'. Un profeta, por lo tanto,  significa una persona que habla por o en lugar de otra,  especialmente, de un dios (Éxodo 7:1-2). Tal persona puede  recibir palabras directamente del dios o de Dios, o en  ocasiones puede estar simplemente inspirado para hablar o  actuar. La profecía podría relacionarse con los hechos  corrientes o con la predicción de acontecimientos futuros.  Lo que es importante es que la persona es inspirada por un  poder más alto.

 Sería por lo tanto erróneo imaginar que Mahoma no era un  profeta. A juzgar por la historia de su vida y las  realidades de la religión del Islam, uno debería creer que  Mahoma era un profeta, aunque un profeta de Alá.

 Llegar a determinar si su Alá es o no el mismo Dios  Todopoderoso, el santo y triuno Dios que se revela a todos  los profetas en la Biblia, es el tema de nuestro debate. No  debemos temer una discusión sobre este punto porque nuestra  salvación misma depende de la comprensión que tengamos al  respecto. Si el Alá de Mahoma es el Dios real y sus palabras  son verdaderas, y las palabras del Corán son sus palabras,  entonces todos los cristianos que creen en la Biblia pueden  tener la seguridad de estar perdidos. Por el contrario, si  él es un espíritu demoníaco bajo la apariencia de Dios  Todopoderoso, entonces todo musulmán que busca la verdad  debe considerar esta cuestión en forma muy seria.

 Las Escrituras dicen que debemos probar los espíritus que  están detrás de todos aquellos que afirman ser profetas para  saber a qué clase pertenecen. Esta prueba o examen está  definido en la Biblia. Pero si tenemos un temor patológico a  la blasfemia, nunca seríamos capaces de probar a un supuesto  espíritu de Dios. Tal temor ha llevado a una seria  esclavitud y engaño a un gran número de personas, resultando  en su eterna condenación. Todo hombre es personalmente  responsable ante Dios por aquello que elige creer. Dios nos  ha dado una norma para juzgar todas las afirmaciones de  experiencias espirituales. Es por eso que los musulmanes  deben callar y permitir que en esto hagamos la indagación  juntos.

 

 Características de la visión de Mahoma

 La palabra árabe "qur'an" significa `recitación'. Y esa es  la razón por la que las palabras del Corán son consideradas  mensajes de Alá según fueron dictados por partes a Mahoma en  sus visiones. De estas visiones, en cuanto visiones de Dios,  depende la fe de 800 millones de musulmanes.

 A pesar de todas las evidencias de plagio de la tradición  judía y de los cuentos populares, no se puede decir que el  Corán sea simplemente una documentación indiscriminada de  dichas tradiciones. Creemos sí que Mahoma tuvo realmente  algunos encuentros sobrenaturales, por lo menos en la etapa  inicial de su misión. No podemos justificar esta opinión,  porque en la Hadith tenemos una documentación de sus hechos  y experiencias de acuerdo al testimonio de aquellas personas  cercanas a él que estuvieron activas en el Islam durante su  tiempo.

 Si no tuvo tales experiencias, no hubiera sido un profeta  sino un filósofo. Es cierto que tenía amigos que conocían  las religiones cristiana, judía y zoroastriana, y que copió  algunas de sus tradiciones (por ejemplo el uso de cuentas en  la oración), pero Mahoma tuvo ciertamente algunas  experiencias espirituales antes de establecer su propia  religión. De acuerdo a los relatos que tenemos en las  Hadiths, Mahoma tuvo realmente visiones.

 Las tradiciones mencionadas son las que tanto shiítas como  sunnitas consideran confiables. Esta es un área crucial, y  es importante enfatizar que estos relatos no fueron  inventados por historiadores occidentales para probar alguna  cuestión, sino que fueron registrados por los propios  musulmanes. Estos son los testimonios de Ibn Ishaq, Husain  ibn Muhammad, Ibn Athir, Muslim, Abu Huraira, Al Bukhari, y  hasta de Zaid ibn Thabit, el Escriba de Mahoma y editor  tradicional del Corán Estandardizado.

 De acuerdo a estos testimonios, cada vez que `la  Inspiración' venía sobre Mahoma, solía caer al suelo,  sacudiéndose violentamente, transpirando intensamente,  cerrados los ojos, brotando espuma de la boca, y el rostro  con la expresión de un camello joven. Algunas veces oía el  sonido de una campana. La experiencia era usualmente seguida  por fortísimos dolores de cabeza. En la Hadith se cita a Abu  Huraira, que expresa: "... cuando la Inspiración descendía  sobre el Apóstol, solían lavar su sagrada cabeza con ahleña,  a causa del dolor de cabeza que le sobrevenía." 2) Sin  embargo no siempre eran las experiencias tan serias. Algunas  veces, parecía simplemente intoxicado. Muhammad Haykal  relata que cuando la esposa de Mahoma, Aisha, fue acusada de  adulterio, Mahoma recibió una revelación "acompañada por la  convulsión usual" 3) de que debía perdonar a esa esposa.

 Señalemos aquí que Mahoma era al comienzo muy sincero  consigo mismo y sospechaba que podría estar bajo la  influencia de algún demonio. Por ejemplo, ¿por qué tenía esa  sensación de ser estrangulado, si el Dios que le quería dar  un mensaje era bueno? ¿Debía tener convulsiones y ataques  tan serios antes de recibir un mensaje de Dios? ¿En qué se  diferencian esos ataques de los que ocurren en algunos  rituales idólatras?

 Parecería que su esposa-guardiana Khadija hubiera exacerbado  la confusión. Ella y su tío fueron las personas que más  influyeron sobre Mahoma en este momento crítico de su vida.  Cuando Mahoma comenzó a recibir sus revelaciones, se dice  que el primo de Khadija, Waraqah ibn Nawfal manifestó:  "...Oh, Khadija, este debe ser el gran espíritu que habló a  Moisés. Mahoma debe ser el Profeta de esta nación. Díle que  debe ser firme." 4) Ella lo alentó por lo tanto a someterse  a estas experiencias que ellos pensaban venían del ángel  Gabriel. Khadija, que se decía era miembro de una de las  sectas cristianas heréticas de aquellos días, conocía algo  acerca de Gabriel y pensaba que debía haber sido el ángel  quien le daba a Mahoma sus mensajes. Acontecimientos  similares están registrados en la Mishkat al Masabih, Sh. M.  Ashraf (1990) pp. 1252-1257. Sin embargo, después de las  experiencias iniciales Mahoma quedó enteramente poseído y  convencido por el mensaje coránico de que podía recitarlo en  cualquier tiempo y lugar. ¿Cómo podía estar seguro Waraqah,  que vivía en el tiempo de las herejías nestoriana y arriana,  de que el espíritu que estrangulaba a Mahoma "debía" ser el  mismo que había hablado a Moisés? Estas eran las personas  que contribuyeron a la confusión de Mahoma.

 Hasta los idólatras de La Meca sospechaban que algo debía  andar mal en alguna parte. Esa es una de las razones por la  que rechazaron sus mensajes. Lo consideraban un Majnun, o  sea, "un poeta poseso" *Azora 37: 35-36; 68:2; 44:13; 52:29;  81:22, A.J. Arberry). También lo llamaban mashur, es decir,  alguien que actúa o habla como médium de espíritus malos  (Azora 25:9; 17:50; 81:25 etc.). En al menos once lugares,  el Corán trata de defender a Mahoma de la acusación de estar  poseído por los demonios. La existencia de tales excusas en  el Corán demuestra que hubo experiencias tan extrañas que  despertaron las sospechas de la gente.

 Sin embargo, antes del nacimiento de Mahoma, el Apóstol  Juan, escribiendo por inspiración del Espíritu Santo, había  advertido: "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad  los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas  han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de  Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en  carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que  Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el  espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que  viene" (1 Juan 4: 1-3).

 Muhammad Marmaduke Pickthall, en la introducción a su  traducción del Corán, dice "Khadija probó el espíritu".  Preguntamos: ¿Por cuáles criterios probó Khadija el espíritu  que inspiraba a Mahoma? Cuando el Apóstol Juan dijo que la  gente debía "probar los espíritus", estaba hablando a  aquellos que conocían la verdad, quienes ya estaban en la  luz y tenían la pauta para tal prueba y juzgamiento. Pero en  el caso de Khadija, como hemos sabido por historiadores  musulmanes y como señalamos en el Capítulo Once, ella era  una clienta regular de los sacerdótes de los ídolos de La  Meca, a pesar de su trasfondo cristiano. Cuando sus hijos  estaban muriendo, ella consultaba a los ídolos y les hacía  sacrificios. ¿Cómo pudo semejante persona "probar el  espíritu" que influenciaba a Mahoma para conocer el origen  de dicho espíritu?

 Waraqah, que junto a Khadija alentaba a Mahoma, no vivió lo  suficiente para ver la forma en que `el gran espíritu' de  Mahoma negaba la deidad de Cristo. Murió antes de que el  Islam tomara realmente forma. Los cristianos árabes del  tiempo de Mahoma no tenían discernimiento de espíritus  debido a sus herejías y carencia de verdadero testimonio  para Cristo. No se habían recuperado aún de su descarrío  cuando el Islam se volcó sobre el país como fuego  devastador, quedando todos subyugados. La misma tragedia se  cierne sobre el mundo occidental hoy en día si los  cristianos no despiertan.

 La naturaleza de las visiones y la inspiración de Mahoma es  quizás el aspecto más perturbador de la historia del Islam.  Algunos escritores lo ignoran porque no ven la significación  que ello tiene; otros permanecen deliberadamente en silencio  para evitar cualquier interpretación `desagradable'; y los  eruditos musulmanes modernos en particular, andan con rodeos  a causa de las implicancias, por más que lo vean en sus  Hadiths. Para un musulmán es peligroso ignorar esta área y  no pensar adecuadamente en relación a ella.

 Como cristianos, no podemos hacer menos que citar e  interpretar cualquier acontecimiento histórico que resalte  la verdad espiritual. Algunos escritores cristianos bien  dispuestos han sugerido que uno debe evitar toda discusión  detallada cuando se trata de ese aspecto de la religión.  Dicen que aunque los primeros historiadores musulmanes hayan  dado datos históricos, debemos hablar de otras cosas, y no  enfatizar la naturaleza de las visiones de Mahoma. La razón  que dan es que la conclusión a que se llegue será ofensiva  para los musulmanes y podría ser un impedimento para su  conversión. Debemos ser objetivos, dicen. Con eso quieren  decir que debemos guardar completo silencio acerca de eso o  mencionarlo sólo en forma pasiva si es que tenemos que  hacerlo. Lo único que nos debe preocupar en el Islam es el  enfoque de las enseñanzas y prácticas, y que ellas no  alcanzan a proveer salvación para el hombre.

 Los proponentes de este punto de vista tienen buenas  intenciones sin duda. Pero tenemos que comprender que es el  origen lo que importa en las cosas, en especial las  espirituales. No podemos mejorar una cosa que tiene un mal  comienzo. Es por eso que Jesús le dijo a Nicodemo, "Os es  necesario nacer de nuevo." (Juan 3: 7). El tenía que  comenzar desde cero. Lo que está mal en el Islam no son las  enseñanzas como tales, sino la fuente misma de inspiración  de las enseñanzas.

 Como dijimos en el Capítulo Uno, la fe del musulmán está  firmemente basada en la creencia de que Mahoma tuvo una  revelación y visiones de Alá, y que recitaba palabra por  palabra lo que Alá le dijo que repitiera. Es esa fe lo que  hace del Islam lo que es. `Islam' significa `sumisión a la  voluntad y las palabras de Alá'. Si se quita esa creencia no  habría nada que se llamara Islam. Por lo tanto, si nos  conformamos con escribir volúmenes sobre las doctrinas y no  examinamaos la fuente de esas doctrinas, no entenderíamos  nada. Y esto puede ser peligroso porque daríamos la  impresión de que no hay nada particularmente erróneo en el  Islam excepto la violencia y ciertas doctrinas. Si asumimos  esa postura, no estaríamos ayudando a aquellos que son  sinceros en su religión y estarían dispuestos a cambiarla si  pudieran conocer la verdad. Tenderíamos a darles la  impresión de que estamos sirviendo al mismo Dios, con  diferencias sólo en nuestros sistemas de culto y puntos de  énfasis. Tal postura es engañosa.

 El objeto de este libro, por lo tanto, no es exhortar al  lector musulmán a tratar de mejorar su carácter dando vuelta  la hoja o iniciando una nueva secta del Islam. ¡No! El  problema no reside en la hoja y ni siquiera en el fruto,  sino en el propio árbol; ¡la semilla misma era mala! (Mateo  12: 33).

 De modo que lo que está mal en el Islam es mucho más que la  doctrina; es el inspirador de la doctrina básica; el propio  dios cuyo espíritu poseyó a Mahoma es quien tiene el gran  signo de interrogación.

 Pero quienquiera fuese el Alá que habló a Mahoma en Hira, el  Dios verdadero todavía tuvo una manera de alcanzar al  profeta. Primero, Khadija y Waraqa, aunque no tenían buenos  testimonios cristianos, al menos poseían un trasfondo  cristiano, y habrían dado a Mahoma más informes acerca de  las historias de la Biblia después de sus experiencias  iniciales.

 En segundo lugar, Mahoma tenía contactos comerciales con  muchos cristianos y judíos y debe haber aprendido algunas  cosas acerca de la Biblia y de la fe cristiana por medio de  ellos.

 Además, cuando Khadija murió, Mahoma se casó con otras  esposas que habrían influido en su comprensión espiritual si  él deseaba conocer más acerca del Evangelio. Una de sus  primeras esposas fue una judía llamada Raihana. Su novena  esposa, Safiyya, también era una judía a quien él había  capturado después de matar a su esposo en la batalla que  libró contra los judíos de Khaibar. El entonces gobernador  de Egipto, Moqawqa, le presentó a dos mujeres esclavas  cristianas etíopes, Maryam y su hermana Sirin. El tomo a la  hermana mayor como esposa. De modo que sólo en su casa  Mahoma tenía dos testigos cristianos y dos judíos. Mientras  las judías le habrán explicado el Antiguo Pacto de Dios con  Israel, las dos cristianas le habrán explicado el Nuevo  Testamento de la gracia y la reconciliación por medio de  Jesús.

 Todas estas eran oportunidades que Mahoma pudo haber usado  para conocer la verdad acerca de Dios y la Biblia.

 Pero en lugar de establecer su fe sobre las verdaderas  historias del evangelio que pudo haber recogido de estas  personas, las tomó en trozos y fragmentos, mezclándolas con  las que había oído durante sus viajes de caravana e,  inspirado por cierto espíritu, urdió sus propias ficciones  para construir la nueva religión.

 El diablo siempre ha estado activo buscando a quien podría  usar para oponerse al Evangelio de Jesucristo en cualquier  tiempo particular de la historia. Pareciera que vio en  Mahoma lo que necesitaba con el objeto de exterminar al  cristianismo, que en aquel tiempo se había debilitado.

 Además, debido a que había muchos cristianos en Yathrib (que  más tarde llamó Medina o `ciudad de refugio', tras  conquistar la ciudad), Mahoma y el pueblo de Arabia  tuvieron otras oportunidades para recibir el evangelio.

 

 El amor de Dios por los árabes

 No fue por accidente que los cristianos estuvieran en Arabia  antes del tiempo de Mahoma. Era el plan perfecto de Dios.

 Primero, Dios tuvo que asegurarse de que toda nación en ese  tiempo `bajo el cielo' estuviera representada en aquella  gloriosa mañana de Pentecostés en Jerusalén cuando nació la  Iglesia de Jesucristo.

 Era imposible que sólo un puñado de discípulos fuera a todo  el mundo a difundir el evangelio sin ninguno de los medios  modernos de comunicación y transporte. Pero puesto que los  judíos ya estaban diseminados entre todas las naciones, Dios  tuvo que usarlos trayendo a muchos de ellos como  representantes de todas esas naciones del mundo para  testificar del nacimiento de la Iglesia de Cristo, recibir  el evangelio en su frescura y luego regresar al mundo a  predicar el evangelio a toda criatura. ¡El capítulo 2  versículo 11 de Los Hechos de los Apóstoles dice que los  árabes estaban allí en esa ocasión! Y se contaban entre las  3.000 personas que oyeron acerca de las maravillosas obras  de Dios cada uno "en sus propias lenguas". Cuando Pedro  predicó el evangelio, estos árabes que creyeron fueron  bautizados, ¡e inmediatamente recibieron la promesa del  mismo don del Espíritu Santo que los discípulos recibieron  aquel día! (v. 38).

 Todas estas personas volvieron a sus casas, y podemos estar  seguros de que los árabes entre ellos comenzaron a difundir  el evangelio en su propia tierra en aquel mismo primer  siglo.

 Además, cuando comenzó la persecución romana y los judíos  fueron expulsados de Roma, algunos de ellos, incluyendo los  cristianos, huyeron a la península arábiga para continuar  compartiendo su fe.

 Pero muchos árabes rechazaron el evangelio, manteniendo sus  numerosos dioses hasta que Ala, que se decía era uno entre  los muchos, emergió para monopolizar la escena bajo la  instrumentalidad humana del enérgico Mahoma con la promesa  de "llenar el Infierno todo de genios y hombres." (Azora 11:  120). Y en ese punto comenzó la lucha:

 "Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a  Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus  razonamientos, y su necio corazón fue  entenebrecido...cambiaron la verdad de Dios por la mentira,  honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador,  el cual es bendito por los siglos. Amén.... Y como ellos no  aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una  mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando  atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad,  avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas,  engaños y malignidades; murmuradores, En esta coyuntura,  todo musulmán honesto debería poder orar esta oración del  Corán: "Señor nuestro: hemos sido injustos con nosotros  mismos, y si no nos perdonas ni nos tienes misericordia,  estaremos entre los perdidos." (Azora 7: 22) La Biblia dice:  "¿Como escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación  tan grande?"; (Hebreos 2:3), ofrecida por Cristo Jesús.

 Es patético que habiendo hecho extraviarse a Mahoma y  habiéndole dado suficiente hiel para todo lo que tuviera  que ver con el evangelio, Alá le instruyó que dijera a sus  seguidores que no sabía qué habría de ocurrirle a él ni a  los que le siguieran después de la muerte (Azora 46: 8). ¡En  otras palabras, ni siquiera estaba seguro si él mismo podría  alcanzar el paraíso de vino y mujeres del que estaba  predicando!

 El Señor Jesús simplemente pregunta: "¿Puede un ciego guiar  a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?"(Lucas 6: 39).

 De modo que aquí en el Islam tenemos un ejemplo perfecto de  una religión sin redención. ¡Y sin embargo multitudes,  incluso gente respetable, aún lo siguen!

 La Biblia habla de "¡un camino ancho que lleva a la  perdición!" Dice, "Hay camino que al hombre le parece  derecho; pero su fin es camino de muerte" (Proverbios 14:  12).

 Abu Huraria, en Mishkat al Masabih p.1118, dice: "el Profeta  convocó a los Quraish (miembros de su tribu), y cuando se  hubieron reunido les habló en general y en particular  diciendo, `B. Ka `b b. Lu `ayy, libérense del infierno; B.  Murra b. K'ab, libérense del infierno; B. `Abd Shams,  libérense del infierno; B. `Abd al-Muttalib, libérense del  infierno; Fatima, libérense del infierno; porque yo no tengo  nada que pueda valerles contra el castigo de Dios...."

 "A'isha dijo que el mensajero de Dios solía decir, `Oh Dios,  busco refugio en Tí del mal de lo que he hecho...'" (ibid  p.525) El es citado por otro testigo, Abu Musa al-Ash'ari,  "Oh Dios, perdóname mi pecado, mi ignorancia, mi  extravagancia en mis asuntos y mis pecados frívolos, mis  pecados no intencionales y mis pecados intencionales, porque  soy culpable de todo eso, Oh Dios, perdóname mis primeros y  mis últimos pecados, lo que he mantenido en secreto y lo que  he hecho abiertamente" (ibid p. 529).

 ¿Qué fue lo que mantuvo en secreto? ¿Pudieron ser las  verdades y descubrimientos acerca de Jesús que él se negaba  a proclamar a la gente? No lo sabemos. Lo único que sabemos  es que Mahoma había ignorado la salvación de Dios por medio  de Jesucristo y establecido su propia justicia, que no había  sido capaz de hacer nada por sus propios pecados. Mientras  tanto, ya han pasado casi catorce siglos y miles de millones  de almas de gente bienintencionada han seguido su religión y  entrado a la eternidad, "sin esperanza y sin Dios en el  mundo." Me aterroriza pensar en la enormidad de ese número.

 Mahoma probablemente tuvo buenas intenciones en el comienzo,  y deseaba servir al Dios verdadero. Pero se perdió en algún  lugar del camino porque aparentemente no conoció un  verdadero testigo cristiano que le mostrara "el Camino, la  Verdad y la Vida". Si los cristianos pensáramos con  profundidad, nos daríamos cuenta de cuán preciosa es un alma  ya sea en las manos de Dios o en las manos del diablo. Si  rehusamos dar nuestro testimonio al pecador que está a  nuestro lado, cuya alma está hambrienta de Dios, ¿sabemos  hasta dónde podrá ir el diablo con esa alma si él la llegara  a poseer plenamente? Los hombres deben ser convertidos y  poseídos por el Espíritu Santo, de lo contrario serán  desviados y... Toda la obra del diablo en la tierra consiste  en lograr que tantas personas como le sea posible estén con  él en el Lago de Fuego. En la Azora 11: 120 del Corán a la  que me referí anteriormente, Alá (quienquiera sea él) dice:  "Llenaré el infierno todo de genios (demonios) y hombres".  Esta decisión del dios del Islam es reafirmada en la Azora  7: 177-178, y en la Azora 32: 13.

 El musulmán no debe perder la esperanza. Nos gozamos en  anunciar que hay un Dios mejor. "Porque de tal manera amó  Dios (de la Biblia) al mundo (la humanidad) que ha dado a su  Hijo unigénito, para que todo aquél que en él cree, no se  pierda (en el infierno) , mas tenga vida eterna (en el cielo  verdadero)" (Juan 3:16)

 Pero el musulmán individual debe ser consciente de que  aunque Alá fuera capaz de dirigir, y seguramente lo hará, a  todos aquellos que lo siguen al infierno, como lo ha  prometido, si ese musulmán toma una decisión y se arrepiente  HOY, cualquiera fuere su posición en el Islam, Jesús se  convertirá en el SEÑOR de su vida y él será una de Sus  ovejas. Como Buen Pastor, Jesús dijo: "Mis ovejas oyen mi  voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida  eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi  mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie  las

 puede arrebatar de la mano de mi Padre" (Juan 10:27-29).  ¡Aleluya!

 Este es el Salvador que tenemos en el cristianismo. ¡Como  musulmán, quizás lo que más le sea difícil de creer en la  Biblia, especialmente en lo relativo a la deidad de Cristo,  es precisamente donde encontrará su salvación!

 Este libro no es por cierto para todos. Es sólo para  aquellos que no sienten temor de enfrentar la verdad -  aquellos cuyas mentes son suficientemente amplias para  razonar sin enfurecerse cuando son confrontados con algunas  duras realidades que afectan su destino presente y eterno.  Si usted es musulmán y ha leído este libro con paciencia  hasta este punto, estamos seguros de que el Espíritu Santo  de Dios debe haber estado haciendo la obra de convicción de  pecado en su corazón. Pero la elección sigue siendo suya: la  de recibir su salvación ahora o nunca. Mañana será  seguramente demasiado tarde para que usted se decida. Alá no  tiene nada que ofrecerle más que hechicerías, amuletos,  esposas y riquezas (sin paz) que terminarán aquí en la  tierra. Jesús dijo, "Porque ¿qué aprovechará al hombre, si  ganare todo el mundo, y perdiere su alma?" - ¡en el  infierno! (Mateo 16:26). ¡Ni siquiera puede ganar todo el  mundo!

 Aunque todos en su familia sean musulmanes, Dios le ha  enviado a usted este libro porque desea salvarlo "de vuestra  vana manera de vivir (vana conversación) la cual recibisteis  de vuestros padres" (1 Pedro 1:18).

 "Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta  ignorancia, ahora manda a todos los hombres (incluyendo al  lector musulmán de este libro) en todo lugar, que se  arrepientan" (Hechos 17: 30). O quizás usted piense que  quienes habrán de estar en el infierno serán aquellos que no  tienen religión. "Os digo: No; antes si no os arrepentís,  todos pereceréis igualmente." (Lucas 13:3). Quizás usted  piense que el Lago de Fuego estará lleno sólo con los  ocultistas modernos y tradicionales, asaltantes armados y  drogadictos. "Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos  pereceréis igualmente."(Lucas 13:5).

 "Entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, (como usted  la oye ahora) no endurezcáis vuestros corazones, como en la  provocación." (Hebreos 3: 15).

 Puesto que usted ha tenido la paciencia suficiente conmigo  hasta este punto y ha tenido la oportunidad de conocer estas  realidades, decídase y esté listo para las operaciones de  Dios en su corazón ahora mismo.

 Póngase de rodillas AHORA o busque un lugar tranquilo y  confiese su pecado de rebelión e ignorancia, y pídale al  Señor JESUCRISTO que le limpie de todos sus pecados con SU  SANGRE, y lo salve. No se lamentará de haberlo hecho, y no  volverá a ser el mismo otra vez. Hágame conocer lo que Dios  ha hecho en su vida. ¡No será el primer musulmán en ser  salvo ni tampoco el último! ¿Cuánto tiempo habría de seguir  repitiendo la al Fatiha sin tener la seguridad de salvación?  Muchos están viniendo a la luz y al camino verdaderos y  muchos más verán esta luz antes de la segunda venida de  Jesús. ¡Usted puede ser uno de ellos!

 

 ¡DIOS LO BENDIGA!

 Anotaciones:

 1) Sumrall, L. `Where was God when Pagan Religions Began?'  p.141.

  2. Ver también G. Pfander, Mizzanul al-Haqq (The Balance of  Truth) edición ampliada, Austria: Light of Life p. 346.

 3. Citado en Haykal, M. `The Life of Mohammad' p. 337.

 4. ibid p.77

 

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APENDICE

Fundamentos del Islam

 Creencias musulmanas:

 El Islam tiene cinco deberes prácticos para todos los  creyentes (los Pilares del Islam):

 1. La Declaración de Fe (Shahada), de que no hay otro dios  sino Alá y que Mahoma es el mensajero de Alá. Esto se  proclama desde la mezquita en cada llamado a la oración.

 2. Cinco oraciones diarias obligatorias (Salat). Estas son  oraciones rituales de acuerdo a un esquema prescripto y  dichas en dirección de La Meca.

 3. Contribución benéfica (Zakat). Este es un pago  obligatorio para diversas necesidades comunitarias,  incluyendo a los pobres.

 4. Peregrinaje a La Meca (Hajj). Este es el pináculo del  logro en la vida del musulmán, quien debe tener el propósito  de realizarlo al menos una vez en la vida.

 5. Ayuno (Sawm). Un ayuno para las horas diurnas durante el  noveno mes lunar de Ramadán.

La Jihad es prominente también en la enseñanza del Islam,  aunque no está incluida normalmente como uno de los pilares.  Es la lucha para promover el Islam por todos los medios, e  incumbe a todos los musulmanes. Aunque algunos musulmanes no  consideran que la Jihad (luchar con todas las fuerzas) sea  un pilar importante, el propio Corán manifiesta claramente  en la Azora 9: 19 que hay tres cosas que atraen más  recompensas. Estas son: el creer en Alá, el creer en el  Ultimo Día, y la Jihad. Estas reemplazan a muchas otras  buenas acciones en el Islam, según esta porción del Corán.

 La fe musulmana incluye la creencia en los ángeles, tanto  buenos como malos, la creencia en los `Libros de Dios'  incluyendo la Torá, los Salmos y los Evangelios de la  Biblia, aunque estos son considerados corruptos en su forma  actual y han sido además abrogados por el Corán, el cual es  tenido por la revelación final de Alá. También la creencia  en los profetas, incluyendo los profetas bíblicos y Jesús,  pero especialmente en Mahoma como profeta final; la creencia  en la vida después de la muerte y en el día del juicio,  aunque ambas son totalmente diferentes de la creencia  cristiana.

 

 El Corán

 Se cree que el Corán fue transmitido a Mahoma por partes en  diversas oportunidades, incluidos tiempos de necesidad  cuando debían tomarse ciertas decisiones en la vida de la  comunidad. Se considera que es revelación divina y haber  sido transmitido directamente por Alá. Se dice que la  primera revelación le llegó a Mahoma cuando estaba meditando  en una cueva. Las revelaciones posteriores tomaron muy  diversas formas, incluyendo visiones y sueños, a través de  ángeles, comunicación directa de Alá y durante un tiempo  cuando Mahoma fue arrebatado al Cielo. Tiene 114 capítulos,  llamados Azoras, divididos en versículos llamados Aleyas.  Las Azoras no están en el orden cronológico en que las  recibió Mahoma, ni siguen una disposición histórica  progresiva. El criterio principal adoptado por quienes  compilaron el Corán después de la muerte de Mahoma fue la  extensión; las azoras están dispuestas de mayor a menor sin  tener en cuenta su secuencia natural. Los eruditos piensan  que la revelación tuvo lugar en dos períodos principales.  Estos se asocian con fases de la vida de Mahoma; en La Meca  y en Medina. El Corán no es de fácil lectura y existen  evidentes contradicciones, que los eruditos tratan de  explicar por el hecho de que revelaciones posteriores  abrogaron (cancelaron) algunas de las anteriores. El Corán  no fue compilado durante la vida de Mahoma, sino que después  de su muerte sus seguidores reunieron trozos de información  recogidos de diversas fuentes, las que fueron verificadas  por una cadena de testigos aceptable. Hoy en día existen  muchas versiones del Corán, aunque esto a menudo se niega.  Esto queda evidenciado mediante una comparación del Corán  usado por los shiítas con el de los sunnitas. También en la  versificación hay considerable diversidad. Por ejemplo, la  Azora 5 en la traducción de Yusuf Alí tiene 123 versículos,  mientras que en las de Al Hilali, Khan Muhsin y Mohammed  Pickthall tiene 120 versículos. Al musulmán se le enseña que  el Corán es la revelación final de Alá y por lo tanto el  libro es tratado con gran honor y forma la base de la  religión islámica. Juntamente con la Hadith es considerado  el código completo para todos los aspectos de la vida.

 

La Hadith

 Los musulmanes reciben enseñanza del Corán, así como de la  Hadith. En el tiempo de Mahoma era costumbre que las  familias y las tribus siguieran las tradiciones de los  antepasados. Esto ocurría en muchos aspectos, desde las  cosas sencillas hasta las más complejas de la vida familiar  y comunitaria. Los seguidores de Mahoma debían aprender de  su profeta y así se han transmitido las tradiciones de una  generación a otra respecto a la forma en que Mahoma habría  realizado los diversos aspectos de la vida cotidiana. Están  registradas en los volúmenes de la Hadith y son  interpretadas por los líderes religiosos de las comunidades  islámicas.

 

 Sunna

 Esta es la parte tradicional de la Ley Mahometana basada en  las palabras o actos de Mahoma, pero no escrita por él,  aceptada como autoritativa por los ortodoxos y rechazada por  los shiítas.

 

 Mahoma y el surgimiento del Islam

 Mahoma creció en una sociedad dividida y con muchas luchas  por el poder y religiosas. Nació en La Meca (Arabia) en el  570 D.C., donde había muchos ídolos, cultos y dioses  diferentes. El culto estaba centrado en la Caaba, una gran  estructura cúbica de piedra cubierta con una tela negra.  Cuando Mahoma comenzó a recibir revelaciones, aparecieron  los primeros seguidores y también alguna resistencia, la que  lo obligó a huir a Medina, donde estableció el Islam. Sus  revelaciones le dieron el status de profeta, convirtiéndolo  en el líder religioso, político y social de la comunidad. La  resistencia al Islam fue iniciada particularmente en La Meca  y se libraron una serie de batallas, hasta que finalmente  Mahoma condujo a sus seguidores victoriosamente a tomar la  ciudad en el 629 D.C. Mahoma murió en Medina en el año 632  D.C. De allí el Islam avanzó muy rápidamente, tomando una  comunidad tras otra, mayormente por la fuerza. Desde esos  comienzos ha seguido creciendo hasta tener cerca de mil  millones de adherentes en todo el mundo. A causa de diversos  conflictos internos han surgido varias sectas islámicas,  siendo las principales las de los sunnitas y shiítas.

 Ninguna nación islámica es democrática, ni lo ha sido nunca.  Los habitantes no gozan de libertad de expresión o de culto.  Muchos musulmanes ahora se sienten esclavizados y  desencantados, por lo que abandonan en masa sus países para  establecerse en el mundo occidental. Pero en lugar de  iniciar una nueva vida en su recién ganada libertad, han  traído consigo la religión bajo la cual vivieron  esclavizados.

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Zwemer, Samuel The Moslem Doctrines of God: An Essay on the  Character and Attributes of Allah to the Joran, American  Tract Society, New York (1905).

 

Nota: Algunas Hadiths se consiguen en:

Silco Books Ltd. 7 Russell Gardens, London NW11 9NJ.

Compendium Bookshop, 240 Camden Hight Street, London NW1

Muslim Booksellers, 20 Highgate Road, Birmingham, B12 0AX

Luzac & Co. Ltd., Great Russell Street, London WC2

Islamic Book Centre, UK Islamic Mission, 148 Liverpool  Street, London N1.

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