Existe desde tiempos inmemorables una guerra mundial creciente en contra del cristianismo. Cada año, un promedio de 160,000 cristianos mueren como mártires para Cristo. En Nigeria del Norte muchas iglesias están siendo quemadas por muchedumbres musulmanas. En la Birmania budista pueblos enteros de cristianos han sido masacrados por la dictadura militar. En Zimbabwe muchas iglesias fueron destruidas con topadoras por el régimen comunista. En Pakistán numerosos cristianos han sido condenados a muerte por evangelizar a sus vecinos musulmanes. En Indonesia escolares cristianas han sido degolladas por militantes musulmanes. En la China Roja cristianos son torturados y encarcelados en campamentos de trabajo de esclavo masivos. En la Cuba comunista iglesias de casa han sido asaltadas y cerradas.
Literalmente cientos de millones de cristianos alrededor del mundo viven actualmente bajo persecución y opresión. Sin embargo, entre los creyentes – todos miembros del mismo cuerpo – del “mundo libre” se observa muy poca preocupación por estas víctimas cristianas de la persecución violenta; tampoco existe una cobertura adecuada sobre esta violencia en los medios de comunicación. Que no lo hagan los medios seculares se puede llegar a comprender; pero que la gran mayoría de los medios de comunicación cristianos no hagan eco de esta marea alta de intolerancia anticristiana por todo el mundo es realmente doloroso (ciertamente existen loables excepciones). Y no sólo existe persecución en los países comunistas o musulmanes. Cada vez más los gobiernos seculares en estados occidentales acosan a las iglesias, casas y escuelas, por medio de legislaciones y declaraciones judiciales anticristianas y antibíblicas, procurando de este modo eliminar las libertades fundamentales; inclusive ya procesan a cristianos por oponerse a la inmoralidad o por evangelizar en su lugar de trabajo. Incluso la misma definición del matrimonio como lo define la Biblia y como se practica desde tiempos antiquísimos, es fuertemente atacada, para procurar que "matrimonios" del mismo sexo sean aceptados. Por ejemplo, en países como Canadá, Alemania, Estados Unidos y Suecia, ya se han aprobado (o se está procesando la aprobación) leyes “antidiscriminatorias”; en realidad son leyes que provocan discriminación contra nosotros como cristianos cuando nos basamos en nuestra conducta y palabra en los principios de la Palabra de Dios. Los mismos fundamentos de nuestra fe y las libertades naturales – la civilización misma - están bajo el ataque de una guerra mundial anticristiana. Fuente: Frontline
Que Dios nos despierte, más aún en este tiempo de festejos y celebraciones, no permitiendo que nuestra atención sea desviada de la Gran Comisión que el Señor mismo nos ha encomendado: ser Sus testigos (en griego = mártires) hasta lo último de la tierra y hasta que El (no el anticristo) venga.
En este sentido te deseamos las más ricas bendiciones de parte de nuestro Dios y Su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, para todo el nuevo año que ya ha comenzado.
Alberto Palnau
La Voz de los Mártires – Argentina
26. 12. 06
Sigue informándote acerca de la persecución de nuestros hermanos en la fe – ¡y ora por ellos!!
Acuérdate que cada tanto agregamos nuevos datos y nuevos países en este sitio y vuelve a visitarlo.
Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
El cielo y la tierra pasarán; pero mis palabras no pasarán.
Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.
Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del hombre. (Lc. 21:31-36)