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Ignorancia Peligrosa
En nuestros días, más que nunca, los medios están inundados con elementos de ocultismo. Se trata de astrología, espiritismo, hipnotismo, clarividencia etc. Si la gente conociera lo que se esconde detrás de la superstición y de la hechicería, se apartaría horrorizada de dichas prácticas. ¡Cuánta ignorancia encontramos en este terreno tan peligroso! Cuánta liviandad recriminable existe frente a los poderes demoníacos que, ocultos bajo la apariencia de hacer bien o de prestar ayuda, arrastran a individuos, familias y generaciones enteras a la perdición eterna. Cuántas personas podrían volver a ser alegres, felices y sanas, si reconocieran que su aflicción se debe a esta ignorancia peligrosa.
"Al que cierra la puerta a la fe, la superstición se le mete por la ventana. El que rechaza a los ángeles de Dios es atormentado por los espíritus de Satanás" (E. Geibel,1815-1884, un poeta alemán).
Dejarse tirar las cartas para conocer el futuro... Consultar el horóscopo para saber el destino... Hacerse curar por medio de palabras mágicas... Consultar a los espíritus para que muevan la mesa... etc. Muchos toman esto en broma o como un juego, y se sonríen, diciendo que en realidad no creen en tales cosas. Otros lo hacen simplemente por curiosidad o por seguir la corriente de sus amigos. Pero luego, como consecuencia de dichas prácticas, se hunden en la depresión. Esto puede culminar en serios trastornos mentales, incluso puede llevar al intento de suicidio. Estas personas no saben que, de esta manera, se han sometido a una ligadura satánica que puede llegar a destruir toda su vida. Puede causarles daños, infortunios, enfermedades, ataques de cólera y delitos. Además, estas prácticas ocultas conducen siempre a la incapacidad de poder tener fe en la Palabra de Dios.
¿Cómo se explican estos síntomas enfermizos en la vida emocional de personas que tienen un juicio sano? Superstición y hechicería son produc-tos del infierno, el resultado de una labor intensa de Satanás, de espíritus malignos, de demonios, principados y poderes del mal. Con estos poderes trabajan los adivinos, los hechiceros, los brujos y curanderos. De esta manera apartan, sea consciente o inconsciente-mente, a los hombres de Dios. Las personas que practican el ocultismo quedan atadas a Satanás a través de los símbolos, prescripciones y costumbres supersticiosos.
¿Cómo explicamos este fenómeno en una época como la nuestra donde la ciencia juega un papel tan importante? Los problemas de hoy en día no giran tanto en torno de los conocimientos científicos, filosóficos, económicos o sociales, sino que el problema de nuestra época es únicamente el pecado que nos separa de Dios. El pecado es el origen de todas nuestras miserias, penurias y preocupaciones (Proverbios 14:34).
El Pecado: Significa hacer lo que a Dios no le agrada, o a la inversa, no hacer lo que le agrada. A la vez podemos describir la palabra pecado como: errar el blanco.
La Palabra de Dios nos da plena claridad sobre la actividad de fuerzas demoníacas y sobre el poder del pecado (Juan 8:44; Romanos 7:11).
Superstición: es la fe desligada de Dios; una filosofía de la vida con la cual se pretende vivir "sin Dios", o "con Él", pero en oposición a sus mandamientos. La persona supersticiosa, no importa si es rica o pobre, culta o ignorante, sana o enferma, por causa de dichas prácticas queda atada a Satanás y a los espíritus malignos. Estas prácticas, que tienen cada una de ellas su significado especial, y que deberían ser observadas muy cuidadosamente, tienen una influencia peligrosa sobre la vida espiritual de quienes las acatan.
Mencionamos a continuación algunas de las formas más conocidas de las supersti-ciones abominables y perniciosas:
Interpretación de signos: Hay cosas que, según dicen, dan suerte: monedas de la suerte, talismanes, herraduras, amu-letos, tréboles de cuatro hojas, mascotas, cintitas rojas; y otras traen desgracia: gatos negros, barrer la casa de noche, cruzar los brazos al saludar, pasar por debajo de una escalera, zumbidos en el oído, derramar sal sobre la mesa, espejos rotos, abrir el paraguas bajo techo, etc.
Interpretación de los números: Considerar que ciertos números dan suerte y otros traen desgracia. ¿Quién no se asusta cuando hay 13 personas a la mesa? Muchos no se quieren hospedar en el cuarto Nº 13 de un hotel, etc.
Elección de ciertos días: Prestar atención a ciertos días, horas, tiempos (luna creciente) etc., para viajar, casarse, mudarse, sembrar, lavar, cortarse el cabello o las uñas, comenzar algún trabajo importante, etc.
Interpretación del canto de las aves: Prestar atención al canto de los pájaros, como por ejemplo: la lechuza, el cuervo, el pirincho, etc.; y adivinar a través de ellos el futuro o cuántos años de vida quedan, etc.
Conjuraciones: Para obtener buena suerte y alejar las desgracias hay que tocar madera, usar amuletos colgados al cuello o en los autos, atar una cinta roja a los niños, tener un pañuelo anudado, una cruz de Caravaca, etc.
Astrología: Observar el signo del zodíaco en el cual uno nació. Utilizar la astrología para realizar los negocios, plantar, medicarse, etc. Usar como amuletos los signos del zodíaco. La astrología pretende "científicamente" prever el futuro de las personas por la observación de los astros. Es una de las mejores armas de Satanás para cegar a la gente.
Hechicería: Mientras que la "magia blanca" se esconde tras un manto natural o religioso, la "magia negra" obra abiertamente con las fuerzas satánicas. Quienes la practican realizan con ambición y codicia obras sobrenaturales y prodigios mentirosos que aparecen hoy en día bajo nombres altisonantes y eruditos de "investigación" y "ciencia". La Hechicería abunda hoy no solo en las librerías seculares, los libros sobre magia, sino que está presente en películas, juegos de PC y celulares. Incluso en muchos juguetes para niños.
Adivinación: Descubrir el pasado o el futuro por medio de la lectura de las líneas de las manos (quiromancia, practicada especialmente por gitanos), tirar las cartas, interpretar los sueños, consultar el horóscopo, el sedimento del café y del té, etc.
Curanderismo: curar de palabra y a la distancia a personas y animales; invocar los nombres de la "Santísima Trinidad"; usar amuletos y objetos "bendecidos". Medir con cinta para curar el empacho, granos de maíz en un vaso de agua, mezclar aceite y agua, mirar la orina del enfermo a trasluz.
Péndulo sideral: Se sirven de este elemento para diagnosticar dolencias y descubrir sus respectivos remedios, usándolo sobre fotografías, prendas, pañuelos y mapas; estos ultimos para averiguar si determinadas personas aún están vivas y dónde se encuentran, etc.
Métodos modernos de curación y diagnóstico: Homeopatía, diagnóstico por el iris, telepatía, hipnosis, sugestión, yoga, acupuntura, magnetismo, etc.
Magia negra: El "Sexto y Séptimo Libro de Moisés", un peligroso libro sobre hechicería de la antigua India, que no tiene nada que ver con la Biblia. Otros libros, titulados: "Las siete cerra-duras del cielo", "Fuerzas mágicas en nosotros", "Literatura anticristiana", etc.
La teología liberal: Muchas veces encontramos en los teólogos modernos un espíritu de mentira y de engaño satánico (1 Timoteo 4:1; 2 Tesaloni-censes 2:11).
"Bendiciones" mágicas: Se usan ciertas fórmulas de “oración” para detener hemorragias, apagar incendios, etc., haciéndolo mediante prácticas miste-riosas a medianoche en las bocacalles, cementerios, lugares escondidos, usando el nombre de Dios en vano.
"Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación" (1 Samuel 15:23). "... por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira" (2 Tesalonicenses 2:10-11).
Herejías de fondos supersticiosos y pagano-filosóficos: Dice 2 Pedro 2:1-2: "...habrá entre vosotros falsos maes-tros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones."
Quien con sus problemas no se dirige al Dios único y vivo, y busca refugio en su Palabra, sino que se entrega a dichas herejías y supersticiones, se relaciona con el diablo. Ya sea que lo sepa o no, la relación ha quedado establecida. Naturalmente que nadie lo desea, más aún, ni siquiera piensa que su proceder puede llegar a tener terribles consecuencias. Es así como se acepta dicho apoyo gustosamente. Asimismo, hay quienes sostienen que no es importante de dónde proviene la ayuda, si de Dios o de Satanás. Estas personas ignoran que Satanás cobra un precio muy elevado por su auxilio. Pero, lo peor de todo es que a estas almas les será ya muy difícil creer en el Dios bondadoso y misericordioso que obró la redención para todos los hombres por medio de Su Hijo Jesucristo.
¿Cuáles son las consecuencias de estos pecados abominables? Es imposible enumerarlas a todas. Mencionaremos algunas de estas consecuencias contra las cuales ninguna medicina puede ayudar: intranquilidad, angustia, tendencia hacia la melancolía, intentos de suicidio, desorientación, sexualidad exagerada con inclinaciones antinaturales, avaricia, ataques de cólera, dolores misteriosos, congojas, depresiones, obsesiones, pensamientos terribles, blasfemias, rechazo a la Palabra de Dios, desgano hacia la oración, incapacidad para creer, alucinaciones visuales y auditivas, locuras religiosas etc.
Multitudes de personas padecen las secuelas de estos terribles pecados sin saberlo e ignorando la verdad al respecto. El médico no puede explicar la enfermedad, ya que realmente no se trata de dolencias orgánicas, sino de las consecuencias de pecados de superstición y curanderismo a los que se recurrió sin haber antes reflexionado.
Dios advierte con tremenda seriedad a los hombres: "No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos... y la persona que atendiere a encanta-dores o adivinos para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo" (Levítico 19:31; 20:6). Por tanto, quien se dedica a estas cosas se separa de Dios y se une a fuerzas de las tinieblas que torturan a los hombres despiadadamente. Presta bien atención si estás relacionado con estas cosas, con adivinos y videntes, curanderos y ocultistas, astrólogos y líderes de sectas, y todos los que corren hacia ellos: Dios aborrece estas prácticas. Hay consecuencias para ti y tus hijos. Si no te arrepientes, Dios será tu juez. "¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!" (Hebreos 10:31). "...porque nuestro Dios es fuego consumidor" (Hebreos 12:29).
Nadie piense ahora que esto que decimos es exagerado. Por ejemplo, una madre "muy religiosa" que practica algo de esto puede pensar que no hay "nada malo" en ello; son sólo remedios inocentes caseros que, si no ayudan, tampoco perjudican. A veces pareciera que son remedios bíblicos que Dios nos dio para curarnos. ¡Pero eso es una mentira de Satanás! No son remedios bíblicos cuando se usa el nombre de Dios mágicamente. ¡Eso es pecado! ¡Son pecados abominables! "Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas" (Deuteronomio 18:12). Que estas palabras se graben indelebles con letras de fuego en tu corazón: "¡Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas!"
Entonces, ¿no hay liberación para los que se dejaron envolver con estas prácticas? ¡Alégrate, oh alma! Hay un camino hacia la liberación total: "Así que, si el Hijo (Jesucristo) os libertare, seréis verdaderamente libres" (Juan 8:36). Alabado sea Dios que nos salvó del poder de las tinieblas, de tal manera que el pecado no reine más sobre nosotros. ¿Te dejaste enredar en esto? ¿Lo hicieron otros por ti? ¿Te persiguen pensamientos oscuros de miedo y obsesión? Que Dios te abra ahora mismo los ojos, para que reconozcas que esto es una consecuencia de los pecados de curanderismo y superstición que cometiste u otros cometieron por ti ¿Lo reconoces? ¡Entonces ten ánimo! ¡Puedes y debes ser liberado de la culpa y del poder de estos pecados! ¡Alabado sea Dios! "La sangre de Jesucristo Su Hijo nos limpia de todo pecado... si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:7-9). ¿Quieres ser libre? Entonces:
Reconoce que esto es un pecado grave ante Dios: "Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir" (Levítico 20:27). "Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda" (Apocalipsis 21:8). ¡No consideres esto como una cosa insignificante, antes bien, abandónalo definitivamente!
Quema todos los objetos ocultistas, sean estos libros, folletos, cartas, alma-naques, amuletos, etc., que aún te ligan a estos pecados. Examina minuciosamente tu vida y tu hogar. Por lo general, algunas de estas cosas pueden ser difí-ciles de reconocer, por ser disfrazadas bajo un manto de religiosidad.
Busca con sinceridad confesarte con un predicador del Evangelio, quien tenga autoridad espiritual, o con un creyente experimentado en el campo del ocultismo.
Haz una oración de renuncia con tus propias palabras, que puede ser algo así: "Yo renuncio a Satanás y a todas sus obras malignas y me entrego a ti, Señor Jesús, en fe y obediencia, para serte fiel hasta el fin. Amén". Haz con Jesucristo esta alianza inquebrantable:
Yo soy tuyo, oh mi Jesús; Tú me
salvaste en la cruz.
Con gratitud y con amor me entrego a
Ti, mi Señor.
Para Cristo yo viviré, y el reino eterno
alcanzaré.
Lee diariamente tu Biblia, tómate el tiempo necesario para esto. Vence la apatía o el cansancio que pueden surgir cuando tú aun no puedes entender enseguida todo lo que lees. Ora a Dios siempre, y por tu protección, en el nombre de Jesucristo. ¡Él te amparará!
Únete a algún grupo de cristianos bíblicos y firmes. Si no los encuentra en tu vecindario, o si tienes preguntas, puedes ponerte en contacto con nosotros. Ora siempre y pide también a otros cristianos que oren por ti y tus necesidades.
¡Jesucristo te está llamando ahora mismo! Él no quiere que sigas doliente y afligido. Él quiere liberarte y auxiliarte. ¡Tómalo muy en serio! ¡No lo rechaces, no seas indiferente! ¡Ven a Él ahora mismo y clama a Él en oración! Su sacrificio deshace toda maldición. El Poder de Jesús desata toda atadura. No importa si son cadenas pesadas como las de la pasión, el vicio, las drogas, el curanderismo y la superstición, o los vínculos que te ligan a los placeres mundanos. ¡Por eso, toma el camino de salvación, aquí presentado, muy en serio, antes de que sea tarde!
"Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo" (1 Juan 3:8). Jesucristo ayuda, salva y te da vida eterna. ¡Ven a Él! Cristo te dice a ti: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra" (Mateo 28:18).
No tires este folleto, ofrécelo a otra persona, para quien puede ser también de bendición.
Versión renovada 4.12.2023
Este texto originalmente fue cedido gentilmente por: Ev. Schriftenmission, Alemania.
Si quieres crecer en la fe cristiana te recomendamos leer y escuchar diariamente:
La Buena Semilla – esto es una ayuda muy recomendable:
https://labuenasemilla.net
Si deseas más información sobre lo expuesto te recomendamos
el libro escrito por Emil Kremer:
Los Ojos Abiertos Ante la Astucia de Satanás
Este libro trata sobre el origen, naturaleza y consecuencias de los pecados de supersticiones, brujerías, idolatrías, espiritismo, etc., y la completa liberación por medio de Jesucristo; incluye artículos sobre yoga, acupuntura, homeopatía y muchas otras prácticas incompatibles con la luz de la Biblia (144 páginas).
Puedes solicitarlo a nuestro correo o leerlo también en el internet:
Adicionalmente está el siguiente libro, basado en un video documental de gran actualidad; es un trabajo exhaustivo que trata sobre la historia del espiritismo y la Nueva Era, sus consecuencias y la solución a estos males:
Invasión del Espiritismo
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