Este es el titulo de un nuevo libro (hasta el momento sólo en inglés) del conocido autor Dave Hunt. El mismo comienza con una breve mirada a la inmensidad del universo. Para tener sólo una idea de ello, digamos que si se pudiesen construir naves espaciales que pudieran viajar a la velocidad de la luz, éstas tardarían 100.000 años para cruzar la vía láctea - nuestra galaxia que es relativamente pequeña - y mil millones de años para alcanzar los trillones de galaxias que se encuentran más allá. Estos hechos demuestran lo absurdo que es el sueño del hombre de explorar el espacio.
Escribe Dave Hunt: "Cada vez que subo a un avión de pasajeros y puedo dar un vistazo en la carlinga (cockpit o cabina de los pilotos) y veo el increíblemente complejo tablero de instrumentos, pienso en la golondrina del Mar Ártico. Este pájaro se cría en la tundra del norte lejano, después vuela por ocho meses atravesando millares de millas de océano sin poder orientarse en algún camino visible para alcanzar su destino cerca del borde del paquete de hielo antártico, sólo para volver más tarde al lugar donde nació. Cubrirá más de veinte mil millas en el curso de su vida. El tablero de sus instrumentos está en su minúsculo cerebro y su sistema de dirección es instinto, una capacidad que ningún proceso evolutivo podría desarrollar ni hombre alguno puede explicar.
Fuente: The Berean Call Newsletter enero 2010