En el año 2016 sucedió la mayor cantidad de ataques terroristas severos: unos 470 atentados, en 28 países, con 5.600 muertos e incontables heridos. Estas escenas violentas fueron seguidas por momentos de intensa emoción, dolor y el cuestionamiento, especialmente por parte de los familiares y los amigos de las víctimas en todos los países afectados. Por ejemplo, el ataque contra un periódico satírico sucedido en enero de 2015 todavía lleva a reflexiones sobre los límites de la libertad de expresión, y sobre la tentación de hacer justicia por mano propia.
Como cristianos hasta aquí hemos apreciado la oportunidad que nos fue ofrecida en nuestros países supuestamente libres de "llevar una vida tranquila y apacible con toda piedad y honestidad" (1 Timoteo 2:2). ¿Se conservará esta posibilidad?
Al enterarse de lo sucedido en Niza, El Cairo, Berlín, Estambul, Nigeria, Siria - por nombrar sólo algunos casos - cada uno de nosotros fue sacudido y, en cierto sentido, cada uno se ha identificado con las víctimas. Yo mismo, ¿seré alguna vez víctima por el simple hecho de ser cristiano? ¿O por qué he puesto mi confianza en Cristo?
Jesucristo hoy dirige mi vida (¿y la tuya?) y estoy feliz de estar en un país en el que puedo vivir abiertamente como cristiano con mi familia, sin ser vigilado*. Aún tengo la libertad de testificar y cantar al Señor. Aún puedo decir a mi vecino quién es Jesús, sin ser acusado de violar su libertad.
Sí, Jesucristo es el Señor. No lo es porque haya hecho la guerra contra sus enemigos, sino porque dio su vida por ellos. Estuvo de acuerdo en servir a los seres humanos y sufrir una muerte cruel y sangrienta, para salvarlos. A continuación, " Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre ", el nombre Jesús, que significa "Dios salva". Un día todo el mundo reconocerá su grandeza (Filipenses 2: 9-11).
Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey (1 Pedro 2:17).
… siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros… (1 Pedro 3:15).
Fuente: La Buena Semilla; Redacción: VM-Ar
* Lamentablemente, a causa de estos atentados, las libertades civiles se ven cada vez más afectadas por el control y la vigilancia que están continuamente en aumento.
